El Pacto de Toledo deber¨¢ decidir si permite a miles de abogados y procuradores comprar a?os de cotizaci¨®n
Los mutualistas de la abogac¨ªa y los procuradores que han cotizado en exclusiva a estas entidades de previsi¨®n social se quejan de las bajas cuant¨ªas de sus prestaciones para la jubilaci¨®n y piden ir a la Seguridad Social
Lina Vassalli tiene 54 a?os, es procuradora y est¨¢ dada de alta en la Mutualidad de Procuradores desde 1995, cuando, seg¨²n recuerda, inscribirte en esta entidad de previsi¨®n social era uno de los requisitos para poder colegiarse y ejercer la profesi¨®n. Desde entonces, esta jurista ha cotizado 26 a?os y, de seguir haci¨¦ndolo en exclusiva a esta mutualidad, aportando entre 200 y 300 euros al mes, la pensi¨®n que recibir¨ªa cuando se jubile a los 67 a?os ser¨¢ de unos 600 euros al mes como mucho. Esta cantidad es inferior a la prestaci¨®n m¨ªnima de jubilaci¨®n que obtendr¨ªa, por ejemplo, un aut¨®nomo de la Seguridad Social.
Vasalli forma parte del colectivo de aproximadamente 64.000 abogados y 11.300 procuradores que han cotizado hasta ahora de forma exclusiva a las mutualidades de estas dos profesiones. A pesar de que desde 1995 los abogados, y desde el a?o 2000 los procuradores, pod¨ªan cotizar en el R¨¦gimen Especial de Trabajadores Aut¨®nomos (RETA) de la Seguridad Social, estos m¨¢s de 75.000 juristas decidieron quedarse haciendo aportaciones en exclusiva a sus mutualidades como v¨ªa para ahorrar un capital para su jubilaci¨®n. Ahora, muchos de ellos consideran dicho capital su ¨²nico sustento tras el retiro, a modo de una pensi¨®n como las de la Seguridad Social.
Pero, a medida que una buena parte de este colectivo ¡ªimposible de cuantificar, pero que asciende a varios miles¡ª se aproxima a la edad de retiro y va accediendo a la jubilaci¨®n, o lo hacen sus colegas, ha empezado a constatar que la pensi¨®n que esperaban, seg¨²n las proyecciones hechas por sus mutualidades hace 20 o m¨¢s a?os, ha quedado en realidad recortada a m¨¢s de la mitad.
En concreto, numerosos testimonios coinciden en que tanto en la pol¨ªtica comercial inicial para captar mutualistas como, posteriormente, las simulaciones de pensi¨®n que han solicitado a lo largo de los ¨²ltimos a?os, les hac¨ªan esperar pensiones del entorno de los 1.000 euros y se han quedado en prestaciones de entre 300 y 600 euros, dependiendo de las aportaciones realizadas, pero, en ning¨²n caso se acercan a las proyecciones que les hicieron desde las mutualidades.
Sin embargo, el presidente de la Mutualidad de la Abogac¨ªa, Enrique Sanz, niega la mayor y asegura que en ning¨²n momento esta entidad prometi¨® pensiones de 1.000 euros, porque las aportaciones que hac¨ªan la mayor¨ªa de los mutualistas eran m¨¢s bajas que las que se hacen a la Seguridad Social ¡°y nadie puede vender duros por cuatro pesetas¡±. Adem¨¢s, seg¨²n las cifras de esta entidad, de los aproximadamente 60.000 abogados mutualistas alternativos ¡ªque solo cotizan a su mutualidad¡ª, entre los que se jubilar¨¢n en los pr¨®ximos a?os, hay unos 2.500 que tendr¨¢n un capital en forma de prestaciones de menos de 500 euros al mes; otros 15.000, entre 500 y 700 euros; y 30.000, por encima de los 700 euros mensuales.
