Bruselas avala el rescate a Celsa y lo deja a expensas del acuerdo con los acreedores

La industria del acero Celsa Group ya cuenta con todos los apoyos administrativos necesarios para recibir los 550 millones de euros que requiere para que sus finanzas puedan volver a un punto de equilibrio. La Comisi¨®n Europea ha dado su benepl¨¢cito este viernes, por lo que el Consejo de Ministros podr¨¢ aprobar el rescate el lunes, en una reuni¨®n avanzada a causa de la Cumbre de la Otan en Madrid. Aunque para que esa ayuda se materialice, queda todav¨ªa lo que parece m¨¢s dif¨ªcil, un acuerdo entre la compa?¨ªa y los ocho fondos oportunistas que controlan 2.290 millones de su deuda (sobre un total de 2.800 millones) sobre la forma como se reducir¨¢n 1.200 millones de euros de pasivo. Esa es la condici¨®n que ha impuesto la Sociedad Espa?ola de Participaciones Industriales (SEPI) para atender la petici¨®n de la metal¨²rgica de la familia Rubiralta.

El paso por Bruselas era imprescindible para que el mayor rescate previsto por la SEPI para empresas consideradas estrat¨¦gicas y afectadas por la covid se convirtiera en una realidad. El motivo es que uno de los dos cr¨¦ditos a trav¨¦s de los que se inyectar¨¢n esos recursos p¨²blicos es un cr¨¦dito participativo que supera el umbral de los 250 millones, en concreto de 280,5 millones de euros. El otro pr¨¦stamo se articular¨¢ a trav¨¦s de un cr¨¦dito ordinario de 270 millones.

La ayuda, detr¨¢s de la que Celsa llevaba casi dos a?os, se tramita a trav¨¦s del Fondo a la Solvencia de Empresas Estrat¨¦gicas, el mismo a trav¨¦s del cual la SEPI ha socorrido a 24 empresas con m¨¢s de 2.000 millones de euros. La ca¨ªda de la facturaci¨®n sufrida por la compa?¨ªa (la matriz espa?ola pas¨® de facturar 1.049 millones a solo 811 entre 2019 y 2020) impidi¨® asumir el pago de la deuda y los intereses a partir de marzo de 2020. Uno de los problemas a?adidos es que el pr¨®ximo a?o ten¨ªa que asumir el pago de 1.200 millones de euros de un cr¨¦dito convertible.

Celsa llega a este momento en el ¨²ltimo suspiro, justo antes de que la Uni¨®n Europea cierre la ventana de oportunidad sobre ayudas de Estado para empresas impactadas por la pandemia. La SEPI, no obstante, mantendr¨¢ un f¨¦rreo control sobre la actividad de Celsa, sobre la que tendr¨¢ capacidad de veto sobre algunas decisiones de empresa en los pr¨®ximos siete a?os, el tiempo previsto para que sean retornadas las ayudas. Un miembro de la SEPI se sentar¨¢ en su consejo de administraci¨®n como observador.

Los 550 millones de euros que recibir¨¢ la empresa ir¨¢n a parar, b¨¢sicamente, a los ocho fondos que controlan esa deuda impagada. Pero el Gobierno no los transferir¨¢ si antes Celsa y esas entidades (Deutsche Bank, Goldman Sachs, Golden Tree, Trinity, Cross Ocean, SVP, Sculptor y Anchorage) no alcanzan un acuerdo sobre el esquema para reducir los 1.200 millones de deuda, tal y como exige la SEPI. Las negociaciones entre ambas partes son complejas y parecen enquistadas, con una gran distancia entre ambas partes. El ¨²nico punto en el que han estado de acuerdo es en el que hace referencia a la petici¨®n de la sociedad estatal de limpiar parcialmente el pasivo del balance.

Inicialmente Celsa Group exig¨ªa una quita de 1.100 millones a los fondos a cambio de inyectar 50 millones de forma directa, al considerar que teniendo en cuenta los descuentos con los que adquirieron la deuda, asegurar¨ªan igualmente la inversi¨®n. La oposici¨®n de los fondos fue total y como contrapropuesta ofreci¨® cambiar 500 millones de su deuda por el 49% de las acciones del grupo. Argu¨ªa que los propietarios tambi¨¦n tienen que asumir parte del esfuerzo en la operaci¨®n que tiene que asegurar el futuro del gigante espa?ol del acero, que financi¨® parte de su expansi¨®n con los cr¨¦ditos que ahora forman parte de la cartera de los fondos oportunistas, despu¨¦s de que se los vendieran los bancos. La familia Rubiralta ha rechazado de plano la p¨¦rdida de parte del capital del grupo catal¨¢n.

Lentitud en la negociaci¨®n

Aunque parec¨ªa que ambas partes deb¨ªan afrontar una negociaci¨®n a contrarreloj para que la SEPI les ofreciera los dos cr¨¦ditos, han acabado siendo las administraciones m¨¢s ¨¢giles que los propios interesados. Los cr¨¦ditos est¨¢n a punto para ser concedidos, pero antes el Gobierno tendr¨¢ que recibir el contrato por el cual ambas partes acuerdan la manera como resolver¨¢n la rebaja crediticia.

El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha llegado a contactar con el consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, para que facilitara el acuerdo. Y Celsa ha logrado el apoyo de gobiernos auton¨®micos, patronales y sindicatos en la negociaci¨®n de los fondos, sin que estas hayan surtido todav¨ªa efecto.

El auditor de Celsa, EY, sosten¨ªa en el informe de auditor¨ªa de las cuentas de 2020 que la dependencia de las negociaciones con la SEPI para acogerse al cr¨¦dito de 500 millones supon¨ªa ¡°una incertidumbre material que podr¨ªa condicionar significativamente la capacidad de la Sociedad para poder continuar operando bajo el principio de empresa en funcionamiento¡±. Seg¨²n esas cuentas, el grupo perdi¨® 22 millones hace dos a?os, frente a las ganancias de 28 millones de un a?o antes.