Los socios y la derecha critican con dureza el ¡°fracaso¡± y la ¡°inoperancia¡± del Ministerio de Vivienda
La cuestionada ministra socialista insiste en proponer acuerdos y consensos para blindar en el futuro el parque p¨²blico de casas y suelo y replica con m¨¢s dureza a Sumar y Podemos que a Vox y PP
La ministra socialista de Vivienda del Gobierno de coalici¨®n, Isabel Rodr¨ªguez, se someti¨® este mi¨¦rcoles a un duro y ¡°nada f¨¢cil¡± examen en el Congreso sobre su gesti¨®n, como le hab¨ªan advertido hasta sus socios m¨¢s c¨®modos y templados, y no pas¨® un buen trago. En su exposici¨®n inicial la ministra formul¨® un retrato amplio del problema de la vivienda con todos sus antecedentes y todas sus complejidades, enumer¨® todo lo realizado en estos 11 meses de mandato, aunque los socialistas llevan desde 2018 en La Moncloa. Rodr¨ªguez tendi¨® la mano a ¡°acuerdos y consensos¡± con todas las administraciones y sectores competentes, pero no convenci¨® nada m¨¢s que a la bancada socialista. Los socios, de investidura y eventuales, criticaron con tanta dureza el ¡°fracaso e inoperancia¡± de su Ministerio y le exigieron ya ¡°hechos, acciones y propuestas¡± que dejaron muy amortiguadas las invectivas que le lanzaron desde el PP y Vox. La ministra abog¨® por ¡°blindar¡± en el futuro el parque p¨²blico de casas y suelo ¡°para que sirvan al inter¨¦s general para siempre¡± pero confes¨® que se hab¨ªa sentido en la sesi¨®n como ¡°un saco de boxeo¡±.
ERC, EH Bildu y Podemos y BNG, que hace a?o y medio negociaron, pactaron y en alg¨²n caso hasta presentaron por su cuenta el acuerdo para aprobar la primera ley de Vivienda de esta etapa democr¨¢tica fueron los que forzaron la comparecencia de Rodr¨ªguez, ¡°para dar explicaciones sobre la inacci¨®n del Gobierno y la falta de medidas tendentes a posibilitar el acceso de la ciudadan¨ªa a una vivienda digna¡±. El enunciado de la petici¨®n parlamentaria ya reflejaba una cr¨ªtica de partida a ese ministerio, que el presidente del Ejecutivo, Pedro S¨¢nchez, quiso crear al inicio de este mandato para subrayar que el problema del acceso a la vivienda era una prioridad y un objetivo para esta legislatura.
Aquel plan no parece haber funcionado, seg¨²n el balance sin concesiones de los propios aliados del Ejecutivo, que no se midieron precisamente en sus cr¨ªticas a la ministra, su Ministerio y sus actuaciones en este periodo. Casi todos hablaron de ¡°fracaso¡±, ¡°inacci¨®n¡± y ¡°falta de valent¨ªa¡± al no intervenir el mercado inmobiliario. Pese a la relevancia del asunto, la mitad del hemiciclo estuvo vac¨ªo en las m¨¢s de cuatro horas que dur¨® la discusi¨®n, sin miembros del Gobierno en su bancada y con muy pocos diputados del PP en las suyas, donde tampoco estuvo su l¨ªder, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.