En cualquier caso, y al margen de dilucidar si se trata de un colectivo que ha sido enga?ado o mal informado por sus mutualidades o, por el contrario, son trabajadores que de forma ventajista pretend¨ªan sacar mayores pensiones por menores aportaciones, el hecho es que unas pensiones m¨¢s bajas que las esperadas han llevado a estos colectivos de juristas a reclamar a trav¨¦s de distintos movimientos y asociaciones una ¡°pasarela¡± al R¨¦gimen Especial de Trabajadores Aut¨®nomos (RETA) de la Seguridad Social. Dicha pasarela consistir¨ªa en que los mutualistas que lo deseen lleven sus aportaciones hechas durante su vida laboral a sus mutualidades a la Seguridad Social, cuyos responsables deber¨ªan estudiar en cada caso a cuantos a?os cotizados al RETA equivaldr¨ªan las cantidades aportadas y que ese n¨²mero de a?os quedara como cotizado al sistema p¨²blico de pensiones.
Ser¨ªa una especie de compra de a?os cotizados y, a partir de ah¨ª, los trabajadores seguir¨ªan cotizando como aut¨®nomos los a?os que resten hasta su jubilaci¨®n. ¡°No queremos limosna, solo poder traspasar nuestros fondos a la Seguridad Social a cambio de los a?os cotizados que correspondan a la cantidad de cada uno y seguir en el sistema, ya sea en el RETA o a trav¨¦s de convenios individuales¡±, explica Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Calle, uno de los abogados del Movimiento J2, que es uno de los principales de la media docena de organizaciones que reivindican esta pasarela. Adem¨¢s, este letrado critica la gesti¨®n de la Mutualidad de la Abogac¨ªa ¡°porque ha fracasado en su fin principal, que era abonarnos a todos los mutualistas una pensi¨®n digna¡±.
Tambi¨¦n este punto es rechazado por el m¨¢ximo responsable de la Mutualidad de la Abogac¨ªa, Enrique Sanz, quien defiende que el capital acumulado en las mutualidades estaba pensado desde el inicio ¡°como un complemento¡± a otras fuentes de ahorro como inversiones inmobiliarias u otros activos, que han ido acumulando estos profesionales durante toda su vida laboral. ¡°Garantizamos un capital para la jubilaci¨®n, no una pensi¨®n¡±, asegura Sanz.
Precisamente, varios abogados y procuradores afectados explican que la problem¨¢tica ha surgido ahora, en los ¨²ltimos dos o tres a?os, porque es cuando ha empezado a jubilarse una generaci¨®n de juristas cuyas carreras laborales se han deteriorado salarialmente mucho en los ¨²ltimos 10 o 15 a?os, por lo que no han podido hacer inversiones para la jubilaci¨®n, como las generaciones anteriores de estos profesionales que se han estado jubilando hasta ahora. ¡°Los colegas que llevan un tiempo jubilados han vivido otra profesi¨®n y usaban la prestaci¨®n de la mutualidad para salir a cenar, pero ahora hay mucha gente que solo va a tener esa prestaci¨®n como sustento¡±, se queja una de las portavoces de los procuradores del Movimiento J2.
Trato de favor
Sin embargo, la aprobaci¨®n de una pasarela al RETA como la que demandan estos juristas podr¨ªa entenderse como un trato de favor hacia estos colectivos, por lo que la decisi¨®n de hacer algo as¨ª tendr¨ªa un car¨¢cter eminentemente pol¨ªtico y deber¨ªa de ser adoptada en el seno del Pacto de Toledo, la comisi¨®n parlamentaria que hace seguimiento del sistema p¨²blico de pensiones. Esto es lo que opinan desde el Ministerio de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, donde ya han recibido la petici¨®n y han comenzado a realizar los estudios pertinentes.
