Alemania se abre a un modelo que limite los precios del gas para luchar contra la emergencia energ¨¦tica en la UE
Los Veintisiete encargan a la Comisi¨®n Europea y a los ministros de Energ¨ªa ahondar en las medidas ya sobre la mesa y pulir los detalles para una tener una hoja de ruta energ¨¦tica ¡°s¨®lida¡±
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han acordado avanzar hacia un tope que ¡°limite de inmediato los episodios de precios excesivos del gas¡± para lograr as¨ª luchar contra la emergencia energ¨¦tica. Alemania, que se opon¨ªa tajantemente a cualquier l¨ªmite a los precios, por din¨¢mico y temporal que fuese, ha terminado entre grandes presiones por abrir la puerta a la medida. Tambi¨¦n, ya bien entrada la noche y tras horas de intenso debate y mucho baile de palabras, se ha abierto a estudiar, aunque con escaso entusiasmo, una f¨®rmula adaptada a la UE del modelo ib¨¦rico, que topa el precio del gas empleado para usar electricidad. Berl¨ªn ha evitado la ruptura y ha allanado el camino a una f¨®rmula, eso s¨ª, que requerir¨¢ m¨¢s trabajo para salir adelante.
La energ¨ªa se ha convertido en la madre del cordero de los debates en Bruselas. Y probablemente lo seguir¨¢ siendo muchas semanas m¨¢s. Los l¨ªderes de los Veintisiete han encargado a la Comisi¨®n Europea que tome ¡°decisiones¡± y no ya propuestas, y que aclare algunos puntos vagos sobre las medidas que hab¨ªa sobre la mesa ¡ªdesde el tope de precios a la compra conjunta de gas¡ª. Tras la cumbre del jueves y el viernes en Bruselas, los ministros de Energ¨ªa de los Estados miembros tendr¨¢n ahora que ahondar y pulir los detalles de lo que la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha denominado una ¡°hoja de ruta s¨®lida¡±.
¡°Estamos enviando a los mercados una se?al de que podemos actuar juntos. Conf¨ªo en que pronto se ver¨¢n los efectos¡±, ha recalcado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ya entrada la madrugada en una conferencia de prensa junto a Von der Leyen. Es, ha a?adido, ¡°el momento de la verdad¡±, a las puertas de un invierno en el que Rusia seguir¨¢ usando la energ¨ªa como arma contra la UE y en su guerra en Ucrania, y con el pr¨®ximo invierno, que puede ser todav¨ªa m¨¢s complicado, en el horizonte pol¨ªtico. Lo cierto es que el anuncio ya ha hecho caer los precios un 6% en las ¨²ltimas horas. El ¨ªndice TTF holand¨¦s, el de referencia en la UE que precisamente se quiere intervenir en ese corredor din¨¢mico y temporal, ha ido bajando de forma pr¨¢cticamente constante desde su pico en agosto, cuando alcanz¨® los 340 euros por megavatio hora. Este viernes ha ca¨ªdo un 11% para situarse en 112 euros, un precio similar al de junio, pero a¨²n muy lejos de las cotizaciones de antes de la pandemia y de la guerra, cuando se pas¨® casi una d¨¦cada oscilando entre los 15 y los 30 euros.
Sobre el papel de conclusiones, es un acuerdo m¨ªnimo. Un pacto para seguir negociando. Sin embargo, el cambio fundamental es que Berl¨ªn ya no se cierra a implantar un tope en el gas, sino que ahora se abre a debatir los detalles, el c¨®mo y el cu¨¢nto, siempre con la advertencia de que hay que analizar despacio y con cuidado cualquier intervenci¨®n en los mercados que pueda tener un impacto en la seguridad del suministro. El Consejo Europeo recoge la propuesta del Ejecutivo comunitario y plantea limitar el precio con una f¨®rmula din¨¢mica y temporal en el mercado mayorista en momentos de picos desorbitados. Puede, ha dicho el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, ¡°tener sentido¡±. Sin embargo, al salir de la cumbre, tras m¨¢s de 11 horas de reuni¨®n en la que ha terminado por ceder a las presiones de una mayor¨ªa de pa¨ªses que apostaba por topar el precio del gas, ha avisado: ¡°Todav¨ªa hay mucho trabajo concreto por hacer¡±.
