La Bolsa china, una monta?a rusa a la espera de anuncios de Pek¨ªn
El mercado chino se desinfla tras una subida en vertical del 30% que atrae a los peque?os inversores: ¡°No tiene sentido comprar una propiedad, mucho menos con hipoteca, por eso la gente joven sin experiencia se ha lanzado a comprar acciones¡±
La Bolsa china vive estos d¨ªas a base de p¨¢lpitos. Bate registros hist¨®ricos un d¨ªa, luego se desinfla, y al d¨ªa siguiente remonta. El ciclo de volatilidad es el reflejo de unos tiempos inciertos, en los que la econom¨ªa de la segunda potencia del planeta no marcha al ritmo esperado, tocada por una demanda ¨¢tona y el pinchazo de una enorme burbuja inmobiliaria; pero en los que el Gobierno chino ha dado a la vez se?ales de q...
La Bolsa china vive estos d¨ªas a base de p¨¢lpitos. Bate registros hist¨®ricos un d¨ªa, luego se desinfla, y al d¨ªa siguiente remonta. El ciclo de volatilidad es el reflejo de unos tiempos inciertos, en los que la econom¨ªa de la segunda potencia del planeta no marcha al ritmo esperado, tocada por una demanda ¨¢tona y el pinchazo de una enorme burbuja inmobiliaria; pero en los que el Gobierno chino ha dado a la vez se?ales de que pretende reanimar las finanzas. Como las se?ales son imprevisibles, las compras de acciones se mueven al ritmo de los anuncios de las autoridades de la Rep¨²blica Popular.
Si el mi¨¦rcoles los valores retroced¨ªan, tras una decepcionante comparecencia de los responsables de la Comisi¨®n Nacional de Desarrollo y Reforma la jornada anterior, en la que no se desvelaron medidas de calado, este jueves, las compras se han animado de nuevo al saberse que el ministro de Finanzas chino dar¨¢ una rueda de prensa el fin de semana, posible augurio del esperad¨ªsimo paquete de ayudas fiscales, que de momento sigue sin llegar. ¡°El mercado est¨¢ esperando a que el Gobierno anuncie medidas m¨¢s concretas¡±, contaba por tel¨¦fono Vincent Chan, estratega para China de Aletheia Capital, firma financiera con sede en Hong Kong, el martes. ¡°Quiere algo m¨¢s¡±, a?ad¨ªa. Y si no hay cambios sustanciales ¡°en el muy corto plazo¡± probablemente se corregir¨¢ a la baja.
La fiebre burs¨¢til china arranc¨® a finales de septiembre. El CSI 300, uno de los principales indicadores burs¨¢tiles del gigante asi¨¢tico, lleg¨® a subir cerca de un 30% desde que Pek¨ªn dispar¨® el 24 de septiembre un paquete de medidas de est¨ªmulo monetario que inclu¨ªan el recorte del tipo de inter¨¦s de referencia, el del tipo hipotecario para viviendas existentes, una bajada del coeficiente de reservas y un paquete especial destinado a animar el mercado de valores.
Dos d¨ªas despu¨¦s se hizo p¨²blico el contenido de una reuni¨®n a puerta cerrada del Politbur¨®, uno de los m¨¢ximos ¨®rganos de poder del Partido Comunista, en el que hac¨ªa un poco frecuente reconocimiento de los problemas en la econom¨ªa y ped¨ªa la introducci¨®n de ¡°pol¨ªticas adicionales¡± para hacerles frente, lo que suger¨ªa un posible apoyo fiscal a gran escala necesario para estabilizar el crecimiento. A lomos de esa ola, el 30 de septiembre, el ¨ªndice CSI 300 escal¨® un 8,5%, su mejor marca desde 2008, antes de cerrar una semana por vacaciones por la semana dorada china.
Las subidas han estado en parte impulsadas por el regreso al parqu¨¦ de peque?os inversores, seg¨²n han informado medios como el hongkon¨¦s South China Morning Post. Los d¨ªas de fiesta parec¨ªan indicar que ese frenes¨ª iba a mantenerse. El n¨²mero de aperturas de cuentas en las principales corredur¨ªas alcanz¨® una cifra r¨¦cord durante las vacaciones, seg¨²n Bloomberg. Una corredur¨ªa de Pek¨ªn puso agentes en un centro de atenci¨®n telef¨®nica para responder a las consultas de los clientes las 24 horas del d¨ªa, seg¨²n un reportaje de CCTV citado por la mencionada agencia.
