Bruselas pide ampliar el presupuesto europeo para cubrir las necesidades de competitividad y defensa
La Comisi¨®n Europea plantea el fin del modelo actual de los fondos de cohesi¨®n y quiere duplicar su capacidad de gasto
El presupuesto europeo multianual actual no da para cubrir las nuevas prioridades y las crecientes necesidades en competitividad, transici¨®n verde o defensa. Tampoco para garantizar el reembolso del plan de recuperaci¨®n de la crisis econ¨®mica que provoc¨® la covid sin renunciar a elementos importantes. Con esta premisa, la Comisi¨®n Europea pide a los Estados miembros ampliar ese marco financiero y hacerlo mucho m¨¢s ambicioso. La propuesta es uno de los ejes de un...
El presupuesto europeo multianual actual no da para cubrir las nuevas prioridades y las crecientes necesidades en competitividad, transici¨®n verde o defensa. Tampoco para garantizar el reembolso del plan de recuperaci¨®n de la crisis econ¨®mica que provoc¨® la covid sin renunciar a elementos importantes. Con esta premisa, la Comisi¨®n Europea pide a los Estados miembros ampliar ese marco financiero y hacerlo mucho m¨¢s ambicioso. La propuesta es uno de los ejes de una enorme reforma mucho m¨¢s amplia, estructural y rompedora, con la que Bruselas plantea el fin del modelo actual de los fondos de cohesi¨®n y agricultura para concentrar el gasto en un solo plan para cada pa¨ªs; y adem¨¢s establecer una condicionalidad de los pagos a reformas pol¨ªticas y objetivos, seg¨²n una comunicaci¨®n pol¨ªtica que revis¨® este martes el colegio de comisarios a la que ha tenido acceso EL PA?S.
El documento, que por primera vez detalla con precisi¨®n la revoluci¨®n que puede sufrir el presupuesto europeo, da comienzo a la batalla por el marco financiero plurianual para el periodo entre 2028 y 2034, para el que se avecina una lucha encarnizada entre los Estados miembros y tambi¨¦n de estos con la Comisi¨®n. Los pa¨ªses m¨¢s frugales, como Alemania o Pa¨ªses Bajos, se opondr¨¢n con gran probabilidad a cualquier aumento del presupuesto europeo. Bruselas plantear¨¢ una propuesta legislativa m¨¢s concreta el pr¨®ximo julio.
De momento, el Ejecutivo comunitario no se aventura a dar una cifra de cu¨¢nto habr¨ªa que ensanchar el marco financiero dise?ado para siete a?os ¡ªque ahora es del 1% del PIB anual y se nutre de las contribuciones de los Estados miembros¡ª, pero habla de recursos propios y de impulsar los impuestos europeos. Y es muy clara: ¡°Europa necesita encontrar la cuadratura del c¨ªrculo: no puede haber un presupuesto de la UE que est¨¦ a la altura de nuestras ambiciones y que garantice, en particular, el reembolso de Next Generation EU [el fondo de recuperaci¨®n] y, al mismo tiempo, contribuciones financieras nacionales estables sin introducir nuevos recursos propios¡±.
La deuda del fondo de recuperaci¨®n, entre los 25.000 y los 30.000 millones de euros al a?o, consumir¨ªa cerca del 20% del presupuesto anual de la UE, detalla el informe. Con su propuesta, Bruselas da adem¨¢s seguimiento a las demandas del informe del expresidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi, que ha advertido de que o la UE acelera, invierte y aumenta su productividad y competitividad o se enfrenta ¡°a una lenta agon¨ªa¡± frente a Estados Unidos y China.
La tesis del Ejecutivo comunitario, liderado por la conservadora alemana Ursula von der Leyen, es la misma que la de Espa?a, que ha exigido duplicar de forma permanente el presupuesto ante el reto que supone, entre otras cosas, el desembarco de Donald Trump en Washington.
Bruselas defiende una renovaci¨®n profunda de c¨®mo se distribuyen las partidas para que pasen a encuadrarse en un fondo para cada pa¨ªs, que englobe la parte de cohesi¨®n y la agr¨ªcola, centrado en reformas e inversiones y que se pueda configurar en asociaci¨®n con las regiones. ¡°El statu quo no es una opci¨®n¡±, afirma. Se?ala, adem¨¢s, que el presupuesto debe ser m¨¢s flexible y estar menos encorsetado para adaptarse a las necesidades y prioridades que lleguen. Ahora, el 90% de los fondos europeos est¨¢n pre-programados desde el principio.
