Aprovechar la inteligencia artificial y la gamificaci¨®n, clave para mejorar el rendimiento de los alumnos

A estas alturas, que un docente invierta sus energ¨ªas en intentar evitar que los j¨®venes usen las herramientas de inteligencia artificial generativa en sus tareas acad¨¦micas es tan in¨²til como querer ponerle puertas al campo. Y es que no son pocos los profesores que se lamentan (con raz¨®n) del uso inapropiado que se hace de una tecnolog¨ªa que, seg¨²n una encuesta realizada por la plataforma educativa Kahoot! a principios de septiembre, ocupa el segundo lugar (39 %) entre las principales tendencias educativas de este curso escolar, solo por detr¨¢s de la gamificaci¨®n (43 %) y seguida por el aprendizaje socioemocional de los alumnos (35 %) y el desarrollo de habilidades blandas (33 %). Pero, entonces, ?c¨®mo evitar que recurran a la IA para hacer su trabajo de forma fraudulenta?

Ante todo, cabe recordar que hablamos de una tecnolog¨ªa que, como casi todo, presenta luces y sombras: igual de innegables son los aspectos positivos que aporta su uso como los desaf¨ªos que presenta y la necesidad de emplear dichas herramientas con prop¨®sito, es decir, con unos l¨ªmites claros preestablecidos y siempre bajo la supervisi¨®n de un docente. En otras palabras: la soluci¨®n pasa por cambiar la forma de dar clase y la naturaleza de las tareas y los trabajos que se encarga a los alumnos, de manera que la IA se convierta en el recurso inestimable que en verdad tiene el potencial de ser. ¡°Si les mandas hacer un trabajo y te lo hacen con inteligencia artificial, no es un buen uso. Es necesario cambiar un poco la manera de enfocar esos trabajos o los ejercicios que les mandas, porque obviamente si van a emplear la IA no aprender¨¢n nada¡±, advierte Ignacio Gago, profesor de Secundaria en el colegio Santa Teresa de Jes¨²s de Valladolid.

Gamificaci¨®n e IA, herramientas inseparables

Si, de acuerdo con la mencionada encuesta, la gamificaci¨®n (o, lo que es lo mismo, la incorporaci¨®n a las aulas de las din¨¢micas propias del juego) aporta numerosos beneficios a los procesos de aprendizaje (entre ellos, aumenta el inter¨¦s y la motivaci¨®n de los alumnos; provoca un ambiente de trabajo saludable; fomenta la creatividad y mejora la adquisici¨®n de conocimientos), el impacto de las herramientas de inteligencia artificial, con frecuencia unidas a la anterior, es esencial para entender hacia d¨®nde se mueve el entorno educativo.

¡°La IA permite eliminar muchas de las tareas tediosas que una vez fueron una parte necesaria del estudio, para en su lugar dedicar el tiempo a aprender y fortalecer el conocimiento y las habilidades adquiridas. Por ejemplo, en vez de volver a leer los apuntes de clase (que sigue siendo la t¨¦cnica de estudio m¨¢s habitual), la IA permite que los alumnos escaneen sus notas con la c¨¢mara de su m¨®vil y las transformen autom¨¢ticamente en unidades interactivas de estudio que incluyan flashcards, tests de pr¨¢cticas y mucho m¨¢s¡±, explica Sean D¡¯Arcy, vicepresidente de Kahoot!. Pero adem¨¢s, contin¨²a, ¡°puede facilitar experiencias de aprendizaje gamificadas generando r¨¢pidamente retos competitivos para los estudiantes (...), que pueden as¨ª recordar y aplicar la informaci¨®n aprendida¡±.

Desde un punto de vista cognitivo, el apoyo de la inteligencia artificial en el aula permite una mejor adaptaci¨®n a las necesidades individuales de cada alumno, personalizando contenidos y facilitando el aprendizaje de habilidades espec¨ªficas como idiomas o matem¨¢ticas. As¨ª, cada estudiante puede avanzar a su propio ritmo y se fomentan m¨²ltiples aspectos como la retenci¨®n de conocimiento, la posibilidad de relacionar conceptos o de profundizar en otros aspectos que un libro de texto quiz¨¢ no facilita seguir indagando, el pensamiento cr¨ªtico y la resoluci¨®n de problemas.

¡°La cuesti¨®n aqu¨ª es que este tipo de herramientas sean precisamente eso, un apoyo, y no un sustituto. Si usamos la IA para que simplemente ¡°de las respuestas¡±, sin un proceso de reflexi¨®n e interiorizaci¨®n, se estar¨¢ empobreciendo el desarrollo de habilidades anal¨ªticas, de memorizaci¨®n y de razonamiento¡±, sostiene Beatriz Gonz¨¢lez, neuropsic¨®loga de Somospsicologos. Gago, adem¨¢s, llama la atenci¨®n sobre esos casos donde se produzca una posible brecha digital, ¡°si hay alumnos que no tienen acceso a internet o a las nuevas tecnolog¨ªas¡±.

