?Se dirige la nueva normalidad hacia la desglobalizaci¨®n?
Los flujos internacionales de mercanc¨ªas, capitales, servicios y personas experimentan un ligero retroceso desde hace a?os. Un proceso que la covid-19 ha acelerado, pero que puede ser solamente coyuntural
La gran mayor¨ªa de elementos que te rodean, desde el tel¨¦fono m¨®vil hasta el calzado, seguramente han sido dise?ados en Europa o Estados Unidos (EE UU) y fabricados en alg¨²n pa¨ªs asi¨¢tico. Pero esto puede cambiar en un futuro pr¨®ximo. La econom¨ªa mundial parece haber comenzado el camino hacia la desglobalizaci¨®n, el proceso inverso a la globalizaci¨®n, que implica un retroceso de la interdependencia, principalmente comercial, pero tambi¨¦n social, cultural y tecnol¨®gica entre pa¨ªses, que la pandemia ha acelerado. ?Significa eso que los productos que nos rodean pueden volver a manufacturarse en Espa?a? Quiz¨¢ no, pero podr¨ªan hacerse en un entorno m¨¢s cercano, por ejemplo, en Marruecos.
Las tensiones comerciales internacionales, sobre todo entre China y EE UU, y la econom¨ªa proteccionista de pa¨ªses como Jap¨®n o Reino Unido, con el Brexit, son responsables de este retroceso, tras d¨¦cadas caracterizadas por el crecimiento en los intercambios entre econom¨ªas. En 2019, esta situaci¨®n ya se percib¨ªa. Seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), el volumen de mercanc¨ªas en todo el mundo comenz¨® a desacelerarse el a?o pasado con una bajada del 0,1%, que marc¨® el primer descenso anual desde 2009.
Ante esta situaci¨®n, las empresas han empezado a valorar los riesgos de producir y distribuir bienes en pa¨ªses lejanos, algo que la crisis sanitaria actual ha puesto en evidencia. La pandemia ha provocado la ralentizaci¨®n o, incluso, la detenci¨®n de las cadenas de suministro (todos los procesos involucrados en la fabricaci¨®n y comercializaci¨®n de productos), lo que ha paralizado la llegada de art¨ªculos fabricados al otro lado del planeta. Durante el primer trimestre del a?o, la ca¨ªda del comercio mundial fue de un 3%, mientras que en el segundo trimestre las p¨¦rdidas se cifran en un 27% respecto al periodo entre enero y marzo, seg¨²n datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Carlos Dalmau, director de Soluciones Internacionales de Banco Sabadell cree que ¡°hasta ahora, las empresas estaban acostumbradas a gestionar dificultades log¨ªsticas puntuales y localizadas geogr¨¢ficamente, por ejemplo, en zonas de conflictos b¨¦licos. Sin embargo, la situaci¨®n actual ha afectado a pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses del mundo, con rutas mar¨ªtimas canceladas, puertos en los que no se pod¨ªa descargar y confinamientos de mercanc¨ªas, entre muchas otras restricciones comerciales¡±.
De este modo, una de las lecciones que se puede sacar de esta crisis es la conveniencia de diversificar geogr¨¢ficamente las fuentes de aprovisionamiento. Ello lleva a replantear el sistema productivo (apertura a nuevos proveedores, cambio del mix de producci¨®n, replanificaci¨®n de pedidos, entre otros factores). ¡°Esta crisis ha puesto de manifiesto la importancia de la diversificaci¨®n como cortafuegos en ¨¦pocas de crisis. Y no solo desde el punto de vista de los clientes, tambi¨¦n de los sistemas de cadenas de producci¨®n y de sistemas productivos, adem¨¢s de coger un nuevo ¨ªmpetu los cr¨¦ditos documentarios como herramienta de soporte para facilitar los nuevos proveedores internacionales entrantes¡±, a?ade Dalmau.
Escucha el Podcast de Banco Sabadell Relocalizaci¨®n, ?vuelve el Made in Spain? con Matilde Mas, catedr¨¢tica de la Universidad de Valencia y directora Proyectos Internacionales del Ivie.
?Es el fin de la globalizaci¨®n?
Para algunos expertos, como Matilde Mas, catedr¨¢tica de la Universidad de Valencia y directora de proyectos internacionales del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (Ivie), esta dr¨¢stica ca¨ªda se trata de un fen¨®meno circunstancial: ¡°Cada vez que escucho que se habla de un cambio de modelo productivo asociado a la palabra reindustrializaci¨®n yo discrepo. No vamos a resolver los problemas aumentando la producci¨®n de nuestras f¨¢bricas, lo que necesitamos es ganar en eficiencia en todos lo sectores, aproxim¨¢ndonos a la de otros pa¨ªses desarrollados¡±, exclama Mas en el Podcast de Banco Sabadell.
