Los sindicatos esperan que la jornada laboral de 37,5 horas semanales se apruebe en primavera
CC OO y UGT centrar¨¢n sus negociaciones con Trabajo y sin los empresarios en sacar adelante un nuevo registro horario m¨¢s estricto y fiable y mayores sanciones a las empresas que lo incumplan
La cat¨¢strofe de la dana ha puesto en suspenso numerosas cuestiones que afectan a las acciones de gobierno debido a la dedicaci¨®n de los dirigentes del Ejecutivo a paliar, de forma prioritaria, los efectos de las graves inundaciones en Valencia. Entre los asuntos que se han visto interrumpidos est¨¢n las negociaciones para reducir la jornada laboral m¨¢xima legal de 40 a 37,5 horas semanales. Esta interrupci¨®n lleg¨® justo cuando la patronal iba a comunicar oficialmente que no va a formar parte de un acuerdo para este recorte del tiempo de trabajo. Por ello, el Gobierno negociar¨¢ en solitario con los sindicatos CC OO y UGT el texto que llevar¨¢ posteriormente al Congreso, donde ¡°por mucha prisa que se den no podr¨¢ aprobarse antes de la primavera¡±, aseguran fuentes sindicales, que esperan su aprobaci¨®n para entonces.
El pasado lunes, 11 de noviembre estaba prevista la que iba a ser la ¨²ltima reuni¨®n tripartita en la que los empresarios se iban a desmarcar oficialmente de un futuro pacto para reducir la jornada, pero fue suspendida por el Ministerio de Trabajo debido a la dana y desde este departamento apuntan que a¨²n no hay fecha prevista para celebrarla. Pero, una vez se produzca ese encuentro, la patronal quedar¨¢ fuera de la ecuaci¨®n y Trabajo se pondr¨¢ manos a la obra para sacar adelante la ley trabajando en dos frentes a la vez: con los sindicatos, por un lado, y con los grupos parlamentarios, por otro, ya que se trata de una norma que debe ser respaldada por una mayor¨ªa parlamentaria.
De momento, la primera de estas negociaciones con CC OO y UGT no se presenta especialmente dif¨ªcil, aunque hay algunas cosas por las que los sindicatos pelear¨¢n especialmente. Entre ellas, que la norma entre en vigor lo antes posible. ¡°Si los empresarios hubieran formado parte del acuerdo, habr¨ªamos podido ser m¨¢s generosos con una aplicaci¨®n transitoria, pero sin ellos, eso desaparece¡±, aseguran fuentes sindicales que, sin embargo, a?aden que se asegurar¨¢n de que su aplicaci¨®n ¡°no resulte una grave complicaci¨®n para las empresas¡±. De ah¨ª se desprende que podr¨ªa establecerse alg¨²n tipo de breve dilaci¨®n para su entrada en vigor, pero nunca permitiendo que se agote la actual vigencia de los convenios colectivos para aplicar la norma, como ped¨ªa la patronal. Lo que parecen tener claro los sindicatos es que de aprobarse la norma bien entrado ya 2025 ser¨ªa muy complicado hacerlo de forma retroactiva desde enero, por lo que entrar¨ªa en vigor en el momento de aprobarse o algo despu¨¦s incluso.
M¨¢s all¨¢ de fijar en el Estatuto de los Trabajadores que la jornada m¨¢xima legal pasar¨¢ a ser de 37,5 horas semanales en c¨®mputo anual, los sindicatos tienen especial inter¨¦s en conseguir un importante cambio en el dise?o y exigencias del registro horario, algo para lo que encontrar¨¢n un aliado en el Ministerio de Trabajo. As¨ª, ahora, sin las reticencias empresariales, los representantes de los trabajadores pretenden que se apruebe un registro completamente digital, no manipulable y con acceso directo por parte de la Inspecci¨®n y de las propias personas trabajadoras. Persiguen que todas las empresas est¨¦n obligadas a conectarse a un mismo registro gratuito del Ministerio de Trabajo interconectado a su vez con la Inspecci¨®n.
