El sector del seguro se prepara para afrontar la cat¨¢strofe natural m¨¢s costosa de la historia de Espa?a

La cat¨¢strofe que en la tarde del martes se cerni¨® sobre Valencia y otras provincias del Levante espa?ol y que, de momento, se ha cobrado la vida de casi un centenar de personas, va camino de convertirse en el desastre natural m¨¢s costoso de la historia de Espa?a. Los m¨¢s veteranos del sector asegurador no recuerdan algo igual, por su impacto sobre infraestructuras, industria, centros comerciales y log¨ªsticos, cultivos, viviendas, camiones y coches. ¡°Las p¨¦rdidas van a alcanzar unos niveles nunca vistos¡±, explica un directivo especializado en siniestros.

Compa?¨ªas de seguros como Mapfre, Mutua Madrile?a, L¨ªnea Directa, Occident, Generali o Z¨²rich Seguros pusieron desde primera hora de la ma?ana a todos sus equipos a trabajar para atender a las personas y empresas afectadas. El aluvi¨®n de llamadas provoc¨® en varios momentos del d¨ªa que los tel¨¦fonos de atenci¨®n a los damnificados no dieran abasto.

En una cat¨¢strofe de estas dimensiones va a jugar un papel fundamental el Consorcio de Compensaci¨®n de Seguros (CCS), un organismo p¨²blico dependiente del Ministerio de Econom¨ªa que se financia con peque?os recargos que se aplican en las p¨®lizas de seguros convencionales. En este caso, los da?os provocados por la dana ser¨¢ cubierto mayoritariamente por este organismo. Esta entidad indemniza los da?os producidos por fen¨®menos naturales catastr¨®ficos, que incluyen las lluvias torrenciales, los huracanes o erupciones volc¨¢nicas como la de La Palma en 2021. En concreto, cubre los da?os tanto en las viviendas afectadas como en los veh¨ªculos en caso de inundaci¨®n, siempre que est¨¦n asegurados. No es necesario tener una p¨®liza completa o que cubra espec¨ªficamente estos riesgos. Basta con contar con un seguro b¨¢sico, de hogar o de coche, y estar al corriente de los pagos. Incluso con un seguro de coche a terceros, el Consorcio se har¨¢ cargo de los da?os sufridos por el veh¨ªculos si los ha provocado la inundaci¨®n.

El CCS tambi¨¦n pagar¨¢ a los due?os de comercios que han visto como el agua entraba en sus tiendas o almacenes y ha da?ado la mercanc¨ªa. A los agricultores que han perdido ¨¢rboles frutales. Incluso se har¨¢ cargo de la p¨¦rdida de beneficio que sufren las empresas que tengan que cerrar por la inundaci¨®n. La cobertura final siempre depender¨¢ de lo que ten¨ªa estipulado el particular en su cobertura con la aseguradora. En caso de fallecimientos, si la persona ten¨ªa seguro de vida, ser¨¢ el Consorcio quien indemnice a los beneficiarios de la p¨®liza.

El CCS, con sede en el paseo de la Castellana de Madrid, cuenta con los mayores expertos del pa¨ªs en la valoraci¨®n de eventos catastr¨®ficos. Cada a?o, su equipo de estudios publica un informe donde se recogen cu¨¢les han sido los desastres naturales en los que ha tenido que hacer frente a grandes indemnizaciones. La fr¨ªa estad¨ªstica, que se remonta a 1977, es una terror¨ªfica cronolog¨ªa de la muerte y destrucci¨®n que es capaz de provocar la naturaleza.

En el informe de 2023 se recogen las 85 peores cat¨¢strofes que ha atendido el Consorcio: la gota fr¨ªa de Murcia y Valencia de 1987, el cicl¨®n extra tropical Klaus (que barri¨® el norte de Espa?a en 2009 y provoc¨® 12 v¨ªctimas mortales), el terremoto de Lorca de 2011... Y, por encima de todas ellas, aparecen hasta ahora las inundaciones de Vizcaya de 1983. Esta ¨²ltima tragedia, que asol¨® el ¨¢rea metropolitana de Bilbao y municipios como Durango, Llodio o Bermeo y provoc¨® 34 muertos, conllev¨® el pago de unas indemnizaciones por valor de 977 millones de euros actuales (ajustados por la inflaci¨®n).

Pilar Gonz¨¢lez de Frutos vivi¨® muy de cerca aquellas inundaciones de Bilbao. Era la subdirectora t¨¦cnica de operaciones del Consorcio de Compensaci¨®n de Seguros en ese momento. ¡°Aquello fue tremendo, con una intensidad de lluvia como no se ve¨ªa en 500 a?os, pero lo que ha ocurrido en Valencia puede ser incluso peor¡±, apunta la directiva, que despu¨¦s de aquel cargo fue la m¨¢xima responsable de la Direcci¨®n General de Seguros y luego presidi¨® la patronal del sector durante dos d¨¦cadas. ¡°Hay algo evidente, y es que el nivel de concentraci¨®n de poblaci¨®n y riqueza que hay en el cintur¨®n de Valencia ahora es mayor al que hab¨ªa en Bilbao hace 40 a?os, aunque a¨²n es muy prematuro hacer una estimaci¨®n de los da?os totales¡±, recuerda.

