El derecho a la desconexi¨®n digital se extiende por el mundo: Australia es el ¨²ltimo pa¨ªs en implantarla
Como en una decena de territorios, desde este lunes los trabajadores no estar¨¢n obligados a responder correos electr¨®nicos o llamadas fuera de su horario laboral
No contestar a un correo electr¨®nico o una llamada fuera del horario laboral no supondr¨¢ castigo alguno para los trabajadores australianos desde este lunes, d¨ªa en el que ha entrado en vigor la Ley del Derecho a Desconectarse. Esta norma recoge la posibilidad de que los empleados de las empresas con 15 o m¨¢s trabajadores puedan negarse a responder a los distintos mensajes que reciban por parte de sus empleadores una vez que su ...
No contestar a un correo electr¨®nico o una llamada fuera del horario laboral no supondr¨¢ castigo alguno para los trabajadores australianos desde este lunes, d¨ªa en el que ha entrado en vigor la Ley del Derecho a Desconectarse. Esta norma recoge la posibilidad de que los empleados de las empresas con 15 o m¨¢s trabajadores puedan negarse a responder a los distintos mensajes que reciban por parte de sus empleadores una vez que su jornada de trabajo haya concluido. Se trata de una ley aprobada por el Parlamento de Camberra el pasado mes de febrero, y que sigue la estela de otras normativas similares que se aplican desde hace tiempo en pa¨ªses como Francia o Espa?a.
Episodios traum¨¢ticos como la pandemia han resignificado el trabajo a nivel mundial y resquebrajado la jerarqu¨ªa social que lo situaba como eje central de la cadena de prioridades. La necesidad de delimitar los distintos espacios vitales ha vertebrado la reclamaci¨®n internacional de una desconexi¨®n digital ¡ªfundamentada por la omnipresencia de la tecnolog¨ªa¡ª, y que distintos gobiernos han trasladado a sus legislaciones durante los ¨²ltimos a?os. Un derecho a la liberaci¨®n que llega ahora hasta Australia, un pa¨ªs tradicionalmente vanguardista en sus pol¨ªticas laborales.
A pesar del reconocimiento de este derecho al descanso ¡ªque recogen tambi¨¦n B¨¦lgica, Croacia, Grecia, Irlanda, Portugal, Eslovaquia, Chile, Corea del Sur o Filipinas¡ª, la ley australiana contempla algunas excepciones. De hecho, ser¨¢ la Comisi¨®n de Empleo Justo de Australia la que intermedie en los casos en los que un trabajador se niegue a atender una llamada considerada de emergencia por su empleador. En caso de que la justicia fallase a favor del empleado, un empresario podr¨ªa enfrentarse a una multa de 18.780 d¨®lares australianos (unos 11.388 euros), mientras que el castigo para las empresas ascender¨ªa a 93.900 d¨®lares (unos 56.950 euros).
La utilizaci¨®n de dispositivos digitales como tel¨¦fonos inteligentes u ordenadores port¨¢tiles fuera del entorno de trabajo se ha convertido en una realidad para millones de trabajadores por todo el mundo. La posibilidad de llevar a cabo distintas tareas sin necesidad de acudir al centro de trabajo ha permitido diversificar la jornada laboral hasta el punto de entremezclarla con la personal. Esta simbiosis, fomentada por algunas empresas, ha provocado episodios de estr¨¦s digital (conocidos como tecnoestr¨¦s) o de burnout (s¨ªndrome del trabajador quemado) en muchos empleados que afirman sentirse controlados permanentemente por sus superiores.
Para tratar evitar estas situaciones, en Espa?a el derecho a la desconexi¨®n digital se incorpor¨® al Estatuto de los Trabajadores en 2015, qued¨® encuadrado en la Ley de Protecci¨®n de Datos Personales y de garant¨ªa de los derechos digitales de 2018; y se reforz¨®, dos a?os despu¨¦s, en 2021, con la ley de trabajo a distancia. Una coraza legal que envuelve el derecho universal de toda persona ¡°al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitaci¨®n razonable de la duraci¨®n del trabajo y a vacaciones peri¨®dicas pagadas¡± ¡ªreconocido por la ONU en 1948¡ª, cuya vulneraci¨®n est¨¢ tipificada con sanciones de entre 751 y 7.500 euros por la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.