Marcelo Leporati, profesor de EAE Business School, coincide con la catedr¨¢tica y afirma que ¡°no vemos se?ales de que est¨¦ ocurriendo un proceso de desglobalizaci¨®n m¨¢s all¨¢ de guerras comerciales puntuales¡±, indica Leporati, que adem¨¢s es autor del estudio Made in Spain. ?Otra vez? de 2019, donde analiza los motivos que han llevado a las empresas a trasladar los centros de producci¨®n a pa¨ªses lejanos y por qu¨¦ algunas est¨¢n realizando el camino inverso.
Enrique Fanjul, socio de la consultora de comercio exterior Iberglobal, corrobora este argumento. ¡°La desglobalizaci¨®n podr¨ªa desarrollarse mientras dure la pandemia. Es dif¨ªcil hacer predicciones sobre qu¨¦ va a pasar y, quien las haga, lo hace de forma arriesgada¡±, se?ala. Por eso, este experto redefine la situaci¨®n como ¡°cambios estructurales de la globalizaci¨®n¡±.
Entre estos ¡°cambios¡±, los expertos identifican varios aspectos en la producci¨®n de bienes y servicios: muchas empresas buscan fabricar m¨¢s cerca, evitan la dependencia de un solo proveedor externo y reducen el n¨²mero de viajes de los bienes para acortar las cadenas de suministros.
Dalmau apoya que, tanto en Europa como en otras regiones, ¡°se deber¨ªa hacer un replanteamiento de las cadenas de valor global con una nueva forma de operar con mercados m¨¢s pr¨®ximos, una menor dependencia de terceros y un mayor nivel de digitalizaci¨®n y de conocimientos t¨¦cnicos en log¨ªstica y aduanas¡±.
Producir m¨¢s cerca
El coronavirus ha dejado al descubierto el riesgo de desabastecimiento que supone fabricar o aprovisionarse de productos en pa¨ªses lejanos y su debilidad para controlar la calidad de las adquisiciones. ¡°Esto ha supuesto que algunas empresas se planteen una repatriaci¨®n de sus centros de producci¨®n a sus lugares de origen (conocido como reshoring), o a pa¨ªses cercanos (nearshoring o regionalizaci¨®n)¡±, explica Leporati.
En este proceso tambi¨¦n influye la automatizaci¨®n de muchas tareas, fen¨®meno que ha reducido la necesidad de mano de obra no cualificada. En contrapartida, ha aumentado el reclutamiento de profesionales cualificados que trabajan desde los pa¨ªses de origen de las compa?¨ªas. ¡°Necesitan personal con mayores capacidades, formados en inteligencia artificial (IA), machine learning o big data¡±, reflexiona Leporati. Matilde Mas considera que ¡°el mundo no va a volver a ser el que era y hay que pensar en aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnolog¨ªas¡±. Y sostiene que Espa?a necesita mejor formaci¨®n en tecnolog¨ªa digital.
Aun as¨ª, la relocalizaci¨®n no est¨¢ calando fuerte. ¡°A quien le sea rentable producir en Sri Lanka, lo va a seguir haciendo, a no ser que los gobiernos promuevan incentivos para la vuelta a los pa¨ªses de origen¡±, asegura Fernando Castell¨®, director de Castell¨® Consulting y profesor de ESIC Business & marketing School.
Seg¨²n los datos que se desprenden del estudio de Leporati Made in Spain, ?Otra vez?, previo a la pandemia, se han dado 208 casos de reshoring y nearshoring en la Uni¨®n Europea, de acuerdo con los datos de European Reshoring Monitor de 2017, con Reino Unido, Francia, Italia y Dinamarca a la cabeza. Espa?a tan solo ha relocalizado nueve empresas, la mayor¨ªa desde China, lo que supone un 4,8% del total de los casos. En Espa?a, un pa¨ªs de servicios sin un gran entramado industrial, ¡°la relocalizaci¨®n no es frecuente, se suele dar entre grandes empresas y pasa desapercibida entre los consumidores¡±, asegura el profesor de la EAE.
El informe publicado por la consultora KPMG en julio, La empresa espa?ola ante la covid- 19. Cuarto sondeo refuerza estos datos. En ¨¦l se observa c¨®mo los empresarios mantienen una actitud conservadora ante la internacionalizaci¨®n de sus compa?¨ªas. El 40% prev¨¦ mantener su presencia en otros pa¨ªses y un 11% anticipa que la reducir¨¢. Solo el 14% de los encuestados afirma que la aumentar¨¢ en comparaci¨®n con el 12% del sondeo anterior.
