Oscar Pierre, el emprendedor que sobrestim¨® su poder
El consejero delegado y cofundador de Glovo se enfrenta a la posible apertura de un juicio penal por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores
Si hay algo que une el mundo de las startups es el lenguaje: anglicismos, frases motivacionales y expresiones que se acu?an para dar energ¨ªa son parte indispensable del emprendimiento, como lo son los vaqueros, las bambas, las camisetas b¨¢sicas y el port¨¢til bajo el brazo. En Glovo, este lenguaje siempre ha girado alrededor de una palabra: gas. Darle gas al trabajo, darlo todo, ampliar equipos, echar tantas horas como sean necesarias, invertir todo el dinero que llega a la expansi¨®n y a ganar cuota de mercado. Lo que no sale bien ahora ya saldr¨¢ ma?ana.
Quien usaba mucho esta palabra era Oscar Pierre, consejero delegado de esta empresa de reparto a domicilio y uno de sus fundadores. Pero tras una d¨¦cada de darle gas parece que el motor empieza a griparse. El lunes, tras a?os de asedio de la Inspecci¨®n de Trabajo y los juzgados, y despu¨¦s de esquivar durante un tiempo la ley rider, Glovo anunci¨® que finalmente abandonar¨¢ su modelo de aut¨®nomos y contratar¨¢ a los repartidores. Un d¨ªa despu¨¦s, Pierre ten¨ªa agendada la declaraci¨®n en un juzgado de Barcelona, en el marco de una investigaci¨®n penal por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, que se castiga con penas de entre seis meses y seis a?os de c¨¢rcel. Y ah¨ª el emprendedor fij¨® su postura: si decide regularizar a los trabajadores es solo para evitar m¨¢s conflictos con la Administraci¨®n y para garantizar la paz social, pero en realidad, seg¨²n dijo, Glovo siempre lo ha hecho bien.
El gesto grave y desorientado de Pierre al salir del juzgado, rodeado de c¨¢maras de televisi¨®n, expresaba la misma idea que su defensa: por qu¨¦ se persigue a quien est¨¢ convencido que ha hecho las cosas bien. Pese a su situaci¨®n actual, Pierre todav¨ªa puede considerarse como alguien que ha logrado culminar con ¨¦xito el guion del emprendimiento: con aparente frescura y bajo el paraguas m¨ªtico de las startups que se fundan en un garaje, trajo una idea de Estados Unidos que us¨® para fundar en 2014 una aplicaci¨®n m¨®vil para un mercado que no exist¨ªa en Espa?a.
Pronto se hizo con la mayor parte del pastel, expandi¨® el negocio a multitud de pa¨ªses, convirti¨® la empresa en un unicornio valorado en m¨¢s de 1.000 millones y finalmente logr¨® el so?ado exit, la venta de la compa?¨ªa al gigante alem¨¢n Delivery Hero en 2022, aunque por menos dinero de lo que se pensaba. Por ¨²ltimo, y pese a que Glovo ha registrado p¨¦rdidas desde su nacimiento y se ha confirmado como una m¨¢quina de quemar el dinero de los inversores, Delivery Hero sigue manteniendo a Pierre en el cargo de m¨¢ximo ejecutivo de Glovo. Su ¨¦xito tambi¨¦n le ha llevado a codearse con los mayores del empresariado catal¨¢n, desde que en 2020 Glovo se adhiri¨® a la patronal Foment del Treball. Aunque no era exactamente un outsider.
Pierre es descendiente de una familia de origen alsaciano que se afinc¨® en Catalu?a a finales del siglo XIX y fund¨® una exitosa f¨¢brica textil en Sant Joan de les Abadesses llamada PPZ, las siglas de Pablo Pierre Zwilling, el tatarabuelo del fundador de Glovo. Su abuelo cerr¨® la f¨¢brica en los setenta, pero la familia Pierre sigui¨® ligada al mundo de los negocios. El t¨ªo de Oscar fund¨® un bufete de abogados y su padre varias empresas tecnol¨®gicas, una de ellas vendida a una empresa china. Tambi¨¦n fue consejero de RTVE a propuesta de CiU. La parte materna no se queda atr¨¢s: son los herederos de la cadena de distribuci¨®n alimentaria Miquel Alimentaci¨®.
Nacido en 1992, pas¨® la infancia t¨ªpica posol¨ªmpica de los v¨¢stagos de la clase empresarial catalana: escuela concertada en el barrio de Pedralbes, voluntariado ¡ªm¨¢s tarde fund¨® una ONG con su novia para fomentar la educaci¨®n en Malawi¡ª, veranos en l¡¯Empord¨¤ e inviernos en la nieve. ¡°No dejan de ser parte de la ¨¦lite, pero dentro de la burgues¨ªa catalana son una familia muy educada y amable, cercana. Muestran mucho respeto hacia el deporte, la naturaleza, y hacia el catalanismo. Tienen unos valores muy firmes¡±, destaca una persona que ha coincidido varios veranos con los hermanos Pierre y sus padres. La hermana se dedica al sector de la moda y el hermano tambi¨¦n es emprendedor, igual que uno de sus primos, Carlos Pierre Trias de Bes, que fund¨® la app de alquiler de habitaciones Badi.
