Fatih Birol: ¡°Ahora mismo hay m¨¢s incertidumbre sobre el di¨¦sel que sobre el gas¡±
El director de la AIE advierte a los gobiernos contra la relajaci¨®n en la crisis energ¨¦tica y cree que buena parte de lo que suceda en Europa depende de China
Acaba de aterrizar desde Par¨ªs y va con prisa. Fatih Birol (Ankara, Turqu¨ªa, 64 a?os), director general de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE), saca 20 minutos para charlar con EL PA?S en la ¨²nica entrevista que conceder¨¢ durante su breve estancia en Espa?a. Unos minutos despu¨¦s se ver¨¢ con la plana mayor del sector energ¨¦tico espa?ol: la vicepresidenta Teresa Ribera, con quien tiene particularmente buena sinton¨ªa, y las principales el¨¦ctricas, petroleras y gasistas. En unas horas regresar¨¢ a la capital francesa para volver a tomar otro avi¨®n, rumbo a Nueva York, donde se ver¨¢ con el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres.
Prolijo en sus respuestas, deja varios mensajes n¨ªtidos: que el invierno que viene puede ser incluso m¨¢s dif¨ªcil que este y no conviene relajarse; que Europa tiene que pensar en un plan industrial para competir con EE UU y China; que el suministro de di¨¦sel no se puede dar ni mucho menos por descontado tras el pr¨®ximo veto a Rusia, el pr¨®ximo 5 de febrero; y que buena parte de lo que ocurra en el Viejo Continente pasa por Pek¨ªn.
Pregunta. Tras muchos meses de tensi¨®n de precios en Europa, el gas ha bajado mucho. ?Se mantendr¨¢n los niveles actuales, todav¨ªa altos pero m¨¢s manejables?
Respuesta: Hay, sobre todo, dos factores que han permitido esta bajada: las temperaturas suaves y China, cuya demanda de combustibles f¨®siles cay¨® el a?o pasado por primera vez en cuatro d¨¦cadas. Es el primer importador de petr¨®leo y de GNL [gas natural licuado] del mundo. El consumo de queroseno es siempre un buen indicador, y lo que hemos visto es que est¨¢ creciendo mucho y que pronto puede estar importando como antes [de la covid-19]. En el caso del GNL, hay un problema a?adido: el volumen que entrar¨¢ en los mercados este a?o ser¨¢ uno de lo menores de la historia. Y si el pr¨®ximo invierno es normal y no suave, podemos ver de nuevo una presi¨®n al alza en los precios.
P. Acaba de estar en el foro de Davos, marcado por el optimismo. ?Demasiado, quiz¨¢?
R. He visto a muchos gobiernos europeos muy contentos por este cambio de tono [en los mercados energ¨¦ticos]. Pero tambi¨¦n he aprovechado para advertirles de que no se relajen.
P: Siente, entonces, que algunos Ejecutivos se est¨¢n relajando.
R. S¨ª, y he aprovechado para advertirles de que no abran el champ¨¢n demasiado pronto. El pr¨®ximo invierno puede ser incluso m¨¢s dif¨ªcil que este. A¨²n tenemos que ser muy cuidadosos.
P. El GNL, sobre el todo el que llega desde Estados Unidos, est¨¢ llamado a ser un factor esencial para resolver la crisis. Pero, ?solventar¨¢ la papeleta por s¨ª solo?
R. Est¨¢ siendo y seguir¨¢ siendo de ayuda, pero no resolver¨¢ la situaci¨®n por s¨ª mismo. Tenemos que tomar otras muchas medidas, porque el agujero en el mercado sigue siendo muy grande.
P. ?M¨¢s medidas de oferta o de demanda?
R. Ambas. Hay que traer gas de m¨¢s pa¨ªses, pero, sobre todo, tenemos que acelerar con las renovables y que seguir reduciendo el consumo.
P. ?Hay riesgo de que se repitan los m¨¢ximos del verano pasado en el precio del gas, o ya son parte de la historia?
R. Ser¨ªa una sorpresa que se repitieran. Entonces coincidieron muchas circunstancias: la baja generaci¨®n de la nuclear francesa; la sequ¨ªa, que redujo la producci¨®n hidroel¨¦ctrica...
