¡°Mi jefe manipula el registro de jornada¡±: colecci¨®n de trampas empresariales en el control del tiempo de trabajo
Varios empleados explican c¨®mo falsean o esquivan sus compa?¨ªas una medida obligatoria desde 2019. Trabajo anticipa que explorar¨¢ sistemas telem¨¢ticos que permitan el acceso inmediato de la Inspecci¨®n
El Gobierno aprob¨® un cambio en el Estatuto de los Trabajadores en 2019 que obliga a las empresas a registrar con detalle la jornada de todos sus empleados. Ram¨®n, camarero en Sevilla, asegura que no ha trabajado en ninguna compa?¨ªa en la que ese registro se elabore correctamente. ¡°En el bar en el que estoy ahora nos hacen firmar un horario falso en el que pone que echamos ocho horas, pero en realidad hago horas extra todos los d¨ªas y luego no las cobro¡±. Almudena, limpiadora de hoteles en Barcelona, ha visto co...
El Gobierno aprob¨® un cambio en el Estatuto de los Trabajadores en 2019 que obliga a las empresas a registrar con detalle la jornada de todos sus empleados. Ram¨®n, camarero en Sevilla, asegura que no ha trabajado en ninguna compa?¨ªa en la que ese registro se elabore correctamente. ¡°En el bar en el que estoy ahora nos hacen firmar un horario falso en el que pone que echamos ocho horas, pero en realidad hago horas extra todos los d¨ªas y luego no las cobro¡±. Almudena, limpiadora de hoteles en Barcelona, ha visto con sus propios ojos c¨®mo sus jefes falsean el registro: ¡°En mi trabajo se ficha con la huella, tanto la hora de entrada como la de salida, pero cuando salgo tarde lo manipulan. He visto c¨®mo lo hacen en el ordenador¡±.
Testimonios como estos son los que animan al Ministerio de Trabajo a plantear cambios respecto al registro de jornada. En el departamento que dirige Yolanda D¨ªaz afirman que los abordar¨¢n en la negociaci¨®n sobre la reducci¨®n de jornada, que empieza este jueves. El diagn¨®stico que hace Trabajo es que el modelo actual no est¨¢ funcionando: que no es efectivo para atajar las malas pr¨¢cticas de las empresas. Fuentes del ministerio indican que explorar¨¢n el uso de sistemas telem¨¢ticos ¡°que permitan el acceso y la monitorizaci¨®n de las jornadas de manera instant¨¢nea o lo m¨¢s inmediata posible por parte de la Inspecci¨®n de Trabajo y Seguridad Social para evitar nichos de fraude en el tiempo de trabajo¡±.
El cambio de 2019, precedido de algunos empujones judiciales, consisti¨® en a?adir un nuevo apartado al cap¨ªtulo que trata la jornada en el Estatuto de los Trabajadores. ¡°La empresa garantizar¨¢ el registro diario de jornada, que deber¨¢ incluir el horario concreto de inicio y finalizaci¨®n de la jornada de trabajo de cada persona trabajadora, sin perjuicio de la flexibilidad horaria que se establece en este art¨ªculo¡±, indica el texto que elabor¨® el primer Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, cuando los socialistas gobernaban en solitario. Adem¨¢s, establece que ¡°mediante negociaci¨®n colectiva o acuerdo de empresa o, en su defecto, decisi¨®n del empresario previa consulta con los representantes legales de los trabajadores en la empresa, se organizar¨¢ y documentar¨¢ este registro de jornada¡±. La norma detalla que los registros deben conservarse durante cuatro a?os y estar a disposici¨®n de los trabajadores, sus representantes legales y la Inspecci¨®n de Trabajo.
Mar¨ªa Jos¨¦ D¨ªaz, presidenta de la Uni¨®n Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), cree que el registro de jornada no est¨¢ funcionando: ¡°El problema es que la norma ha dejado libertad para que el registro se tome como la empresa quiera. S¨ª, debe haber una consulta a los trabajadores, pero la decisi¨®n es del empresario y no le obliga a utilizar m¨¦todos fiables. Puede usar papeles, tan manipulables y modificables¡±. Hay jurisprudencia en contra de estos registros tan rudimentarios, pero esta experta se?ala que se siguen utilizando y que la norma actual no les pone coto.
D¨ªaz asegura que en las inspecciones suele dar con registros en papel que claramente se han rellenado ¡°de golpe en el mismo d¨ªa¡±, en vez de d¨ªa a d¨ªa de forma precisa, y que es muy dif¨ªcil que ello se traduzca en un castigo. ¡°Las sanciones se suelen dar si no hay ning¨²n tipo de registro horario o si los trabajadores reconocen la falsedad del registro¡±, a?ade. Juega en contra de los empleados el hecho de que firmen esos registros falsos: ante una investigaci¨®n de Inspecci¨®n, la empresa siempre puede defender que esa firma es del empleado. ¡°Adem¨¢s, las sanciones no son muy altas. Van de 751 a 7.500 euros por empresa¡±, finaliza.
Si se demuestra que el registro era falso y se pueden cuantificar las horas no notificadas, el golpe puede ser mucho mayor en concepto de cuotas de la Seguridad Social. De 2019 a 2022, ¨²ltimos datos disponibles, Inspecci¨®n de Trabajo ha detectado y sancionado 4.804 infracciones por incumplimientos en esta materia, con multas cuyo importe total asciende a casi 7,3 millones de euros.
