Aprender a pensar para aprender mejor
Mar¨ªa Francisca Calleja, profesora universitaria de Psicolog¨ªa en Valladolid, dedica m¨¢s de 20 a?os para desarrollar una herramienta que mejore la calidad del aprendizaje
Daniel Miguel San Jos¨¦, exrector de la Universidad de Valladolid (UVa) en la que Mar¨ªa Francisca Calleja desarroll¨® su carrera docente, apunta en el pr¨®logo de Aprender Pensando (editorial Brief, 2024) c¨®mo vivimos rodeados por un exceso de informaci¨®n, y que mucha de ella ¡°se encuentra perdida entre una enorme cantidad de ruido¡± en forma de pseudociencia, contenidos banales, negacionismos, ideas delirantes o conspiranoias, entre muchas otras, que las nuevas tecnolog¨ªas no hacen sino amplificar. Por eso apunta que, en este contexto, ¡°un ciudadano solo es verdaderamente libre¡± si, adem¨¢s de bien informado, posee la capacidad de entender lo que se le presenta y de discernir la informaci¨®n veraz de lo t¨®xico o superficial.
La investigaci¨®n que Mar¨ªa Francisca Calleja, profesora hoy jubilada de Psicolog¨ªa en la UVa, llev¨® a cabo es, literalmente, el trabajo de toda una vida dedicada a resolver este conflicto. Fueron m¨¢s de dos d¨¦cadas (de 1989 a 2013) dedicadas a desarrollar una herramienta que permitiera a los estudiantes adquirir unas estrategias generales de aprendizaje m¨¢s ¨²tiles y productivas, actuando no solo sobre el estudiante, sino tambi¨¦n sobre el mismo proceso de aprendizaje y la situaci¨®n en la que se encuentra (es decir, familia y escuela). Para ello, cont¨® con la participaci¨®n de un total de 5.342 alumnos de quinto y sexto de Primaria (576); Secundaria y Bachillerato (2.480) y universidad (2.286).
Aprender Pensando es una gu¨ªa para profesores, estudiantes y familias en la que se recogen dos herramientas: Aprender Pensando y Ense?ar Pensando (esta ¨²ltima dirigida a docentes), que ser¨¢n presentadas el pr¨®ximo 26 de noviembre a las 18:30 h en la madrile?a librer¨ªa Troa Nebl¨ª, con la presencia del exministro de Trabajo Manuel Pimentel. EL PA?S se sienta con ella para hablar de sus modelos de aprendizaje y de c¨®mo impactan en la calidad de la ense?anza en el aula.
Pregunta. ?C¨®mo funciona la estrategia que se presenta en Aprender Pensando?
Respuesta. Funciona a trav¨¦s de la pr¨¢ctica de autoevaluaci¨®n que el estudiante de los distintos niveles hace de su aprendizaje, lo cual le permite conocer en qu¨¦ puede mejorarlo. Su uso continuado ha demostrado ser eficaz en el entrenamiento y la adquisici¨®n de estrategias generales de aprendizaje por medio de sucesivos planes con metas peque?as, reales y posibles. Estos objetivos le ayudan a superarse cada d¨ªa un poco m¨¢s, pues al conseguirlas recibe la energ¨ªa de la motivaci¨®n y con ella la satisfacci¨®n de la emoci¨®n.
?Y qu¨¦ hace esta herramienta? Pues les anima a escribir en su diario tanto lo propuesto como lo conseguido y c¨®mo se sienten. En el libro se recoge el testimonio de estudiantes que han tenido ¨¦xito aplicando esta herramienta en cada uno de los niveles educativos. Y, cuando otro estudiante lee estos testimonios, le lleva a plantearse que, si otros lo han conseguido, ?por qu¨¦ ¨¦l o ella no?
P. ?C¨®mo ponen los alumnos en pr¨¢ctica esas estrategias?
R. Lo hacen dando tres pasos cada d¨ªa. En primer lugar, organizando la materia en el tiempo y pregunt¨¢ndose qu¨¦ van a hacer y por d¨®nde van a empezar. Y, en segundo lugar, durante el estudio y en clase, llevar a cabo un control de distracciones, para ser m¨¢s productivos y poder minimizar el tiempo que se pasaban delante de los libros. Yo avisaba al profesorado y les dec¨ªa: ¡°Por favor, reconoced en p¨²blico cualquier cambio que not¨¦is, por peque?o que este sea, porque es muy importante¡±; y, en casa, implic¨¢bamos a las familias para que durante el tiempo de estudio hubiera el menor ruido posible, adem¨¢s de que se promoviera ese mismo reconocimiento. Y, en tercer lugar, al terminar de estudiar, preguntarse cu¨¢nto hab¨ªan conseguido de lo que inicialmente se propusieron y c¨®mo se encontraban, y dejarlo por escrito.
