Las huelgas pasan de las f¨¢bricas a las tiendas: ¡°La gente necesitaba salir a la calle¡±
Las recientes protestas en H&M, Primark e Inditex evidencian el peso creciente del comercio en la conflictividad laboral
La paciencia lleg¨® al l¨ªmite en las tiendas de H&M en Espa?a hace dos semanas. Las dependientas (m¨¢s del 80% de la plantilla son mujeres) secundaron de forma masiva tres jornadas de paros en las que lograron cerrar el 90% de los establecimientos. La empresa sueca accedi¨® finalmente esta semana a mejorar los salarios y a reforzar la plantilla para reducir la carga de trabajo. Ana Hern¨¢ndez, trabajadora del gigante textil en San Sebasti¨¢n d...
La paciencia lleg¨® al l¨ªmite en las tiendas de H&M en Espa?a hace dos semanas. Las dependientas (m¨¢s del 80% de la plantilla son mujeres) secundaron de forma masiva tres jornadas de paros en las que lograron cerrar el 90% de los establecimientos. La empresa sueca accedi¨® finalmente esta semana a mejorar los salarios y a reforzar la plantilla para reducir la carga de trabajo. Ana Hern¨¢ndez, trabajadora del gigante textil en San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid), no oculta su satisfacci¨®n por lo logrado: ¡°Convocar huelgas es arriesgado, porque es una medida muy lesiva. Pero las protestas han unido mucho a los empleados; ha sido un ¨¦xito, la gente necesitaba salir a la calle¡±.
La movilizaci¨®n en H&M, que emplea a 4.000 personas en Espa?a, llega despu¨¦s de la convocada en marzo por la plantilla de Primark y las protestas en Inditex de principios de a?o. Desde Asturias, donde trabaja en la ¨²nica tienda que queda de H&M en el Principado, Ana Ant¨²nia puntualiza que los problemas que desencadenaron la huelga vienen de lejos: ¡°Llevamos desde 2019 avisando a la empresa de que hab¨ªa inestabilidad en las plantillas y que faltaba sentimiento de permanencia, pero no hicieron caso¡±.
La conflictividad laboral no era especialmente habitual en el comercio, pero en los ¨²ltimos meses este sector ha protagonizado protestas muy visibles que evidencian los cambios en el modelo productivo en las ¨²ltimas d¨¦cadas, m¨¢s volcado en los servicios, y la consecuente evoluci¨®n del mercado de trabajo. ¡°Se han incrementado las huelgas en los servicios porque hay m¨¢s empleados y una mayor implantaci¨®n de las organizaciones sindicales¡±, explica Ra¨²l Olmos, adjunto a la secretar¨ªa de Acci¨®n Sindical de CC OO. Aparte del comercio, dentro del sector servicios destacan las huelgas que se convocaron por primera vez el a?o pasado en las empresas de consultor¨ªa y tecnol¨®gicas.
El manufacturero reina, sin embargo, como el sector m¨¢s combativo. En 2022, volvi¨® a ocupar el primer puesto en n¨²mero de conflictos y participantes (193 huelgas y 65.449 personas), seg¨²n un informe de CC OO elaborado con datos del Ministerio de Trabajo y la Seguridad Social. Los paros en actividades sanitarias, educaci¨®n y administraciones p¨²blicas tambi¨¦n destacan (171), adem¨¢s de las 73 huelgas en el transporte. En el comercio se registraron 56, pero fueron las que m¨¢s crecieron (17 m¨¢s que en 2021) despu¨¦s de las actividades sanitarias y de servicios sociales. ¡°La industria sigue siendo un sector m¨¢s organizado a la hora de reclamar mejores condiciones laborales, pero hay cierta tendencia a bailar hacia otros sectores¡±, apunta Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo, catedr¨¢tico de Econom¨ªa en la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona).
Movilizaciones en el textil
Dentro del comercio, las protestas son bastante visibles en el textil, que ha sufrido una gran transformaci¨®n desde los a?os noventa. La fabricaci¨®n se ha ido deslocalizando casi totalmente: primero a Asia y, desde hace un par de a?os, una parte de la producci¨®n se ha replegado al ¨¢rea del mediterr¨¢neo, como Turqu¨ªa o T¨²nez. El encarecimiento de la log¨ªstica ha impulsado este ¨²ltimo cambio, adem¨¢s de que los costes laborales en pa¨ªses como China ya no son tan ventajosos como antes. De esta forma, las huelgas en Espa?a se han trasladado de forma natural de la f¨¢brica a la tienda. ¡°La producci¨®n se puede externalizar y automatizar, pero en las tiendas no hay robots para atender a la gente¡±, destaca Garc¨ªa Montalvo. Adem¨¢s, las empresas son m¨¢s grandes, con una mayor organizaci¨®n sindical, y la p¨¦rdida de poder adquisitivo por la inflaci¨®n en el ¨²ltimo a?o ha incrementando las razones para pedir mejoras salariales.
