El Gobierno de EE UU lleva a juicio la fusi¨®n de dos grandes editoriales para impedir un monopolio
La compra de Simon & Schuster por Penguin Random House en 2020 por 2.180 millones de d¨®lares fue bloqueada por el Departamento de Justicia
El Gobierno de EE UU ha recurrido a artiller¨ªa pesada, el mazo de la justicia, para impedir una megafusi¨®n editorial que convertir¨ªa el mercado del libro en un pr¨¢ctico monopolio: la compra por parte del gigante Penguin Random House de Simon & Schuster, que fue anunciada en noviembre de 2020 y bloqueada por el Departamento de Justicia un a?o despu¨¦s. El juicio que este lunes ha arrancado en un tribunal federal de Washingt...
El Gobierno de EE UU ha recurrido a artiller¨ªa pesada, el mazo de la justicia, para impedir una megafusi¨®n editorial que convertir¨ªa el mercado del libro en un pr¨¢ctico monopolio: la compra por parte del gigante Penguin Random House de Simon & Schuster, que fue anunciada en noviembre de 2020 y bloqueada por el Departamento de Justicia un a?o despu¨¦s. El juicio que este lunes ha arrancado en un tribunal federal de Washington no supone solamente una de las principales batallas de la Administraci¨®n de Joe Biden contra los monopolios; tambi¨¦n es disuasoria para futuras operaciones de envergadura, como la adquisici¨®n por parte de UnitedHealth de la firma de tecnolog¨ªa de la salud Change Healthcare por 13.000 millones de d¨®lares. El proceso contra la megafusi¨®n sanitaria arranca tambi¨¦n este lunes en la capital federal. Ambas causas se prolongar¨¢n alrededor de tres semanas, con un fallo previsto en los pr¨®ximos meses.
El de Penguin Random House (PRH) y Simon & Schuster es uno de los casos antimonopolio m¨¢s importantes del mandato del presidente Joe Biden, cuya Administraci¨®n tambi¨¦n tiene en el punto de mira el acaparamiento de mercado por las grandes tecnol¨®gicas. Justicia argumenta que la fusi¨®n de Penguin, la mayor editorial del mundo y de EE UU, y Simon & Schuster, la tercera m¨¢s grande del pa¨ªs, perjudicar¨¢ la libre competencia de la industria, reducir¨¢ el margen de negociaci¨®n de los autores, adem¨¢s de privarles de opciones para publicar, y sobre todo disminuir¨¢ la oferta de cat¨¢logo para los consumidores. PRH ha contratacado en v¨ªsperas de la vista con un informe que sostiene exactamente lo contrario: que la compra de Simon & Schuster tendr¨¢ como resultado mayores beneficios para los autores y m¨¢s opciones para los consumidores.
Los medios estadounidenses utilizan invariablemente la palabra consumidor en vez de lector, pero el t¨¦rmino no es inocente: lo que est¨¢ en juego es una descomunal parte del pastel del lucrativo sector del ocio. El regulador estadounidense (Comisi¨®n Federal de Comercio, FTC en sus siglas inglesas), bajo la direcci¨®n de Lina Khan, conocida por su especial beligerancia contra los monopolios, fren¨® en noviembre pasado la operaci¨®n, valorada en casi 2.180 millones de d¨®lares y que, de sustanciarse, fusionar¨ªa a dos de las cinco grandes firmas de la industria editorial estadounidense, las llamadas Big Five, consolidando el oligopolio. A mediados de julio, PRH vend¨ªa el 22% de los libros impresos en EE UU, y Simon & Schuster, el 9%. La primera, con m¨¢s de 90 sellos, publica unos 2.000 t¨ªtulos al a?o; la segunda, la mitad.
Muchos autores se han pronunciado al respecto, a la cabeza de todos ellos el superventas Stephen King, un veterano autor en la n¨®mina de Simon & Schuster que no ha dudado en ponerse del lado del Gobierno. El maestro del g¨¦nero de terror declarar¨¢ este martes a favor de la Administraci¨®n. El periodista Bob Woodward, uno de los autores del best seller sobre el esc¨¢ndalo Watergate y martillo del expresidente Donald Trump, pertenece tambi¨¦n a la escuder¨ªa Simon & Schuster.
Al frente del tribunal encargado de juzgar el caso est¨¢ una jueza designada por el presidente Biden. Pero m¨¢s all¨¢ de la ofensiva contra los monopolios de la Casa Blanca, la causa plantea otras implicaciones: la consolidaci¨®n o decantaci¨®n de la industria editorial con el viento en contra, en plena reformulaci¨®n del sector del entretenimiento. PRH, resultado a su vez de una fusi¨®n en 2013, cuenta con autores de gran ¨¦xito de ventas como John Grisham y Margaret Atwood, entre otros, adem¨¢s del matrimonio Obama. La ex primera dama publicar¨¢ en noviembre su pr¨®ximo libro.
La retroalimentaci¨®n entre distintos sectores de la gran industria del entretenimiento es multidireccional. Hollywood se nutre de historias superventas, convirti¨¦ndolas en ¨¦xitos de taquilla, y las celebridades con tir¨®n, de actrices a guionistas, engordan el cat¨¢logo de las editoriales. Al igual que Hollywood, el negocio de los libros depende cada vez m¨¢s de los ¨¦xitos de taquilla para obtener ganancias seguras.
PRH, que pertenece a la corporaci¨®n alemana Bertelsmann, acord¨® en noviembre de 2020 comprar Simon & Schuster a ViacomCBS, renombrada Paramount Global, deseosa de soltar lastre para apostar por el re?ido negocio del streaming. PRH no era el ¨²nico postor, tambi¨¦n compiti¨® por hacerse con la editorial el magnate Rupert Murdoch, el pol¨¦mico due?o del populista conglomerado medi¨¢tico News Corporation y propietario a su vez de HarperCollins Publishers, el mayor rival de PRH, con un 10% de la cuota de mercado en EE UU.
Los argumentos que plantea PRH se basan en que la industria es s¨®lida, con editoriales m¨¢s peque?as o independientes que en conjunto superan a uno o m¨¢s de los cinco grandes en compra de t¨ªtulos cada a?o. PRH tambi¨¦n sostiene que la fusi¨®n beneficiar¨ªa a los autores y consumidores al combinar la popular lista de t¨ªtulos de Simon & Schuster con la ¡°estructura de distribuci¨®n y los sistemas administrativos l¨ªderes¡± de PRH.
En su litigio el Departamento de Justicia se ha centrado en el mercado de autores cuyos libros se contratan por anticipos editoriales de al menos 250.000 d¨®lares, un segmento que en 2020 sum¨® m¨¢s de mil millones de d¨®lares, entre los grandes nombres y las principales apuestas de la temporada. PRH y Simon & Schuster rebaten la cifra de Justicia, al considerar que la cuant¨ªa de 250.000 d¨®lares es arbitraria y se aplica s¨®lo a unos 1.200 libros al a?o, alrededor del ¡°2% de todos los libros publicados por editoriales comerciales¡±.