Alemania apoya emplear fondos europeos para contrarrestar los subsidios verdes de Biden
Bruselas prepara su respuesta al plan estrella del presidente estadounidense, que beneficia a su industria de coches el¨¦ctricos y energ¨ªas renovables
La Uni¨®n Europea prepara su respuesta al plan estrella de Joe Biden para impulsar la transici¨®n energ¨¦tica en Estados Unidos. La cuesti¨®n es c¨®mo va a ser esa contestaci¨®n a los subsidios a coches el¨¦ctricos, bater¨ªas, energ¨ªas renovables y las ayudas a fabricantes para atraer inversi¨®n que incluye la Ley de Lucha contra la Inflaci¨®n (IRA, por sus siglas en ingl¨¦s). Tanto Bruselas como otras capitales como Par¨ªs y Madrid llevan semanas pidiendo un...
La Uni¨®n Europea prepara su respuesta al plan estrella de Joe Biden para impulsar la transici¨®n energ¨¦tica en Estados Unidos. La cuesti¨®n es c¨®mo va a ser esa contestaci¨®n a los subsidios a coches el¨¦ctricos, bater¨ªas, energ¨ªas renovables y las ayudas a fabricantes para atraer inversi¨®n que incluye la Ley de Lucha contra la Inflaci¨®n (IRA, por sus siglas en ingl¨¦s). Tanto Bruselas como otras capitales como Par¨ªs y Madrid llevan semanas pidiendo una respuesta com¨²n, y mirando de reojo a Berl¨ªn, que hasta ahora ha actuado unilateralmente con generosas ayudas a sus empresas. Seg¨²n publica este mi¨¦rcoles Bloomberg, el canciller alem¨¢n se abre a una r¨¦plica com¨²n: Olaf Scholz est¨¢ dispuesto a pedir a la UE que cree nuevos instrumentos de financiaci¨®n conjunta para ayudar a los estados miembros a competir con las subvenciones verdes de EE UU.
Lo que no est¨¢ claro, y m¨¢s bien apunta a que no ser¨¢ el caso, es si se trata de nuevos fondos. ¡°Tambi¨¦n deber¨ªan examinarse constructivamente otros instrumentos de financiaci¨®n conjunta¡±, asegura el texto, un borrador de un documento estrat¨¦gico elaborado por el SPD, el partido del canciller. Seg¨²n Bloomberg, que cita una fuente an¨®nima, Scholz est¨¢ de acuerdo con ese planteamiento.
La alarma por las consecuencias que puede tener el plan Biden ha cundido entre los socios comunitarios. El Consejo Europeo de diciembre encarg¨® a la Comisi¨®n que este mismo mes tuviera listas propuestas para modificar la regulaci¨®n de ayudas de Estado para agilizar sus tr¨¢mites y, en consecuencia, facilitar su concesi¨®n. Un d¨ªa antes la vicepresidenta y responsable de Competencia, Magrethe Vestager, hab¨ªa abierto una consulta a los estados y estos ya le han ido mandando sus propuestas. El Comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, se ha visto o se va a ver con los jefes de Gobierno de Espa?a, B¨¦lgica y Polonia.
En este tiempo, los pa¨ªses est¨¢n tomando posiciones. Los m¨¢s reticentes al cambio son los n¨®rdicos. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, ha declarado este mismo martes que su pa¨ªs est¨¢ c¨®modo con la ¡°arquitectura¡± actual, informa Mar¨ªa R. Sahuquillo. Espa?a remiti¨® el lunes por la noche un documento al Ejecutivo comunitario en el que defiende que la relajaci¨®n en las reglas de ayudas de Estado se vincule a las inversiones previstas en el Fondo de Recuperaci¨®n y que tengan esa misma duraci¨®n. Mientras, Francia y Alemania hacen un frente com¨²n pidiendo que la reforma permita dar subsidios fiscales a las empresas (como hace Estados Unidos) o definir sectores estrat¨¦gicos en los que sea m¨¢s f¨¢cil dar apoyo al sector privado (fotovoltaicas, hidr¨®geno verde...).
