La UE llega a un acuerdo para imponer un tope m¨¢ximo de 180 euros sobre el precio del gas
Los pa¨ªses de sur y la periferia logran vencer la f¨¦rrea resistencia inicial de Alemania y Holanda
La Uni¨®n Europea ha cerrado a media tarde de este lunes un acuerdo para fijar un tope al precio del gas. El l¨ªmite se ha situado finalmente en 180 euros por megavatio hora (MWh) sobre un indicador en el que se tendr¨¢ en cuenta el mercado holand¨¦s TTF ¡ªla principal referencia europea¡ª y otras plazas continentales. El resultado rebaja en 95 euros lo que plante¨® hace un mes la Comisi¨®n Europea, y que propici¨® duras cr¨ªticas de los pa...
La Uni¨®n Europea ha cerrado a media tarde de este lunes un acuerdo para fijar un tope al precio del gas. El l¨ªmite se ha situado finalmente en 180 euros por megavatio hora (MWh) sobre un indicador en el que se tendr¨¢ en cuenta el mercado holand¨¦s TTF ¡ªla principal referencia europea¡ª y otras plazas continentales. El resultado rebaja en 95 euros lo que plante¨® hace un mes la Comisi¨®n Europea, y que propici¨® duras cr¨ªticas de los pa¨ªses del sur. El nuevo l¨ªmite cuenta con un radio de afecci¨®n m¨¢s amplio que el planteado en principio (solo el TTF). El acuerdo, que ha visto la luz gracias al empuje de los pa¨ªses del sur de la UE, no ha sido un¨¢nime, ya que ha contado con la abstenci¨®n de Austria y Pa¨ªses Bajos, seg¨²n varias delegaciones, as¨ª como el voto contrario de Hungr¨ªa.
Han sido necesarios tres consejos de Energ¨ªa y hasta un Consejo Europeo, en el que se lleg¨® a exhortar a los ministros de Energ¨ªa a que cerraran este martes el acuerdo, para cerrar una medida. A ella se han resistido durante meses varios pa¨ªses del Norte, liderados por Alemania ¡ªa pesar de que ha votado a favor finalmente¡ª y Pa¨ªses Bajos, m¨¢s la propia Comisi¨®n Europea. Tanto fue as¨ª, que la primera propuesta del Ejecutivo comunitario, lanzada el ¨²ltimo d¨ªa de noviembre, fue recibida con enorme enfado por parte de los Estados miembro que la exig¨ªan: 15 pa¨ªses llegaron a mandar una carta a la Comisi¨®n reclamando que pusiera en marcha el proceso, que ha acabado con una medida que entrar¨¢ en vigor a partir del 15 de febrero y pervivir¨¢ durante un a?o.
Este paso sin precedentes tambi¨¦n ha contado con recelos en el campo de las finanzas. El Banco Central Europeo advirti¨® a comienzos de mes que la medida entra?a riesgos para la estabilidad financiera.
Los elementos clave del Mecanismo de Control del Mercado, nombre oficial de la medida, pasan por tres cifras: se activar¨¢ cuando el precio supere durante tres d¨ªas los 180 euros por megavatio hora (MwH) y, adem¨¢s, la diferencia con el gas natural licuado sea mayor de 35 euros. La diferencia con la primera propuesta de la Comisi¨®n, que Ribera calific¨® de ¡°broma de mal gusto, es abismal: se pon¨ªa en marcha cuando la cotizaci¨®n del gas ¡ªsolo en el mercado TTF¡ª superaba los 275 euros durante dos semanas y con un diferencial de 58 euros respecto del GNL, unas cifras que hac¨ªan muy dif¨ªcil que se activara, porque ni siquiera en los peores momentos de agosto pasado, cuando el TTF lleg¨® a superar los 350 euros por MwH, se cumplieron las tres condiciones.
Una vez se haya activado, el mecanismo de correcci¨®n del mercado estar¨¢ en marcha durante al menos 20 d¨ªas. En este tiempo no se permitir¨¢n operaciones en el mercado de futuro del gas natural que est¨¦n por encima del precio de referencia del gas natural licuado m¨¢s 35 euros por megavatio. No obstante, ese precio de referencia tambi¨¦n tiene un suelo: 143 euros por MwH.
