La UE se prepara para una carrera de subsidios con EE UU y China en la transici¨®n ecol¨®gica
El Consejo Europeo se compromete a alcanzar un acuerdo sobre el l¨ªmite a los precios del gas el pr¨®ximo lunes
La alarma son¨® en Bruselas este verano. El plan estrella de la Administraci¨®n de Joseph Biden para impulsar la transici¨®n energ¨¦tica en Estados Unidos conten¨ªa medidas proteccionistas basadas en ayudas p¨²blicas y con un alto potencial para atraer inversiones que, en principio, podr¨ªan localizarse en Europa. Con China, una econom¨ªa intervenida por el Estado hasta la m¨¦dula, ya hace tiempo que se encendi¨® la alerta. La Uni¨®n Europea debe responder si no quiere quedarse descolgada en esta revoluci¨®n verde y digital que amenaza con hacerle perder competitividad. ?C¨®mo? Aqu¨ª acaba el consenso y, para empezar a construirlo, los l¨ªderes europeos quieren estudiar propuestas r¨¢pido, en enero. Se lo han encargado a la Comisi¨®n Europea, al mismo tiempo que se comprometen a que el pr¨®ximo lunes sus ministros de Energ¨ªa lleguen a un acuerdo sobre el tope a los precios del gas, seg¨²n figura en las conclusiones del Consejo Europeo celebrado este jueves.
La soluci¨®n pasa por un equilibrio dif¨ªcil. Por un lado, Bruselas debe agilizar los procesos por los que se conceden ayudas de Estado a las empresas. Esto se pod¨ªa escuchar en casi cualquier delegaci¨®n este jueves. La propia presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, lleva d¨ªas dici¨¦ndolo abiertamente. Y se lo ha trasladado a los presidentes de Estado y Gobierno en una carta remitida este mi¨¦rcoles: ¡°Tenemos que facilitar la inversi¨®n p¨²blica para impulsar esta transici¨®n sin precedentes¡±. Y apuntaba a simplificar las ayudas de Estado para energ¨ªas renovables, procesos de descarbonizaci¨®n industrial o productos estrat¨¦gicos en la transici¨®n (bater¨ªas). ¡°La UE es l¨ªder en tecnolog¨ªa limpia, quiere el liderazgo y que las empresas sigan invirtiendo aqu¨ª¡±, ha a?adido.
En el otro lado de la balanza est¨¢ el mercado ¨²nico y la desigual capacidad fiscal de los Veintisiete para repartir ayudas entre sus empresas. Alemania, como ya ha demostrado durante esta crisis, puede tirar de chequera. Anunci¨® un plan anticrisis de 200.000 millones de euros que levant¨® cr¨ªticas en Bruselas, Par¨ªs, Roma, Varsovia o Budapest. Sus bonos con la m¨¢xima calificaci¨®n crediticia en los mercados y un volumen deuda p¨²blica cercana al 60% del PIB le dan margen. Otros como Holanda, Finlandia o Dinamarca tambi¨¦n lo tienen. En cambio, hay pa¨ªses que no disponen de esa capacidad.
¡°Necesitamos una concurrencia igualitaria y defender nuestro proyecto de tecnolog¨ªa verde¡±, ha reclamado el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, admitiendo impl¨ªcitamente donde est¨¢ su debilidad. No est¨¢ solo. Lo mismo sucede con Italia, Grecia o B¨¦lgica. ¡°Parece un juego sobre qui¨¦n tiene el bolsillo m¨¢s grande. Al final tenemos presi¨®n de Estados Unidos y necesitamos una repuesta que respete el mercado ¨²nico, que es nuestro mayor bien y tenemos que preservarlo¡±, ha a?adido el primer ministro belga, Alexander de Croo. Espa?a cree que tiene margen: si nada se tuerce, antes de 2026 deber¨ªa disponer de cerca de 100.000 millones adicionales procedentes de Bruselas entre el plan de Recuperaci¨®n y el plan Repower m¨¢s lo que ya tiene concedido de la primera parte del fondo para salir de la crisis de la covid-19, cerca de 70.000 millones.
En ese bloque, crecen las voces de los que piden una respuesta similar a la que hubo con el coronavirus. A saber: una herramienta de financiaci¨®n com¨²n que permita a todos responder con cierta igualdad sin que esto dependa de la potencia presupuestaria de cada cual. ¡°Hay que mantener la igualdad de condiciones [en el mercado ¨²nico]¡±, ha asegurado Von der Leyen. Ella, de momento, habla de un fondo soberano que impulse las inversiones para el medio plazo y, para el inmediato, ya est¨¢n los 300.000 millones ya presupuestados para el plan RepowerEU. Sobre ese fondo soberano falta saber si en Bruselas se piensa que hace falta poner dinero nuevo sobre la mesa ¡ªfinanciado con endeudamiento com¨²n como el Fondo de Recuperaci¨®n¡ª, o si basta con reorientar partidas ya presupuestadas. Hace una semana el presidente del Eurogrupo, Pascal Donohoe, respond¨ªa a EL PA?S que ¡°solo hay consenso para usar las herramientas ya acordadas¡±. Puesta la frase del rev¨¦s, el irland¨¦s ven¨ªa a admitir que ser¨¢ dif¨ªcil pactar un fondo con nuevos recursos. Si finalmente se abre el debate, es f¨¢cil suponer c¨®mo se alinear¨¢ cada Estado.
Las posiciones se parecer¨¢n mucho a las que ya hay dibujadas sobre el mecanismo de correcci¨®n de los precios del gas. Desde que el Ejecutivo Europeo plante¨® su propuesta inaplicable, se han visto dos bandos claros que, por otra parte, se parecen bastante a los hist¨®ricos en las ¨²ltimas d¨¦cadas: los pa¨ªses del norte y los del sur. Los primeros, con Alemania, Holanda o Austria, no quieren ning¨²n tipo de l¨ªmite sobre los precios del gas, pero ahora que ya est¨¢ sobre la mesa apuestan por un dise?o que priorice, por encima de todo, la seguridad de suministro, independientemente de cu¨¢l sea el precio a pagar. Los segundos, entre los que destaca Espa?a, aunque tambi¨¦n est¨¢n Francia, Portugal, Polonia o Italia, defienden un mecanismo que sea operativo y pueda entrar en vigor si la cotizaci¨®n de este combustible llega a los niveles del pasado agosto.
El Consejo Europeo finalmente ha abordado el debate, pero no ha bajado ¡ªque se sepa¡ª a los detalles. Se piensa que es algo muy t¨¦cnico para que lo aborden los propios l¨ªderes de los 27 Estados miembro. La soluci¨®n ha sido comprometerse a que sus ministros de Energ¨ªa lo resuelvan el pr¨®ximo lunes, ¡°fortaleciendo la solidaridad a trav¨¦s una mejor coordinaci¨®n de las compras de gas, especialmente con la plataforma conjunta de compras de la UE, intercambios transfronterizos de gas e ¨ªndices de precios fiables¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.