Francia y Alemania plantean negociar ¡°mano a mano¡± la reforma de las reglas fiscales

El ministro de Finanzas franc¨¦s, Bruno Le Maire, lo ha dicho con toda crudeza: ¡°Todo el mundo sabe que, al final, un acuerdo sobre las nuevas normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento requiere un acuerdo franco-alem¨¢n¡±. Poco despu¨¦s, su hom¨®logo alem¨¢n, menos expl¨ªcito, ha venido a confirmarlo. No es solo que sean los socios m¨¢s grandes de la Uni¨®n Europea, ...

El ministro de Finanzas franc¨¦s, Bruno Le Maire, lo ha dicho con toda crudeza: ¡°Todo el mundo sabe que, al final, un acuerdo sobre las nuevas normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento requiere un acuerdo franco-alem¨¢n¡±. Poco despu¨¦s, su hom¨®logo alem¨¢n, menos expl¨ªcito, ha venido a confirmarlo. No es solo que sean los socios m¨¢s grandes de la Uni¨®n Europea, ambas capitales tienen las posiciones m¨¢s encontradas en este asunto y, adem¨¢s, lideran bloques de estados: halcones fiscales frente a palomas, norte-sur. La vicepresidenta primera en funciones espa?ola y ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, conoce la situaci¨®n y hace de la necesidad virtud: ¡°Apoyo y aliento todos los intercambios que puedan aportar un enfoque constructivo¡±, ha indicado al llegar a la reuni¨®n en Luxemburgo de ministros de Econom¨ªa de la UE, el Ecofin, un consejo que le toca presidir este semestre.

En ese papel de Presidencia rotatoria del Consejo de la UE, Espa?a se hab¨ªa planteado tratar de llegar a esta cita con un primer texto legal para el acuerdo. No ha sido posible. El nuevo horizonte es el 10 de noviembre, fecha para el pr¨®ximo encuentro del Ecofin. Todav¨ªa hay mucha distancia entre lo que defiende Alemania y lo que pide Francia. Ha habido trabajo t¨¦cnico y tambi¨¦n pol¨ªtico. Los cinco ministros de los pa¨ªses grandes, m¨¢s la Comisi¨®n Europea, se han visto en Marrakech durante la reuni¨®n del FMI y el lunes por la noche en Luxemburgo. En la primera, apuntan fuentes conocedoras del encuentro, no hubo avances: Alemania advirti¨® de que todav¨ªa quedaba mucho por hacer. Y en la segunda, a tenor de lo sucedido este martes, tampoco: hubo un debate p¨²blico en el que solo Italia y los representantes de la Comisi¨®n tomaron la palabra, los dem¨¢s optaron por no mostrar abiertamente sus discrepancias.

No se ha podido escuchar as¨ª lo que Le Maire hab¨ªa anunciado a su llegada: ¡°La propuesta que voy a hacer esta ma?ana es seguir avanzando mano a mano entre Francia y Alemania. [...] Seguiremos trabajando en las pr¨®ximas semanas para tratar de alcanzar un acuerdo franco-alem¨¢n que pueda servir de base para un acuerdo m¨¢s integral¡±. El alem¨¢n ha recogido el guante al salir justific¨¢ndose en que ¡°las iniciativas franco-alemanas a menudo son aceptables para muchos estados miembros porque combinan los mismos valores y el mismo compromiso con la UE con diferentes perspectivas sobre los detalles¡±. ¡°Estamos trabajando en un terreno com¨²n¡±, ha zanjado finalmente eludiendo concretar m¨¢s.

