La otra excepci¨®n ib¨¦rica: el sol y el viento ponen a la Pen¨ªnsula en el mapa energ¨¦tico
El auge de las renovables sit¨²a a Espa?a y Portugal ante la oportunidad hist¨®rica de cambiar su tradicional papel de importadores de energ¨ªa por exportadores de electricidad barata. Atraer industria y electrificar, los grandes retos
Con la crisis energ¨¦tica todav¨ªa al acecho y los precios salvajes en la retina, cuesta todav¨ªa imaginar algo distinto de lo sucedido en los ¨²ltimos tiempos, en los que la luz ha sido poco menos que un bien de lujo. Sin embargo, el cambio que est¨¢ propiciando la entrada en masa de renovables al sistema es cada d¨ªa m¨¢s tangible. La electricidad barata ...
Con la crisis energ¨¦tica todav¨ªa al acecho y los precios salvajes en la retina, cuesta todav¨ªa imaginar algo distinto de lo sucedido en los ¨²ltimos tiempos, en los que la luz ha sido poco menos que un bien de lujo. Sin embargo, el cambio que est¨¢ propiciando la entrada en masa de renovables al sistema es cada d¨ªa m¨¢s tangible. La electricidad barata ¡ªa precio de derribo, incluso, los fines de semana y festivos¡ª se est¨¢ convirtiendo en la nueva norma en las horas centrales del d¨ªa, cuando los paneles solares y los aerogeneradores unen sus fuerzas. Esta semana, Espa?a ha ido un paso m¨¢s all¨¢ en su carrera hacia un modelo 100% renovable: el martes, entre las diez de la ma?ana y las siete de la tarde, la trilog¨ªa verde (sol, viento, agua) gener¨® m¨¢s energ¨ªa de la necesaria para cubrir la demanda nacional. Un hito al alcance de muy pocos pa¨ªses grandes (casi 50 millones de habitantes), con permiso de Australia. El futuro ya est¨¢ aqu¨ª, y la Pen¨ªnsula est¨¢ en una situaci¨®n privilegiada para afrontarlo.
La excepci¨®n ib¨¦rica fue el nombre que finalmente acab¨® imponi¨¦ndose en el debate p¨²blico para referirse al tantas veces citado tope al gas, el mecanismo con el que, en los peores d¨ªas de la crisis, Espa?a y Portugal consiguieron evitar una escabechina a¨²n mayor en el mercado el¨¦ctrico y separar su senda de precios de la del resto de Europa. Sin embargo, ambos pa¨ªses van camino de consolidar una segunda excepci¨®n, esta vez estructural: el auge renovable, espoleado por la sempiterna falta de interconexiones, provocar¨¢ un desacoplamiento total de precios entre la Pen¨ªnsula y el resto del continente. ¡°La diferencia de precios con el resto de Europa empez¨® con este mecanismo, pero son las energ¨ªas verdes las que la van a convertir en permanente¡±, esboza Natalia Collado, investigadora de EsadeEcPol. ¡°Ya somos un polo global de renovables y lo vamos a ser cada vez m¨¢s, con muchas horas de sol, que son las que nos van a dar una ventaja estructural frente al resto¡±.
Tras perder el tren de la primera y la segunda revoluci¨®n industrial, Madrid y Lisboa ¡ªdos importadores netos de energ¨ªa, lastrados por la pesad¨ªsima losa f¨®sil¡ª se encuentran ahora ante una ocasi¨®n de oro para subirse a tiempo a este otro proceso de cambio acelerado, en este caso energ¨¦tico. Con uno de los mayores ¨ªndices de irradiaci¨®n del Viejo Continente y mucho terreno disponible, Espa?a re¨²ne las condiciones necesarias para que florezca la fotovoltaica. Portugal, por su parte, parte con varios cuerpos de ventaja en e¨®lica ¡ªtambi¨¦n mar adentro¡ª e hidroel¨¦ctrica, una caracter¨ªstica que eleva la complementariedad entre ambos. ¡°Ustedes est¨¢n bendecidos con el sol y el viento¡±, sintetizaba esta misma primavera el hombre m¨¢s poderoso de la Bolsa mundial, Larry Fink, en una entrevista con EL PA?S.
