La escuela que dar¨¢ luz a un barrio

En el colegio San Viator tienen un proyecto tan ambicioso como el de formar a sus alumnos: quieren hacer m¨¢s sostenible la vida en el distrito de Usera, al sur de Madrid. Entre sus planes de futuro est¨¢n la construcci¨®n de un aparcamiento de bicicletas y la b¨²squeda de actividades para inculcar valores verdes a sus m¨¢s de 1.400 estudiantes. Pero su iniciativa m¨¢s innovadora ya est¨¢ aqu¨ª. Recientemente han terminado la instalaci¨®n de placas fotovoltaicas en su azotea que no solo abastecer¨¢n a este centro escolar de electricidad producida sin emisiones, sino que tambi¨¦n dar¨¢n luz a hogares cercanos del barrio.

El colegio es uno de los primeros en sumarse a un modelo que aspira a transformar el sector energ¨¦tico, la generaci¨®n distribuida. En lugar de la producci¨®n tradicional centralizada, este sistema traslada la generaci¨®n de electricidad a diversos puntos en el coraz¨®n de las ciudades. Un objetivo que se consigue instalando paneles solares en estaciones de servicio, empresas, centros m¨¦dicos, comunidades de vecinos, o colegios, como en este caso, entre otros edificios, y conect¨¢ndolos con hogares cercanos que, por primera vez, tendr¨¢n acceso a una energ¨ªa renovable, local y sostenible. Es el nacimiento de las llamadas comunidades solares.

Francisco Javier Pizarro, de 55 a?os, es uno de los impulsores de la iniciativa que se ha puesto en marcha en el centro de ense?anza madrile?o. Su vida entera est¨¢ ligada a una instituci¨®n de la que fue alumno y a la que regres¨® poco despu¨¦s como profesor tras licenciarse en Ciencias F¨ªsicas. Desde hace cinco a?os forma parte del equipo directivo. ¡°Nos preguntamos qu¨¦ pod¨ªamos hacer para ser m¨¢s sostenibles y surgieron varias propuestas, pero nos convenci¨® la opci¨®n de Repsol porque no nos supon¨ªa un coste y ten¨ªa tambi¨¦n un impacto positivo en nuestro entorno¡±, explica el docente.

San Viator forma parte de una de las 63 comunidades solares impulsadas por el proyecto Repsol Solmatch, una iniciativa que se puso en marcha en abril de este a?o y que va ganando adeptos cada d¨ªa. Este nuevo modelo lo integran roofers (del ingl¨¦s roof, tejado) y matchers (del ingl¨¦s match, pareja, emparejar). Los primeros instalan placas solares en los tejados de sus edificios, cuya tramitaci¨®n, montaje y mantenimiento corre a cargo de la empresa, para disponer de electricidad 100% sostenible. Los segundos, situados en un radio de 500 metros, una distancia regulada por ley, se nutren de esa fuente de energ¨ªa renovable, de la que ya disfrutan m¨¢s de 5.100 hogares, seg¨²n indica Repsol.

¡°Este nuevo modelo energ¨¦tico de futuro est¨¢ al alza, entre otros factores, por la supresi¨®n en 2018 del llamado impuesto al sol, que gravaba el autoconsumo de la energ¨ªa que se produce desde los paneles solares, y la aprobaci¨®n en 2019 del real decreto 244 que regul¨® el autoconsumo colectivo, permitiendo compartir la energ¨ªa generada por paneles fotovoltaicos entre varios vecinos que se pongan de acuerdo¡±, asegura Julieta Maresca, gerente de Generaci¨®n Distribuida de Repsol.

¡°En Espa?a tenemos 2.600 horas de luz solar al a?o, el nivel m¨¢s elevado de radiaci¨®n media de la Uni¨®n Europea, y aproximadamente un 66% de la poblaci¨®n vive en bloques de viviendas. Al colocar las placas fotovoltaicas en los tejados de comunidades solares damos una opci¨®n de tener acceso a energ¨ªa solar que de otra forma mucha gente no podr¨ªa tener. Vivimos en una sociedad donde todo se comparte, tambi¨¦n la energ¨ªa¡±, explica Maresca, que ha participado en la creaci¨®n de este nuevo proyecto de Repsol. La compa?¨ªa entr¨® en 2018 en el sector el¨¦ctrico y en las renovables, uno de los segmentos con mayor previsi¨®n de crecimiento futuro y ya cuenta con m¨¢s de 1.100.000 clientes a los que ofrece todos los servicios alrededor de la energ¨ªa y la movilidad, con m¨²ltiples soluciones para satisfacer las necesidades de cada usuario y con el compromiso de luchar contra el cambio clim¨¢tico y fomentar el desarrollo sostenible.

Marta Garc¨ªa, abogada de 33 a?os y afincada en Madrid junto a su pareja, es una de las usuarias que ha optado por probar este innovador sistema. ¡°Adem¨¢s de cuidar del medio ambiente a trav¨¦s de una peque?a acci¨®n, cuando me llamaron para informarme hice cuentas y llegu¨¦ a la conclusi¨®n que me iba a resultar m¨¢s rentable que mi contrato anterior¡±, afirma. Tan convencida qued¨® que persuadi¨® a sus padres, que viven a unas pocas calles en el mismo barrio de Chamber¨ª, de que tambi¨¦n se hicieran matchers.

Fuera de las ciudades m¨¢s pobladas, el autoconsumo y la generaci¨®n distribuida tambi¨¦n han llegado. Jes¨²s Ruiz, funcionario del ayuntamiento de Ciudad Real de 58 a?os, se enter¨® de que pod¨ªa disponer de energ¨ªa verde en casa al ir a repostar a una estaci¨®n de servicio. ¡°Todo el proceso de instalaci¨®n ha sido muy sencillo. Estoy muy contento. De lo que se trata es de dejar un planeta mejor para los que vienen detr¨¢s¡±, cuenta por tel¨¦fono. Cada a?o, seg¨²n c¨¢lculos de Repsol, la energ¨ªa generada por cada comunidad evitar¨¢ la emisi¨®n de m¨¢s de 20.000 Kg de CO? de media.