¡°No es un an¨¢lisis sencillo de realizar¡±, aseguran en Seguridad Social, porque, entre otras cosas, necesitan muchos datos de los que no disponen porque estos trabajadores no han cotizado al sistema. ¡°Por ello, aunque ya estamos estudiando el tema, invitamos a los afectados a que trasladen sus demandas a la comisi¨®n del Pacto de Toledo, que ser¨¢ la que en ¨²ltimo t¨¦rmino deber¨¢ tomar la decisi¨®n colegiada de aprobar esta pasarela¡±, precisan desde el Ministerio de Seguridad Social. Estas mismas fuentes especifican, no obstante, que en su ¨²ltimo informe, el Pacto de Toledo ¡°no recoge ning¨²n mandato de este tipo¡±.
¡°Si bien, el problema de esa pasarela lo tenemos todos a los que, aunque nos permitieran computar varios a?os de cotizaci¨®n, ya no nos da tiempo a cotizar 15 a?os en la Seguridad Social, que es lo m¨ªnimo que exige la ley para acceder a una pensi¨®n contributiva¡±, recuerda una procuradora de 61 a?os, que prefiere no identificarse y que lleva cotizando a su mutualidad desde 1983. Ella esperaba una pensi¨®n de 1.100 euros y ahora se encuentra con que no llegar¨¢ ni a 400 euros. Esta jurista, sin embargo, admite que est¨¢ ¡°molesta y enfadada¡± pero, fundamentalmente, con ella misma, por haber confiado plenamente en que lo que estaba pagando, mes a mes, a su mutualidad ser¨ªa suficiente para vivir tras la jubilaci¨®n, sin hacer m¨¢s comprobaciones de la rentabilidad de sus aportaciones.
De hecho, todos los afectados consultados coinciden en que ¡°se confiaron, porque la mutualidad era como su casa¡± y no dudaron de las rentabilidades que exig¨ªan conseguir las pensiones que resultaban de las simulaciones que les hac¨ªan, sin comprobar en la mayor¨ªa de los casos las informaciones que les iban facilitando sobre la marcha de sus ahorros, algo que la Mutualidad de la Abogac¨ªa de Madrid hace trimestralmente desde 2018. La respuesta de Sanz, el responsable de la Mutualidad, a este exceso de confianza al que aluden los afectados, es clara: ¡°No son precisamente iletrados, sino todo lo contrario, son profesionales que se dedican a asesorar a terceros¡±. Es m¨¢s, asegura que la entidad que preside ¡°no obstaculizar¨¢ en absoluto una negociaci¨®n con la Seguridad Social para que los mutualistas que quieran se vayan; no queremos forzar a nadie a que se quede¡±; e inform¨® de la reciente constituci¨®n de un grupo de trabajo para negociar la pasarela en el que previsiblemente estar¨¢n representantes del Ministerio de Asuntos Econ¨®micos (la Mutualidad depende de la Direcci¨®n General de Seguros) y de la Seguridad Social.
En definitiva, no podr¨ªa afirmarse categ¨®ricamente que esta situaci¨®n que viven ahora miles de abogados y procuradores que han cotizado en exclusiva a estas entidades de previsi¨®n social sea un claro enga?o por parte de las mutualidades, aunque s¨ª pueda demostrarse que la informaci¨®n facilitada por ellas omit¨ªa, por ejemplo, en algunos casos, la rentabilidad necesaria para lograr una determinada cuant¨ªa del capital esperado. As¨ª, la mayor¨ªa de los adscritos a la Mutualidad de la Abogac¨ªa no lo son en exclusiva, ya que hay otros 150.000 que tambi¨¦n cotizan a la Seguridad Social.
¡°No era normal que la Mutualidad ofreciera, pagando unas cuotas m¨¢s bajas que las de los aut¨®nomos de la Seguridad Social, unas pensiones m¨¢s altas¡±, asegura Javier (nombre ficticio), un abogado que abandon¨® dicha Mutualidad y se march¨® a cotizar como aut¨®nomo de la Seguridad Social porque, entre otras cosas, ofrece mayores y mejores prestaciones que las mutualidades. Sobre todo, en materia de sanidad, que pr¨¢cticamente no cubren las mutualidades; ni tampoco cuentan con la gratuidad y el copago de medicamentos para los jubilados que aplica el sistema p¨²blico.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.