Espa?a aplaza el env¨ªo a Bruselas del plan econ¨®mico de 2025 por no lograr un acuerdo para los presupuestos
Madrid remitir¨¢ a la Comisi¨®n el nuevo plan fiscal a largo plazo y retrasar¨¢ el plan presupuestario del pr¨®ximo a?o hasta que haya un proyecto de cuentas p¨²blicas
El Gobierno espa?ol planea enviar a Bruselas sus c¨¢lculos con la trayectoria de reducci¨®n de ajuste de d¨¦ficit y deuda p¨²blica el pr¨®ximo 15 de octubre, como piden las nuevas reglas fiscales europeas, que tambi¨¦n exigen un l¨ªmite del gasto p¨²blico. El informe, el primero de este tipo con el nuevo marco fiscal europeo, no contendr¨¢ muchos detalles de c¨®mo lo har¨¢ posible. Se escuda en que para entonces ¡ªla semana que viene¡ª no estar¨¢ listo el proyecto de Presupuestos del Estado para 2025. Las cuentas p¨²blicas van con tanto retraso que el Gobierno ni siquiera ha logrado la aprobaci¨®n del techo de gasto en el Parlamento, una cifra sobre la que empiezan a encajarse las partidas presupuestarias.
Fuentes de la Comisi¨®n Europea admiten que Espa?a ha planteado este escenario y que a¨²n se est¨¢ negociando. No obstante, el comisario de Econom¨ªa ha marcado l¨ªmites al acabar la reuni¨®n de este lunes: ¡°La Comisi¨®n ser¨¢ flexible, pero hay l¨ªmites a la flexibilidad. Tiene que haber conexi¨®n entre los planes de ajuste a medio plazo y los planes presupuestarios¡±.
¡°La Comisi¨®n ha se?alado que quiere planes presupuestarios asociados a la presentaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado, por lo tanto, la presentaci¨®n del Plan Presupuestario anual va evidentemente asociada a la presentaci¨®n de los Presupuestos¡±, ha argumentado el ministro espa?ol de Econom¨ªa, Carlos Cuerpo, a su llegada a Luxemburgo este lunes a la reuni¨®n de ministros de Finanzas del Eurogrupo.
El Gobierno tiene que presentar a la Comisi¨®n Europea dos informes sobre las cuentas p¨²blicas en estas fechas. El primero es el Plan Presupuestario anual, que recoge las l¨ªneas maestras de la pol¨ªtica econ¨®mica para el ejercicio siguiente y la senda fiscal de los futuros tres a?os, incluyendo todos los subsectores de la Administraci¨®n, como el Estado central, las comunidades, Ayuntamientos y Seguridad Social. El Ejecutivo ya ha anunciado que lo entregar¨¢ con retraso por no lograr reunir los apoyos pol¨ªticos para sacar adelante las cuentas del Estado. El segundo documento es el plan de ajuste fiscal, un nuevo texto que exigen las autoridades comunitarias a ra¨ªz de la reforma de las reglas fiscales y que dibuja las medidas a largo plazo, en un periodo de siete a?os, que se emprender¨¢n en para lograr rebajar la deuda y mantener a raya el gasto p¨²blico.
Espa?a, como otros 24 Estados miembros, deber¨ªa haber presentado el 20 de septiembre su plan de ajuste fiscal a largo plazo, el documento que Bruselas exige a sus socios para que detallen el camino que seguir¨¢n para garantizar la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas. Solo llegaron a tiempo Dinamarca y Malta. Posteriormente, lo ha hecho Grecia. La nueva fecha marcada en el calendario es el pr¨®ximo 15 de octubre y para ese d¨ªa, el plan del Gobierno es remitir el documento de la senda de ajuste fiscal para los pr¨®ximos siete a?os. En ¨¦l deber¨ªan aparecer los datos de rebaja de d¨¦ficit y deuda y tambi¨¦n m¨¢s n¨²meros, como el del gasto neto primario (sin incluir intereses, fondos europeos y otras partidas ligadas al ciclo econ¨®mico), as¨ª como la orientaci¨®n de las pol¨ªticas presupuestarias para los pr¨®ximos a?os: la variable clave de las nuevas reglas de ajuste. En este contexto, Bruselas ha encontrado otro testigo con el que evaluar a los pa¨ªses, la tasa de crecimiento del gasto p¨²blica. Adem¨¢s, del d¨¦ficit y la deuda que ya serv¨ªan de indicadores para los funcionarios comunitarios, los pa¨ªses deben contener los incrementos de gasto p¨²blico.
Varias fuentes comunitarias admiten que Espa?a ha hecho esta petici¨®n durante las negociaciones que ambas partes est¨¢n teniendo estas semanas sobre la aplicaci¨®n de las nuevas reglas fiscales. La demora se ve¨ªa venir. El Gobierno de coalici¨®n est¨¢ teniendo serios problemas para legislar debido a la fragmentaci¨®n del arco parlamentario, y la aprobaci¨®n del proyecto de Presupuestos no es ajena a este contexto.
El Ejecutivo aprob¨® en verano el techo de gasto para 2025 y la senda de deuda y d¨¦ficit para los tres pr¨®ximos a?os ¡ªes decir, los desfases m¨¢ximos que pueden tener las cuentas p¨²blicas y a los que tiene que dar el visto bueno Bruselas¡ª, que suponen el pistoletazo de salida al dise?o de los Presupuestos. Cuando los llev¨® al Congreso, que tiene que dar luz verde a la senda fiscal, se encontr¨®, sin embargo, con una sorpresa: Junts, el partido de Carles Puigdemont, cuyo apoyo parec¨ªa estar garantizado, vot¨® en contra, frenando en seco el inicio de la confecci¨®n de las cuentas.
Pese a este rev¨¦s ¡ªtambi¨¦n PP y Vox tumbaron la senda en el Congreso¡ª, el Gobierno anunci¨® que seguir¨ªa trabajando para presentar un proyecto de Presupuestos a la vuelta del verano. Con este objetivo, el Consejo de Ministros volvi¨® a aprobar la senda fiscal a inicios de septiembre, pero a finales del mismo mes dio marcha atr¨¢s y decidi¨® aplazar la votaci¨®n en el Congreso ante la imposibilidad, una vez m¨¢s, de lograr los apoyos necesarios. En este escenario, es cada vez m¨¢s probable que se vuelvan a prorrogar las cuentas p¨²blicas por segundo a?o consecutivo, un supuesto que no exime al Ejecutivo de presentar sus previsiones presupuestarias a Bruselas.