El ¡®delivery¡¯ mira expectante a Uber Eats, la otra gran plataforma con repartidores aut¨®nomos
Tras el anuncio de Glovo, el sector espera un movimiento de la compa?¨ªa estadounidense, que opera con ¡®riders¡¯ por cuenta propia y tambi¨¦n por cuenta ajena
Tras a?os de batalla judicial y legislativa, de acumular millones de euros en deudas con la Seguridad Social, de un profundo da?o reputacional, Glovo anunci¨® la semana pasada que deja atr¨¢s su modelo de falsos aut¨®nomos. Lo...
Tras a?os de batalla judicial y legislativa, de acumular millones de euros en deudas con la Seguridad Social, de un profundo da?o reputacional, Glovo anunci¨® la semana pasada que deja atr¨¢s su modelo de falsos aut¨®nomos. Lo hizo solo un d¨ªa antes de que su consejero delegado, Oscar Pierre, compareciese ante la justicia, investigado por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores. A falta de que Glovo concrete c¨®mo laboralizar¨¢ a sus repartidores, en el sector todos miran a la otra gran empresa de reparto a domicilio que opera con aut¨®nomos. Es Uber Eats, que ha ido cambiando su modelo en los ¨²ltimos a?os en funci¨®n del contexto. Ahora, en un escenario en que Glovo gira, ?qu¨¦ har¨¢ la gran compa?¨ªa estadounidense?
En el delivery espa?ol act¨²an tres protagonistas: uno es Glovo, que siempre oper¨® con falsos aut¨®nomos y ha prometido cambiar; otro es Just Eat, que trabaja con asalariados, ya sea empleados de forma directa o por subcontratas, y que acaba de denunciar a Glovo por competencia desleal (le reclama 295 millones de euros en da?os y perjuicios); y Uber Eats, a medio camino. Su modelo es h¨ªbrido, una parte trabaja asalariada a trav¨¦s de subcontratas y otra lo hace por cuenta propia, como aut¨®nomos. La compa?¨ªa no detalla a cu¨¢ntos repartidores emplea en cada modelo en Espa?a.
La empresa, en comunicaci¨®n con este peri¨®dico, dice que respeta la normativa. ¡°Uber Eats cumple con la regulaci¨®n vigente en todos los pa¨ªses en los que opera. En Espa?a, adaptamos nuestro modelo para ofrecer a los repartidores la libertad de trabajar como asalariados, contratados por una de nuestras flotas colaboradoras en toda Espa?a, o como aut¨®nomos, con una nueva herramienta que garantiza su total autonom¨ªa con la posibilidad de elegir sus propias tarifas, entre otras funcionalidades¡±, indica un portavoz de la empresa.
Primero aut¨®nomos, luego asalariados
Para llegar aqu¨ª, a este modelo h¨ªbrido, Uber Eats ha emprendido un camino lleno de curvas. Al inicio, cuando Deliveroo tambi¨¦n era parte del mercado, solo operaba con aut¨®nomos. ¡°Era un modelo al 100% de falsos aut¨®nomos, como el de Glovo. Pero cambiaron por la aprobaci¨®n de la ley rider, a finales de 2021¡±, recuerda el responsable de plataformas digitales de UGT, Fernando Garc¨ªa. Entonces era uno de esos repartidores de Uber Eats, a los que la empresa ¡°desconect¨®¡± para pasar a un modelo de asalariados, con el objetivo de cumplir la ley rider. ¡°Como yo¡±, recuerda Garc¨ªa, ¡°unas 4.500 personas fuimos desconectadas. No despedidas, seg¨²n la compa?¨ªa, desconectadas, lo que la empresa no consideraba un despido. La justicia nos acab¨® dando la raz¨®n, aquello fue un despido masivo¡±.