La gran distancia que hay entre Francia y Alemania en este punto es casi la misma que hab¨ªa desde el inicio de este debate. Berl¨ªn apuesta por fijar n¨²meros comunes a todos en los planes de ajuste sea cual sea su posici¨®n fiscal, econ¨®mica o demogr¨¢fica (un factor relevante en el gasto p¨²blico para sociedades que envejecen). Francia pretende trajes a medida que permitan ¡°tener un nivel de deuda sostenible, es decir, un nivel de deuda compatible con su nivel de crecimiento y las inversiones que todos consideran absolutamente esenciales: inversiones para la transici¨®n clim¨¢tica e inversiones para la defensa y la seguridad¡±, ha sostenido Le Maire. Antes de lanzar esta declaraci¨®n gen¨¦rica, el ministro galo ha apuntado d¨®nde va a estar el escollo a vencer con Alemania: ¡°Propongo que nos centremos en un indicador: la deuda. Este es el indicador clave para definir las nuevas normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento¡±.

Berl¨ªn, en cambio, saca otro elemento sobre la mesa: el d¨¦ficit. Lindner ha dejado claro que, en su opini¨®n, no hay forma de lanzar un mensaje cre¨ªble de compromiso con la reducci¨®n de la deuda p¨²blica hasta un nivel ¡°sostenible¡± si no hay a su vez una rebaja de los d¨¦ficit anuales. Fuentes de la negociaci¨®n explican que no es que sea algo nuevo, pues en el planteamiento de nuevas normas que ha hecho la Comisi¨®n se fija un objetivo de deuda y a ¨¦l se llega a trav¨¦s de una regla de gasto (un l¨ªmite en el gasto primario) o un tope de d¨¦ficit, y ambas cosas vendr¨ªan a ser lo mismo o caminos similares para llegar al mismo lugar. Si bien, poner una cifra de d¨¦ficit, asumen, es m¨¢s f¨¢cilmente comunicable.

Lo mismo viene a decir el vicepresidente ejecutivo de la Comisi¨®n Europea, Valdis Dombrovskis: ¡°El 3% de d¨¦ficit, efectivamente, no es el objetivo. Es el limite superior, como lo es el sistema actual. Nuestra propuesta mantiene la misma l¨®gica. Los estados miembros aplican sus planes fiscales y tendr¨ªan que bajarlo, ser prudentes y mantenerse por debajo del 3%¡±.

Alemania empuja por el d¨¦ficit

La fijaci¨®n de objetivos num¨¦ricos comunes a todos los pa¨ªses se ha erigido desde el primer momento en el elemento divisivo de la reforma. La Comisi¨®n eludi¨® poner cifras iguales a cumplir por todos. Su plan pasa por planes de ajuste de deuda de cuatro a?os, ampliables a siete si el estado concernido se compromete a hacer reformas e inversiones. S¨ª que fijaba una serie de salvaguardas para todos: no se pod¨ªa demorar para el final del plan los compromisos; si se superaba el 3% de d¨¦ficit, el Estado deb¨ªa reducirlo en medio punto porcentual al a?o; hab¨ªa una regla de gasto. Alemania, en cambio, secundada por un grupo importante de pa¨ªses, siempre ha reclamado que haya objetivos num¨¦ricos de ajuste iguales a todos independientemente de su posici¨®n fiscal. Y ah¨ª est¨¢n todav¨ªa los escollos.

M¨¢s acuerdo habr¨ªa sobre otros elementos, como los mecanismos de control y aprobaci¨®n de los planes de ajuste. Tambi¨¦n ah¨ª Berl¨ªn, recelosa de Bruselas, apuesta por menguar el papel de la Comisi¨®n y lo est¨¢ logrando con el concurso de los dem¨¢s, por ejemplo, rebajando su protagonismo en el dise?o de las metodolog¨ªas matem¨¢ticas a emplear en los an¨¢lisis de sostenibilidad de la deuda y m¨¢s compromisos de transparencia en su publicaci¨®n o trasladando el nombramiento del presidente del Consejo Fiscal Europeo, ahora un ¨®rgano asesor del Ejecutivo comunitario, al Consejo de la UE. Otro punto en los que habr¨ªa un acuerdo ya ser¨ªa en el tratamiento especial del aumento del gasto en Seguridad y Defensa cuando el d¨¦ficit superara el 3%, podr¨ªa considerarse entonces un atenuante para evitar la apertura de un procedimiento de d¨¦ficit excesivo.

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