Francia e Italia cierran filas para impedir que Alemania mutile la reforma de las reglas fiscales
Par¨ªs y Roma reclaman que el pacto de Estabilidad y Crecimiento abra espacio para las inversiones y no imponga cors¨¦s a la pol¨ªtica
La reforma de las reglas fiscales en la Uni¨®n Europea entra en la fase decisiva. Y ah¨ª ya se dibujan con claridad las posiciones que van a marcar los debates en los pr¨®ximos meses y tambi¨¦n las alianzas. Francia e Italia han reforzado la suya, en este campo no se ha notado la llegada de la ultraconservadora Giorgia Meloni a la presidencia del Gobierno. Un d¨ªa despu¨¦s de que el ministro de Finanzas alem¨¢n, Christian Lindner, firmara junto a otros 10 ministros de pa¨ªses europeos un art¨ªculo que enmienda parte de la propuesta que lanz¨® la Comisi¨®n Europea a finales de abril, Par¨ªs y Roma han puesto pie en pared en la reuni¨®n del Ecofin de este viernes en Luxemburgo.
Inversi¨®n, compromiso con las normas fiscales y espacio en esas normas para la pol¨ªtica y soberan¨ªa de cada Estado. Estos tres ejes han estado presentes en los discursos que han pronunciado el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, y el de Italia, Giancarlo Giorgetti. ¡°Tenemos que garantizar las inversiones indispensables a principios de este siglo para la descarbonizaci¨®n, la defensa y las nuevas tecnolog¨ªas. Europa no puede ser el continente que invierte menos cuando Estados Unidos y China invierten m¨¢s [¡]. Estamos a favor de las normas que tengan en cuenta las decisiones de los Estados¡±, ha advertido Le Maire ante sus colegas de la UE en la reuni¨®n del Ecofin. Lo ha secundado su hom¨®logo italiano: ¡°Hace falta atenci¨®n a la pol¨ªtica de inversi¨®n, en particular para la transici¨®n ecol¨®gica y digital [¡]. Hay que respetar los aspectos t¨¦cnicos y metodol¨®gicos, pero deben prevalecer sobre las consideraciones pol¨ªticas¡±. La llegada de la ultraconservadora Giorgia Meloni al poder en Italia ha abierto una brecha considerable con Francia en otras materias, como la migratoria. En cambio, en la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento se ha mantenido donde lo dej¨® Mario Draghi, que firm¨® una primera propuesta con Emmanuel Macron.
La sinton¨ªa francoitaliana de este viernes se ve¨ªa venir desde antes de comenzar la reuni¨®n del Ecofin. Sobre las 10 de la ma?ana, Le Maire y Giorgetti han escenificado una reuni¨®n p¨²blica en la cafeter¨ªa del edificio del Consejo de la UE en Luxemburgo, delante de los periodistas. Despu¨¦s han entrado al encuentro con sus hom¨®logos. All¨ª han dejado claro que les gusta la oferta de la Comisi¨®n: sendas de ajuste para cada pa¨ªs de cuatro a?os con la opci¨®n de ampliarlas a siete si hay compromisos de reformas e inversi¨®n, mantenimiento de los objetivos a largo plazo de d¨¦ficit (no m¨¢s de un 3% sobre el PIB) y deuda (el equivalente a un 60% de PIB) y unas normas comunes que huyen de fijar las mismas metas num¨¦ricas para todos.
Con ellos est¨¢n otros pa¨ªses como Portugal y Espa?a. La posici¨®n espa?ola est¨¢ muy cerca de la que tienen Francia e Italia, pero hay dos elementos que abren la posibilidad de que la vicepresidenta espa?ola y ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, marque una postura muy contundente. Uno es que a partir del 1 de julio, Espa?a asume la presidencia de la UE y le va a tocar coordinar los debates. Aunque todos sepan qu¨¦ defiende Madrid (margen para la inversi¨®n, sendas de deuda individualizadas de cuatro a?os con opci¨®n de alargarse hasta los siete si hay compromisos de reformas e inversi¨®n y rechazo a objetivos comunes de ajuste num¨¦ricos e iguales para todos), tampoco puede escorarse inequ¨ªvocamente de una de las partes. Suecia, pa¨ªs que ahora preside el Consejo, no firm¨® el art¨ªculo de este jueves pese a ser uno de los pa¨ªses que suelen alinearse en ese bloque.
Respuesta del sur a los frugales
El otro elemento tiene que ver con el papel que ha jugado Calvi?o hasta ahora. Ella firm¨® un documento con la ministra de Finanzas holandesa, Sigrid Kaag, que fue muy bien recibido por la Comisi¨®n por venir de pa¨ªses tradicionalmente en posiciones antag¨®nicas cuando se trata de cuestiones fiscales. Facilit¨® el trabajo del Ejecutivo comunitario y ambos Estados han evitado reeditar los bloques tradicionales (norte vs. sur, frugales vs. mediterr¨¢neos). De hecho, Kaag tampoco ha suscrito el art¨ªculo del grupo liderado por Alemania.
El movimiento parece una respuesta al art¨ªculo que Lindner y otros 10 titulares de Finanzas (Austria, Dinamarca, Croacia, Eslovenia, Chequia, Bulgaria, Lituania, Letonia, Estonia y Luxemburgo), en el que llegan a cuestionar solapadamente la duraci¨®n de las sendas de ajuste fiscal que propone la Comisi¨®n y reclaman objetivos num¨¦ricos comunes para todos los pa¨ªses. Varios de estos pa¨ªses han repetido las ideas esbozadas el d¨ªa anterior.
Dinamarca y Austria, por ejemplo, han llegado a defender los mismos n¨²meros que antes explicitaba Lindner, como cuando han hablado de una rebaja anual obligada de la deuda del 1% del PIB para aquellos pa¨ªses que tienen un mayor nivel de endeudamiento. Copenhague, no obstante, se ha mostrado abierta a negociar este punto.
Lindner, por su parte, no ha dejado pasar la ocasi¨®n de se?alar impl¨ªcitamente a Roma: ¡°Con esto, un pa¨ªs que tenga una deuda del 140% [de deuda p¨²blica sobre su PIB] tardar¨ªa 80 a?os en llegar al 60% [objetivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento]¡±, ha se?alado el titular de Finanzas alem¨¢n, utilizando en su ejemplo el nivel de deuda que viene a tener Italia.
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