El di¨¦sel desmiente a los agoreros: cuesta casi 20 c¨¦ntimos menos que la gasolina pese al fin de las compras a Rusia
La prima de riesgo por posible desabastecimiento desaparece del mercado europeo y la bajada del gas reduce la presi¨®n sobre el precio
El mercado europeo de carburantes ha dado un giro radical en pocos meses. Si en noviembre del a?o pasado el litro de di¨¦sel lleg¨® a estar 21 c¨¦ntimos m¨¢s caro que la gasolina en Espa?a, una brecha sin precedentes, hoy el gas¨®leo cuesta 17 c¨¦ntimos menos que su principal rival en los surtidores. Este cambio de tornas habr¨ªa sido muy dif¨ªcil de predecir en ese tramo final de 2022: entonces, la Uni¨®n Europea quemaba las ¨²ltimas etapas antes de la prohibici¨®n a las importaciones de crudo ruso ¡ªque ...
El mercado europeo de carburantes ha dado un giro radical en pocos meses. Si en noviembre del a?o pasado el litro de di¨¦sel lleg¨® a estar 21 c¨¦ntimos m¨¢s caro que la gasolina en Espa?a, una brecha sin precedentes, hoy el gas¨®leo cuesta 17 c¨¦ntimos menos que su principal rival en los surtidores. Este cambio de tornas habr¨ªa sido muy dif¨ªcil de predecir en ese tramo final de 2022: entonces, la Uni¨®n Europea quemaba las ¨²ltimas etapas antes de la prohibici¨®n a las importaciones de crudo ruso ¡ªque termin¨® de llegar el pasado 5 de febrero¡ª, los m¨¢rgenes de refino estaban por las nubes y las petroleras se embarcaban en una operaci¨®n de acopio de di¨¦sel para hacer frente a lo que estaba por llegar. Los m¨¢s agoreros eran legi¨®n.
A finales de enero, poco m¨¢s de una semana antes de que entrase en vigor el veto sobre las compras de gas¨®leo ruso, empezaba a normalizarse. Los temores, sin embargo, segu¨ªan disparados: ¡°Ahora mismo hay m¨¢s incertidumbre sobre el di¨¦sel que sobre el gas¡±, deslizaba entonces el jefe de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE), Fatih Birol, en una entrevista con EL PA?S. El tiempo, sin embargo, ha terminado por dar la raz¨®n a los pocos, muy pocos analistas que ve¨ªan la situaci¨®n con una brizna de optimismo: en Espa?a, llenar el dep¨®sito de un coche di¨¦sel en el surtidor es hoy m¨¢s barato que antes del fin del descuento de 20 c¨¦ntimos y que antes de la guerra (1,41 euros por litro hoy; 1,48 tres d¨ªas antes de que los primeros proyectiles rusos impactasen sobre suelo ucranio). Tanto es as¨ª, que este carburante se ha convertido en uno de los principales factores detr¨¢s de la paulatina relajaci¨®n del IPC: su cotizaci¨®n reverbera sobre pr¨¢cticamente todos los productos de la cesta de la compra por el transporte. La gasolina, pese a haber bajado, lo ha hecho en mucha menor proporci¨®n. Y su impacto sobre el resto de productos es ¨ªnfimo.
Son, b¨¢sicamente, tres los factores que han cambiado desde los d¨ªas en los que el gas¨®leo parec¨ªa no encontrar techo. El primero es la desaparici¨®n de la prima de riesgo por desabastecimiento: el extra que se pagaba por la falta de claridad sobre c¨®mo se iba a poder cubrir la demanda europea se ha ido difuminando a medida que el Viejo Continente consegu¨ªa compensar esa merma con una cada vez mayor llegada de carburante procedente de Oriente Pr¨®ximo, de la India e incluso de Estados Unidos.
¡°Rusia ten¨ªa un papel predominante en el mapa europeo de importaciones, y muchos pensaban que iba a ser imposible reemplazarlo. Pero esa asunci¨®n se ha demostrado equivocada: se ha subestimado la flexibilidad de un mercado global como este cuando hay incentivos de precios para hacer llegar el di¨¦sel a Europa¡±, explica David Wech, economista jefe de Vortexa, una firma que sigue el d¨ªa a d¨ªa de los mercados energ¨¦ticos. Aunque las importaciones extracomunitarias han sido el elemento diferencial en la ecuaci¨®n, tambi¨¦n ha ayudado el aumento de la capacidad de producci¨®n de las refiner¨ªas europeas ¡ªsobre todo, en la cuenca mediterr¨¢nea, con Espa?a a la cabeza¡ª tras una larga etapa de ostracismo.
