Luces largas y consensos para generar confianza

En menos de tres semanas, Espa?a deber¨¢ comprometer con las instituciones comunitarias el n¨²cleo de su pol¨ªtica econ¨®mica (presupuestos y reformas) para los pr¨®ximos hasta siete a?os. Ser¨ªa deseable un debate transparente y constructivo con agentes econ¨®micos, pol¨ªticos y sociales relevantes para dar credibilidad y generar confianza al nuevo plan fiscal.

De acuerdo con las nuevas reglas europeas de coordinaci¨®n eficaz de las pol¨ªticas econ¨®micas y con la supervisi¨®n presupuestaria multilateral (Reglamento UE 2024/1263), los Estados miembros deber¨¢n preparar y presentar su plan fiscal-estructural nacional a medio plazo antes del pr¨®ximo 20 de septiembre. Un plan que deber¨¢ ser implementado desde el inicio de 2025.

El elemento central de estos proyectos es el compromiso de que la tasa de crecimiento del gasto primario neto financiado a nivel nacional se mantenga en t¨¦rminos nominales por debajo de las tasas de crecimiento anuales que garanticen el cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad de la deuda y cumplan con las salvaguardias previstas en las nuevas reglas. Deben incorporar, a su vez, la estrategia econ¨®mica y fiscal (una descripci¨®n clara y con calendario concreto de medidas de ingresos o gastos y reformas estructurales) que se pretende aplicar para garantizar el cumplimiento de los compromisos que en ¨¦l se establezcan.

Por lo que respecta a la previsi¨®n presupuestaria, de acuerdo con la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), la aplicaci¨®n de las nuevas reglas comunitarias en Espa?a requerir¨¢ un ajuste fiscal (por la v¨ªa de ingresos, gastos o de ambos) de 0,43 puntos de PIB si se extiende a siete a?os (2025-2031), m¨¢s de 6.000 millones anuales. Los presupuestos anuales de las diferentes Administraciones P¨²blicas nacionales deber¨¢n ir aplicando anualmente los citados compromisos.

Dada la trascendencia de los compromisos presupuestarios y de reformas que debe contener este plan, la Comisi¨®n anima a los Estados a, adem¨¢s de mantener un di¨¢logo previo con ella, que ya se ha iniciado, llevar a cabo un proceso de consulta con sus parlamentos nacionales, su instituci¨®n fiscal independiente, la sociedad civil, los interlocutores sociales, las autoridades regionales y otras partes interesadas pertinentes. La propia Airef ya destac¨® que los planes deben establecerse para un per¨ªodo m¨ªnimo de cuatro a?os, sin posibilidad de revisi¨®n, salvo en circunstancias excepcionales. Eso hace conveniente la b¨²squeda de consenso en las medidas que subyacen a esos planes.

Mientras se atisba la segunda pr¨®rroga presupuestaria de la nueva legislatura, no se han aprobado a¨²n los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda p¨²blica para el conjunto de Administraciones P¨²blicas y de cada uno de sus subsectores para el periodo 2025-2027, est¨¢n pendientes de aprobaci¨®n antes de final de este a?o m¨¢s de diez normas con rango de ley para cumplir con los compromisos del 5? y 6? pago del Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia ¨Dentre otras, una reforma fiscal¨D y se ha comprometido una modificaci¨®n sustancial del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, Bruselas requiere poner las luces largas de la planificaci¨®n econ¨®mica.

Urge, en consecuencia, activar un proceso de di¨¢logo transparente y constructivo con los agentes econ¨®micos, pol¨ªticos y sociales relevantes para dar credibilidad a la senda econ¨®mico fiscal para los pr¨®ximos a?os y generar confianza en torno a ella.

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