P. El problema es que seguimos muy por encima de la media hist¨®rica de precios...
R. Tambi¨¦n me sorprender¨ªa que volvi¨¦semos a esos niveles. Europa tiene que acostumbrarse a vivir, durante a?os, con unos precios m¨¢s altos que antes. Por eso es m¨¢s importante que nunca tener una estrategia de pol¨ªtica industrial. El sector secundario europeo est¨¢ sufriendo un doble desaf¨ªo: uno actual, los altos precios de la energ¨ªa; y uno de futuro: el empuje de China en la fabricaci¨®n de tecnolog¨ªa para la producci¨®n de energ¨ªa limpia y de EE UU, sobre todo tras la Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n. Es el momento de que Europa tenga un plan maestro para su industria, que tenga en cuenta sus ventajas competitivas.
P. El mercado petrolero tambi¨¦n se calm¨® en el tramo final del a?o pasado, pero ha vuelto a subir en las ¨²ltimas semanas.
R. Si la demanda china sube con fuerza, de nuevo ser¨¢ un factor importante [para que los precios sigan subiendo]. Y el segundo factor es la reciente decisi¨®n de la OPEP y de Rusia de reducir los bombeos a pesar de las peticiones de EE UU o de India. Es una actitud completamente diferente a la que tomaban en el pasado: cuando la econom¨ªa flaqueaba y se acercaba a la recesi¨®n, no recortaban la producci¨®n de petr¨®leo. Si la demanda china no es muy fuerte y los productores optan por una posici¨®n que ayude a los mercados, los precios podr¨¢n continuar en los niveles actuales.
P. Pr¨¢cticamente todo pasa por China.
R. Completamente. Es algo que a veces en Europa no se tiene en cuenta: China es el mayor importador de combustibles f¨®siles, y el mercado mundial depende en gran medida de lo que all¨ª ocurra.
P. Para Europa es una mala noticia la reapertura china.
R. Una muy mala noticia, porque tendr¨¢ m¨¢s competencia por la energ¨ªa. Nuestros n¨²meros dicen que China puede comerse el 80% del volumen adicional de gas licuado que entrar¨¢ en el mercado mundial este a?o. Algo similar pasa en el caso del petr¨®leo.
P. 2022 fue el a?o de la escasez de gas. ?Ser¨¢ 2023 el de la escasez de di¨¦sel? Queda poco m¨¢s de una semana para que entre en vigor el veto a las importaciones de derivados de crudo desde Rusia, que es su principal suministrador...
R. Entiendo perfectamente que los pa¨ªses europeos tomen esta posici¨®n respecto a Rusia, pero debo decir que el embargo sobre los productos petroleros puede ser m¨¢s desaf¨ªante que el del crudo [ya en vigor]. Por el di¨¦sel, por el queroseno... Europa comprar¨¢ m¨¢s en Oriente Medio, en India o en China... De nuevo, lo que haga China con su capacidad ociosa de refino va a ser cr¨ªtico.
P. ?Es el di¨¦sel lo que m¨¢s le peocupa ahora mismo?
R. Es preocupante.
P. ?M¨¢s que el gas natural?
R. Hay m¨¢s incertidumbres sobre el di¨¦sel.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque los flujos comerciales de gas¨®leo est¨¢n as¨ª establecidos desde hace d¨¦cadas, y ahora esto los cambia. Espero que no veamos las subidas de precios que hemos visto en el caso del gas. Pero, una vez m¨¢s, lo determinar¨¢ China con sus pol¨ªticas de exportaci¨®n.
P. ?Deber¨ªan los gobiernos europeos tomar medidas para evitar un gran cuello de botella en el suministro de di¨¦sel?
R. Tanto por razones de seguridad energ¨¦tica a muy corto plazo como por razones ambientales, el consumo de di¨¦sel debe caer. Pero eso no ocurrir¨¢ ¨²nicamente poniendo anuncios en televisi¨®n: ayudar¨ªa, pero hacen falta m¨¢s incentivos.
P. No hay, sin embargo, ninguna campa?a de concienciaci¨®n en marcha.
R. No me sorprender¨ªa verlas pronto. Tampoco que la AIE haga algo en ese sentido en las pr¨®ximas semanas.
P. Espa?a asumir¨¢ pronto la presidencia de turno de la UE. ?Qu¨¦ retos tendr¨¢ que afrontar en el plano energ¨¦tico?
R. Lo primero ser¨¢ preparar al bloque para el pr¨®ximo invierno. Lo segundo ser¨¢ preparar ese plan maestro para adaptar la industria europea al nuevo entorno. La Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n en EE UU es la mayor acci¨®n clim¨¢tica desde el Acuerdo de Par¨ªs.
