El perro de mi vecino no para de ladrar y no puedo dormir: ?qu¨¦ debo hacer? ?es posible denunciar?
Aunque los tribunales son el ¨²ltimo recurso, una reciente sentencia ha dado la raz¨®n a un hombre que soport¨® los ruidos de una mascota durante a?os: el ayuntamiento tendr¨¢ que pagarle 3.000 euros
Hace unas semanas, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana confirm¨® una importante sentencia en materia de contaminaci¨®n ac¨²stica. El fallo, que puede consultar aqu¨ª, dio la raz¨®n a un hombre que tuvo que soportar durante a?os los ladridos del perro de su vecino, condenando al ayuntamiento de Antella, y no al propietario del can, a pagar una indemnizaci¨®n de 3.000 euros a la v¨ªctima, por no intervenir en el conflicto.
Pero no todas las peleas por los ruidos de las mascotas pueden dar pie a una indemnizaci¨®n. A la luz de la sentencia del TSJ valenciano, y coincidiendo con el D¨ªa Internacional de la concienciaci¨®n sobre el Ruido (26 de abril), repasamos en qu¨¦ circunstancias las molestias causadas por los animales de compa?¨ªa ser origen de una compensaci¨®n econ¨®mica por los da?os.
Estos son los pasos legales que los expertos aconsejan dar en estas situaciones.
El primer paso
Hablar con el vecino. Adem¨¢s de ser un buen signo de vecindad, es un paso esencial a efectos legales, pues los tribunales rechazan dar la raz¨®n a las v¨ªctimas si estas no trasladan primero sus molestias al emisor del ruido: no hay que olvidar el propietario de la mascota puede no ser consciente de que est¨¢ molestando al vecindario.
Fracasado el di¨¢logo, la recomendaci¨®n de la abogada Yomara Garc¨ªa Viera, presidenta de la Asociaci¨®n Nacional de Juristas contra el Ruido, es "remitir un burofax certificando el contenido y con acuse de recibo" instando a cesar la situaci¨®n. Adem¨¢s, aconseja comunicar el problema "a la administraci¨®n de la comunidad de propietarios y al presidente de la comunidad".
Analizar la situaci¨®n
Si el esc¨¢ndalo persiste, antes de cargar la artiller¨ªa legal hay que analizar si los ruidos merecen reproche judicial. Hay sonidos que se asumen como parte de la convivencia y los tribunales, en t¨¦rminos generales, exigen dos requisitos. En primer lugar, que el ruido sea constante y repetido en el tiempo (fastidiar una siesta no vale). En segundo t¨¦rmino, que el ruido "sea objetivamente calificado como evitable e insoportable", apunta el letrado Antonio Garc¨ªa, del despacho Abogado del Ruido.
Queja al ayuntamiento
Si la v¨ªa amistosa fracasa, el siguiente paso es presentar una queja frente al ayuntamiento o una denuncia ante la Polic¨ªa Local, que puede ser telef¨®nica, en l¨ªnea o presencial. Los consistorios tienen la obligaci¨®n de garantizar la calidad de los ambientes sonoros en sus localidades, por lo que deben analizar todas las reclamaciones que lleguen a su buz¨®n y buscar una soluci¨®n.
Y si las autoridades dan la callada por respuesta, el consistorio corre el riesgo de ser condenado por su pasividad. Ello puede traducirse en una condena a pagar una indemnizaci¨®n, tal como ha ocurrido en el caso del TSJ valenciano. "Muchas de las acciones judiciales se entablan frente a estas Administraciones, no por ser emisores de ruidos, sino por no emitir una respuesta frente a los mismos", asegura el abogado Antonio Garc¨ªa.
"Normalmente los ruidos de mascotas vienen recogidos en las ordenanzas municipales contra el ruido y vibraciones y en las ordenanzas de convivencia ciudadana. Dichas ordenanzas establecen las infracciones y las sanciones que procede imponer en cada caso. La competencia en materia de ruidos es de los ayuntamientos", recuerda, por su parte, Yomara Garc¨ªa.
V¨ªa judicial
Agotado el di¨¢logo y la v¨ªa administrativa (y solo entonces, insisten los expertos), queda acudir al juzgado. En situaciones l¨ªmite, la v¨ªctima puede presentar una demanda y alegar que el esc¨¢ndalo de las mascotas vulnera su derecho fundamental a la integridad f¨ªsica, protegido en la Constituci¨®n. En estos casos, adem¨¢s, "se vulnera, el derecho fundamental a la intimidad personal y a la inviolabilidad del domicilio", se?ala Antonio Garc¨ªa.
Lo m¨¢s dif¨ªcil: la prueba
La norma general dice que quien genera un da?o tiene la obligaci¨®n de repararlo. Si un vecino es v¨ªctima de los ruidos constantes de los perros de otra persona, y su salud se ha visto afectada, ¨¦ste tiene derecho a una compensaci¨®n econ¨®mica. Tambi¨¦n si el afectado se ha visto obligado a reformar su casa, por ejemplo, cambiando las ventanas. Adem¨¢s, por supuesto, puede exigir que la situaci¨®n cese.
Pero no hay blancos y negros en estos pleitos. Y cada caso merece su estudio. El meollo radica en discernir qu¨¦ da?os para la salud ha provocado la situaci¨®n y que los ladridos de los animales (no otros) son la causa del problema. Se trata de una cuesti¨®n espinosa, pues requiere de cuantas m¨¢s pruebas, mejor. "Es recomendable aportar en el procedimiento judicial informes m¨¦dicos, periciales psicol¨®gicas y/o psiqui¨¢tricas, as¨ª como informes de valoraci¨®n del da?o corporal, que determinen la afecci¨®n a la salud de las personas afectadas", explica la abogada experta Yomara Garc¨ªa. La indemnizaci¨®n, a?ade, puede contemplar da?os morales, personales y materiales.
La clave, complementa Antonio Garc¨ªa, es delimitar lo que en el lenguaje jur¨ªdico se conoce como "nexo de causalidad", que conecte el ruido con la ansiedad, los problemas para dormir o la depresi¨®n. El abogado se?ala tres pasos: "Hay que probar, primero, la situaci¨®n ruidosa, para lo que nos valemos de testigos, mediciones ac¨²sticas y actuaciones 'in situ' de la polic¨ªa". Despu¨¦s, debe existir un tratamiento m¨¦dico que debe probarse "con informes y partes de asistencia" y "un informe pericial al respecto". Y en tercer lugar, hay que demostrar la conexi¨®n entre la causa y su consecuencia, para lo que se precisa otro informe de perito que se persone en el domicilio para comprobar la situaci¨®n ruidosa, y pueda enlazarla con los padecimientos de la v¨ªctima.
Consecuencias
La exposici¨®n al ruido est¨¢ relacionada con problemas de ansiedad, depresi¨®n, insomnio, impotencia sexual, demencia e ictus. Cada a?o, seg¨²n estimaciones, este factor est¨¢ detr¨¢s de la muerte de hasta 500 personas en Madrid. As¨ª lo denuncian m¨¢s de 2.000 organizaciones contra el ruido y asociaciones vecinales, que en el mes de abril se han unido en la campa?a El Ruido Mata, para concienciar sobre la problem¨¢tica de la contaminaci¨®n ac¨²stica. Reclaman una mayor protecci¨®n legal y reforzar la concienciaci¨®n de las autoridades.
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