La ¨²ltima vez que la desconexi¨®n digital fue objeto de debate entre sindicatos y patronales ocurri¨® durante la renovaci¨®n del AENC (Acuerdo para el Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva), en mayo del a?o pasado. Aunque fue la senda de subidas salariales la que acapar¨® la conversaci¨®n, los representantes de trabajadores y empresarios tambi¨¦n acordaron ciertas normas de comportamiento para facilitar la conciliaci¨®n laboral y personal.
¡°Si se produce cualquier tipo de llamada o comunicado fuera de la jornada laboral, las personas trabajadoras no estar¨¢n obligadas a responder ni los superiores jer¨¢rquicos podr¨¢n requerir respuestas fuera de la misma, salvo que concurran circunstancias excepcionales de fuerza mayor¡±, recoge el texto firmado por las distintas organizaciones. En ¨¦l, adem¨¢s, se indica que ¡°las empresas garantizar¨¢n que las personas trabajadoras que hagan uso de este derecho no se ver¨¢n afectadas por ning¨²n trato diferenciado o sanci¨®n¡±.
Sin embargo, la defensa de este derecho sigue siendo un objetivo prioritario para el Ministerio de Trabajo. As¨ª, durante la negociaci¨®n para la reducci¨®n de la jornada laboral ¡ªque se retomar¨¢ en septiembre¡ª, el departamento que dirige la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz present¨® un texto ante sindicatos y patronales con el que pretende blindar esta prerrogativa incluso por contrato. En el documento expuesto durante la mesa de negociaci¨®n, al que ha tenido acceso EL PA?S, se prev¨¦ que ¡°las personas trabajadoras no puedan renunciar al derecho a la desconexi¨®n por exigencia empresarial, por contrato, convenio o pr¨¢ctica¡±.
Como indicaci¨®n para las compa?¨ªas, el texto tambi¨¦n contempla ¡°la ausencia de toda solicitud a realizar una prestaci¨®n laboral o iniciativa de comunicaci¨®n¡± ya sea de la empresa, la persona en la que esta delegue o incluso de tercero con relaci¨®n comercial, con la persona trabajadora. Igualmente, propone que el empresario garantice tambi¨¦n el derecho del empleado ¡°a no ser localizable¡± fuera del citado horario de trabajo.
Negociaci¨®n colectiva
Aunque una decena de pa¨ªses cuentan con una regulaci¨®n sobre descanso digital, uno de los pioneros en este reconocimiento es Francia. En 2017 entr¨® en vigor la Loi Travail (Ley del Trabajo), o Loi Khomri (por el nombre de la ministra de Trabajo que la promovi¨®, Myriam El Khomri), que atribuye al trabajador a su derecho a la desconexi¨®n y obliga a las empresas a la ¡°puesta en marcha de dispositivos de regulaci¨®n de la utilizaci¨®n de dispositivos digitales¡±, con el fin de ¡°asegurar el respeto del tiempo de descanso y de vacaciones¡±, as¨ª como de ¡°su vida personal y familiar¡±.
Sin embargo, el texto legal no incluye una definici¨®n de lo que debe ser la desconexi¨®n digital, y deja su fijaci¨®n al resultado de la negociaci¨®n colectiva en cada uno de los casos. En Francia, las empresas que cuentan con representaci¨®n sindical negocian anualmente sobre distintas cuestiones, entre ellas, las retribuciones, el tiempo de trabajo, el reparto del valor a?adido en la empresa, la calidad del trabajo o medidas para fomentar la igualdad profesional entre hombres y mujeres.
En otros pa¨ªses europeos, como Italia, solo aquellos trabajadores que combinen el trabajo presencial con el teletrabajo (a los que se les denomina trabajadores ¨¢giles), tienen reconocido este derecho. En B¨¦lgica, los detalles de los t¨¦rminos y condiciones, as¨ª como la implementaci¨®n de herramientas digitales que aseguren los tiempos de descanso y el ¡°equilibrio entre la vida laboral y familiar¡± tambi¨¦n deben acordarse con los sindicatos. Sin embargo, la ley ¡ªque se activ¨® el 1 de abril de 2023 y que resulta de obligado cumplimiento para todos los trabajadores de compa?¨ªas a partir de 20 trabajadores¡ª no contempla sanciones concretas si esta se incumple.
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