M¨¢s dudas que certezas
La pol¨ªtica monetaria va a actuar con rapidez: si las subidas de tipos son demasiado fuertes para la digesti¨®n de la econom¨ªa se rebajar¨¢ la dosis; si la inflaci¨®n persiste con recesi¨®n, el dilema ser¨¢ m¨¢s grande
Desde 1978 los veranos ofrecen un or¨¢culo. Con m¨¢s o menos acierto, con m¨¢s o menos consenso. Cuanta m¨¢s discrepancia o tono sombr¨ªo hay, peor pintan las cosas en el a?o siguiente. Es el simposio de pol¨ªtica econ¨®mica de Jackson Hole, que se celebra estos d¨ªas en las id¨ªlicas praderas de Wyoming, organizado por la Reserva Federal de Kansas City. El tema de este a?o es...
Desde 1978 los veranos ofrecen un or¨¢culo. Con m¨¢s o menos acierto, con m¨¢s o menos consenso. Cuanta m¨¢s discrepancia o tono sombr¨ªo hay, peor pintan las cosas en el a?o siguiente. Es el simposio de pol¨ªtica econ¨®mica de Jackson Hole, que se celebra estos d¨ªas en las id¨ªlicas praderas de Wyoming, organizado por la Reserva Federal de Kansas City. El tema de este a?o es Reevaluando las restricciones para la econom¨ªa y las pol¨ªticas (Reassessing Constraints on the Economy and Policy). T¨ªtulo sintom¨¢tico porque las principales referencias monetarias se encuentran con un tremendo desaf¨ªo inflacionario y con una contracci¨®n econ¨®mica que no puede asegurar que acabe con el alza de precios. Se echa en falta este a?o a Christine Lagarde, aunque participa la consejera ejecutiva del BCE, Isabel Schnabel, una garant¨ªa de precisi¨®n en la comunicaci¨®n de mensajes, en un momento en que se necesita.
Hace un a?o se hablaba en ese mismo foro de la econom¨ªa pospandemia, de los est¨ªmulos fiscales y en la retirada progresiva de los monetarios. Todo se ha acelerado un a?o despu¨¦s. El presidente de la Fed, Jerome Powell, intervino este viernes en la apertura. Su discurso no dist¨® del que viene manteniendo en los ¨²ltimos tiempos: todo lo que est¨¢ en la mano de la pol¨ªtica monetaria se har¨¢ para conseguir un aterrizaje suave. Tambi¨¦n trasluce de sus palabras que no todo parece estar tan controlado. De ah¨ª la ¡°reevaluaci¨®n¡± necesaria de las pol¨ªticas que indica el t¨ªtulo del evento. Esta falta de certezas tambi¨¦n transpir¨® en algunas presentaciones m¨¢s acad¨¦micas. En Estados Unidos vienen observ¨¢ndose en, los ¨²ltimos meses fen¨®menos parad¨®jicos e inquietantes. Con los precios disparados, la confianza del consumidor est¨¢ por los suelos. Sin embargo, el gasto sigue lanzado. Los americanos consumen bastante, a pesar de la inflaci¨®n. Esto desconcierta a los banqueros centrales y preocupa a los pol¨ªticos: recordemos las recientes palabras del presidente Macron sobre el ¡°fin de la abundancia¡± que abren inc¨®gnitas de trascendencia. Por ejemplo, ?cu¨¢nto ha afectado la pandemia y la secuencia tan repetida de perturbaciones inesperadas a la psicolog¨ªa del consumidor y las expectativas? ?Hasta qu¨¦ punto repercute esa diferencia entre lo que los consumidores declaran y lo que realmente hacen en la efectividad de la pol¨ªtica monetaria?
Esta situaci¨®n de impasse tambi¨¦n resulta inquietante, porque ese comportamiento vigoroso de la demanda interna en Estados Unidos y otros pa¨ªses (como el verano tur¨ªstico de Espa?a, en claro contraste con buena parte de la Eurozona), puede frenar en seco. La pol¨ªtica monetaria va a actuar de forma m¨¢s r¨¢pida de la que estamos acostumbrados. Si las subidas de tipos de inter¨¦s son demasiado fuertes para la digesti¨®n de la econom¨ªa, se rebajar¨¢ la dosis. Si la inflaci¨®n persiste incluso con recesi¨®n o contracci¨®n, el dilema ser¨¢ m¨¢s grande a¨²n. Contin¨²an adem¨¢s las pol¨ªticas fiscales de est¨ªmulo para la recuperaci¨®n tras la pandemia en muchas econom¨ªas. Algunas medidas necesarias. Otras, fundamentalmente, inflacionarias. En definitiva, toreo complicado porque, aunque los banqueros centrales han sido muchas veces referente involuntario en los ¨²ltimos a?os, cuando se trata de inflaci¨®n, concentran las miradas siempre.