Cuatro formas de cubrir un empleo temporal con un contrato fijo discontinuo
El Gobierno asegura que ya se ha efectuado todo el traspaso de temporalidad mal utilizada a puestos fijos discontinuos
Campa?as de recolecci¨®n en el campo; procesamiento de alimentos de temporada; rebajas en el comercio; repartos y atenci¨®n telef¨®nica para el Black Friday o labores de asistencia en congresos y ferias. Antes de la reforma laboral de 2022, los trabajadores que desempe?aban estos empleos, entre muchos otros, ten¨ªan siempre contratos temporales. Sin embargo, la reforma cambi¨® el escenario legal y, ahora, un buen n¨²mero de estas actividades hasta ahora claram...
Campa?as de recolecci¨®n en el campo; procesamiento de alimentos de temporada; rebajas en el comercio; repartos y atenci¨®n telef¨®nica para el Black Friday o labores de asistencia en congresos y ferias. Antes de la reforma laboral de 2022, los trabajadores que desempe?aban estos empleos, entre muchos otros, ten¨ªan siempre contratos temporales. Sin embargo, la reforma cambi¨® el escenario legal y, ahora, un buen n¨²mero de estas actividades hasta ahora claramente eventuales, se pueden cubrir con el contrato fijo discontinuo.
Esta modalidad contractual no es ni mucho menos nueva ¡ªsu germen existe desde 1976¡ª y consiste en que el trabajador tiene un contrato indefinido con la empresa, que cotiza por ¨¦l y le paga el salario solo en las ¨¦pocas en las que lo necesita y tiene el compromiso de volver a llamarle en la siguiente etapa que le sea necesario. Cuando el trabajador no est¨¢ activo se incluye en el sistema de protecci¨®n por desempleo, como el resto de trabajadores. No obstante, aunque no es nuevo, s¨ª se ha visto incluido en la reforma laboral, que ampli¨® su utilizaci¨®n y, al tiempo, limit¨® el uso del tipo m¨¢s com¨²n de contrato temporal, el denominado por circunstancias de la producci¨®n y derog¨® (de forma progresiva) el otro contrato temporal m¨¢s utilizado, el de obra o servicio.
Esta combinaci¨®n ha propiciado una fuerte ca¨ªda de la temporalidad, que se ha canalizado a trav¨¦s de contratos fijos ordinarios y mediante un uso mucho m¨¢s intensivo del fijo discontinuo. Aproximadamente el 40% de los nuevos contratos indefinidos ¡ªque a su vez son casi la mitad de todos los que se firman mensualmente¡ª son de esta ¨²ltima modalidad. De hecho, el secretario de Seguridad Social, Borja Su¨¢rez, asegur¨® este viernes que ¡°todo el trasvase de temporalidad hacia los fijos discontinuos ya se ha producido¡±, informa Gorka R. P¨¦rez. Dicho trasvase se ha llevado a cabo a trav¨¦s de estas cuatro modalidades distintas de fijos discontinuos que antes se cubr¨ªan con contratos de duraci¨®n determinada:
Contrato fijo discontinuo estacional
Esta modalidad se diferencia del contrato por circunstancias de la producci¨®n (¨²nico junto al de interinidad que siguen vigentes tras la reforma laboral) en que, en lugar de cubrir picos de actividad, sirve para prestar servicios de naturaleza estacional o vinculados a actividades productivas de temporada. De ah¨ª que la principal diferencia entre ambas modalidades es la recurrencia de las actividades estacionales. Dicha recurrencia no tiene porqu¨¦ darse en otras circunstancias en las que puede haber un solo pico de producci¨®n al a?o. As¨ª, por ejemplo, una campa?a de rebajas en el comercio podr¨ªa cubrirse con este contrato porque la empresa sabe cu¨¢ndo se va a producir ese aumento
Este tipo de fijo discontinuo ya exist¨ªa en la regulaci¨®n anterior a la reforma laboral y se enmarca en empresas con actividad c¨ªclica, que incluso pueden cerrar parte del a?o (como es el caso de algunos hoteles o cruceros, por ejemplo). A¨²n as¨ª, para delimitar bien ambos tipos de contrato (temporales y fijos discontinuos de temporada) la reforma laboral permite hacer el contrato temporal a situaciones de una eventualidad previsible, siempre y cuando esta no supere periodos de actividad de 90 d¨ªas discontinuos al a?o. Si supera este plazo temporal, y la actividad es intermitente pero previsible, el contrato adecuado ser¨¢ el fijo discontinuo.
No obstante, ¡°la sucesi¨®n de campa?as reiteradas en el tiempo puede desembocar en una actividad continua que encaje mejor en una contrataci¨®n indefinida, a tiempo completo o parcial, seg¨²n las necesidades productivas de la empresa¡±, precisa Jes¨²s Lahera, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Complutense de Madrid y autor del trabajo Regulaci¨®n y modalidades de contratos de trabajo fijos discontinuos para Fedea. Uno de estos casos ser¨ªa, por ejemplo, el de un trabajador de una industria agroalimentaria que enlace varias campa?as seguidas que cubran la pr¨¢ctica totalidad del a?o.