Al igual que hacen falta tres d¨ªas para que el mecanismo de correcci¨®n se active, este se desactivar¨¢ si en tres d¨ªas laborales consecutivos la oferta est¨¢ por debajo de los 180 euros por MwH. Adem¨¢s, la Comisi¨®n Europea tendr¨¢ la facultad de desactivarlo si detecta que hay alg¨²n tipo de emergencia regional o peligra la seguridad de suministro, el principal temor de Alemania.
Una de las voces que m¨¢s han reclamado la fijaci¨®n de un tope al precio del gas ha sido la de la vicepresidenta tercera espa?ola y ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, que al acabar la jornada comparec¨ªa con una amplia sonrisa ante la prensa. ¡°Ha sido un a?o complicado, pero hemos ido ganando apoyos a nuestros argumentos¡±, ha explicado Ribera. ¡°Lo importante es que damos una se?al a los mercados de lo que Europa est¨¢ dispuesta a pagar por el gas. [...] Ahora hay un mercado enormemente distorsionado. No puede ser que el precio del gas acabe cayendo porque se destruye demanda en la industria¡±, ha justificado, despu¨¦s de apuntar que el establecimiento de este tope apunta al origen del problema del encarecimiento de la energ¨ªa durante 2022.
¡°?Otra misi¨®n imposible cumplida!¡±. Con esta euf¨®rica frase al acabar la reuni¨®n, el ministro checo de Energ¨ªa, Josef Sikela, ha dejado claro lo que pensaba del acuerdo alcanzado esta tarde, que tambi¨¦n contiene dos reglamentos: uno sobre el mecanismo de compras conjuntas de gas y otro para acelerar los permisos de instalaci¨®n de plantas de generaci¨®n de energ¨ªas renovables. ¡°La negociaci¨®n no ha sido f¨¢cil¡±, ha a?adido.
El lenguaje heroico de Sikela se justifica por la envergadura de los acuerdos que ha tenido que hilvanar en el semestre que le ha correspondido presidir el Consejo de la UE a su pa¨ªs. La guerra de Ucrania y el chantaje ruso con el gas ha abocado a la UE a dar pasos impensables hace solo 12 meses. En julio, Sikela tuvo que fajarse para que los Veintisiete pactaran un plan conjunto para rebajar un 15% del consumo de esta energ¨ªa, solo se descolg¨® la insalvable Hungr¨ªa (que mantiene su amistad con Mosc¨² contra viento y marea). Budapest ha vuelto a votar en contra de este acuerdo.
Sortear la oposici¨®n alemana, ha sido el mayor reto. En Berl¨ªn la prioridad siempre ha sido la seguridad de suministro, no el control de los precios de la energ¨ªa. Durante todo el d¨ªa, ha habido rumores de que Alemania no estaba satisfecha con las propuestas que presentaban los checos. ¡°Las negociaciones, como se esperaba, est¨¢n siendo dif¨ªciles. Venimos de interpretaciones muy diferentes, y de diferentes preocupaciones. Las cosas duran lo que duran, pero estamos aqu¨ª para avanzar y me alegrar¨ªa lograr hoy [por este lunes] un acuerdo. Las cosas no mejorar¨ªan si lo dejamos para otro momento¡±, ha declarado el ministro alem¨¢n de Econom¨ªa y Energ¨ªa, Robert Habeck, momentos antes de empezar la ¨²ltima reuni¨®n, en la que se ha sellado el pacto. En ese encuentro, finalmente Alemania ha dado su apoyo. ¡°Igual que los otros pa¨ªses han sido solidarios con Alemania en el pasado, nosotros hemos mostrado hoy la solidaridad con este instrumento¡±, indic¨® el ministro Habeck, al t¨¦rmino de la reuni¨®n. El ministro ha justificado el apoyo de Berl¨ªn porque el pacto acordado en Bruselas tiene ¡°suficientes salvaguardas¡±.
Habeck ha explicado que una de las salvaguardas consiste en que el tope al gas dejar¨¢ de funcionar ¡°si la demanda de gas aumenta un 15 % en un mes o un 10 % en dos meses, las importaciones de GNL disminuyen significativamente o el volumen negociado en el TTF cae significativamente en comparaci¨®n con el mismo per¨ªodo hace un a?o¡±, agreg¨® el Consejo. ¡°No se trata de una concesi¨®n de Alemania, dir¨ªa, simplemente, que es inteligente aceptar las precauciones¡±, afirm¨® el ministro alem¨¢n, quien a?adi¨® que Europa ha demostrado que es capaz de ¡°alcanzar compromisos¡±.