El periodista ??igo de Barr¨®n, quien fue testigo directo de la cat¨¢strofe de Vizcaya de 1983, recuerda las escenas dantescas que se vivieron: ¡°Hubo corrimientos de tierras que sepultaron casas, cabezas de ganado que pasaban flotando por la r¨ªa del Nervi¨®n y acababan en el mar, contaminando las playas¡±.

El Bilbao de principios de los ochenta, que hasta ahora es el epicentro de la peor tragedia natural en t¨¦rminos econ¨®micos en la historia reciente de Espa?a, era muy distinto a la Valencia actual. Hab¨ªa much¨ªsimos menos coches, menos comercios, menos centros log¨ªsticos. ¡°Es verdad que parte de la industria se vio afectada pero, por ejemplo, los Altos Hornos de Vizcaya no llegaron a pararse¡±, apunta De Barr¨®n.

Desde una de las tres mayores firmas de seguros de autos del pa¨ªs, tambi¨¦n coinciden en que la cat¨¢strofe que empez¨® ayer va a ser la mayor que se ha vivido nunca. ¡°En t¨¦rminos de da?os cubiertos por el Consorcio o por las aseguradoras, no cabe ninguna duda, porque ahora hay much¨ªsimos m¨¢s coches que antes, y el seguro de hogar tiene una penetraci¨®n much¨ªsimo mayor que en los 80, cuando era algo minoritario¡±. Tambi¨¦n recuerdan que, entonces, el Consorcio no cubr¨ªa los da?os de los veh¨ªculos que solo ten¨ªan cobertura a terceros, mientras que ahora s¨ª que responde en esos casos.

Atendiendo a los primeros afectados

Desde el departamento de siniestros de una compa?¨ªa multinacional de seguros que opera en Espa?a explican que en estas primeras horas la prioridad ha sido ¡°atender las necesidades m¨¢s acuciantes de los clientes afectados¡±. Luego viene el restablecimiento del agua, la luz, el gas, internet. Y, despu¨¦s, ¡°la tramitaci¨®n de los primeros siniestros, para empezar con los pagos de indemnizaciones¡±.

La referencia que tienen para calibrar el tama?o de la tragedia de Valencia y Albacete es la dana de 2019 en el Levante peninsular, que provoc¨® seis v¨ªctimas mortales y caus¨® da?os cubiertos por el Consorcio por valor de 478 millones de euros. ¡°El nivel de da?os va a ser mucho mayor que ese otro desastre, porque ha afectado a una ¨¢rea con una concentraci¨®n de poblaci¨®n y recursos mucho mayor¡±, explica una directiva de este ¨¢rea, durante un breve descanso mientras coordina la atenci¨®n a miles de clientes afectados.

En la dana de 2019, las indemnizaciones a las que hizo frente el CCS ascendieron a 478 millones de euros. Sin embargo, la evaluaci¨®n total de todos los destrozos (impacto en infraestructuras, empresas que no pueden abrir durante meses, afectaci¨®n del mobiliario urbano....) supusieron una factura total de 2.270 millones de euros, de acuerdo con los c¨¢lculos que el Gobierno espa?ol remiti¨® a Bruselas para solicitar ayudas del Fondo de Solidaridad de la Uni¨®n Europea. Por lo tanto, los da?os totales de una cat¨¢strofe de este tipo pueden multiplicar por cuatro o por cinco a la parte de la que se hace cargo el Consorcio.

Los m¨¢s veteranos del sector asegurador recuerdan tambi¨¦n la gran riada de Valencia de 1957, en la que se desbord¨® el r¨ªo Turia y hubo 87 v¨ªctimas mortales. El director de una divisi¨®n de siniestros de otro grupo asegurador explica que ¡°cuando se habla de fallecidos, ha habido otros sucesos terribles, como la riada del camping de Biescas de 1996 [con 87 personas muertas], pero en t¨¦rminos econ¨®micos, creo que nunca hemos visto nada igual¡±.

Fuentes cercanas al CCS descartan hacer por ahora ning¨²n tipo de valoraci¨®n, ¡°porque a¨²n hay zonas a las que no se puede acceder y la tormenta est¨¢ traslad¨¢ndose a otras provincias¡±. S¨ª que subrayan la importante labor que realiza este organismo, con una engrasada colaboraci¨®n p¨²blico-privada y un modelo que es copiado por otros pa¨ªses.