El crecimiento econ¨®mico de Espa?a pasar¨¢ por elevar su productividad, seg¨²n expertos

Espa?a est¨¢ obligada a elevar la productividad para asegurar su crecimiento econ¨®mico. Esa es la principal conclusi¨®n de un informe elaborado por el centro de estudios EuropeG y publicado este mi¨¦rcoles en colaboraci¨®n con la Asociaci¨®n de Periodistas de Informaci¨®n Econ¨®mica (APIE), en el que se analiza la resiliencia de la econom¨ªa nacional desde el 2008 y sus posibles obst¨¢culos futuros. Los expertos reconocen que ha habido cambios positivos en la ¨²ltima d¨¦cada, pero alertan de grandes desequilibrios, como el ¡°alarmante¡± nivel de endeudamiento p¨²blico y el del sector privado no financiero, ¡°al que a¨²n le queda camino por recorrer¡±. En este contexto, consideran necesario impulsar sectores productivos alejados de los tradicionales servicios tur¨ªsticos, para hacer frente al previsible deterioro de las finanzas p¨²blicas por el envejecimiento poblacional, traducido en un elevado gasto en sanidad y pensiones.

El grupo de opini¨®n en pol¨ªtica econ¨®mica considera que es necesario un cambio en el modelo productivo espa?ol, al que Josep Oliver, codirector de EuropeG y autor del documento, ha llamado ¡°adicto al empleo de baja calidad¡± y desprovisto de suficientes empresas de alto valor a?adido. Por lo tanto, el documento concluye que desviar recursos hacia sectores que permitan crecimientos basados en una dotaci¨®n de capital m¨¢s elevada por ocupado (como el industrial o el tecnol¨®gico) es una medida imprescindible. En concreto, los analistas instan a incrementar la inversi¨®n en capital humano, investigaci¨®n, innovaci¨®n y desarrollo de infraestructuras que nutran el tejido empresarial espa?ol, dada la reducci¨®n de apoyo del BCE, el menor soporte de fondos europeos extraordinarios y la necesidad de reducir el d¨¦ficit p¨²blico.

El documento sostiene que no se puede entender la resiliencia de la econom¨ªa espa?ola tras los embates de la crisis de la covid y los efectos inflacionarios y recesivos de la guerra en Ucrania sin la intervenci¨®n del BCE y las ayudas de la Comisi¨®n Europea. Ponen en relieve el papel de la m¨¢xima autoridad monetaria de la zona euro precisamente en lo que se refiere a la compra de deuda p¨²blica, cr¨¦ditos a largo plazo a la banca y tipos de inter¨¦s excepcionalmente reducidos. ¡°Ser¨ªa un error olvidar que, sin los apoyos del BCE, primero en 2011-2012 y posteriormente, a partir de 2014 hasta 2022, dif¨ªcilmente la econom¨ªa espa?ola se encontrar¨ªa d¨®nde est¨¢ hoy¡±, reza el informe.

Sin embargo, pese a los aspectos preocupantes, el grupo identifica que la din¨¢mica de los balances financieros de los sectores productivos y en comparaci¨®n con el resto del mundo desprenden un balance favorable. Asimismo, destacan la notable reducci¨®n de la Posici¨®n de Inversi¨®n Internacional (PII) espa?ola ¡ªdiferencia entre las inversiones de un pa¨ªs en el exterior y las inversiones extranjeras en el pa¨ªs¡ª como uno de los cambios m¨¢s sustanciales en los ¨²ltimos 10 a?os. No obstante, matizan que su nivel absoluto es negativo en un 47% del PIB, un porcentaje alejado todav¨ªa de los valores de referencia adecuados para contener una crisis en la balanza de pagos. Tambi¨¦n citan la disminuci¨®n del endeudamiento del sector privado no financiero, ¡°incluso transitando por los dif¨ªciles ejercicios de 2020 a 2023¡å.

Para EuropeG, el horizonte que se dibuja a partir de 2024 es radicalmente distinto, dados los tipos de inter¨¦s todav¨ªa elevados, la disminuci¨®n de los vol¨²menes de deuda acumulados en el balance del Eurosistema y la suspensi¨®n de los cr¨¦ditos a largo plazo a los bancos. Aseguran que la econom¨ªa espa?ola ha ingresado en una nueva fase en la que no contar¨¢ ¡°con las muletas que le han ayudado a sostenerse desde 2012¡å, y han de ser los recursos propios los que la mantengan en pie a partir de ahora. ¡°No son recomendaciones nuevas¡±, afirman los expertos ¡ª que comparten algunas de las principales s¨ªntesis del informe de Competitividad de la UE de Mario Draghi ¡ª, ¡°pero tras una d¨¦cada y media de reajuste de los excesos de los primeros 2000, y una sustancial modificaci¨®n en los mecanismos de apoyo a la econom¨ªa espa?ola, estas recetas no pueden posponerse¡±, concluyen.