La liberalizaci¨®n horaria es un elemento que ha a?adido tensi¨®n en las tiendas y, seg¨²n los sindicatos, ha disparado el tiempo parcial. ¡°La desregularizaci¨®n salvaje de horarios ha precarizado mucho el sector¡±, afirma Olmos. Mejorar la conciliaci¨®n, con menos festivos trabajados y horarios m¨¢s razonables, est¨¢ detr¨¢s de las reivindicaciones. Es el caso de H&M: ¡°En 2019 ya est¨¢bamos bastante fastidiados con el tema salarial, con sueldos muy bajos, contratos a tiempo parcial y con horarios muy complicados para la conciliaci¨®n¡±, se?ala Eva Fern¨¢ndez, que tambi¨¦n es delegada de UGT.
Tras el mazazo de la pandemia, lleg¨® en 2021 un expediente de regulaci¨®n de empleo en el que se despidi¨® a 400 personas, casi todas las que manten¨ªan jornadas a tiempo completo. ¡°Esto gener¨® un ambiente laboral mal¨ªsimo: ten¨ªamos que sacar adelante el mismo trabajo con pocas personas. La gente empez¨® a irse, porque no es viable mantenerte con estos salarios¡±, apunta Fern¨¢ndez. ¡°Los equipos cada vez presionaban m¨¢s y decidimos salir a la calle, porque la situaci¨®n era insostenible¡±, explica Ana Ant¨²nia, que ostenta un cargo intermedio en la tienda de Asturias.
Las protestas, convocadas por CC OO y UGT, consistieron en una jornada de paros parciales y dos d¨ªas enteros de huelga. Al fin se lleg¨® el mi¨¦rcoles pasado a un preacuerdo con dos puntos principales: un incentivo mensual de ventas para todo el personal de tiendas y el compromiso de reforzar las plantillas. ¡°El acuerdo es insuficiente, nos hemos conformado porque es mejor que nada, pero es que somos trabajadores precarios, es muy complicado sostener una huelga¡±, se?ala Leli Fern¨¢ndez, trabajadora de H&M en Alicante. Lleva 15 a?os en la empresa y su contrato es de 24 horas a la semana, con un sueldo que no llega a los 14.000 euros anuales. Lo que m¨¢s ha tensionado a la plantilla es la sobrecarga de trabajo: ¡°Repercute en una mala atenci¨®n, falta de ventas y m¨¢s bajas por enfermedad muscular y psicol¨®gicas¡±. Esta circunstancia se combina con horarios endiablados: ¡°Los turnos cambian cada cuatro semanas, y en muy pocos casos puedes elegir, as¨ª que la conciliaci¨®n es muy dif¨ªcil¡±.
Otras movilizaciones muy visibles han sido las de la plantilla de Inditex, que finalizaron en febrero tras pactar la firma due?a de Zara con los empleados un salario m¨ªnimo fijo de 18.000 euros para toda la plantilla. Adem¨¢s de complementos salariales cuando se trabaja en domingo, entre otras mejoras. En cuanto a Primark, los sindicatos llegaron a un acuerdo la semana que pasada que incluye una subida salaria entres tres a?os que se sit¨²a entre el 19% y el 23%. Adem¨¢s, se han pactado 11 fines de semana completos de descanso.
No es el textil el ¨²nico sector en el que ha crecido la conflictividad laboral. Garc¨ªa Montalvo tambi¨¦n destaca las recientes huelgas en Starbucks en Estados Unidos y las movilizaciones de la plantilla de Amazon en varios pa¨ªses del mundo. El informe de CC OO destaca que las empresas de consultor¨ªa y tecnol¨®gicas convocaron por primera vez paros en 2022. ¡°Las malas condiciones suelen llevar ah¨ª a?os y van generando una situaci¨®n que explota¡±, zanja el catedr¨¢tico de la Pompeu Fabra.
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