El vicesecretario general de Pol¨ªtica Sindical de UGT, Fernando Luj¨¢n, coincide: ¡°El registro horario no est¨¢ funcionando en nuestro pa¨ªs¡±. Su sindicato acaba de presentar una denuncia ante el Comit¨¦ Europeo de Derechos Sociales porque Espa?a no contempla en su normativa laboral un sobrecoste de las horas extra de al menos el 25%. ¡°Uno de los problemas es de pura concepci¨®n empresarial. Mientras que en el resto de Europa es inconcebible trabajar despu¨¦s de las 18.00 y se considera como un fallo del trabajador que tenga que hacer m¨¢s horas para terminar sus tareas, en Espa?a es al rev¨¦s. Se premia la presencialidad, muchas veces por improductiva que sea¡±. Luj¨¢n cree que el cambio m¨¢s urgente en el registro es impedir que se pueda hacer de cualquier forma: ¡°Hay que ser m¨¢s precisos y rigurosos, eliminar cualquier posibilidad de que lo apuntado no se corresponda con la realidad¡±. Tambi¨¦n est¨¢ en contra de la autodeclaraci¨®n de la jornada.
¡°Hay que hacer algunos ajustes en la norma¡±, contin¨²a la secretaria de Acci¨®n Sindical de CC OO, Mari Cruz Vicente. ¡°Pero en general est¨¢ bien; lo importante es dotar de m¨¢s recursos a Inspecci¨®n¡±. Esta sindicalista cree que esa asignaci¨®n debe pasar por m¨¢s medios humanos, pero sobre todo tecnol¨®gicos: ¡°No todo se soluciona con m¨¢s personal. Las administraciones deben dotarse de mejores sistemas inform¨¢ticos, de los mejores utensilios de trabajo. As¨ª el control ser¨ªa mucho m¨¢s eficaz. Uno de los elementos fundamentales es regular la desconexi¨®n digital, que no se ampl¨ªen jornadas sin que lleguen a ser registradas por una disponibilidad permanente¡±.
?C¨®mo se hacen las trampas?
Los trabajadores consultados describen todo tipo de fraudes. Desde la manipulaci¨®n del registro inform¨¢tico, como detallaba Almudena, hasta obligar a firmar en papel un horario que no se corresponde con la realidad, como explicaba Ram¨®n. ¡°Hay veces que ya ni ficho. ?Para qu¨¦ voy a hacerlo? Si no me van a pagar las horas que haga de m¨¢s. Que lo miren en las c¨¢maras de seguridad¡±, lamenta la kelly barcelonesa. El camarero sevillano asegura que trabaja unas 50 horas a la semana, y que solo cinco de ellas las cobra como extra. ¡°Tengo compa?eros que llegan a las 60, pero yo me he negado¡±. Sus nombres no son los reales (como el del resto que presta su testimonio), ya que hablan de las compa?¨ªas que les emplean y temen represalias.
¡°El fraude en el registro horario se da en todos los sectores, no solo en los m¨¢s precarios¡±, a?ade la inspectora de trabajo. Seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa, el sector con un volumen importante de horas extra y que en mayor proporci¨®n no se abonan es el educativo (88%). ¡°Trabajo en dos escuelas municipales. En una de ellas no hay registro horario, no se apunta nada¡±, dice Sandra. En la otra escuela suele apuntar m¨¢s horas de las que hace, pero no exactamente en su beneficio. ¡°El director de la escuela intenta sacarle al Ayuntamiento el m¨¢ximo n¨²mero de horas posible y por eso, aunque los ni?os no vengan o lo que sea, ponemos que hemos trabajado todo lo que pone en nuestro contrato¡±, explica esta granadina. El 41% de las horas extra no se abonan en Espa?a.
En el trabajo de Fernando, en la oficina de un almac¨¦n de Huelva, la empresa tiene dos conteos de horas, uno que recoge las jornadas que realmente hacen los trabajadores y otro en el que nunca se hacen horas de m¨¢s. ¡°Y s¨ª, las hacemos. Pero te dejan claro que no se cobran¡±, indica. Roberta, camarera de Alicante, asegura que en uno de sus ¨²ltimos empleos fabricaban los registros ad hoc cuando llegaba una Inspecci¨®n: ¡°Ten¨ªan que hacer horarios legales para ense?arlos y nos hac¨ªan firmarlos. Juegan con la necesidad de la gente y para no tener problemas, pues firmas¡±.
La experiencia de Carlos, dedicado a los recursos humanos en una empresa madrile?a, es parecida: ¡°Al final del mes firmo un papel con el horario de cada d¨ªa, pero en absoluto se corresponde con la realidad. La empresa me dice que lo haga as¨ª¡±. Lorena s¨ª hace las horas que apunta en el registro horario, pero no as¨ª sus compa?eras: ¡°Nos hacen limpiar tantas habitaciones de hotel que para algunas es imposible en las horas que nos pagan. Fichan una hora despu¨¦s de empezar a trabajar para que les d¨¦ tiempo¡±. Esta alicantina tambi¨¦n conoce casos de empresas que manipulan el reloj y otros en que es la propia empresa la que rellena las horas.
Gobierno, sindicatos y patronal se sentar¨¢n este jueves para conversar sobre c¨®mo atajar estos problemas.
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