El retraso en la reducci¨®n de jornada lastra la negociaci¨®n salarial, seg¨²n CC OO: ¡°Da una coartada a los empresarios¡±
Unai Sordo dice que las patronales rechazan negociar, pese a la cercan¨ªa para el fin de algunos convenios, al no tener clara cu¨¢l ser¨¢ la jornada ordinaria el a?o que viene y el siguiente
PSOE y Sumar han prometido a los espa?oles que la jornada laboral ser¨¢ de 38 horas y media en 2024 y de 37 horas y media en 2025. Pero la negociaci¨®n, en marcha desde enero, sigue abierta. Representantes de trabajadores y empresarios a¨²n no saben cu¨¢l ser¨¢ la jornada ordinaria a 1 de enero del a?o que viene, ni en qu¨¦ condiciones de compensaci¨®n, ni con qu¨¦ criterios de flexibilidad, sin que haya echado a andar la primera fase del plan pese a que ya se ha cumplido un 81% de 2024, marco de la primera fase. Esto est¨¢ lastrando la negociaci¨®n entre unos y otros, mesa a mesa en las miles de empresas de Espa?a, seg¨²n ha denunciado este mi¨¦rcoles el l¨ªder de CC OO, Unai Sordo.
¡°La gente trabajadora necesita saber cu¨¢l va a ser su jornada laboral el a?o que viene¡±, ha dicho Sordo, que ha agregado: ¡°Empieza a ser un lastre para la propia negociaci¨®n de los convenios colectivos. Ya estamos terminando el mes de octubre, queda noviembre y diciembre. Ya estamos en periodo de denuncia de convenios colectivos [cuando, antes del vencimiento, empieza la renegociaci¨®n] y hay una coartada en las organizaciones empresariales, hasta cierto punto l¨®gica, a la hora de decir: es dif¨ªcil abordar la negociaci¨®n de un convenio cuando no tengo seguro a ciencia cierta cu¨¢l va a ser la jornada laboral el a?o que viene o el a?o siguiente¡±. En esas conversaciones se tratan muchos temas que afectan a las condiciones de los trabajadores, pero el central es el salario.
Este es un escenario que viene anticipando la patronal y que verbaliz¨® Garamendi en una entrevista con este peri¨®dico: ¡°Si nos recortan la jornada va a haber muchos convenios que se paralicen. Yo creo que es evidente¡±.
¡°Esto ya urge¡±, ha a?adido. Hace tiempo que Sordo, al igual que el l¨ªder ugetista Pepe ?lvarez, insiste en que la negociaci¨®n ¡°no da m¨¢s de s¨ª¡±, que apenas hay opciones de pacto con la CEOE. ¡°Soy muy esc¨¦ptico sobre la posibilidad de una acuerdo tripartito porque la posici¨®n de CEOE es inamovible. Desde al menos tres reuniones es de puro obstruccionismo¡±, ha agregado Sordo. Cree que la insistencia patronal, tanto hoy como en enero, de que la reducci¨®n de jornada se debe abordar solo en la negociaci¨®n colectiva (convenio a convenio), es la mejor muestra de que no hay voluntad de cambio: ¡°Ni siquiera se han puesto. No estamos ya para tertulias¡±.
En distintas fases el Ministerio de Trabajo sugiri¨® metas de finalizaci¨®n para poder cumplir con el programa de gobierno: primero antes de las vacaciones veraniegas y despu¨¦s apuntaron a septiembre. Justo ese era el l¨ªmite que tambi¨¦n pon¨ªan los sindicatos, de ah¨ª que entonces empezaran a protestar ante las sedes de la CEOE. El ministerio accedi¨® a dilatar los plazos porque, seg¨²n ha dicho la propia ministra Yolanda D¨ªaz, ve a la patronal m¨¢s cerca de un posible acuerdo. ¡°Jam¨¢s doy un plazo y menos en una mesa de di¨¢logo social. Me lo tomo muy en serio y no doy carpetazos en el mismo. Tengo una paciencia infinita¡±, dijo la vicepresidenta segunda el 8 de octubre.
A la vez, dijo que cumplir¨¢ los plazos que marca el pacto de Gobierno, y anunci¨® que recurrir¨¢ al tr¨¢mite parlamentario por v¨ªa de urgencia para acelerar el proceso. La clave en esa fase se situar¨¢ en Junts y el PP, que a¨²n no han especificado su posici¨®n al respecto, pero fuentes de la negociaci¨®n ven muy dif¨ªcil que participen si la patronal no apoya el acuerdo. El PNV ven¨ªa mostrando una posici¨®n favorable, que incluso cristaliz¨® con el voto favorable en febrero a una propuesta de Sumar que instaba al Gobierno a reducir la jornada. Este martes empez¨® el d¨ªa diciendo que ¡°en principio¡± apoyar¨ªa el recorte y al final precis¨® que condicionaba el apoyo a un acuerdo del di¨¢logo social.
Este lunes D¨ªaz pis¨® el acelerador: ¡°Estamos en el tr¨¢mite final de la negociaci¨®n de la mesa de di¨¢logo social. El Ministerio de Trabajo lo est¨¢ dando todo porque somos conscientes de que hay posibilidad de alcanzar un acuerdo. Ahora s¨ª, ya vamos a reducir la jornada laboral y lo que tenemos que saber es si la patronal espa?ola da una respuesta a la nueva propuesta que hace el ministerio [ayudas directas a las peque?as empresas de menos de cinco trabajadores, como adelant¨® este peri¨®dico, que se suman a las bonificaciones por contrataciones]. La patronal tiene que decidir si se coloca del lado de los intereses de las peque?as empresas o hace otra cosa, como ya hizo en el salario m¨ªnimo¡±.
El 29 de octubre se celebra una nueva reuni¨®n, a la que acudir¨¢n de nuevo los representantes del Ministerio de Trabajo, de los trabajadores y de los empresarios.
CC OO pide un sistema p¨²blico de cuidados
Sordo ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en la que ha presentado, junto a la secretaria de Igualdad del sindicato, Carolina Vidal, la propuesta 100 medidas para un pacto integral y estatal de cuidados. En ella el sindicato reclama que el Estado se implique en los cuidados con el mismo grado que lo hace en sanidad, educación, pensiones o desempleo. “Es la gran pata del modelo social que en su día no se articuló. Toda la política de cuidado se derivó en el ámbito privado y familiar, ejercido sobre todo por las mujeres”, ha indicado Sordo.
Vidal ha indicado que esta feminización de los cuidados explica buena parte de la desigualdad aún latente. Para corregirla, el sindicato propone varias medidas, entras las que destacan: articular un sistema público integral de cuidados con el soporte de una Ley de Cuidados; consideración de los servicios sociales como esenciales; creación de empleo público y decente en los diferentes sectores que abarcan los cuidados; priorizar la atención centrada en la persona y en su proyecto de vida; establecer mediante la negociación colectiva medidas de conciliación corresponsable; garantizar la universalidad de los servicios de educación infantil; o establecer servicios multiprofesionales de geriatría en los hospitales públicos, entre otras políticas.