Antes incluso de comenzar ese trascendente debate especial, muy conectado a manifestaciones en las calles, protestas y hasta con las preocupaciones detectadas en los sondeos del CIS, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufi¨¢n, le mand¨® una andanada de advertencia de por d¨®nde iba a discurrir la sesi¨®n en una pregunta de control de avance. Ese peque?o rifirrafe sirvi¨® de anticipo. Rufi¨¢n le reproch¨® que ante la gravedad de emergencia habitacional las propuestas del Ministerio sean ¡°m¨¢s ladrillos como en la ¨¦poca de los gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar¡± o ¡°frases motivacionales de tazas de caf¨¦¡±. En l¨ªnea con lo que luego le fueron soltando casi todos los dem¨¢s portavoces de la alianza de la investidura, Rufi¨¢n defendi¨® topar precios de alquiler, expropiar e intervenir el mercado. Y remat¨®: ¡°Ustedes entre capullos y gaviotas nos toman por idiotas¡±. La ministra Rodr¨ªguez resumi¨® ah¨ª su argumentario del posterior debate: ¡°Vamos a hacer de todo y todo lo que est¨¦ a nuestro alcance, con la colaboraci¨®n y el consenso de todas las administraciones y con una vivienda social que sea para siempre y sin l¨ªmite¡±.
La ministra emple¨® luego los casi 50 minutos de su discurso en reconocer la gravedad de la crisis y para efectuar un balance exhaustivo de su trabajo ante la evidencia de que se enfrentaba a una reprimenda generalizada. Pero el mensaje lo quiso anticipar casi desde el inicio: ¡°Hay que blindar el parque de vivienda y de suelo p¨²blicos y los esfuerzos que estamos haciendo para que sirvan al inter¨¦s general para siempre¡±. Y tras desglosar planes, programas y promesas de hasta 20.400 millones invertidos en la materia concluy¨®: ¡°?Basta con esto? No; ?hay que hacer m¨¢s? s¨ª. ?Lo vamos a hacer con otros grupos? S¨ª¡±. La bancada socialista se levant¨® y le regal¨® una larga ovaci¨®n, que fue casi su ¨²nico respiro de la jornada.
El portavoz del PP, Sergio Sayas, ex de UPN, tach¨® de ¡°decepcionante, vac¨ªo, humo, soflamas¡± y ¡°fracaso rotundo¡± toda la intervenci¨®n y de ¡°desolador el balance de incompetencia¡± de la ministra. El diputado popular record¨® c¨®mo ha aumentado exponencialmente el problema de la vivienda entre las preocupaciones ciudadanas, ofert¨® construir y construir m¨¢s y ante el ¡°reparto de culpas¡± que la ministra distribuy¨® por las diversas administraciones con competencias se pregunt¨® ret¨®ricamente: ¡°Si usted no es responsable de nada y no puede hacer nada, ?entonces para qu¨¦ tenemos un Ministerio de Vivienda?¡±. El diputado de Vox, Carlos Hern¨¢ndez, tambi¨¦n tild¨® de ¡°inoperante e ineficaz¡± a la ministra y justific¨® ¡°la rabia colectiva, natural y leg¨ªtima¡± de todas las personas que se manifiestan y protestan ya en muchas calles de Espa?a ante la carest¨ªa de la vivienda.
Sumar, socio de la coalici¨®n, ya hab¨ªa anticipado que la comparecencia no ser¨ªa ¡°f¨¢cil¡± para la titular de Vivienda en el Gabinete. Y cumpli¨® su palabra. Su portavoz para la ocasi¨®n, el diputado valenciano Alberto Ib¨¢?ez, relat¨® su vivencia personal y hasta la depresi¨®n y los intentos de suicidio de un familiar directo por no poder pagar su casa, para apelar al Ejecutivo ¡°a hacer algo e intervenir ya el mercado como se hizo en su d¨ªa con la banca p¨²blica¡± con un gran pacto de Estado. Pero el diputado hasta se atrevi¨® a interpelar ah¨ª a la ministra sobre si ella estaba con los fondos buitres, los rentistas o las empresas de seguridad frente a los que padecen situaciones de emergencia social. Isabel Rodr¨ªguez le replic¨® m¨¢s tarde sin contemplaciones en ese punto: ¡°La duda ofende ?Con qui¨¦n est¨¢ usted, con el Gobierno o con la oposici¨®n?¡±. Esa nueva discrepancia entre el PSOE y Sumar se acrecent¨® m¨¢s tarde, cuando sali¨® a la tribuna en una r¨¦plica la diputada y activista de esa formaci¨®n sobre la vivienda, Gala Pin, que lleg¨® a descalificar como ¡°fat¨ªdica¡± la exposici¨®n de la responsable ministerial.
