La Fundaci¨®n BBVA premia a Besley, Persson y Tabellini por sus contribuciones a la econom¨ªa pol¨ªtica

La Fundaci¨®n BBVA ha premiado con el Fronteras del Conocimiento de Econom¨ªa al sueco Torsten Persson, el italiano Guido Tabellini y el brit¨¢nico Timothy J. Besley. El jurado ha valorado su capacidad de ¡°iluminar las conexiones entre el mundo pol¨ªtico y el econ¨®mico¡±, y les atribuye haber ¡°transformado el campo de la econom¨ªa pol¨ªtica¡±. El galard¨®n, dotado con 400.000 euros, ha sido entregado en ediciones anteriores a muchos economistas y acad¨¦micos que posteriormente ser¨ªan agraciados con el Nobel, por lo que se considera su antesala.

Los caminos de Tabellini y Persson se cruzaron en la Universidad de California (UCLA) durante el curso 1989-90, y esa relaci¨®n culminar¨ªa en un libro The Economic Effects of Constitutions, publicado en 2005. En ¨¦l, utilizaron largas series temporales de datos de varios pa¨ªses para estudiar los v¨ªnculos de las estructuras institucionales de los estados ¡ªcomo por ejemplo si se trata de un sistema pol¨ªtico presidencial o parlamentario, o si el sistema electoral es mayoritario, proporcional o representativo¡ª con pol¨ªticas p¨²blicas de car¨¢cter econ¨®mico, como el sistema fiscal, los mecanismos de redistribuci¨®n de la renta o el suministro de bienes y servicios.

Entre otras cosas, los estudios de los profesores Persson y Tabellini demostraron que, independientemente de la ideolog¨ªa, el hecho de que un gobierno est¨¦ formado por una coalici¨®n de partidos afecta a cuestiones tan fundamentales para la econom¨ªa como el gasto o la deuda p¨²blicos. Seg¨²n sus conclusiones, un estado que tiene al frente a gobiernos de coalici¨®n de manera m¨¢s habitual suele tener un gasto p¨²blico m¨¢s elevado. ¡°Ese paso no se hab¨ªa dado en ciencia pol¨ªtica, y tampoco la econom¨ªa hab¨ªa llegado a tener en cuenta los incentivos que los propios legisladores tienen a la hora de definir sus pol¨ªticas¡±, asegura Tabellini.

Persson (Estocolmo, 1954) tiene una relaci¨®n pasada con Espa?a. Antes de optar por la econom¨ªa, cuando compaginaba sus estudios con el servicio militar, dudaba sobre si decantarse por la carrera de Medicina, pero un viaje a la Espa?a del tardofranquismo le hizo cambiar de opini¨®n. ¡°Pens¨¦ que necesitaba ampliar mi punto de vista sobre el mundo que me rodeaba, entender las sociedades, as¨ª que finalmente decid¨ª estudiar econom¨ªa y ciencia pol¨ªtica. De alguna manera, ese fue el principio¡±. Despu¨¦s se doctor¨® en Econom¨ªa por la Universidad de Estocolmo, y adem¨¢s de haber sido profesor visitante en universidades como Harvard, Princeton y Berkeley, es profesor en la London School of Economics.

Las inquietudes de su colega italiano, Tabellini (Tur¨ªn, 1956), doctorado en Econom¨ªa en UCLA y catedr¨¢tico en la Universidad Bocconi, se forjaron en una Italia de alta inflaci¨®n y deuda disparada, asolada adem¨¢s por la recesi¨®n y los problemas financieros. ¡°No porque la econom¨ªa fuera d¨¦bil, sino porque los pol¨ªticos estaban promulgando pol¨ªticas muy malas. Entonces, tratar de entender por qu¨¦ se eligieron esas malas pol¨ªticas en lugar de otras m¨¢s eficientes fue una motivaci¨®n de la curiosidad para muchos de nosotros¡±, explica. Tabellini es partidario de incorporar nociones de psicolog¨ªa y sociolog¨ªa para comprender c¨®mo nuestros sistemas de valores tienen influencia sobre los comportamientos pol¨ªticos y econ¨®micos.

En sus investigaciones, ambos han demostrado cuestiones que hoy parecen obvias o al menos l¨®gicas, como que una clara separaci¨®n de los poderes ejecutivo y legislativo sometida a los controles y equilibrios adecuados es un modo de impedir el abuso de poder y garantizar la buena marcha de un sistema democr¨¢tico. O que las pol¨ªticas de crecimiento econ¨®mico de un pa¨ªs pueden verse estructuralmente afectadas por la desigualdad en el reparto de ingresos y rentas de sus ciudadanos.

Cortoplacismo pol¨ªtico

En paralelo, el brit¨¢nico Timothy Besley (Kesteven, 1960), doctorado en Econom¨ªa en Oxford, y hoy profesor en la London School of Economics, abri¨® otras l¨ªneas de investigaci¨®n. Por ejemplo, analiz¨® el impacto econ¨®mico de limitar los mandatos de los pol¨ªticos, como sucede en EE UU, donde como m¨¢ximo pueden ejercer su cargo durante dos mandatos. El resultado del estudio dice que su visi¨®n es mucho m¨¢s cortoplacista, y los pol¨ªticos que tienen claro cu¨¢ndo expira su trabajo no piensan en las consecuencias de sus pol¨ªticas m¨¢s all¨¢ de su periplo. Eso implica que incurran en un mayor aumento del gasto y la deuda p¨²blica que con aquellos pol¨ªticos que desconoc¨ªan cuando ser¨ªan despojados de su poder.

En 1995, Besley conoci¨® a Persson en una conferencia celebrada en Italia para juntar a expertos con inquietudes similares en el campo de la econom¨ªa pol¨ªtica. Y as¨ª fue como los tres galardonados formaron un grupo interdisciplinar de investigaci¨®n que se reunir¨ªa dos o tres veces al a?o. Tambi¨¦n comenzaron los trabajos conjuntos entre los profesores Besley y Persson. Uno de los m¨¢s c¨¦lebres es Pillars of Prosperity (2011) en el que abordaron lo que denominan como los tres pilares de la prosperidad, a saber: el poder de recaudar impuestos; la capacidad de crear y hacer cumplir leyes y la capacidad del Estado para gastar sus recursos de manera eficiente en pol¨ªticas que mejoran las vidas de sus ciudadanos, ya sea a trav¨¦s de sistemas de salud, educaci¨®n o infraestructuras. ¡°Los ciudadanos s¨®lo est¨¢n dispuestos a pagar impuestos si lo que recauda el Estado con ese dinero se usa de manera inteligente, para mejorar sus vidas¡±, concluyeron.

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