Contrato fijo discontinuo intermitente
Estos contratos est¨¢n pensados para actividades intermitentes, que se repiten en el tiempo peri¨®dicamente y su fecha puedes ser determinada o no. La intermitencia en este caso no esta vinculada a campa?as que se repiten en fechas parecidas, sino por exigencias de la empresa. Un claro ejemplo de esta modalidad es la que podr¨ªa realizar una empresa de catering a sus trabajadores u otra de azafatas o auxiliares de congreso. Se trata de tareas intermitentes no necesariamente vinculadas a temporadas estacionales. Este tipo de fijo discontinuo se debe usar igualmente si la actividad supera los 90 d¨ªas al a?o.
Fijos discontinuos de contrata
A diferencia de los anteriores ¡ªque sustituyen al temporal por circunstancias de la producci¨®n, que en la reforma qued¨® mucho m¨¢s limitado y acotado¡ª los fijos discontinuos de contrata ocupan el lugar que antes desempe?aba el extinto contrato de obra (ya solo existen vivos poco m¨¢s de 2.000 y cuando se extingan esos desaparecer¨¢ del ordenamiento jur¨ªdico laboral). En este caso, el contrato fijo discontinuo responde m¨¢s a la forma jur¨ªdica de ejecuci¨®n de los trabajos (contrata o concesi¨®n) que a la naturaleza de la prestaci¨®n laboral, que suele ser continua y plurianual y no discontinua. Por ello Lahera considera que este tipo de contrato deber¨ªa de llamarse ¡°fijo de contrata¡± en lugar de fijo discontinuo.
Esta modalidad est¨¢ pensada, por ejemplo, para contratas de seguridad, limpieza o consultor¨ªas inform¨¢ticas, que trabajan para una empresa que ha externalizado estos servicios. Cuando termina el contrato con dicha empresa, la contrata recoloca al trabajador en otra. De hecho, la norma establece para estos casos un periodo de tres meses (ampliables por convenio) para recolocar al fijo discontinuo y, pasado este plazo, si no es recolocado la empresa puede suspender por ERTE este contrato hasta ofrecerle un nuevo puesto o rescindir de forma objetiva el contrato, pagando al trabajador 20 d¨ªas por a?o trabajado.
Fijos discontinuos de ETT
Esta ¨²ltima modalidad es tambi¨¦n novedosa ya que se cre¨® en la reforma laboral. Se trata de aquellos contratos que hacen las empresas de trabajo temporal (ETT) a trabajadores que ponen a puesta a disposici¨®n de empresas para cubrir empleos puramente temporales (nunca para puestos de naturaleza indefinidos o fija discontinua). Cuando termina el trabajo de ese fijo discontinuo puesto a disposici¨®n en una empresa, la ETT le recoloca en otra compa?¨ªa de entre sus clientes. Las ETT ya hab¨ªan reclamado hist¨®ricamente esta modalidad contractual y en poco m¨¢s de un a?o pr¨¢cticamente el 40% de los trabajadores cedidos ten¨ªan un contrato fijo discontinuo.
Problemas con su contabilidad
Desde los primeros momentos de aplicaci¨®n de la reforma laboral, el uso y la contabilidad de los fijos discontinuos ha sido un arma arrojadiza por parte de los detractores de dicha reforma. Argumentan que se trata de contratos temporales encubiertos, a pesar de que su nivel de protecci¨®n es id¨¦ntico al de los empleos indefinidos. Como tal, acusan al Gobierno de ¡°maquillar¡± las cifras del desempleo, porque no reflejan los fijos discontinuos como parados registrados.
El Ejecutivo culpa a las comunidades de no facilitar estos datos ¨Cson las administraciones auton¨®micas las encargadas de registrar los contratos en sus oficinas de empleo¡ª y se defiende asegurando que, lo que est¨¢ en su mano, que es el registro de afiliaci¨®n a la Seguridad Social, s¨ª refleja pormenorizadamente cuantos fijos discontinuos est¨¢n trabajando cada mes (no as¨ª aquellos que a¨²n teniendo uno de estos contratos est¨¢n en uno de los periodos de inactividad propios de esta modalidad).
El secretario de Estado de Empleo, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey, ha asegurado este mismo viernes que la radiograf¨ªa oficial de los fijos discontinuos es la que da, tanto la Encuesta Oficial de Poblaci¨®n Activa (EPA), que recoge 651.000 trabajadores con esta modalidad contractual (lo que supone solo el 3,6% de la poblaci¨®n asalariada), como los datos del registro de afiliaci¨®n a la Seguridad Social. Sin embargo, el dato de fijos discontinuos afiliados a finales de diciembre, que es el que se corresponde con el cuarto trimestre de la EPA recoge la existencia de 864.761 asalariados con este contrato, lo que supone algo m¨¢s de 200.000 por encima de los contabilizados por la encuesta del INE.
Expertos consultados atribuyen esta diferencia, entre otras cuestiones a defectos del dise?o estad¨ªstico de la EPA, que no recoge del todo bien los periodos muy cortos de actividad de los contratados fijos discontinuos o el hecho de que personas que contesten por otras de su familia digan que tiene un contrato temporal, cuando en realidad es fijo discontinuo. En cualquier caso, Lahera cree que la contabilidad de estos contratos ser¨ªa sencilla ¡°si cada uno de los cuatro tipos de fijos discontinuos tuviera un c¨®digo y modelo oficial distinto en la gesti¨®n de los contratos de trabajo en los servicios p¨²blicos de empleo¡±.
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