El repunte, sin embargo, ha comenzado a desvanecerse esta semana. Las alzas acumuladas son este jueves cercanas al 20%. Las subidas ¡°no tienen que ver con la realidad¡± econ¨®mica, contaba el martes a mediod¨ªa, tras tomar alguna copa de champ¨¢n en un restaurante franc¨¦s, una inversora y asesora financiera pequinesa, que prefiere mantenerse en el anonimato. Animada por las alzas, invirti¨® en la Bolsa de Hong Kong, que ha crecido tambi¨¦n al calor del burbujeo chino. Vendi¨® a los pocos d¨ªas, despu¨¦s de hacer en torno a 20.000 d¨®lares, seg¨²n cuenta. ¡°Es un momento para jugar. Y para jugar en corto¡±, describe la ¨¦poca. Pero en su opini¨®n, esa ¡°realidad econ¨®mica¡± en China no es buena, y no cree que los est¨ªmulos anunciados hasta la fecha hayan hecho cambiar a los chinos de opini¨®n.
El shanghain¨¦s Chen Minqiang, de 35 a?os, tambi¨¦n considera que el mercado chino es altamente especulativo y vol¨¢til y, por ello, considera que los peque?os inversores ¡°inexpertos¡± est¨¦n en desventaja. Chen trabaj¨® durante m¨¢s de una d¨¦cada en empresas de inversi¨®n y tres como gestor de fondos. Ahora, se dedica a ser influencer en Weibo, la red social china que hace las veces de X (el antiguo Twitter). ¡°Diversos blogueros financieros estaban promoviendo con cierto desenfreno el repunte antes de las vacaciones por el D¨ªa Nacional. Muchos usuarios siguieron sus consejos, e incluso pidieron pr¨¦stamos y se apresuraron a invertir por primera vez. Conozco varios casos¡±, asegura durante una conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Pero gran parte de estos influencers no operan en Bolsa y solo buscan reconocimiento en redes¡±, se lamenta.
¡°El riesgo es muy alto, por eso hice un v¨ªdeo para advertir de las consecuencias¡±, agrega Chen. En su opini¨®n, la tendencia alcista a¨²n no ha terminado: ¡°Estimo que continuar¨¢ hasta diciembre. Subir¨¢ y luego se detendr¨¢ por un tiempo¡±, anticipa. Sin embargo, cree que la Bolsa no repuntar¨¢ tanto como lo hizo en junio de 2015, cuando el mercado alcanz¨® su punto m¨¢ximo. Entonces, la Bolsa atrajo a millones de peque?os inversores sin experiencia, cautivados por la posibilidad de ganancias r¨¢pidas y sustanciales. Aquella euforia provoc¨® una compra masiva, que aliment¨® a¨²n m¨¢s la burbuja, antes de que estallase y borrase aproximadamente nueve billones de yuanes (alrededor de 1,17 billones de euros, al cambio actual) en capitalizaci¨®n de mercado en cuesti¨®n de meses. Chen vaticina que la posibilidad de que el mercado alcance 5.000 o 6.000 puntos ¡°es baja¡±. ¡°Creo que podr¨ªa empezar a bajar alrededor de los 4.000. Primero, la ca¨ªda ser¨¢ brusca, pero luego, la disminuci¨®n probablemente ser¨¢ lenta¡±, pronostica.
En una cafeter¨ªa del distrito financiero de Pek¨ªn, Liu Xiao, de 38 a?os, explica que muchos peque?os inversores, como ella, se han sentido decepcionados despu¨¦s de que el Gobierno no anunciara m¨¢s est¨ªmulo fiscal. ¡°Ha sido el tema de las vacaciones¡±, asegura, ¡°todo mi c¨ªrculo quer¨ªa informarse sobre c¨®mo invertir¡±. Es mi¨¦rcoles al mediod¨ªa, los festivos han pasado y, despu¨¦s de diez jornadas consecutivas de subidas (el martes las acciones chinas se alzaron un 6%), ha llegado una bajada. Liu lo achaca a que en la rueda de prensa que se celebr¨® en la v¨ªspera, no hubo novedades. ¡°La econom¨ªa no ha ido bien en los ¨²ltimos a?os, por eso preferimos ahorrar, porque no hay en qu¨¦ invertir: no tiene sentido comprar una propiedad, mucho menos con hipoteca, por eso la gente joven sin experiencia en inversiones se ha lanzado a comprar acciones, con la esperanza de ganar dinero r¨¢pido¡±. Ella, despu¨¦s de ganar una cifra que no quiere revelar, ha decidido retirar su inversi¨®n. ¡°No ha sido much¨ªsimo, pero prefiero mantenerlo a salvo, hasta que vuelva a ser un buen momento¡±, explica.
Vincent Chen, de Aletheia Capital, reconoce que la presencia de estos peque?os inversores se ha notado tanto en la China continental como en Hong Kong. Aterrizan probablemente sin pensar en las causas y consecuencias de las subidas y bajadas con tanto detalle. ¡°Simplemente, ven que el mercado sube con fuerza durante unos d¨ªas y empiezan a entrar¡±. Observan las alzas, los anuncios del Gobierno y se animan. Por eso, Chen regresa a su idea fuerza: si las ruedas de prensa de las autoridades chinas no van acompa?adas de medidas concretas, lo m¨¢s probable es que el mercado acabe decepcionado.