Celsa ultima una pr¨®rroga de tres meses para pagar 525 millones de deuda
Un grupo de bancos negocia con la sider¨²rgica para salvar un cr¨¦dito que expira este mes
La direcci¨®n de Celsa Group ultima un acuerdo con los bancos para salvar un cr¨¦dito de 525 millones de euros que expira el pr¨®ximo 31 de octubre y que asegura las necesidades de circulante de la empresa. Las negociaciones, se?alan fuentes financieras, estar¨ªan encarriladas y evitar¨ªan que la sider¨²rgica pudiera incurrir en un impago a sus proveedores. Las entidades quieren dar as¨ª un tiempo extra para que la direcci¨®n de la compa?¨ªa y los fondos que controlan el resto de sus pr¨¦stamos puedan alcanzar un acuerdo que garantice definitivamente ...
La direcci¨®n de Celsa Group ultima un acuerdo con los bancos para salvar un cr¨¦dito de 525 millones de euros que expira el pr¨®ximo 31 de octubre y que asegura las necesidades de circulante de la empresa. Las negociaciones, se?alan fuentes financieras, estar¨ªan encarriladas y evitar¨ªan que la sider¨²rgica pudiera incurrir en un impago a sus proveedores. Las entidades quieren dar as¨ª un tiempo extra para que la direcci¨®n de la compa?¨ªa y los fondos que controlan el resto de sus pr¨¦stamos puedan alcanzar un acuerdo que garantice definitivamente la viabilidad del l¨ªder espa?ol del acero. La compa?¨ªa se niega a hablar sobre estas conversaciones.
Ante la inminencia del fin del contrato, la familia Rubiralta se dirigi¨® a los bancos que le ofrecen las l¨ªneas para financiar su circulante ¡ªlos pagos que mantienen las operaciones del d¨ªa a d¨ªa¡ª y se inici¨® un proceso negociador. En este caso, los bancos tambi¨¦n han tenido en cuenta la visi¨®n de los fondos que atesoran cr¨¦ditos de la empresa por un importe de 2.400 millones de euros. El objetivo de la pr¨®rroga es presionar a ambas partes para que intensifiquen sus negociaciones, alcancen un acuerdo para reducir el pasivo de Celsa y la salven. Es por ello que, aunque el plazo inicial es de 90 d¨ªas, no se descarta que se pueda prolongar en el caso de que a finales de enero hayan avanzado las negociaciones.
El acuerdo marco que ahora est¨¢ a punto de expirar lo lideran Santander, BBVA, Caixabank y Sabadell. Esas cuatro entidades controlan el 80% del cr¨¦dito, mientras que el restante est¨¢ en manos de otras entidades, como Kutxa, Abanca, Deutsche Bank y HSBC. El contrato financia el circulante a partir de avales, l¨ªneas a corto plazo e instrumentos como el factoring (Celsa cede sus facturas a los bancos y estos se encargan de los cobros) para adelantar dinero a la compa?¨ªa.
Mientras la banca est¨¢ a punto de dar un paso para mantener a Celsa, las negociaciones entre la direcci¨®n de la metal¨²rgica y las de los fondos acreedores siguen encalladas, y ambas partes no avanzan en las negociaciones que persiguen reducir el pasivo de la compa?¨ªa. Esa era una condici¨®n de la Sociedad Espa?ola de Participaciones Industriales (SEPI) para prestar 550 millones de euros y dar un bal¨®n de ox¨ªgeno a la compa?¨ªa. La condici¨®n era que antes se produjera una limpieza de balance, reduciendo el pasivo en 1.200 millones de euros.
El obst¨¢culo, sin embargo, es c¨®mo se reparte esa reducci¨®n de la deuda. La familia Rubiralta, que controla el 100% del capital de la compa?¨ªa, quiere que el grueso lo asuman los fondos buitre, bajo el argumento de que la deuda que controlan la adquirieron a los bancos (muchos de los cuales son los que suministran a¨²n el circulante) con grandes descuentos. Los fondos, por su parte, reclaman una parte del capital a cambio de renunciar a una porci¨®n de su deuda y, adem¨¢s, asegurarse pagos en el futuro con buenas rentabilidades.
Pese a las diferentes ofertas para aproximar posiciones, ambas partes est¨¢n lejos de un acuerdo, lo que pone en riesgo tambi¨¦n el pago de los 525 millones de circulante. A todo ese embrollo se le suma el ¨²ltimo paso dado por los fondos que, aprovechando la entrada en vigor de la nueva ley concursal, solicitaron en los juzgados de lo mercantil un plan de reestructuraci¨®n que pasa por quedarse la totalidad de las acciones. Esta nueva v¨ªa se adentra por un camino todav¨ªa desconocido y, para los expertos en leyes mercantiles, abre nuevos interrogantes. Por ejemplo, no hay seguridad sobre la posibilidad de presentar un concurso de acreedores una vez demandado ese plan de reestructuraci¨®n.
En todo caso, ese plan de reestructuraci¨®n tendr¨¢ que ser primero avalado por un experto en este tipo de operaciones y despu¨¦s validado por el juez que se encargue del caso. En todo caso, las fuentes financieras consultadas aseguran que las negociaciones no han avanzado ni en la mesa judicial ni en las discusiones que se estaban llevando a cabo desde hace meses por la v¨ªa extrajudicial.