Los Rubiralta se agarran al escudo antiopas como ¨²ltima v¨ªa para retener Celsa

La ley antiopas es la ¨²nica esperanza a la que puede asirse Celsa tras el rev¨¦s judicial recibido el lunes, cuando un juez de lo mercantil decidi¨® dar la propiedad del gigante sider¨²rgico a los fondos oportunistas que controlan su deuda. Y as¨ª lo ha manifestado la compa?¨ªa, todav¨ªa en manos de la familia Rubiralta, en su primer comunicado tras el fallo, en el que asume una sentencia que no es recurrible, pero en el que recuerda que el cambio ...

La ley antiopas es la ¨²nica esperanza a la que puede asirse Celsa tras el rev¨¦s judicial recibido el lunes, cuando un juez de lo mercantil decidi¨® dar la propiedad del gigante sider¨²rgico a los fondos oportunistas que controlan su deuda. Y as¨ª lo ha manifestado la compa?¨ªa, todav¨ªa en manos de la familia Rubiralta, en su primer comunicado tras el fallo, en el que asume una sentencia que no es recurrible, pero en el que recuerda que el cambio de manos necesita de ¡°una autorizaci¨®n expresa del Gobierno de Espa?a¡± y subraya que esa decisi¨®n ¡°significa la toma de control por parte de inversores extranjeros de una empresa estrat¨¦gica espa?ola¡±.

Ese, el del riesgo que la operativa de la compa?¨ªa salga de Espa?a, ha sido uno de los argumentos esgrimidos por la familia Rubiralta, a¨²n propietaria de Celsa, en el largo litigio que le ha enfrentado a sus acreedores en los ¨²ltimos tres a?os. En una reuni¨®n que celebraron con los sindicatos el mismo lunes, los responsables de la compa?¨ªa admitieron que la ¨²nica puerta que les quedaba abierta era la del veto gubernamental a la operaci¨®n.

El Gobierno asume su responsabilidad y este martes ha remarcado que el traspaso de la propiedad no se har¨¢ efectiva hasta que el Consejo de Ministros lo autorice, previa solicitud de los futuros accionistas. Pero no parece que le vaya a poner problemas: ¡°El Gobierno negociar¨¢ con los nuevos propietarios para garantizar la viabilidad futura de la empresa¡±, ha se?alado el Ministerio de Industria, que inclu¨ªa entre los factores a tener en cuenta la integridad de todas las unidades de negocio, el mantenimiento de los 10.000 empleos del grupo y el de su sede social en Espa?a.

Esa ¨²ltima condici¨®n ha quedado asegurada por el grupo de fondos, entre los que se encuentran Deutsche Bank, Goldman Sachs, SPV Global, Sculptor Investment y Anchorage Capital, que han avisado que nombrar¨¢n en cuanto puedan un nuevo consejo de administraci¨®n con la prioridad de salvar el empleo y garantizar la gesti¨®n operativa y financiera.

Con todo, el pr¨®ximo cap¨ªtulo del culebr¨®n depende de c¨®mo la Moncloa ejecute el decreto sobre inversiones exteriores, la actualizaci¨®n del denominado mecanismo de escudo antiopas. Con ese texto se preve¨ªa blindar determinadas empresas con actividades que se consideraran estrat¨¦gicas del control extranjero, incluidas empresas europeas. Y Celsa lo es como principal empresa sider¨²rgica espa?ola, tal y como la consider¨® la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para concederle un cr¨¦dito de 550 millones de euros por el impacto de la pandemia que, justamente por la incapacidad de llegar acuerdos entre Celsa y los fondos, nunca lleg¨® a ejecutarse.

El procedimiento que se abre ahora fuerza a los fondos a presentar ante Industria un expediente en el que explique la situaci¨®n de la compa?¨ªa y justifique la toma de control. Desde ese momento, el Gobierno tendr¨¢ tres meses para resolver el expediente, aunque ese plazo se puede ampliar sine die si los t¨¦cnicos del ministerio demandaran nueva informaci¨®n. El Ejecutivo se ha negado en ocasiones a determinadas operaciones de forma inicial, pero tras un proceso de negociaci¨®n ha acabado dando el pl¨¢cet. En el caso de Celsa, dado que el cambio de manos procede de una sentencia judicial, la negativa tendr¨ªa que estar bien argumentada y podr¨ªa abrir una nueva v¨ªa judicial, seg¨²n explican fuentes jur¨ªdicas.

Tambi¨¦n existe la posibilidad de que los fondos consigan un socio espa?ol dispuesto para entrar en la compa?¨ªa para evitar el escudo antiopas, aunque los expertos consultados consideran que, en estos momentos, podr¨ªa convertirse en un fraude de ley, porque el objetivo ser¨ªa ¨²nicamente el de eludir la norma.

Deuda abultada y nueva ley concursal

La situaci¨®n a la que se ha visto abocada la compa?¨ªa tiene su origen en el abultado endeudamiento acumulado por la compa?¨ªa, que se vio incapacitada para afrontar todos los pagos cuando durante la pandemia le cayeron los ingresos por la paralizaci¨®n de la actividad. Tras infructuosas negociaciones, los fondos decidieron acudir a los juzgados aprovechando el estreno de la reforma de la Ley Concursal y presentar un plan de reestructuraci¨®n para convertir una parte de la deuda en acciones que ha sido refrendado. Seg¨²n ha considerado acreditado el juez que se ha encargado del litigio, la deuda de Celsa alcanzaba los 3.988 millones de euros mientras que el valor de la empresa apenas se situaba entre los 2.400 y los 2.775 millones (seg¨²n el experto independiente nombrado para el proceso, Lexaudit), lo que da derecho a los acreedores para convertir una parte de la deuda por la totalidad de las acciones y la otra pagarla en un periodo de cinco a?os.

El envite de los fondos era un todo o nada para Rubiralta si no se aven¨ªa a negociar ya fuera de los juzgados. Fuentes de la empresa aseguran que Celsa, de no ser por la covid, ser¨ªa una empresa solvente, capaz de pagar sus cr¨¦ditos y con una reconversi¨®n ya realizada para fabricar acero verde, la base de la descarbonizaci¨®n de la industria sider¨²rgica. Este martes el Gobierno catal¨¢n ha asegurado que trabajar¨¢ para ¡°garantizar la integridad del proyecto y tambi¨¦n el mantenimiento de los puestos de trabajo¡±.

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