Eso que escrib¨ªan no eran sino autoinformes, y de ah¨ª saqu¨¦ los tres modelos incluidos en la herramienta Aprender Pensando: uno para 5? y 6? de Primaria, otro para Secundaria y Bachillerato, y otro para Universidad.
Ese ensayo pr¨¢ctico del que surgi¨® la obra que hoy se presenta comenz¨® all¨¢ en el curso 1989-90, cuando la llamaron del Instituto Rondilla en Valladolid para que les ayudara a solucionar el problema del elevado n¨²mero de suspensos que se obten¨ªan en ese centro. La intervenci¨®n que realiz¨®, a nivel de centro, provoc¨® un cambio dr¨¢stico en las actitudes y el resultado de los alumnos, as¨ª que luego la llamaron de otros tres centros. ¡°La primera plaza que yo ocup¨¦ en la Escuela de Magisterio fue en el ¨¢rea de la Psicolog¨ªa Evolutiva y de la educaci¨®n. All¨ª lo que se estudia son procesos cognitivos como la atenci¨®n, la memoria de trabajo, el pensamiento, el aprendizaje, la motivaci¨®n o la emoci¨®n, a nivel evolutivo. En el programa que redact¨¦ y con el que intervine en las aulas, trabaj¨¦ precisamente esos procesos¡±, se?ala.
Solo aquel a?o, intervino con 1.025 estudiantes de BUP y COU (Secundaria y Bachillerato de entonces). ¡°Me acuerdo que un d¨ªa le pregunt¨¦ al t¨ªpico graciosillo de clase: ¡°Oye, ?cu¨¢ntos suspensos tienes?¡± Y ¨¦l me dijo: ¡°Ocho, lo tengo todo¡±. A lo que yo le respond¨ª: ¡°Ah, por eso necesitas decir tonter¨ªas, para que te r¨ªan las gracias, ?no?¡±. Mar¨ªa Francisca consigui¨® que el grupo dejara de re¨ªrle las bromas y, con ello, redujo las distracciones.
¡°Yo siempre empezaba las intervenciones con una pregunta: ¡°?En qu¨¦ puede mejorar tu forma de aprender?¡±. Ellos pensaban, lo escrib¨ªan y luego se pasaban unos a otros las hojas con las respuestas sin identificar. Y muchos coincid¨ªan en tres aspectos: numerosas distracciones, planes no cumplidos y materia acumulada de cara a los ex¨¢menes. Y lo m¨¢s curioso es que esto aparec¨ªa independientemente del nivel: tanto en quinto de Primaria como en Secundaria, Bachillerato o Universidad¡±, explica por videoconferencia.
Una vez terminada, la herramienta Aprender Pensando se puso en pr¨¢ctica con el desarrollo de un Grupo de Investigaci¨®n Docente (GID) en la Universidad de Valladolid. As¨ª, el profesorado de este grupo le ofreci¨® al alumnado la posibilidad de usarla para mejorar sus propias estrategias de aprendizaje.
P. ?C¨®mo puede emplear la herramienta un docente para ayudar a sus alumnos a adquirir e implementar mejores estrategias de aprendizaje?
R. El docente dedica una hora a la semana para que todo el grupo de clase utilice la herramienta. Seg¨²n su evaluaci¨®n, les orienta a delimitar las metas que a nivel individual y grupal se van a fijar para esa semana y todos lo anotar¨¢n en su diario. En las siguientes semanas har¨¢n puestas en com¨²n donde cada uno expondr¨¢ lo conseguido y lo que a¨²n no ha conseguido, adem¨¢s de escribir c¨®mo se sienten. El profesorado, en clase y en tutor¨ªa, valora tanto a nivel individual como grupal el esfuerzo en lo conseguido, por peque?o que este sea.
