La UE sopesa adaptar a todo el territorio la excepci¨®n ib¨¦rica para topar los precios del gas
Los Veintisiete barajan la creaci¨®n de una f¨®rmula sobre el modelo que ya funciona en Portugal y Espa?a pero acondicionada a las especificidades de los distintos pa¨ªses
La f¨®rmula ib¨¦rica para limitar los precios del gas que se emplea para generar electricidad gana tracci¨®n poco a poco en la UE. Tras meses de debate sobre c¨®mo lograr rebajar la desorbitada factura de la energ¨ªa, que est¨¢ haciendo mella en el bienestar de los hogares y empresas, y que puede conducir la econom¨ªa europea a la recesi¨®n, los Veintisiete barajan ahora crear un marco temporal para topar ese precio, como hacen Espa?a y Portugal ya desde junio...
La f¨®rmula ib¨¦rica para limitar los precios del gas que se emplea para generar electricidad gana tracci¨®n poco a poco en la UE. Tras meses de debate sobre c¨®mo lograr rebajar la desorbitada factura de la energ¨ªa, que est¨¢ haciendo mella en el bienestar de los hogares y empresas, y que puede conducir la econom¨ªa europea a la recesi¨®n, los Veintisiete barajan ahora crear un marco temporal para topar ese precio, como hacen Espa?a y Portugal ya desde junio, seg¨²n un borrador de las conclusiones del Consejo Europeo al que ha tenido acceso EL PA?S. El mecanismo se adaptar¨ªa a las especificidades de la Uni¨®n y contar¨ªa con ciertas salvedades.
La propuesta, que previsiblemente estar¨¢ sobre la mesa en la reuni¨®n de los l¨ªderes de los Estados miembros de este jueves y viernes en Bruselas, incide en que la medida debe adaptarse al mix energ¨¦tico de los distintos Estados miembros para que unos no se beneficien de la medida m¨¢s que otros; y dise?arse para ¡°evitar el aumento del consumo de gas¡±, una de las consecuencias que algunos pa¨ªses temen de topar los pecios. Tambi¨¦n se necesitar¨ªa idear una f¨®rmula que eluda que pa¨ªses terceros con interconexi¨®n se beneficien de suministro m¨¢s barato a cuenta de los europeos, explican fuentes diplom¨¢ticas. Y sobre todo tendr¨¢ que vencer un escollo fundamental: el de las resistencias sustanciales de Alemania y Holanda, que se oponen a las f¨®rmulas para limitar el precio del gas. No ser¨¢ sencillo.
La guerra energ¨¦tica de Rusia contra la Uni¨®n Europea y la batalla de los Estados miembros para deshacerse de su dependencia del gas ruso ha llevado a los Veintisiete a alumbrar medidas ¨²nicas de intervenci¨®n del mercado. Y as¨ª, la conocida como excepci¨®n ib¨¦rica, que se aplica desde junio en Espa?a y Portugal para hacer frente a la galopante emergencia desatada por los precios de la energ¨ªa, se puede convertir en el modelo que nutra una nueva f¨®rmula comunitaria si se salvan algunos importantes escollos t¨¦cnicos que todav¨ªa requieren mucho trabajo.
Madrid, que luch¨® mucho para lograr que se le reconociera junto a Lisboa como ¡°isla energ¨¦tica¡±, y para obtener el visto bueno de la Comisi¨®n Europea, lleva proponiendo desde hace meses la adaptaci¨®n de la medida para toda la UE y tratar de mitigar as¨ª el impacto de la crisis.
F¨®rmulas para adaptar la ¡®excepci¨®n ib¨¦rica¡¯
Pa¨ªses como Francia ya se han mostrado partidarios de adaptar el mecanismo ib¨¦rico a la UE. Cada vez hay m¨¢s presi¨®n social y econ¨®mica y, si la medida se adapta a las realidades de los distintos pa¨ªses, Alemania podr¨ªa acabar acept¨¢ndola con tal de evitar que se imponga un tope al precio de las importaciones de gas. Berl¨ªn hace pesar todo su potencial econ¨®mico para lograr acuerdos de suministro a precios que no se han revelado. Y esa carrera para pactar con los proveedores, en la que los Estados miembros compiten unos con otros, tambi¨¦n est¨¢ contribuyendo a inflar los precios, ha advertido la Comisi¨®n.
Los expertos comunitarios analizan las posibilidades para adaptar la soluci¨®n ib¨¦rica a los dem¨¢s pa¨ªses de la UE solventando las tres salvedades fundamentales. Sobre el aumento de la demanda, Espa?a ha recordado que pese al tope, la factura de la electricidad sigue siendo muy superior a la de los tiempos pre-emergencia, con lo que no es un incentivo para consumir m¨¢s. Es cierto que Espa?a y Portugal subieron el consumo de gas para general electricidad, pero Madrid apunta que se debi¨® fundamentalmente a la ola de calor en Espa?a y la fuerte sequ¨ªa en Portugal, que redujo los recursos hidr¨¢ulicos, y que tambi¨¦n obedece a la necesidad de m¨¢s electricidad por parte de Francia por el patr¨®n de parte de sus centrales el¨¦ctricas.