As¨ª, la reacci¨®n de Uber Eats a la ley rider fue cambiar a un modelo laboral, el que hoy mantiene para los coches VTC. No hay aut¨®nomos, pero tampoco empleados directamente por la compa?¨ªa: operan con las llamadas flotas, subcontratas que emplean a sus conductores. Glovo, sin embargo, no se movi¨®. Sigui¨® funcionando con aut¨®nomos, a pesar de la sentencia del Supremo de 2020 y la aprobaci¨®n de la ley rider.
Despu¨¦s de unos meses, en los que qued¨® claro que Glovo manten¨ªa el pulso a la ley y la justicia, Uber Eats se quej¨® del problema de competencia de ese nuevo escenario. ¡°Una vez transcurrido el periodo de transici¨®n, todas las empresas ten¨ªamos que adaptarnos a la nueva ley. ?Todas? No, todas no. Glovo, la mayor empresa, l¨ªder del delivery en Espa?a, decidi¨® seguir operando con trabajadores aut¨®nomos¡±, protest¨® la directora general de Uber Eats en Espa?a, Courtney Tims, en una carta remitida a Yolanda D¨ªaz en marzo de 2022.
¡°Mientras, vemos con impotencia c¨®mo el Gobierno no ha conseguido hacer cumplir la ley rider. Y c¨®mo la situaci¨®n de desventaja de todas las empresas que s¨ª la cumplimos empeora cada d¨ªa. Ante esta situaci¨®n, todos nos hacemos la misma pregunta: ?Debemos seguir el ejemplo de Glovo y trabajar con aut¨®nomos para poder competir en igualdad de condiciones?¡±, se preguntaba Tims en la misma misiva.
Retorno de los aut¨®nomos
Se contest¨® a s¨ª misma poco despu¨¦s, en agosto de 2022, cuando Uber Eats anunci¨® un nuevo giro: volv¨ªa a abrir la puerta a los repartidores por cuenta propia. Pasaba a un modelo h¨ªbrido, el que a¨²n mantiene en vigor, en el que unos repartidores son asalariados y otros aut¨®nomos. La empresa cree que su forma de operar con aut¨®nomos s¨ª respeta la ley rider, en esencia porque, explican, la app no les da ¨®rdenes, da libertad al repartidor. Seg¨²n especifica Uber Eats, el repartidor conoce el detalle del pedido antes de aceptar y no se le penaliza si lo rechaza; y puede determinar el precio m¨ªnimo por kil¨®metro en cada pedido y recibir ¨²nicamente ofertas que sean iguales o superiores a esa tarifa.
Nuria Soto, portavoz de la plataforma Riders X Derechos, cree que este modelo de Uber Eats no respeta la ley rider: ¡°Es lo mismo de siempre. Es un sistema totalmente opaco, en el que los trabajadores no puede elegir, por mucho que lo repitan. Las elecciones siempre est¨¢n condicionadas, aprovechando la vulnerabilidad de los repartidores, as¨ª que no se puede considerar que sean aut¨®nomos. En esencia es igual que lo de Glovo¡±.
La empresa defiende la diferencia del modelo que arranc¨® en 2022 y reivindica que no se encuentra ni investigado ni sancionado por Inspecci¨®n de Trabajo. ¡°S¨ª hay investigaciones y sentencias, aunque no firmes, de su anterior modelo de aut¨®nomos. Con el paso del tiempo se ir¨¢n confirmando multas. Glovo ha puesto la cara y se ha llevado casi toda la atenci¨®n, lo que ha ayudado a Uber a librarse del foco. Pero la uberizaci¨®n de la econom¨ªa no se llama as¨ª por casualidad¡±, a?ade el representante de UGT.