¡°Aunque mucha gente no lo quiera ver, somos ricos: a nivel recurso solar, pr¨¢cticamente nadie se acerca a los niveles de Espa?a y Portugal. Y en viento tambi¨¦n somos privilegiados, aunque no lo estamos explotando tanto como podr¨ªamos¡±, constata Francisco Valverde, consultor de Menta Energ¨ªa y una de las voces m¨¢s autorizadas en materia de renovables. ¡°Deber¨ªamos poner paneles y aerogeneradores como si no hubiera un ma?ana, tanto por motivos ambientales como por razones econ¨®micas. No hay burbuja renovable: hay una ocasi¨®n hist¨®rica que hay que aprovechar¡±. Coincide Alejandro Labanda, director de Transici¨®n Ecol¨®gica de la consultora BeBartlet: ¡°Se est¨¢ creando una nueva regi¨®n de desarrollo de energ¨ªa verde y precios bajos, como lo han sido hasta ahora los pa¨ªses n¨®rdicos gracias a la hidroel¨¦ctrica y, en menor medida, a la e¨®lica. Ahora es la Pen¨ªnsula la que puede ubicarse ah¨ª¡±.
A la espera de la nueva hoja de ruta de despliegue renovable ¡ªque ver¨¢ la luz en cuesti¨®n de semanas y que elevar¨¢ a¨²n m¨¢s los objetivos¡ª la versi¨®n actual del Plan Nacional de Energ¨ªa y Clima (PNIEC) espa?ol se fija como meta pasar de los casi 21 gigavatios (GW) actuales de potencia fotovoltaica a algo m¨¢s de 39 a finales de la d¨¦cada. En el caso de la e¨®lica, el objetivo es pasar de los 30 GW de hoy a 50 en 2030. Unas cifras que, a tenor de la ¨²ltima tanda de aprobaci¨®n de declaraciones de impacto ambiental, tras la cual ya hay 1.400 proyectos en camino en Espa?a, parecen m¨¢s que plausibles. En especial, en el caso de la solar, donde el apetito es especialmente grande.
Atraer industria, clave
?Qu¨¦ hacer con esta ventaja competitiva? Hay, b¨¢sicamente, dos v¨ªas: vender la energ¨ªa, en forma de electricidad ¡ªpara lo que har¨ªa falta una may¨²sucula inversi¨®n en interconexiones a trav¨¦s de los Pirineos¡ª o de hidr¨®geno verde; o aprovechar estos menores precios para atraer industria.
¡°No son caminos excluyentes. Por primera vez vamos a tener un excedente de energ¨ªa libre de emisiones y generada internamente: es algo que no tiene precedentes hist¨®ricos¡±, apunta Collado. Labanda, sin embargo, cree que el foco debe ponerse en la atracci¨®n de empresas manufactureras: ¡°Es lo que va a permitir fijar empleo y quedarnos con el valor a?adido que aporta la industria. Los dos pa¨ªses ib¨¦ricos estamos ante otra gran oportunidad, quiz¨¢ ¨²nica, para industrializarnos, no depender tanto del turismo y salir del vag¨®n de cola de Europa en muchos indicadores econ¨®micos¡±.
Los precios bajos de la electricidad ¡ªque seguir¨¢n cayendo a medida que todos esos proyectos en ciernes van cristalizando¡ª deber¨ªan permitir al sector privado tanto reducir sustancialmente supn factura energ¨¦tica como certificar como verdes los productos que ponen en el mercado, un valor en auge. ¡°El precio de la energ¨ªa pesa cada vez m¨¢s en las decisiones de deslocalizaci¨®n de las empresas, y Espa?a y Portugal logran posicionarse y hacen una buena promoci¨®n de sus ventajas, sin duda podr¨¢n atraer industria. Sobre todo, en un momento como este, en el que tiene que toda la que utiliza combustibles f¨®siles tiene electrificarse¡±, apuntala Carlos Torres D¨ªaz, jefe de an¨¢lisis de electricidad y gas de la consultora noruega Rystad, que proyecta ¡°una migraci¨®n¡± de las empresas electrointensivas ¡°a medio plazo¡± en busca de costes m¨¢s bajos.
Algo m¨¢s de cautela muestra Pedro Linares, de la Universidad Pontificia Comillas, que pide no echar las campanas al vuelo: ¡°Sobre el papel, todas las industrias electrointensivas tendr¨¢n un gran incentivo para venirse a la Pen¨ªnsula, pero hay que ver otros muchos elementos de an¨¢lisis de mercado que tambi¨¦n tienen mucha importancia y cada vez m¨¢s, como la cercan¨ªa al consumidor final¡±.