P. Ha mencionado ya dos veces la necesidad de ese plan maestro. ?Por d¨®nde debe discurrir?
R. Le dar¨¦ un ejemplo: Europa es l¨ªder en la producci¨®n de electrolizadores, tiene un ventaja [competitiva] y debe seguir si¨¦ndolo. Otro: hoy, China fabrica el 80% de los paneles solares, pero hace 20 a?os, cuando esta industria empez¨®, los l¨ªderes eran Espa?a, Italia y Alemania... Dejaron caer la pelota y el pa¨ªs asi¨¢tico la cogi¨®. En una marat¨®n, la medalla no se la lleva quien llega en los puestos de cabeza a 10 kil¨®metros del final; se las lleva quien primero llega a meta. Hay que aprender de aquello.
P. Europa se est¨¢ volcando con el hidr¨®geno verde. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a quienes dicen, poco menos, que este vector energ¨¦tico a¨²n pertenece a la esfera de la ciencia ficci¨®n?
R. Creo que hay dos percepciones err¨®neas: de quienes piensan que es ciencia ficci¨®n y de quienes creen que ser¨¢ una parte significativa de la matriz energ¨¦tica muy pronto. Necesitaremos alg¨²n tiempo para que as¨ª sea. Valoro mucho la determinaci¨®n pol¨ªtica, pero a¨²n tenemos que ver cu¨¢nto costar¨¢ exactamente, d¨®nde se producir¨¢ y cu¨¢l es su mercado, qui¨¦n lo va a comprar. Le auguro un futuro muy prometedor... Pero en el futuro.
P. ?Cu¨¢ndo exactamente?
R. Alrededor de 2030.
P. El BarMar, el nuevo tubo que unir¨¢ Espa?a y Francia y continuar¨¢ hacia a Alemania, est¨¢ concebido como un hidroducto. Si se cumplen los planes, no transportar¨¢ gas ni siquiera en su fase inicial.
R. Lo primero que debo decir es que invertir en interconexiones siempre es algo positivo. Sin embargo, lo mejor ser¨ªa que este tubo funcionase durante un periodo corto de tiempo para gas natural y despu¨¦s, para hidr¨®geno. Esa ser¨ªa la soluci¨®n ¨®ptima. El consumo de gas hab¨ªa empezado a declinar en Europa antes de la invasi¨®n rusa de Ucrania, pero seguir¨¢ siendo necesario, especialmente en algunas ¨¢reas industriales.
P. 2022 ser¨¢ recordado como el a?o del despegue definitivo de las renovables en Europa. ?Qu¨¦ cuellos de botella quedan por resolver para terminar de acelerar?
R. La burocracia. Si tengo que elegir tres cosas dir¨ªa: tramitaci¨®n m¨¢s r¨¢pida de los permisos, tramitaci¨®n m¨¢s r¨¢pida de los permisos y tramitaci¨®n m¨¢s r¨¢pida de los permisos. Hay m¨¢s, por supuesto, pero eso es lo m¨¢s importante.
P. ?Y para que termine de despegar el coche el¨¦ctrico?
R. En 2019 solo el 3% de los veh¨ªculos que se vend¨ªan eran el¨¦ctricos y en 2022 ya eran el 13%. Y en 2023 esperamos ver un salto a¨²n m¨¢s importante. En 2030, que es pr¨¢cticamente ma?ana, todos los coches que se vender¨¢n en Europa, en China y en EE UU ser¨¢n el¨¦ctricos. Hace pocas semanas me reun¨ª con los 20 mayores fabricantes de coches del mundo, y para 18 de ellos el veh¨ªculo el¨¦ctrico ya est¨¢ en el centro de su modelo de negocio. No por razones clim¨¢ticas, sino porque ser¨¢ una fuente de dinero para ellos.
P. Sin embargo, algunos pa¨ªses, como Espa?a, se est¨¢n quedando algo atr¨¢s en ese flanco. En parte, por el todav¨ªa alto coste de muchos modelos.
R. Los gobiernos tienen que incentivar, con subisidios y con otras pol¨ªticas, que los compradores se inclinen por los coches el¨¦ctricos. Es una decisi¨®n buena para ese comprador, para el medioambiente y para la econom¨ªa del pa¨ªs en su conjunto.
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