¡°Las empresas no podr¨¢n usar sistemas en los que puedan reajustar la jornada de sus empleados; todos los criterios (de c¨®mo se computa el tiempo de trabajo) deben estar previamente metidos en el sistema y un reglamento deber¨¢ fijar las exigencias t¨¦cnicas para todas las empresas¡±, precisan fuentes de CC OO. En esta central tambi¨¦n hacen hincapi¨¦ en que los resultados del registro deber¨¢n ser ¡°tratables¡±, esto es, que puedan extraerse y analizarse f¨¢cilmente por la Inspecci¨®n. Se tratar¨ªa de replicar un sistema parecido al que ya usan todas las empresas con la factura electr¨®nica, que requiere la conexi¨®n con Hacienda, a?aden.
Multas m¨¢s elevadas
Otro de los aspectos que los sindicatos podr¨¢n negociar ahora sin las presiones empresariales tiene que ver con el aumento de las sanciones por incumplimiento de dicho registro horario de la jornada laboral diaria previsto por el propio Ministerio de Trabajo. En este punto, los dos sindicatos defender¨¢ un claro aumento del importe de las sanciones econ¨®micas a las empresas que cometan infracciones en esta materia. De hecho, aunque las actuales multas pueden llegar a los 7.500 euros, desde CC OO aseguran que hay inspectores que se quejan de que ¡°actualmente existen incluso dificultades t¨¦cnicas para poner sanciones superiores a los 750 euros¡±.
Adem¨¢s, la negociaci¨®n entre Trabajo y los sindicatos deber¨¢ dilucidar si todas estas multas que ahora se aplican por empresa, pasan a ser individuales por cada trabajador de la plantilla afectado por las irregularidades detectadas en materia de registro horario, lo que multiplicar¨¢ sustancialmente los pagos que deber¨¢n hacer las compa?¨ªas infractoras. En CC OO consideran que el paso a multas individuales se deber¨ªa de hacer, al menos, en los casos m¨¢s graves de ausencia de registro o si este se hubiera manipulado, mientras que en UGT creen que tambi¨¦n las infracciones m¨¢s leves deben de sancionarse por trabajador y no por empresa, como en la actualidad.
La gran inc¨®gnita de lo que resta de negociaci¨®n afecta a las posibles ayudas a las empresas para que implanten la jornada de 37,5 horas y los nuevos sistemas de registro. Fruto de la negociaci¨®n tripartita que empez¨® en enero pasado, Trabajo hab¨ªa elaborado un paquete de bonificaciones y ayudas directas a las empresas para intentar atraer a la patronal al acuerdo. Por ello, una vez constatado que los empresarios no respaldar¨¢n la reducci¨®n, el Gobierno podr¨ªa retirar ahora estas ayudas del texto que negocie en solitario con los sindicatos.
A Trabajo a¨²n le queda conseguir los apoyos parlamentarios para sacar adelante esta medida, as¨ª que no ser¨ªa de extra?ar que para intentar convencer en esta ocasi¨®n a alg¨²n grupo parlamentario, recuperara su oferta de ayudas a las empresas. En concreto, despu¨¦s de que el PNV mostrara esta misma semana a los l¨ªderes de CC OO y UGT su disposici¨®n a respaldar la reducci¨®n de la jornada, todas las miradas apuntan a Junts, que ser¨ªa actualmente, de entre todos los socios de investidura, el m¨¢s reticente a dar su voto favorable. Desde los sindicatos aseguran que no ser¨ªa de extra?ar que Trabajo ofreciera a los independentistas catalanes la opci¨®n de recuperar estas ayudas, al tiempo que aseguran que ni CC OO ni UGT plantear¨¢n esta cuesti¨®n en las negociaciones que est¨¢n manteniendo por su parte con los grupos parlamentarios.