Von der Leyen planea una reforma del presupuesto de la UE para reforzar el poder de la Comisi¨®n
El ejecutivo comunitario sondea transformar las partidas para cohesi¨®n y agricultura y establecer, en cambio, un sistema de pago ¨²nico a los socios, que reforzar¨ªa el peso de las capitales
La batalla por el pr¨®ximo presupuesto plurianual de la UE ya ha empezado. Y se avecina muy dura. La Comisi¨®n Europea plantea una reforma estructural y quiere establecer una condicionalidad de reforma pol¨ªticas y objetivos para que los Estados reciban los pagos de los fondos de cohesi¨®n, que sirven para cerrar la brecha entre las regiones m¨¢s pobres y las m¨¢s ricas, y para agricultura en un modelo similar al del fondo de recuperaci¨®n ideado tras la pandemia. Adem¨¢s, Bruselas explora simplificar el sistema y dar m¨¢s protagonismo a los pa¨ªses y establecer un sistema de pago ¨²nico por cada Estado miembro, en lugar de los actuales m¨¢s de 500 por programas. Y dar m¨¢s peso al inter¨¦s europeo general.
Esa idea, que refuerza el poder del Ejecutivo comunitario, en manos de Ursula von der Leyen, al vincular ese desembolso a ciertas condiciones, genera ya cr¨ªticas en algunos socios, en los que no hay ning¨²n apetito en darle m¨¢s peso a la Comisi¨®n. Tambi¨¦n en las regiones, que advierten de que la pol¨ªtica de cohesi¨®n, que ha sacado de la pobreza a millones de europeos, puede terminar por diluirse; adem¨¢s, temen perder su voz en Bruselas.
Hasta ahora, los fondos de cohesi¨®n y para Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), que suponen dos tercios del presupuesto comunitario de 1,211 billones de euros, han sido intocables, casi sagrados, para un grupo de socios del sur y del Este, que no han querido hablar de reformarlos por temor a que se vac¨ªen. Otras capitales quieren a?adir un cap¨ªtulo especial para defensa, o al menos un apartado claro dentro de los fondos para competitividad.
La Comisi¨®n tiene hasta mediados de 2025 para presentar su propuesta para el pr¨®ximo marco financiero (que se extender¨¢ desde 2028 a 2034), que afectar¨¢ a la pr¨®xima gran ampliaci¨®n hacia el Este, pero ya ha empezado a apuntalar sus ideas y a generar debate. Entre ellas, cu¨¢les ser¨¢n esas condiciones y objetivos a cumplir. Sobre la mesa, que implanten medidas para abordar la brecha de g¨¦nero en el empleo o programas de simplificaci¨®n de la burocracia, seg¨²n apunta un documento de trabajo no oficial en forma de presentaci¨®n elaborado por funcionarios del Ejecutivo comunitario al que ha tenido acceso EL PAIS. El portavoz de la Comisi¨®n rechaza que este documento sea oficial: ¡°No hay ning¨²n documento sobre presupuestos como tal ni del departamento de presupuestos¡±.
M¨¢s all¨¢ de esa condicionalidad, Bruselas cree que ese ¡°plan ¨²nico¡± por cada Estado miembro puede simplificar las cosas, generar menos burocracia y mejorar el sistema. Adem¨¢s ese plan ¨²nico dejar¨ªa m¨¢s margen de maniobra para mover los fondos con m¨¢s flexibilidad de una partida a otra. En Bruselas hay consenso en que algo tiene que cambiar en la pol¨ªtica de Cohesi¨®n, que ya hace tiempo que se ha agotado el formato tradicional. En lo que ya no hay consenso es en c¨®mo tiene que hacerse.
Vincular la llegada de fondos a reformas que se negocien con los Estados es una idea que hay comenzado desplegarse con el plan de recuperaci¨®n, pero que podr¨ªa ser una forma de coordinar las pol¨ªticas econ¨®micas de la UE. Una manera de suplir la ausencia de una uni¨®n fiscal con un presupuesta com¨²n amplio que coordinara las pol¨ªticas.