La portavoz de ERC, Pilar Vallugera, reproch¨® a la ministra ¡°falta de valent¨ªa¡± y que estuviera ¡°encantada de haberse conocido¡± por su falta de autocr¨ªtica, ¡°cobard¨ªa¡± al PSOE y hasta tach¨® de ¡°verg¨¹enza¡± alguna de las atribuciones que se endos¨® Rodr¨ªguez, como que el nuevo presidente de la Generalitat de Catalu?a, el socialista Salvador Illa, haya prometido hasta 4.400 millones para pol¨ªticas de vivienda. Desde Junts su portavoz, Marta Madrenas, constat¨® que los socios del Gobierno estaban ¡°muy enfadados¡± y admiti¨® que su formaci¨®n lo que era es ¡°muy cr¨ªtica¡± pero no socios de nadie y se?al¨® que en este asunto observa al Gobierno ¡°muy superado¡± y a la ministra ¡°muy desorientada¡±. El portavoz de EH Bildu, ?skar Matute, destac¨® que hab¨ªan querido llevar este debate extraordinario al Congreso porque desde las calles ya no llegan ¡°ecos sino gritos de indignaci¨®n¡± y emplaz¨® al Ejecutivo a ¡°testar¡± si ¡°hay una mayor¨ªa para un acuerdo que sit¨²e la jerarqu¨ªa de la vivienda sobre otros derechos y ponerse ya manos a la obra¡±. La diputada del PNV, Maribel Vaquero, interpret¨® que la regulaci¨®n planteada en la ley de Vivienda ¡°ha conseguido el efecto contrario al perseguido¡±. El representante del BNG, N¨¦stor Rego, incidi¨® en muchas de esas quejas sobre la falta de acci¨®n y remach¨®: ¡°El autodenominado gobierno progresista no realiz¨® una pol¨ªtica eficaz en esta materia¡±.
El debate en el pleno se plant¨® ah¨ª ante la exposici¨®n de la secretaria general y portavoz de Podemos, Ione Belarra, que cada d¨ªa se muestra m¨¢s y m¨¢s distanciada y c¨¢ustica de cualquier pasado en el que lleg¨® a ser ministra de un Gobierno de coalici¨®n con el PSOE y Sumar. Belarra reiter¨® que el Ejecutivo actual, ¡°sin el ruido de Podemos dentro, tiene un discurso y pol¨ªticas indistinguibles del PP¡± e ¡°hip¨®critas¡±, lo que molest¨® luego particularmente al portavoz del PSOE, Patxi L¨®pez, que concit¨® sus grandes titulares en distanciarse de las propuestas especulativas de la derecha con un eslogan: ¡°M¨¢s Illas y menos Ayusos¡±. Y al desmarque de estos d¨ªas de Sumar en algunas votaciones parlamentarias les dedic¨® otro apunte: ¡°Ap¨²ntense al acuerdo y no se vuelvan a equivocar de socios¡±.
Belarra introdujo en sus ataques al Gobierno una alusi¨®n directa a que tanto la ministra Rodr¨ªguez, ¡°por sus tres viviendas¡±, y hasta el presidente S¨¢nchez, por distintas posesiones, tienen m¨¢s cercan¨ªa con los rentistas y caseros que con la mayor¨ªa social que ella se atribuy¨® representar. La ministra, que dijo aceptar ¡°con deportividad¡± haberse convertido en ¡°un saco de boxeo en el que descargarse¡± por parte de la mayor¨ªa de sus socios o aliados circunstanciales, no quiso dejar esa alusi¨®n sin r¨¦plica y le espet¨® a Belarra que pese a sus tres propiedades no tiene ni la mitad de dinero necesario para afrontar el pago de la casa de Galapagar en la que viven Pablo Iglesias e Irene Montero, dos de los l¨ªderes de Podemos.
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