Oscar Pierre estudi¨® ingenier¨ªa aeron¨¢utica e hizo unas pr¨¢cticas de medio a?o en Airbus, en Toulouse. Insatisfecho con los ritmos de la gran industria, encontr¨® lo que buscaba en Estados Unidos, donde termin¨® la carrera. All¨ª, a principios de la d¨¦cada pasada, ya se utilizaban mucho las aplicaciones y los algoritmos, y hasta hab¨ªa apps que se dedicaban al reparto a domicilio y ofrec¨ªan riders para hacer encargos. Al volver, y tras un intento de montar un mercado online de productos artesanos, Pierre empez¨® a idear lo que ser¨ªa Glovo junto con otra emprendedora, Marta Ripoll de Damborenea, aunque ella sali¨® del proyecto al poco tiempo. En su lugar encontr¨® al londinense Sacha Michaud ¡ªantiguo y¨®quey de carreras de caballos que se hab¨ªa pasado al mundo de las apuestas deportivas¡ª, que s¨ª consta como cofundador de Glovo.
Ambos siguieron adelante con la ayuda de varios inversores, entre ellos Carlos Blanco o los fundadores de Wallapop y Tuenti, que estaban invirtiendo en una aplicaci¨®n que hac¨ªa lo mismo que Glovo, y decidieron fusionarse. A partir de ah¨ª empez¨® una carrera de rondas de inversi¨®n y expansi¨®n que llev¨® a Glovo a ciudades de Europa del Este, ?frica o Latinoam¨¦rica. La idea era ganar cuota de mercado mientras siguiese llegando la inversi¨®n, y encontrar socios como McDonald¡¯s fue la gran baza para mantener unos precios muy competitivos.
El relato de la flexibilidad
Pero para todo ello hac¨ªa falta una materia prima indispensable: los repartidores. Y contratarlos a todos en plantilla no estaba entre sus planes. Glovo contrataba sus servicios como aut¨®nomos, aunque los ten¨ªa ligados mediante el algoritmo que asigna los pedidos. En los inicios, Pierre daba entrevistas y defend¨ªa el modelo: afirmaba que era una manera de permitir la conciliaci¨®n y la flexibilidad para estudiantes o gente que ten¨ªa m¨¢s de un trabajo. ¡°Estoy seguro de que cada vez habr¨¢ m¨¢s gente que dir¨¢ que no quiere tener jefes, no querr¨¢ tener horarios, y tendr¨¢ diferentes v¨ªas de ingresos: har¨¢ clases, trabajar¨¢ como glover, pondr¨¢ su piso en Airbnb... Esta es la tendencia del futuro¡±, dijo en una entrevista en EL PA?SS. ?l mismo, explicaba, repart¨ªa pedidos siempre que pod¨ªa.
Ante las quejas de los repartidores, que se organizaron en el sindicato RidersXDerechos, y la presi¨®n judicial y de la Inspecci¨®n de Trabajo, Glovo fue adaptando su modelo para evitar tener que contratar a los repartidores. Pero el entusiasmo de Pierre, as¨ª como la pol¨ªtica comunicativa de Glovo, cambiaron radicalmente a partir del 25 de mayo de 2019. Esa noche el nepal¨ª Pujan Koirala, migrante en situaci¨®n irregular, muri¨® atropellado en Barcelona mientras repart¨ªa para Glovo con la cuenta de uno de sus compa?eros de piso. Sal¨ªa a la luz de forma dram¨¢tica lo que ya se sab¨ªa en la calle: que entre los repartidores no hay flexibilidad y conciliaci¨®n, sino precariedad y muchas horas de trabajo para sobrevivir.
A partir de entonces, Glovo ha ido a la zaga de la regulaci¨®n. ¡°Es un chico m¨¢s bien t¨ªmido y reservado, que habla pausadamente y tranquilo. Le importan mucho la integridad y la dedicaci¨®n al trabajo, y por lo que recuerdo se preocupaba mucho de su equipo, era muy familiar¡±, explica un extrabajador, que a?ade: ¡±Glovo hab¨ªa sido algo muy personal para ¨¦l, y cuidaba mucho el proyecto, pero creo que ha estado muy mal aconsejado. Se pensaba que la empresa ten¨ªa m¨¢s poder del que tiene, y que tumbar¨ªan cualquier intento de regulaci¨®n¡±.
En octubre, Pierre intent¨® mostrar de nuevo su capacidad de innovaci¨®n al presentar una nueva versi¨®n de la app, pero se escabull¨® antes de que se le pudiese preguntar sobre su situaci¨®n judicial, o sobre los 267 millones que la empresa debe en cotizaciones impagadas a la seguridad social. En la presentaci¨®n, el emprendedor mostr¨® fotos de los inicios de la empresa, los selfies que se hac¨ªa el equipo, fotos suyas repartiendo o programando por las noches. Todo por lo que ha dado gas en la ¨²ltima d¨¦cada.
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