No obstante, hay muchos recelos entre los conocedores de la pol¨ªtica de cohesi¨®n y regional comunitaria por estos v¨ªnculos, que recuerdan que los tratados recogen este tipo de pol¨ªtica social y de cohesi¨®n, si bien no se?alan c¨®mo debe desplegarse. La condicionalidad podr¨ªa verse con buenos ojos si se centra en mejorar la ejecuci¨®n de las inversiones ¡ªmejorando la contrataci¨®n p¨²blica¡ª pero ser¨ªa peor recibida si va vinculada a castigos. Por ejemplo, el actual marco presupuestario est¨¢ la obligaci¨®n de cumplir con la Carta europea de derechos fundamentales de la UE para que los Estados reciban los fondos de cohesi¨®n. No acatarla ha supuesto para Polonia y Hungr¨ªa que se les congele la entrega de decenas de miles de millones de euros: cumplir con la Carta es algo que no est¨¢ en manos de las regiones, argumentan fuentes pr¨®ximas a estas administraciones.
La reforma de la pol¨ªtica de cohesi¨®n lleva tiempo sobre la mesa. Hay incluso un informe encargado a un grupo de expertos que habla de la necesidad de hacer cambios en esta tradicional pol¨ªtica de la UE. En Bruselas ya hace tiempo que se ha impuesto el discurso de ¡°sacar las lecciones aprendidas del Fondo de Recuperaci¨®n¡± para hacer importantes cambios en el siguiente presupuestos, el que tendr¨¢ que entrar en vigor en 2028. Esas lecciones pasan por condicionar la llegada de fondos a reformas e inversiones.
Esto, visto desde las regiones, tiene un gran problema, pues temen que las reformas que se pidan dependan de los Gobiernos y los parlamentos nacionales. Y eso es lo que se aprecia en la reducci¨®n de m¨¢s de 500 programas operativos a 27.
¡°La eliminaci¨®n de los programas regionales y la creaci¨®n de uno solo por pa¨ªs como parece en la propuesta de la Comisi¨®n Europea para el pr¨®ximo marco presupuestario plurianual contradice todo lo dicho sobre pol¨ªtica de Cohesi¨®n¡±, se?ala por correo electr¨®nico el presidente del Comit¨¦ de las Regiones, Vasco Alves Cordeiro. ¡°De ser cierta, la idea no fortalece la pol¨ªtica de cohesi¨®n¡±, a?ade. M¨¢s de 130 regiones europeas han firmado una carta abierta contra la idea de ese plan ¨²nico por pa¨ªs.
La idea es la ¡°simplificaci¨®n¡± y aparece en la carta con las l¨ªneas b¨¢sicas que le ha remitido la presidente de la Comisi¨®n al italiano Roberto Fitto, quien, en principio, se va a hacer cargo de la cartera de Cohesi¨®n y Reformas en el pr¨®ximo Colegio de Comisarios. Esa idea tambi¨¦n aparece en un documento interno de trabajo visto por este diario, seg¨²n apuntan fuentes comunitarias. En ¨¦l se ve c¨®mo se trabaja en convertir los 530 programas que ahora contienen pol¨ªticas de pesca, fondo social o desarrollo regional en uno por cada Estado que tendr¨¢ su cap¨ªtulo de transporte, agricultura, energ¨ªa o seguridad. El portavoz de la Comisi¨®n rechaza que este documento sea oficial ni siquiera del departamento presupuestario del Ejecutivo.
Aumenta tambi¨¦n el debate sobre ampliar el presupuesto de la UE, ahora limitado a algo m¨¢s del 1% del PIB conjunto de los Veintisiete ¡ªaunque en 2019 se dobl¨® ese porcentaje de forma temporal para crear el fondo de recuperaci¨®n, con lo que el presupuesto lleg¨® a los dos billones de euros¡ª.
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