Lo que todav¨ªa no est¨¢ claro es c¨®mo se financiar¨ªa todo eso. La presidenta de la Comisi¨®n Europea, la alemana Ursula von der Leyen, ha hablado de un fondo de soberan¨ªa que ayude a las inversiones. Aclarar esta inc¨®gnita es clave porque hay bastantes pa¨ªses (los n¨®rdicos, Italia, Espa?a, B¨¦lgica) que recelan de que la reforma planteada permita que los pa¨ªses con m¨¢s margen fiscal (Alemania, Holanda) rieguen a sus empresas de dinero y las sit¨²en en posici¨®n de ventaja en el mercado ¨²nico, rompi¨¦ndolo de facto.
Del texto publicado parece entenderse que lo que plantear¨¢ Berl¨ªn consiste en reasignar dinero ya existente y que todav¨ªa no se ha gastado. Este planteamiento coincide con las respuestas que suele dar el ministro de Finanzas alem¨¢n, el liberal Christian Lindner, cuando se le pregunta por la posibilidad de volver a emitir deuda conjunta en la UE. El ministro, un halc¨®n fiscal, repite constantemente que no hace falta crear nuevos instrumentos fiscales sino dar buen uso a los ya existentes (Fondo de Recuperaci¨®n, RepowerEU). ¡°Hay muchas decenas de miles de euros todav¨ªa sin gastar¡±, ha dicho en m¨¢s de una ocasi¨®n. Lo mismo suelen argumentar los responsables Ejecutivo holand¨¦s cada vez que son preguntados por la cuesti¨®n. Y esto mismo se infiere de la propuesta espa?ola adelantada por EL PA?S.
Competitividad amenazada
La publicaci¨®n de este documento coincide con la petici¨®n que ha hecho este mi¨¦rcoles la poderosa industria automovil¨ªstica alemana. El lobby VDA ha pedido una pol¨ªtica industrial europea que contrarreste las subvenciones verdes de Estados Unidos. Seg¨²n su presidenta, Hildegard M¨¹ller, hay que salvaguardar la competitividad de la industria europea, amenazada por las leyes estadounidenses, que considera ¡°proteccionistas, discriminatorias y en contradicci¨®n con el comercio abierto¡±.
La ley estadounidense incluye un paquete de ayudas para la transici¨®n energ¨¦tica de cerca de 370.000 millones de d¨®lares (unos 350.000 millones de euros) con ayudas a la compra de veh¨ªculos el¨¦ctricos fabricados en Estados Unidos con componentes elaborados all¨ª. Pese a que Bruselas ha advertido de que es ¡°claramente discriminatoria¡± y contraria a las normas de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, lo m¨¢s que se ha conseguido del gran socio americano, con el que las relaciones en otros campos pasan por un momento excelente, es constituir un grupo de trabajo que est¨¢ estudiando conjuntamente d¨®nde est¨¢n los problemas. Pero la norma ya ha sido aprobada y solo en su desarrollo reglamentario podr¨ªan corregirse sus efectos.
Varios pa¨ªses, entre ellos Alemania y B¨¦lgica, han alertado recientemente de que Estados Unidos est¨¢ promoviendo una ¡°agresiva¡± -en palabras del primer ministro belga- campa?a para atraer a las empresas europeas al otro lado del Atl¨¢ntico. Tambi¨¦n el ministro de Econom¨ªa alem¨¢n, Robert Habeck, se quej¨® de ello en octubre pasado: ¡°Ya estamos viendo c¨®mo hay empresas que se marchan de Europa a Estados Unidos por los enormes subsidios que se est¨¢n pagando all¨ª¡±.
No obstante, y aunque los comentarios y titulares los est¨¢n acaparando los subsidios medioambientales estadounidenses, los Veintisiete tambi¨¦n miran con recelo a China. Sin ir m¨¢s lejos, el sueco Kristersson ha afirmado este mi¨¦rcoles que el gigante asi¨¢tico no deber¨ªa tener acceso al mercado europeo si las empresas comunitarias no consiguen las mismas condiciones en China.