La OCDE alerta de que la econom¨ªa sumergida concentra el 60% de la mano de obra mundial

Combatir la econom¨ªa sumergida sigue siendo uno de los problemas m¨¢s complicados de resolver para todos los pa¨ªses del mundo. Singularmente, porque bebe de las circunstancias particulares en las que se desempe?a la fuerza de trabajo, y, por ende, del enclave sociopol¨ªtico que la lleva a apartarse del sistema. El resultado es una simbiosis tan arraigada que requiere de una transformaci¨®n global compleja. Seg¨²n un estudio de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) publicado este martes, seis de cada diez trabajadores operan hoy al margen de la legalidad a nivel mundial, la mayor¨ªa de ellos en econom¨ªas en desarrollo y emergentes. Y lo que es peor de cara al futuro: sus hijos est¨¢n predestinados a seguir los mismos pasos. Solo un refuerzo del escudo social y la implementaci¨®n de pol¨ªticas para el desarrollo de competencias pueden acabar con este c¨ªrculo vicioso, seg¨²n el organismo.

En el documento, de 166 p¨¢ginas y titulado Romper los c¨ªrculos viciosos del empleo informal y el trabajo mal pagado, la organizaci¨®n internacional ¡ªque agrupa a 38 pa¨ªses, en su mayor¨ªa naciones industrializadas¡ª advierte de que las personas que tienen un trabajo informal representan el 60% de la mano de obra mundial. Como empleo informal se incluye a quienes est¨¢n dentro de la econom¨ªa sumergida, un nicho de trabajadores entre los que los peor pagados tienen m¨¢s probabilidades de caer en la pobreza, y de tener dificultades relacionadas con la salud y la vejez. Tanto ellos como los miembros de sus hogares.

En esta l¨ªnea, el documento advierte de que resulta ¡°extremadamente infrecuente¡± que los trabajadores en esta situaci¨®n cambien de bando y pasen al empleo regulado (o formal), y advierte de las condiciones negativas que tiene en muchos casos este trasvase. ¡°Incluso cuando se producen estas transiciones no se traducen necesariamente en una mejora de los ingresos de los trabajadores m¨¢s pobres¡±, apunta el texto.

Esto es as¨ª, seg¨²n un extenso an¨¢lisis, por el bajo perfil formativo que define a estos trabajadores: cerca del 45% tienen, como mucho, un nivel de educaci¨®n primaria ¡ªmientras que son solo el 7% de los que tienen un empleo regulado¡ª. Un d¨¦ficit que les impide optar a puestos regulados con mayores retribuciones. ¡°Esto dificulta la adopci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas y la productividad, perpetuando el empleo informal y manteniendo un c¨ªrculo vicioso intrageneracional de informalidad¡±, agrega.

La predestinaci¨®n de los hijos de trabajadores irregulares a replicar la situaci¨®n de sus progenitores es una de las principales luces rojas que remarca el trabajo de la OCDE. ¡°Esto se debe a que su asistencia a la escuela, a partir del nivel primario, es menor que la de otros ni?os¡±, explica el texto, porque sus padres ¡°dedican menos recursos financieros y tiempo a su educaci¨®n¡±. De ah¨ª que las transiciones de la escuela al trabajo ¡°son m¨¢s largas e inciertas para ellos¡±.

M¨¢s oportunidades

Junto con la fotograf¨ªa del empleo precario, el informe de la OCDE tambi¨¦n detalla en qu¨¦ aspectos deber¨ªan centrarse los pa¨ªses para atajar esta realidad. Y ahonda especialmente en dos: el refuerzo del escudo social y las pol¨ªticas para el desarrollo de competencias. Es posible ampliar la protecci¨®n social a los trabajadores de la econom¨ªa informal ¡°con una combinaci¨®n de reg¨ªmenes contributivos y no contributivos¡± y con la ¡°movilizaci¨®n de ingresos adicionales [...] mediante el refuerzo del cumplimiento y la aplicaci¨®n de las obligaciones fiscales, de forma que no se incremente desproporcionadamente el coste de la formalizaci¨®n¡±.

De acuerdo con las pol¨ªticas de desarrollo de competencias, el organismo internacional considera fundamental ¡°crear m¨¢s oportunidades espec¨ªficas de formaci¨®n [...] y programas p¨²blicos de desarrollo de competencias adaptados a sus necesidades¡±. Esto es, a trav¨¦s de v¨ªas de reconocimiento de las competencias adquiridas a trav¨¦s del trabajo informal. El texto concluye que los responsables pol¨ªticos deben reconocer que ¡°algunos trabajadores nunca podr¨¢n abandonar los empleos informales mal remunerados¡±, y, por ello, deben enfrentar esta doble carga a partir de ¡°pol¨ªticas de remuneraci¨®n que aborden la desigualdad¡± como el establecimiento ¡°de salarios m¨ªnimos efectivos¡± y ¡°medidas para mejorar el poder de negociaci¨®n de estos trabajadores¡±.

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