El segundo factor es de car¨¢cter coyuntural: el hemisferio norte est¨¢ a las puertas del verano, la temporada alta de consumo de gasolina (sobre todo, por las vacaciones estadounidenses) y la temporada baja para el di¨¦sel (que vive su momento de apogeo en los meses fr¨ªos, en los que el consumo de gas¨®leo para calefacci¨®n se dispara). ¡°El inicio de la driving season [¨¦poca de conducci¨®n] en EE UU, en la que se dispara el consumo de gasolina, que es el combustible mayoritario en ese pa¨ªs, es fundamental¡±, explica In¨¦s Cardenal, de la Asociaci¨®n Espa?ola de Operadores de Productos Petrol¨ªferos (AOP), la patronal del sector en Espa?a. ¡°Adem¨¢s, muchos pa¨ªses europeos hicieron acopio antes del veto al di¨¦sel ruso y el invierno pasado fue bastante suave, lo que redujo la demanda de gas¨®leo de calefacci¨®n¡±.
El tercer y ¨²ltimo factor tiene que ver con el precio del gas natural, un insumo importante en la producci¨®n de di¨¦sel y que ¡ªatenci¨®n¡ª hoy cuesta 14 veces menos que el pasado verano, cuando bati¨® su m¨¢ximo hist¨®rico; y seis veces menos que en el tramo final del a?o pasado. ¡°El gas es especialmente importante en el caso del gas¨®leo, porque hace falta mucho hidr¨®geno para su producci¨®n y la mayor parte de ese hidr¨®geno se sigue obteniendo con gas¡±, explica Antonio Merino, economista jefe de Repsol. ¡°En el caso de la gasolina, la cantidad necesaria de gas es mucho menor, porque no hace falta desulfurar¡±, agrega por tel¨¦fono.
Buen tono de los inventarios
¡°Los inventarios continentales de gas¨®leo est¨¢n c¨®modamente por encima de su media hist¨®rica, con unos mercados considerablemente menos ajustados de lo que se esperaba¡±, valora por correo electr¨®nico Esteban Moreno, de Kpler, una firma especializada en energ¨ªa y materias primas. ¡°Europa ha conseguido sustituir el di¨¦sel ruso sin mayores problemas, gracias al aumento de las importaciones procedentes de Arabia Saud¨ª y Turqu¨ªa ¡ªque est¨¢n utilizando barriles rusos con descuento para consumo interno y exportando m¨¢s de la producci¨®n de sus refiner¨ªas¡ª, y tambi¨¦n de la India y de EE UU¡±. La tendencia de la gasolina, dice, es exactamente la contraria: las reservas en EE UU est¨¢n en zona de m¨ªnimos hist¨®ricos y la producci¨®n global sigue afectada por paradas imprevistas en las refiner¨ªas norteamericanas. El resultado: las exportaciones europeas de este carburante siguen siendo altas, y eso puede tensar los precios en los pr¨®ximos meses.
?Y a futuro? La desaceleraci¨®n econ¨®mica, especialmente patente al otro lado del Atl¨¢ntico, es ¡ªparad¨®jicamente¡ª una buena noticia para el precio de los carburantes. Porque reduce la demanda de petr¨®leo y porque acorta ¡°significativamente¡± el propio d¨¦ficit de gas¨®leo en el Viejo Continente, en palabras de Moreno. Seg¨²n sus estimaciones, basadas en las cifras de la AIE y en estad¨ªsticas nacionales, la demanda europea de gas¨®leo en Europa acumula una ca¨ªda interanual del 3,8% en lo que va de 2023, ¡°afectada en gran medida por la ralentizaci¨®n de la actividad manufacturera y unas temperaturas m¨¢s c¨¢lidas que la media durante el invierno¡±. En Espa?a, recuerda el analista de Kpler, Cores (la Corporaci¨®n de Reservas Estrat¨¦gicas de Productos Petrol¨ªferos) sit¨²a la demanda de gas¨®leo en Espa?a en el primer trimestre un 2,9% por debajo de los niveles de 2022.
¡°Lo que pase el invierno que viene con el di¨¦sel depender¨¢, en gran medida, de lo que pase con el crudo¡±, sintetiza Wech en referencia al tira y afloja entre los pa¨ªses exportadores (reunidos en torno a la OPEP+) y los importadores, con China y la UE a la cabeza. Al margen de esa inc¨®gnita, el economista jefe de Vortexa no ve ¡°grandes factores¡± que puedan presionar al alza el precio del gas¨®leo: ¡°La capacidad global de refino ha crecido y es m¨¢s que suficiente¡±, sentencia.
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