El objetivo es tener mecanismos concretos en las pr¨®ximas dos o tres semanas, ha dicho el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, a la salida de la cumbre, que contin¨²a este viernes con temas econ¨®micos, geoestrat¨¦gicos y la guerra de Rusia en Ucrania sobre la mesa. Mecanismos tambi¨¦n para desarrollar la central de compras conjunta relanzada por la Comisi¨®n Europea. Para garantizar que funcione ¡ªno como ahora, que apenas se usa¡ª se dispone que los pa¨ªses compren el 15% del gas que adquieren para almacenaje a trav¨¦s de esa plataforma de consorcios (a lo que se opone Hungr¨ªa): la cumbre tambi¨¦n aborda la puesta en marcha de sistemas de solidaridad entre pa¨ªses en caso de graves problemas de suministro.
Estudio de impacto sobre la excepci¨®n ib¨¦rica
Los l¨ªderes, adem¨¢s, han encargado un estudio de impacto, costes y beneficios, de la llamada excepci¨®n ib¨¦rica, que limita el precio del gas que se usa para generar electricidad, teniendo en cuenta las realidades energ¨¦ticas diversas de los veintisiete Estados miembros. Un gesto que puede ser una patada hacia delante para despejar la variable sobre la mesa, pero que tambi¨¦n aporta otro modelo para topar el precio del gas. Espa?a, gran impulsora de la idea de adaptar el mecanismo que le ha funcionado a toda la UE, est¨¢ satisfecha con el acuerdo, aunque lleva d¨ªas urgiendo a la Comisi¨®n Europea a actuar m¨¢s r¨¢pido. ¡°Se est¨¢ fraguando el consenso social europeo en el que Espa?a tiene un papel importante¡±, ha se?alado este viernes el presidente espa?ol, Pedro S¨¢nchez. ¡°Hay pa¨ªses en los que puede interesar m¨¢s la aplicaci¨®n de la soluci¨®n ib¨¦rica y otros no. Lo importante es que la soluci¨®n ib¨¦rica es una referencia de que se tiene que intervenir el mercado¡±, ha precisado.
Queda tambi¨¦n por precisar un fleco important¨ªsimo: el del dinero. El empuje del italiano Mario Draghi, que en su ¨²ltimo Consejo Europeo ha amenazado con vetarlo todo si no se recog¨ªan medidas econ¨®micas ligadas al plan de energ¨ªa, ha logrado introducir algunos puntos sobre ¡°movilizar herramientas a nivel nacional y europeo¡± para aliviar el impacto de la crisis de los precios en los consumidores y empresas, pero manteniendo la igualdad de condiciones y la ¡°integridad del mercado ¨²nico¡±.
Una alusi¨®n, por ejemplo, al escudo econ¨®mico de 200.000 millones de euros que Alemania planea dedicar para apoyar a los hogares y familias ante las altas facturas del gas y electricidad, que ha levantado ampollas en muchos Estados miembros con los bolsillos menos profundos, y que no pocas voces han advertido que puede provocar desequilibrios en la UE. Esa lluvia de millones, que seg¨²n Berl¨ªn no es mayor que la de otros Estados, como Pa¨ªses Bajos, ha provocado m¨¢s fricciones latentes en la unidad de la UE derivadas de la escalada de la guerra de Rusia en Ucrania y la crisis energ¨¦tica, entre las que ha tenido que moverse el l¨ªder del Ejecutivo alem¨¢n, al que muchos le achacan que solo piensa en Alemania.
En la reuni¨®n, Draghi ha afeado a quienes piden a Italia y a otros solidaridad al compartir energ¨ªa, pero que se niegan a atender sus llamadas, a topar los precios y a poner sobre la mesa un paquete de apoyo. Una frustraci¨®n que comparti¨® el primer ministro belga, Alexander de Croo. El resquemor es grande contra Alemania. Y habr¨ªa aumentado si Berl¨ªn no se hubiera abierto a estudiar las medidas de tope del precio al gas, como lleva reclamando Italia desde hace semanas.
La pol¨ªtica germana de apostar durante d¨¦cadas por el gas ruso que se le suministraba barato y de implantar el pragmatismo en las relaciones con el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin est¨¢ teniendo un coste ahora en la pol¨ªtica energ¨¦tica de la Uni¨®n. Un coste que un grupo de los socios comunitarios no le perdonan. Y menos, cuando durante los ¨²ltimos meses se ha mostrado reacio a abrir la mano a nuevos programas de apoyo a nivel europeo similares al fondo solidario creado durante la pandemia (a cuenta de endeudar el presupuesto europeo).
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