Bruselas cifra en unos 13.000 millones de euros el ahorro de extender la excepci¨®n ib¨¦rica a toda la UE
Un informe t¨¦cnico de la Comisi¨®n Europea apunta, con tono cr¨ªtico, que Francia ser¨ªa la mayor beneficiada de introducir el modelo frente a Alemania, Pa¨ªses Bajos e Italia
La Comisi¨®n Europea cifra en unos 13.000 millones de euros el ahorro de aplicar para toda la UE un modelo que limite los precios del gas que se usa para generar electricidad inspirado en la llamada excepci¨®n ib¨¦rica. Un ahorro, sin embargo, que los t¨¦cnicos del Ejecutivo comunitario que han explorado la extensi¨®n de la f¨®rmula a toda la UE no parecen considerar que supere las salvedades que encuentran al modelo, seg¨²n un ...
La Comisi¨®n Europea cifra en unos 13.000 millones de euros el ahorro de aplicar para toda la UE un modelo que limite los precios del gas que se usa para generar electricidad inspirado en la llamada excepci¨®n ib¨¦rica. Un ahorro, sin embargo, que los t¨¦cnicos del Ejecutivo comunitario que han explorado la extensi¨®n de la f¨®rmula a toda la UE no parecen considerar que supere las salvedades que encuentran al modelo, seg¨²n un informe exploratorio ¡ªen tono bastante cr¨ªtico¡ª que han estudiado este martes los ministros de Energ¨ªa de los Estados miembros en Luxemburgo. Para trazar su f¨®rmula, Bruselas considera que el tope a imponer deber¨ªa ser de entre 100 y 120 euros el megavatio por hora (muy por encima de los entre 40 y 60 que tienen Espa?a y Portugal desde junio), para evitar que se incremente el consumo de gas. Un grupo de pa¨ªses ha advertido a la Comisi¨®n de que el documento oficioso que ha lanzado es insuficiente, carece de datos s¨®lidos y estructurados y no es una propuesta.
Los l¨ªderes de los Veintisiete instaron la semana pasada a la Comisi¨®n Europea a emprender medidas urgentes para controlar los precios del gas y la electricidad, ante la guerra energ¨¦tica del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, que lleva meses empleando el suministro de gas como arma. En l¨ªnea con las propuestas de intervenci¨®n de mercado y ahorro del Ejecutivo comunitario, los jefes de Estado y de Gobierno reclamaron un l¨ªmite temporal y din¨¢mico para el precio en el mercado mayorista (el TTF holand¨¦s, la referencia del sector) suficientemente quir¨²rgico para que se pueda aplicar en los momentos de pico de precios. Tambi¨¦n urgieron al equipo de la presidenta Ursula von der Leyen a explorar las ventajas, inconvenientes, costes y beneficios de la soluci¨®n ib¨¦rica.
Trata de salvar la petici¨®n en un documento exploratorio en el que se remarca que, independientemente de que la extensi¨®n a toda la UE del modelo ib¨¦rico salga adelante, los pa¨ªses podr¨ªan adoptar medidas similares a las de Espa?a y Portugal si cumplen con las normas de ayudas de Estado y garantizan que el comercio transfronterizo entre los pa¨ªses miembros no est¨¦ restringido.
El informe plantea la f¨®rmula ib¨¦rica con un lenguaje plagado de f¨®rmulas disuasorias: sostiene que Francia, que tiene poco gas o carb¨®n en su generaci¨®n el¨¦ctrica y es un gran importador de otros Estados, ser¨ªa el gran beneficiado del modelo al recibir gas subsidiado; mientras, Alemania, Pa¨ªses Bajos e Italia, pa¨ªses con una gran proporci¨®n de combustibles f¨®siles en su mix energ¨¦tico, enfrentar¨ªan costes m¨¢s altos por las compensaciones a pagar a las plantas de gas.
Ese punto, de hecho, funcionar¨¢ como combustible contra el modelo del que recelan profundamente Berl¨ªn y La Haya. Ambos pa¨ªses, que encabezan el sector m¨¢s cr¨ªtico a imponer cualquier l¨ªmite al precio del gas por miedo a poner en riesgo el suministro, dicen, abrieron por primera vez la puerta a emprender alguna medida en esa l¨ªnea la semana pasada, en una cumbre en Bruselas. As¨ª, aunque sin gran emoci¨®n, son algo m¨¢s favorables al corredor din¨¢mico temporal para el TTF (una especie del eur¨ªbor del gas).
Pese a todo, no hay consenso a¨²n para sacar ninguna de las dos medidas adelante por unanimidad, apuntan fuentes comunitarias. Y una cl¨¢usula del compromiso alcanzado por los l¨ªderes de los Veintisiete la semana pasada dicta que el acuerdo debe ser aprobado por unanimidad. Todos esos ingredientes, impulsados por el recelo de Berl¨ªn hacia la extensi¨®n del modelo ib¨¦rico y unidos al poco entusiasta informe de la Comisi¨®n Europea podr¨ªa derivar en una carrera de documentos t¨¦cnicos, retrasos y debates que no conduzcan m¨¢s que a meter la idea en un caj¨®n y enterrarla y que, idealmente, no haga falta. ¡°Est¨¢ claro que la Comisi¨®n y algunos Estados no ven el modelo ib¨¦rico como una f¨®rmula para llevar hacia adelante¡±, ha apuntado en Luxemburgo Jozef Sikela, ministro de Industria de la Rep¨²blica Checa, que tiene la presidencia semestral rotatoria de la UE. En una rueda de prensa acompa?ado de la comisaria de Energ¨ªa de la UE, Sikela ha reclamado, muy cr¨ªtico, a la Comisi¨®n Europea un informe de propuestas y de impacto mucho m¨¢s concreto que el que ha circulado la Comisi¨®n Europea entre los ministros.