Acortar la cadena de suministros
Reducir o minimizar los eslabones de la cadena de producci¨®n, que en muchas empresas de diversos sectores como el textil o el automovil¨ªstico se extiende por distintos puntos geogr¨¢ficos (regiones o pa¨ªses), es otro de los ejes de esta llamada desglobalizaci¨®n.
¡°Esta hab¨ªa experimentado un crecimiento constante desde principios de los a?os 90, llegando a suponer en torno a un 50% del comercio mundial, pero en estos ¨²ltimos a?os ha comenzado a perder fuerza¡±, explica Fanjul.
El proteccionismo de los gobiernos es el principal factor que ha acabado con el crecimiento de estas cadenas. Pero no el ¨²nico. ¡°Otro de sus incentivos era la diferencia de salario que hab¨ªa en pa¨ªses como China, principal destino de las deslocalizaciones, con respecto a Europa o EE UU. Una situaci¨®n que ahora se est¨¢ revirtiendo debido al crecimiento de su nivel econ¨®mico¡±, afirma el socio de Iberglobal.
Aun as¨ª, las cadenas de suministros, en las que se implican varios pa¨ªses, son maquinarias pesadas dif¨ªciles de desarmar. ¡°Muchas compa?¨ªas han visto la necesidad de tener alternativas ante disrupciones como la crisis sanitaria y buscar cadenas de suministros ubicadas en una misma regi¨®n o proveedores cercanos¡±, expone Marcelo Leporati. Una v¨ªa que en general afecta solo a las grandes empresas, ya que las peque?as y medianas no suelen contar con complejas cadenas de producci¨®n.
Diversificar la producci¨®n
Fabricar en distintos puntos es una manera de minimizar el riesgo de desabastecimiento y otros problemas derivados del suministro de materias primas. ¡°As¨ª se evita la concentraci¨®n en un solo mercado¡±, apunta Fernando Castell¨®. En este proceso de diversificaci¨®n est¨¢n inmersas muchas empresas espa?olas. ¡°En general no suelen tener f¨¢bricas instaladas en terceros pa¨ªses, sino que establecen contratos de producci¨®n con empresas del sudeste asi¨¢tico, por ejemplo. Contratos que pueden mudar a otro sitio con relativa facilidad¡±, a?ade.
La b¨²squeda de clientes para evitar la dependencia de un solo comprador es otra de las medidas que las empresas empiezan a tomar. ¡°Si antes el 80% de la producci¨®n llegaba solo a cuatro destinos, ahora las empresas buscan nuevos mercados para estar en 12¡±, apostilla el profesor de ESIC.
Todos estos cambios podr¨ªan tener un impacto positivo en el medio ambiente. El acortamiento de las distancias en los traslados de bienes y materias primas y la reducci¨®n de los viajes contribuir¨ªan a rebajar las emisiones contaminantes del transporte. La diversificaci¨®n de las fuentes de materias primas en diferentes zonas del mundo rebajar¨ªa la presi¨®n que las grandes compa?¨ªas ejercen sobre los recursos naturales de los pa¨ªses emergentes. Pero para que esto se produzca, sin embargo, esta desglobalizaci¨®n, coinciden los expertos, debe ser un fen¨®meno constante en el tiempo y no algo coyuntural, como se cree hoy, resultado de la pol¨ªtica internacional actual y de las consecuencias de la crisis actual.
Ganadores y perdedores en la desglobalizaci¨®n
¡°El proceso de desglobalizaci¨®n no afecta a todos los pa¨ªses ni a todos los sectores por igual¡±, afirma Enrique Fanjul, socio de la consultora de comercio exterior Iberglobal. Sectores econ¨®micos como la automoci¨®n o la aeron¨¢utica, que fabrican sus productos con componentes que llegan desde empresas localizadas en multitud de pa¨ªses ser¨¢n, sin duda, los m¨¢s afectados si la cadena de suministro se acorta y las f¨¢bricas tienden a la relocalizaci¨®n. Tambi¨¦n el farmac¨¦utico, una industria centralizada en China e India. Durante la pandemia se ha comprobado la dependencia que la mayor¨ªa de los pa¨ªses tiene de ellos.
Los pa¨ªses del sudeste asi¨¢tico como Vietnam, Camboya o Sri Lanka tambi¨¦n sufrir¨¢n m¨¢s con la desglobalizaci¨®n. En contrapartida, parece que ?frica?frica puede salir beneficiado, por su cercan¨ªa a Europa. ¡°Empresas espa?olas que quisieran volver lo tendr¨ªan f¨¢cil para establecerse en Marruecos, por ejemplo. Este continente vive un momento de relativa estabilidad pol¨ªtica, sus costes salariales son bajos y su marco de negocio ha mejorado¡±, apostilla Fanjul.