La experta destaca, tambi¨¦n, los desaf¨ªos que la IA plantea en el plano emocional, ya que una dependencia excesiva de estas herramientas automatizadas puede ¡°reducir la capacidad de los j¨®venes para enfrentarse a la frustraci¨®n, provocando una menor tolerancia a la espera o el esfuerzo prolongado¡±, adem¨¢s de interferir en el desarrollo de su autonom¨ªa y de su capacidad para resolver problemas sin ayuda. Por otro lado, al reducir en determinados casos el contacto humano en el aprendizaje, pueden tener un efecto negativo en sus habilidades sociales y su capacidad de empat¨ªa y de trabajo en equipo.

Impacto de la inteligencia artificial en la labor del docente

Para D¡¯Arcy, es importante recordar que, al final, todo depende del uso que se haga de la inteligencia artificial: ¡°Muchos profesores con los que trabajamos nos han dicho que, con todo el tiempo que ahorran en tareas administrativas al recurrir a herramientas de IA, pueden dedicarse m¨¢s a trabajar directamente con los estudiantes. Es decir: al automatizar ciertas tareas, se abren m¨¢s oportunidades para las interacciones de calidad entre alumnos y profesores¡±. Sin olvidar, a su vez, que esas mismas herramientas ayudan a estos a generar contenidos educativos (tanto de repaso como de evaluaci¨®n) de una forma r¨¢pida y sencilla.

¡°En mi caso, y aunque no la uso en exceso, s¨ª la intento integrar de vez en cuando, sobre todo para ayudarme a corregir redacciones o elaborar r¨²bricas concretas para evaluar alguna presentaci¨®n. La IA me permite detectar ciertos fallos o patrones de fallos que cometen los alumnos, con lo que recabo un feedback muy valioso que luego puedo darle al alumno¡±, cuenta Fran Garc¨ªa, profesor de ESO y FP en la Escuela Familiar Agraria El Campico, en Jacarilla (Alicante). Este docente recurre con frecuencia a herramientas tecnol¨®gicas como Breakout Edu, Quizlet o Kahoot!, donde la IA y la gamificaci¨®n act¨²an de manera conjunta para mejorar el rendimiento acad¨¦mico de sus alumnos.

?Qu¨¦ l¨ªmites son necesarios en el uso de la IA?

Incorporar la inteligencia artificial en el aula de una forma equilibrada pasa por establecer una serie de pautas claras que favorezcan el desarrollo integral de los alumnos y determinen cu¨¢ndo recurrir a estas IAs generativas. ¡°Uno de los primeros l¨ªmites es asegurar, como dec¨ªamos, que la IA complementa, pero no sustituye, la interacci¨®n humana. Y es necesario contar con una labor de supervisi¨®n docente, ya que son de sobra conocidas las ¡°alucinaciones¡± o errores que estas herramientas pueden tener, en ocasiones diciendo cosas que no son ciertas¡±, recuerda Gonz¨¢lez.

Otro l¨ªmite importante es la regulaci¨®n del tiempo de uso: ¡°La IA, aunque ¨²til, no debe ocupar la mayor parte de las actividades en clase, ya que los estudiantes tambi¨¦n necesitan experiencias de aprendizaje que promuevan el pensamiento cr¨ªtico, la creatividad y las habilidades interpersonales, que, si bien pueden ser tambi¨¦n estimuladas por la IA, surgen m¨¢s naturalmente en din¨¢micas presenciales y colaborativas¡±, a?ade la psic¨®loga. Y, finalmente, educar a los estudiantes sobre los sesgos y limitaciones que pueda tener la propia inteligencia artificial. No en vano, sostiene, ¡°las IAs son f¨¢cilmente manipulables, y tienen una tendencia a ser muy complacientes con el usuario, por lo que intentan adaptar sus respuestas lo m¨¢ximo posible a lo que creen que este desea¡±.

Sin embargo, en opini¨®n de la experta, estas precauciones no son en ning¨²n caso motivo suficiente para poner en duda la m¨¢xima de que la incorporaci¨®n de las IAs en el proceso educativo es una prioridad ¡°verdadera e irrenunciable¡±: ¡°El no usarlas en los colegios no significa que los menores no las vayan a usar, sino todo lo contrario: lo har¨¢n sin ninguna duda, y muy posiblemente las usar¨¢n mal, ya que no se les habr¨¢ ense?ado a emplearlas correctamente¡±.

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