Peses todo, el mero anuncio de que los Veintisiete emprender¨¢n medidas para controlar los precios de la energ¨ªa, unido a que las reservas est¨¢n llenas, ya ha tenido un efecto en los mercados: el mercado holand¨¦s de referencia sigue retrocediendo y estaba este martes por la ma?ana a su nivel m¨¢s bajo desde junio; aunque m¨¢s alto que en 2021.
Los precios han bajado y en los ¨²ltimos d¨ªas, por ejemplo, no ha hecho falta en Espa?a y Portugal aplicar ese tope, ha remarcado la vicepresidenta y ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica de Espa?a, Teresa Ribera, en Luxemburgo. El sistema, ¡°funciona como un reaseguro, si el precio del gas volviera a crecer, los consumidores portugueses y espa?oles estar¨ªan protegidos¡±, ha se?alado Ribera. Un esp¨ªritu que defiende un grupo de pa¨ªses, que abogan por extender la excepci¨®n ib¨¦rica a toda la UE adem¨¢s de por introducir ese corredor din¨¢mico temporal quir¨²rgico para los mercados mayoristas.
Aunque las reservas para este a?o est¨¢n b¨¢sicamente cubiertas frente a la guerra energ¨¦tica de Rusia, las facturas siguen siendo altas para los bolsillos de los consumidores y las empresas, ya agujereados por la inflaci¨®n, lo que amenaza con llevar a la UE a una recesi¨®n. Adem¨¢s, toca prepararse para el pr¨®ximo invierno. De ah¨ª, que los Estados miembros y el Consejo Europeo hayan urgido a la Comisi¨®n a presentar propuesta m¨¢s concretas y m¨¢s r¨¢pido.
Ahora, tras la cumbre de la semana pasada que termin¨® con un (aunque no demasiado concreto) compromiso pol¨ªtico, es el turno de los ministros de Energ¨ªa y de los t¨¦cnicos dise?ar los detalles y tambi¨¦n poner las bases para la plataforma de compras conjuntas y los mecanismos de solidaridad obligatorios para aplicar cuando alg¨²n pa¨ªs est¨¦ en serios apuros. Tras la cita de hoy en Luxemburgo, los ministros volver¨¢n a verse en Bruselas, el 24 de noviembre, en un consejo de energ¨ªa extraordinario. Todav¨ªa queda un largo camino por delante.
Modelo extendido
A diferencia del modelo ib¨¦rico, la f¨®rmula que han explorado los t¨¦cnicos de la Comisi¨®n no incluye las centrales el¨¦ctrica del carb¨®n. El resto es similar: los Estados miembros tendr¨ªan que pagar a sus centrales el¨¦ctricas de gas un subsidio para cubrir la diferencia entre e precio real en el mercado de referencia y del precio objetivo. As¨ª, dice el informe t¨¦cnico del Ejecutivo comunitario, pa¨ªses que dependen en gran medida de la generaci¨®n de energ¨ªa a base de gas en su sistema el¨¦ctrico tendr¨ªan que pagar m¨¢s costes en subvenciones y tambi¨¦n que quiz¨¢ estas no se pagar¨ªan de forma casi autom¨¢tica a cuenta del ahorro.
As¨ª, la forma m¨¢s eficaz de gestionar estos efectos de distribuci¨®n entre los Estados miembros ser¨ªa crear un plan europeo que redistribuya los costes de la medida entre todos en consonancia con los beneficios que genera, dice Bruselas. ¡°Esto podr¨ªa ser dif¨ªcil de dise?ar debido a la falta de estad¨ªsticas confiables y desaf¨ªos pol¨ªticos¡±, abundan sus t¨¦cnicos. Tambi¨¦n, por supuesto, porque choca con el escas¨ªsimo apetito de Berl¨ªn y La Haya por abrir la caja de las subvenciones y con su enorme reticencia a tocar el mercado.
¡®Fugas¡¯ de gas
Bruselas identifica tres salvedades de la adaptaci¨®n del modelo ib¨¦rico: el posible aumento de la demanda (de ah¨ª ese tope m¨¢s alto, de entre 100 y 120 megavatio por hora), la diferente adaptaci¨®n en los pa¨ªses en funci¨®n de su mix energ¨¦tico, y las posibles ¡®fugas de gas¡¯ a buen precio a terceros pa¨ªses. Es decir, que debido a las interconexiones hubiera pa¨ªses de fuera de la UE, como Reino Unido y Suiza, que se beneficiasen de ese gas m¨¢s m¨¢s barato a cuenta de los Europeos.
Para solventarlo se podr¨ªa crear un modelo basado en una doble subasta: un precio para compradores dentro de la UE y otro para la electricidad que se exportase fuera, algo que tendr¨ªa que estudiarse para que no choque con los acuerdos internacionales con los socios comerciales de la UE, apuntan fuentes comunitarias. Otra opci¨®n que baraja Bruselas es subir al carro de la medida a Reino Unido o Suiza, por ejemplo. Una opci¨®n por la que aboga Francia. ¡°Habr¨ªa simplemente que hablar con el Reino Unido y Suiza, que tambi¨¦n pueden tener inter¨¦s porque est¨¢n en la misma situaci¨®n que nosotros¡±, ha remarcado la ministra de Transici¨®n Energ¨¦tica de Francia Agn¨¨s Pannier-Runacher. ¡°Conociendo el pragmatismo de estos dos pa¨ªses no me sorprender¨ªa que pudieran estar interesados en la extensi¨®n de ese mecanismo¡±, ha a?adido en Luxemburgo.