La Euroc¨¢mara exige proteger el gasto social de los ajustes en la reforma de las reglas fiscales

El Parlamento Europeo ya est¨¢ pr¨¢cticamente listo para negociar con los Estados la confecci¨®n definitiva de las nuevas reglas fiscales. Y en su propuesta, pide que se proteja el gasto social. ?C¨®mo? Apunta que a la hora de prolongar de cuatro a?os a siete los planes de ajuste se tenga en cuenta el cumplimiento de los objetivos del Pilar Europeo de Derechos Sociales, en el que se incluyen pol¨ªticas de empleo, formaci¨®n o protecci¨®n contra la pobreza, seg¨²n se ha aprobado este lunes en la Euroc¨¢mara. Este es uno de los elementos que distinguen las negociaciones desarrolladas en el Parlamento de las que parecen estar a punto de concluir entre los ministros de Finanzas de la UE.

La posici¨®n que ha aprobado la Euroc¨¢mara este lunes, que probablemente se ratificar¨¢ en el pleno al contar con el apoyo de los tres mayores grupos (PP Europeo, Socialistas y Liberales), plantea cambios sobre la reforma de las reglas fiscales que dise?¨® la Comisi¨®n Europea en abril. Y tiene elementos comunes con los que se dan en el Ecofin, el ¨®rgano que agrupa a los ministros de Finanzas, y que est¨¢ coordinando Espa?a al tocarle por turno durante este segundo semestre de 2023 la presidencia del Consejo de la UE. Conserva, sobre todo, la piedra angular: planes de ajuste fiscal de cuatro a?os para los pa¨ªses que tengan una deuda p¨²blica que supere una cantidad equivalente al 60% de su producto interior bruto (PIB), que podr¨¢n ampliarse hasta siete si el Estado concernido se compromete a hacer reformas e inversiones en las transiciones gemelas (energ¨¦tica y digital).

Y es justo en este punto donde introducen un elemento que busca proteger los derechos sociales que tanto distinguen a la UE de otras regiones del mundo y que conforman buena parte del Estado de bienestar. Pues entre los requerimientos que se pedir¨¢n a los estados para ganar tres a?os en los planes de ajuste reclaman que se incluya una evaluaci¨®n sobre c¨®mo alcanzar objetivos recogidos en el Pilar Europeo de Derechos Sociales ¡°incluyendo el empleo, la formaci¨®n y la reducci¨®n de la pobreza para 2030¡å, que contemplan, entre otros, que la tasa de ocupaci¨®n entre 20 y 64 a?os sea del 78% (la espa?ola en verano pasado fue del 52,38% si bien se incluye desde los 16 a?os) o reducir a finales de esta d¨¦cada el n¨²mero de personas en situaci¨®n de riesgo de pobreza en 15 millones menos, cinco de ellos ni?os, respecto de 2019. Los tres textos aprobados tambi¨¦n incluyen que para elaborar las sendas de ajuste de deuda se tengan en cuenta las recomendaciones semestrales que hace la Comisi¨®n Europea bas¨¢ndose en indicadores macroecon¨®micos y que se refuerce la parte de los socioecon¨®micos, algo que ahora se hace con menos ¨¦nfasis.

Esta parte ser¨ªa la que ha logrado m¨¢s flexibilidad respecto de los planteamientos de Bruselas. Hay otras que ya no ir¨ªan en esa direcci¨®n, aunque son menos rigurosas que las que se dibujan en el Ecofin, en el que el peso de Alemania y sus aliados, los halcones fiscales, ha ido endureciendo el punto de partida. Una de ellas ser¨ªa la rebaja deuda anual: mientras los ministros de Finanzas se inclinan por un promedio anual de un punto durante el periodo que dure el ajuste (cuatro o siete a?os); los eurodiputados lo plantean en un periodo que puede ir de 14 a 17 a?os, con lo que se ampl¨ªa mucho el margen temporal para alcanzar la meta.

Otro elemento en el que la Euroc¨¢mara da m¨¢s margen es la regla de gasto que limitar¨¢ la acci¨®n presupuestaria de los Estados en los planes de ajuste. Estas sendas tendr¨¢n un indicador clave: el gasto estructural no podr¨¢ superar a los ingresos. Para definir esa primera parte de la ecuaci¨®n, la Comisi¨®n exclu¨ªa la factura de los intereses de la deuda y una parte considerable del seguro de desempleo. Los parlamentarios quieren, por su parte, que tambi¨¦n se incluyan los gastos de la cofinanciaci¨®n del fondo de recuperaci¨®n y otros programas europeos hasta un l¨ªmite del 0,25 del PIB nacional.

¡°Es un gran acuerdo para ampliar los espacios de inversi¨®n y garantizar una senda de consolidaci¨®n de la deuda p¨²blica parsimoniosa, adem¨¢s del refuerzo de la pol¨ªtica social. Las nuevas reglas fiscales tienen que pasar p¨¢gina de la austeridad¡±, ha apuntado despu¨¦s de la votaci¨®n el coordinador de asuntos econ¨®micos del grupo socialista, el espa?ol Jon¨¢s Fern¨¢ndez. ¡°Esta votaci¨®n proporcionar¨¢ a los Estados la flexibilidad suficiente para abordar los retos a los que se enfrenta la UE en su conjunto: cambio clim¨¢tico, envejecimiento demogr¨¢fico y la escasez de vivienda, garantizando siempre que se sit¨²en en la senda de la deuda sostenible¡±, ha a?adido el irland¨¦s Billy Kelleher, portavoz de los liberales de Renew en esta regulaci¨®n.

Tras la votaci¨®n de este lunes, ahora falta que el pleno de la Euroc¨¢mara d¨¦ la autorizaci¨®n a las ponentes ¡ªla popular Esther de Lange y la socialista Margarida Marques¡ª para negociar con el Consejo de la UE. Esto no suceder¨¢ en esta sesi¨®n plenaria y habr¨¢ que esperar hasta, al menos, el 11 de enero. La situaci¨®n no supone de facto un retraso en las negociaciones con el otro ¨®rgano legislador porque los ministros de Finanzas fueron incapaces de ponerse de acuerdo en la madrugada del pasado viernes. Todas las versiones del encuentro apuntaban entonces que se est¨¢ rozando el pacto y que probablemente el Ecofin volver¨¢ a intentarlo en la semana que va del 18 al 22 de diciembre; la fecha que m¨¢s suena es el 19.

Si se logra ese acuerdo, ya en enero, bajo la presidencia del Consejo por parte de B¨¦lgica, comenzar¨¢n las negociaciones para alumbrar de una vez la reforma de las reglas fiscales. Tocar¨ªa entonces poner en marcha un proceso expr¨¦s de negociaci¨®n para llegar al pacto entre instituciones a tiempo y ratificarlas durante esta legislatura.

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