Electrificar, el gran desaf¨ªo
En clave puramente interna, esta oportunidad hist¨®rica corre riesgo de quedarse en agua de borrajas si no se tocan dos teclas clave: la de la electrificaci¨®n ¡ªconvertir en el¨¦ctricas aquellas actividades para las que todav¨ªa se utiliza energ¨ªa f¨®sil¡ª y la del almacenamiento ¡ªdesarrollar una tupida red de bater¨ªas y bombeos hidroel¨¦ctricos que eviten el desperdicio de luz de origen verde¡ª. Con todo, seg¨²n Labanda, la urgencia est¨¢ en la primera: ¡°El almacenamiento es importante, pero lo verdaderamente urgente ahora es hacer que despegue el coche el¨¦ctrico y que las bombas de calor sustituyan las calderas de gas. Electrificar tiene que ser la prioridad n¨²mero uno del Gobierno que salga de las urnas a finales de a?o¡±. Algo que tambi¨¦n aplica a Portugal, aunque all¨ª el coche el¨¦ctrico avanza a paso mucho m¨¢s ligero, equiparable al de los pa¨ªses l¨ªderes en la UE.
Los datos respaldan la urgencia por electrificar. El petr¨®leo, el gas y el carb¨®n siguen siendo casi el 70% de la energ¨ªa primaria que se consume en Espa?a, una cifra que baja muy lentamente. Esa cifra no solo implica un da?o brutal al medio ambiente, en forma de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que da?a la balanza comercial (toda la energ¨ªa f¨®sil es importada, al contrario que la electricidad renovable) y socava la propia soberan¨ªa estrat¨¦gica y econ¨®mica, al quedar expuestos a los vaivenes incontrolables de la OPEP y los grandes productores gasistas, como Qatar.
Portugal: menos paneles, m¨¢s aerogeneradores
A pesar de ir m¨¢s rezagado que Espa?a en la implantaci¨®n de fotovoltaica, Portugal, que desde 2021 ya no tiene centrales de carb¨®n operativas, est¨¢ entre los cuatro pa¨ªses m¨¢s avanzados de Europa en la producci¨®n de electricidad a partir de fuentes renovables. En el primer trimestre del a?o, estas generaron el 72% de la electricidad, gracias sobre todo a la hidroel¨¦ctrica y la e¨®lica, aunque luego rebajan notablemente su peso durante los meses c¨¢lidos. La actual sequ¨ªa hace prever una ca¨ªda de la producci¨®n el¨¦ctrica renovable en los pr¨®ximos meses, como ya ocurri¨® este mes de abril, cuando disminuy¨® al 49%.
Ant¨®nio Cardoso Marques, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de la Beira Interior, sostiene que Portugal tiene un gran potencial de producci¨®n de energ¨ªa solar que ahora mismo est¨¢ desaprovechado y que ser¨¢ necesario para alcanzar el objetivo del 80% de electricidad de origen renovable en 2026. ¡°Considerando que el potencial e¨®lico en tierra ya no puede crecer mucho m¨¢s, la apuesta pasa por la e¨®lica marina, con la previsi¨®n de subasta para este a?o, y la potenciaci¨®n de la fotovoltaica¡±, plantea. La solar aporta ahora apenas el 6% para la producci¨®n de electricidad, muy lejos de la hidr¨¢ulica (45%) y la e¨®lica (35%).
Es un desequilibrio que el Gobierno trata de compensar a toda prisa. En los ¨²ltimos meses se han inaugurado varias centrales fotovoltaicas y han comenzado las obras de grandes complejos, como el de Santiago de Cac¨¦m, cerca del puerto de Sines (sur), que con 1,2 GW de potencia y casi dos millones de paneles se convertir¨¢ en 2025 en la planta fotovoltaica m¨¢s grande de Europa. El Ministerio de Ambiente y Acci¨®n Clim¨¢tica prev¨¦ otorgar este a?o licencias para otros 2,5 nuevos gigavatios solares. El otro puntal que se reforzar¨¢ este ejercicio ser¨¢ el de la e¨®lica marina, con el objetivo de alcanzar los 10 GW en 2030.
Para tratar de acelerar la producci¨®n renovable, el Gobierno de Ant¨®nio Costa ha simplificado los procesos de tramitaci¨®n administrativa de los proyectos de menor entidad que ahora no deben someterse a evaluaciones ambientales obligatorias. Todos los proyectos relacionados con el sector energ¨¦tico que se prev¨¦n en los pr¨®ximos a?os en Portugal rondan los 60.000 millones de euros (la cuarta parte del PIB), seg¨²n el ministro de Medio Ambiente y Acci¨®n Clim¨¢tica, Duarte Cordeiro.
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