Para solventar el problema de los beneficios por terceros pa¨ªses, se podr¨ªa admitir un doble precio mediante dos subastas: una con el precio limitado para el Estado miembro, y otra, sin dicho tope, para pa¨ªses terceros. Una f¨®rmula que se estudi¨® en Espa?a para el gas que le compra Francia, pero que finalmente no sali¨® adelante. Hay modelos t¨¦cnicos, pero con las reservas de gas bastante llenas para este invierno, el enganche a una f¨®rmula inspirada en el mecanismo ib¨¦rico puede retrasarse, embarrarse y terminar convirti¨¦ndose en un simple gesto.
Medidas de emergencia
Hace dos semanas, en v¨ªsperas de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Praga, la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, se abri¨® a aplicar el modelo ib¨¦rico a toda la UE y tambi¨¦n a estudiar otras f¨®rmulas para topar los precios del gas. Sin embargo, la reuni¨®n de los l¨ªderes no logr¨® avanzar ning¨²n acuerdo pol¨ªtico. La idea de imponer un l¨ªmite a los precios del gas se abr¨ªa camino, pero hab¨ªa demasiadas propuestas y f¨®rmulas distintas sobre la mesa procedentes de diferentes grupos de pa¨ªses. E imper¨® la divisi¨®n y tambi¨¦n las negativas de Berl¨ªn ¡ªcada vez m¨¢s se?alada por sus medidas nacionales de apoyo energ¨¦tico que podr¨ªan da?ar el mercado ¨²nico europeo¡ª y de La Haya.
La crisis de precios amenaza con complicar el invierno en muchos hogares y causar reverberaciones sociales que deriven en un invierno del descontento, que no solo fisure la unidad europea en el rechazo a Rusia en su guerra en Ucrania, sino que tambi¨¦n haga tambalearse a algunas capitales. Pese a ese caldo de cultivo, los l¨ªderes se dieron en Praga dos semanas para avanzar un acuerdo. Ahora, el ambiente ha cambiado y la excepci¨®n ib¨¦rica estar¨¢ sobre la mesa de debate en el Consejo Europeo, que estar¨¢ muy centrado en la guerra de Rusia contra Ucrania y la crisis energ¨¦tica. Como term¨®metro del avance de la medida, la presidenta Von der Leyen ha reiterado en los ¨²ltimos dos d¨ªas que la f¨®rmula ha funcionado en Espa?a y Portugal y que ¡°merece la pena explorarla¡±. Bruselas ha abierto as¨ª la puerta a la medida, aunque tambi¨¦n podr¨ªa tratar de ganar tiempo frente a otros modelos de tope de precios que le gustan todav¨ªa menos que la excepci¨®n ib¨¦rica.
Tras las cr¨ªticas sobre la lentitud de un debate que podr¨ªa haberse mantenido hace meses, con el consiguiente ahorro para los bolsillos de la ciudadan¨ªa, Bruselas sostiene que la medida no ten¨ªa suficiente tracci¨®n en marzo. La Comisi¨®n Europea ¡ªa la que se ha acusado de actuar a dictado de Alemania en muchos temas, tambi¨¦n en los asuntos energ¨¦ticos¡ª se decant¨® por un paquete de medidas de ahorro en el consumo (en parte obligatorio) destinado a frenar la demanda para poder llenar los almacenes este invierno, y por medidas de intervenci¨®n del mercado, con grav¨¢menes a las energ¨¦ticas que est¨¢n teniendo beneficios extraordinarios aprovechando los desorbitados precios del gas y la electricidad. Tambi¨¦n, por f¨®rmulas m¨¢s recientes, como relanzar la idea de centralizar compras de gas a nivel europeo y la iniciativa de topar de forma temporal y din¨¢mica los precios de referencia en el mercado del gas presentada este martes, que los l¨ªderes debatir¨¢n este jueves y viernes. Se busca tratar de lograr un consenso y sacar adelante el paquete de medidas ¡ªincluso si eso requiere hacerlo por mayor¨ªa cualificada¡ª que servir¨¢n, sin embargo, fundamentalmente para el pr¨®ximo invierno.
¡°Ha llegado el momento de tomar las decisiones audaces que nuestros ciudadanos y empresas esperan¡±, ha recalcado este martes el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. ¡°Hay una pregunta importante: ?lo hacemos al modo europeo, actuando en el inter¨¦s com¨²n o lo hacemos solos?, ha se?alado Michel, que de nuevo volvi¨® a lanzar algunas pullas a la presidenta Von der Leyen, a la que atribuye demasiada lentitud para presentar propuestas. Un n¨²mero importante de Estados miembros est¨¢ a favor de limitar el precio del gas y hay diferentes opciones sobre la mesa. ¡°Necesitamos un camino claro hacia adelante con plazos claros¡±, ha subrayado.