La intenci¨®n de simplificar el presupuesto europeo, que ya se detallaba en documentos de trabajo adelantado por EL PA?S, dar¨¢ a los Gobiernos nacionales m¨¢s poder y ahondar¨¢ su margen para decidir los proyectos. Tambi¨¦n, dejar¨¢ las manos m¨¢s libres a la Comisi¨®n Europea y a Von der Leyen.
A ese plan ¨²nico por pa¨ªs se a?adir¨ªa, dentro del marco financiero, un nuevo Fondo Europeo de Competitividad para alimentar proyectos importantes de inter¨¦s com¨²n para la UE, otra de las respuestas a Draghi, que reclam¨® que se deber¨ªan dedicar 800.000 millones de euros al a?o en inversiones para recuperar el terreno perdido con Washington y Pek¨ªn. Sin embargo, Bruselas no detalla cu¨¢nto propone dedicar a esa partida, que es la gran clave de la legislatura, seguida de la seguridad y defensa e inmigraci¨®n.
Aumento de las contribuciones
La opci¨®n que queda en caso de que no lleguen esos nuevos impuestos europeos de los que habla la comunicaci¨®n es que los Estados aumenten sus contribuciones, como recuerda Von der Leyen cada vez que puede, dejando a un lado la emisi¨®n de deuda conjunta. Las contribuciones de los socios son ahora la primera fuente de ingresos del presupuesto comunitario. A ellas hay que sumar los recursos propios que ya existen: un porcentaje de lo que se recauda por IVA en la UE, los aranceles que pagan los productos que llegan a la Uni¨®n desde terceros pa¨ªses, las multas que impone Bruselas y los intereses de demora al pagarlas, lo que pagan terceros pa¨ªses en las colaboraciones con las agencias comunitarias y la contribuci¨®n de 0,8 euros por kilo de pl¨¢stico no reciclado que se consume en cada Estado miembro, el m¨¢s reciente de todos, creado en 2021.
Aumentar estas fuentes de ingresos o crear nuevas ser¨¢ la otra gran batalla de los siguientes presupuestos. La comunicaci¨®n del Ejecutivo comunitario recuerda a los Estados miembros que el 16 de diciembre de 2020 en un acuerdo interinstitucional, ¡°el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisi¨®n pactaron una hoja de ruta con la introducci¨®n de nuevos recursos propios¡±. El equipo que tambi¨¦n en la legislatura pasada presid¨ªa Von der Leyen cumpli¨® con su parte, enviando en 2021 una propuesta y una actualizaci¨®n en 2023. En ella estaban incluidos el cobro por los derechos de emisiones de di¨®xido de carbono y esa especie de arancel para que los productos fabricados fuera de la UE con menos est¨¢ndares medioambientales pagaran para compensar esta ventaja competitiva (CBAM, por sus siglas en ingl¨¦s). No obstante, por ahora, ninguno ha entrado en vigor, y eso se debe a la falta de inter¨¦s que encuentran estas iniciativas en el Consejo de la UE, es decir, entre los Estados miembros.
El tercer ¡°recurso propio¡± del que habla la Comisi¨®n es llamativo en el contexto geopol¨ªtico actual: es el basado en la propuesta que tiene que salir de la OCDE para gravar a las grandes tecnol¨®gicas en el pa¨ªs donde generan sus ingresos, y que as¨ª no eludan la tributaci¨®n buscando jurisdicciones m¨¢s favorables. Esa propuesta estaba lejos de pactarse entre Estados Unidos (origen de la mayor¨ªa de esos gigantes empresariales) y el resto de miembros que integran el club de pa¨ªses industrializados antes de que Donald Trump ganara las elecciones estadounidenses.
Ahora, con el republicano de vuelta en la Casa Blanca, ese impuesto parece dif¨ªcil, por lo que para lograr una fuente de ingresos que llegue antes de 2028, es muy probable que haya que buscar alternativas. Sin embargo, su sola menci¨®n en el documento del Ejecutivo comunitario ya es una se?al para los Estados miembros y tambi¨¦n para Washington en plena incertidumbre por la posible guerra comercial que puede desatar los aranceles a los productos europeos decretada por Washington.