Uber Eats insiste en que su modelo de aut¨®nomos da libertad al repartidor, que en pa¨ªses como Portugal est¨¢ obteniendo respaldo judicial y que respeta la directiva europea de plataformas, aprobada recientemente y en cuya trasposici¨®n, seg¨²n explic¨® la semana pasada el secretario de Estado de Trabajo en una entrevista con este peri¨®dico, empezar¨¢n a trabajar ¡°inmediatamente¡±. En la misma entrevista, a una pregunta directa sobre Uber Eats, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey dijo: ¡°Si hay alguna otra empresa, con independencia de su tama?o o de su fuerza, que est¨¢ incumpliendo la ley rider en este momento, sobre ella caer¨¢ tambi¨¦n el peso de la ley con toda su intensidad. No va a haber excepciones¡±.
¡°Tendr¨¢n que acompasarse al paso de Glovo o empezaremos a centrar las denuncias en ellos¡±, agrega Ra¨²l Olmos, adjunto a la Secretar¨ªa de Acci¨®n Sindical de CC OO. ¡°No cabe la utilizaci¨®n de ning¨²n modelo h¨ªbrido. Ellos mismos dijeron que no pod¨ªan competir con Glovo mientras operase con aut¨®nomos y por eso volvieron a recurrir a ellos. Pues Glovo ha pasado a cumplir, as¨ª que ellos tambi¨¦n deben cambiar¡±. Su sindicato ha lanzado una herramienta de consulta (en este enlace) para los repartidores de Glovo, mediante la cual los especialistas de CC OO resolver¨¢n sus dudas sobre la transici¨®n al modelo laboral.
?Qu¨¦ har¨¢ la empresa?
Algunas voces autorizadas del sector anticipan que es ¡°previsible¡± que Uber Eats deje atr¨¢s el modelo de aut¨®nomos. As¨ª lo prev¨¦n por ¡°coherencia¡± con los ¨²ltimos a?os, ante la certeza de que la empresa se ha ido adaptando al contexto: trabajaba con aut¨®nomos en los primeros pasos del sector; cambi¨® al modelo asalariado cuando le empuj¨® la legislaci¨®n; y se qued¨® a medio camino ante la testarudez de Glovo. Otras fuentes, tambi¨¦n del sector, creen que mantendr¨¢ su apuesta actual.
¡°Igual que Uber dijo que se ve¨ªa a arrastrada a volver a los aut¨®nomos porque Glovo los manten¨ªa, con esa misma l¨®gica ahora deber¨ªa laboralizar. Deber¨ªan ser lo bastante coherentes como para dejarse arrastrar de vuelta a la legalidad. El argumento es el mismo, pero en direcci¨®n opuesta¡±, opina Garc¨ªa. Cree que Uber Eats volver¨¢ a un sistema 100% laboral, ¡°pero lo har¨¢ poco a poco, intentando que el foco no se ponga sobre ella como lo ha tenido Glovo¡±.
Soto no sabe qu¨¦ har¨¢ Uber Eats, pero subraya que ¡°si vamos a que todas tengan el modelo de Just Eat, nos queda una lucha largu¨ªsima igualmente¡±. Se refiere a lo bajos que son los salarios, a la alta siniestralidad, a las dificultares para la negociaci¨®n colectiva y a la inquietud y poca informaci¨®n respecto a los algoritmos, que condicionan la vida de tantos trabajadores. ¡°Lo vemos en otros sectores. La econom¨ªa de plataformas tiene muchas aristas, debemos tener mucha cautela¡±.
Un estudio reciente de la Universidad Complutense y CC OO se?alaba las malas condiciones de los empleados por plataformas en Espa?a. Los peores resultados fueron los de Glovo: no garantiza que sus trabajadores ganen al menos el salario m¨ªnimo, ni mucho menos una retribuci¨®n justa despu¨¦s de gastos, ni mitiga los riesgos del trabajo, ni proporciona una red de seguridad social, ni condiciones contractuales claras, ni procedimientos adecuados para la toma de decisiones, ni un proceso administrativo equitativo, ni asegura la libertad de asociaci¨®n y expresi¨®n de los trabajadores, ni promueve la gobernanza democr¨¢tica, ni evita las clausulas abusivas.