Al ir consiguiendo esas peque?as metas reales en el d¨ªa a d¨ªa, el estudiante mejora su rendimiento y estos resultados suponen una nueva experiencia que le permite cambiar sus expectativas. Porque muchos alumnos est¨¢n cargados de expectativas negativas, y cuando superan una meta descubren esa energ¨ªa y todo cambia. Es el propio uso repetido de la herramienta lo que cambia las actitudes, la forma de abordar la tarea diaria para llevar el trabajo al d¨ªa y evitar acumular la materia de cada examen.
Es necesario estar atentos a las explicaciones del profesor, tomar notas y preguntar dudas, para despu¨¦s afianzarlo al llegar a casa. Si se deja pasar el tiempo, lo que ten¨ªan fijado en la memoria a corto plazo se borra y les cuesta mucho m¨¢s volver a cogerlo.
P. ?C¨®mo pueden implicarse las familias en este proceso?
R. Se trata de iniciar un proceso de cambio, y la familia se implica en ¨¦l dando apoyo y ¨¢nimo a la vez que procuran, entre otras actitudes, ponerse al nivel y manera de ser de cada hijo y, por medio del di¨¢logo, ayudarles a anticipar las consecuencias positivas; darles refuerzos verbales positivos ante el esfuerzo diario; evitar comparaciones y atribuirles cualidades negativas; apoyar los sucesivos logros (por peque?os que sean); valorar en todo momento lo que intentan llegar a ser o procurar mantener un ambiente de silencio cuando est¨¦n estudiando.
Calleja no deja pasar la oportunidad de llamar la atenci¨®n sobre la necesidad de adaptarse al distinto nivel evolutivo en el que se encuentra cada hijo o estudiante. ¡°Muchas veces las familias, por ejemplo, tratan a todos los hijos por igual, pero cada uno es distinto. Y otras veces, sobre todo en Secundaria y universidad, puede que el profesorado est¨¦ muy preparado y sepa much¨ªsimo de sus temas, pero es que a veces se lo cuentan a ellos mismos. No despiertan ni el inter¨¦s ni la participaci¨®n de los estudiantes¡±, reflexiona.
En cualquier caso lo ideal es, a juicio de la experta, que el estudiante emplee esta herramienta una vez cada 15 d¨ªas, adem¨¢s de trabajarla en el aula con la ayuda del tutor o profesor, y que todo el profesorado est¨¦ sensibilizado con ese esfuerzo de los estudiantes y se impliquen en ello. Porque, en definitiva, ¡°se trata de autorregular la conducta para mejorar su rendimiento¡±.
P. ?Qu¨¦ carencias dir¨ªa que tiene el sistema educativo actual?
R. La pregunta es tan amplia que contestarla requiere casi una tesis doctoral. Pienso que hay una necesidad en el aula de trabajar, en todos los niveles, las competencias que se definen en el documento de Bolonia como necesarias en el aprendizaje de los estudiantes, y que est¨¢n presentes en cada uno de los modelos de la herramienta Aprender Pensando. Los propios estudiantes universitarios reaccionaban de forma muy clara despu¨¦s de trabajar con ella: ¡°?Por qu¨¦ no me han explicado esto antes?¡±; ¡°deber¨ªa explicarse a todo el alumnado empezando por Primaria. Presentarlo a todos los universitarios porque nos permite analizar, describir y corregir los errores que la mayor¨ªa cometemos a la hora de aprender¡±; ¡°esto deber¨ªa conocerlo todo el profesorado...¡±
P. ?C¨®mo se puede ayudar a los alumnos para que aprendan a discriminar la informaci¨®n fiable de todo el ruido que acompa?a a la ubicuidad actual de informaci¨®n?
R. Es cierto hay demasiado ruido y demasiadas distracciones. Por eso tenemos que ayudar a los estudiantes a centrar su atenci¨®n en lo que est¨¢n haciendo en ese momento presente, en el aqu¨ª y ahora. Reflexionar, escuch¨¢ndose a s¨ª mismos de forma detenida y d¨¢ndose tiempo para tratar de poner orden.
El aprendizaje requiere esfuerzo porque, sin ¨¦l, no se aprende. Lo m¨¢s gratificante es descubrir la sensaci¨®n misma de progresar y de compartir con los iguales en el aula lo que cada cual ha conseguido. Eso, por otra parte, ayuda y anima al resto de compa?eros, al conocer como lo hacen los otros.
La herramienta Aprender Pensando permite al estudiante autoevaluar el esfuerzo invertido a la vez de comprobar c¨®mo repercute en la mejora del rendimiento acad¨¦mico, que poco a poco evita el fracaso y le acerca al ¨¦xito.
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