Golpear a alguien al grito de ¡°maric¨®n¡± no es homofobia, seg¨²n un tribunal

Daniel (nombre ficticio para ocultar su identidad) sali¨® de noche para disfrutar unas horas de ocio en Burgos. A las 6:45 de la madrugada, cuando todos los garitos echaron el cierre, sufri¨® una agresi¨®n por la espalda con un objeto que le impact¨® en la cabeza. Daniel se gir¨® y recibi¨® otro golpe en el rostro al tiempo que su agresor gritaba ¡°maric¨®n¡±. El golpe le caus¨® serias lesiones en la nariz.

La v¨ªctima acudi¨® a los tribunales denunciando que hab¨ªa sufrido una agresi¨®n por su condici¨®n sexual, es decir, por homofobia. El Juzgado de lo Penal n¨²mero 3 de Burgos dio la raz¨®n a Daniel y conden¨® al agresor a dos a?os de prisi¨®n.

Sin embargo, la Audiencia Provincial de Burgos no vio homofobia y en una sentencia del 9 de febrero (acceda aqu¨ª a su contenido), absolvi¨® al agresor y decidi¨® no aplicar la agravante por homofobia y rebajar la pena de prisi¨®n de dos a?os a nueve meses porque, seg¨²n el tribunal, golpear a un hombre mientras se le llama ¡°maric¨®n¡± no es un motivo lo suficientemente justificado como para tachar de hom¨®fobo el ataque.

Al estudiar el caso, el magistrado de la sala de lo penal consider¨® que no hay pruebas que demostrasen que las agresiones fuesen porque la v¨ªctima perteneciese a un colectivo determinado. Lanzar insultos ofensivos a una persona homosexual no era suficiente porque el agresor no conoc¨ªa a la v¨ªctima en el momento de los hechos y no pod¨ªa saber su condici¨®n sexual. ¡°No se puede dar por acreditado que el acusado, en el momento de la agresi¨®n, conociera que ¨¦ste era homosexual¡±, dijo el tribunal.

Requisitos

Para demostrar que la v¨ªctima est¨¢ ante una agresi¨®n hom¨®foba es necesario acreditar que el acto delictivo persigue fines discriminatorios. Seg¨²n la resoluci¨®n judicial de la Audiencia Provincial, para aplicar la circunstancia agravante por homofobia es necesario probar la intencionalidad de la agresi¨®n y justificar que realmente el agresor actuaba porque sab¨ªa que la v¨ªctima era homosexual. A su vez, es necesario demostrar que el ataque obedece a ¡°razones contrarias a los principios de igualdad, dignidad personal y tolerancia que exige la convivencia social¡±, unos requisitos que el magistrado de la sala descart¨® en este caso.

A modo de ejemplo, el tribunal burgal¨¦s expone en su resoluci¨®n un suceso hipot¨¦tico en el que s¨ª considera la agresi¨®n por homofobia. El magistrado pone sobre la mesa un caso de una agresi¨®n a un chico que es heterosexual, pero quien le agrede lo hace pensando que es homosexual y le llama ¡°maric¨®n¡± mientras le golpea con el objetivo de da?ar su imagen por su orientaci¨®n sexual. En este caso, seg¨²n el magistrado, dado el hecho de que la causa del ataque es porque se cree que la v¨ªctima es homosexual y as¨ª quedara acreditado ¡°se aplicar¨ªa la agravante, aunque el sujeto fuera heterosexual¡±.

Sin pruebas concluyentes

Si la v¨ªctima no es capaz de demostrar que recibi¨® el golpe porque su agresor conoc¨ªa su orientaci¨®n sexual, se aplica la presunci¨®n de inocencia. Seg¨²n el fallo, el magistrado no vio pruebas concluyentes. ¡°Pese a que la v¨ªctima dijo que el acusado le golpe¨® en el rostro al tiempo que le llamaba ¡®maric¨®n¡¯, no podemos dar por probado que conociera su condici¨®n de homosexual, existiendo tan solo un ¨¢nimo de menoscabar la integridad f¨ªsica del agredido, m¨¢xime cuando no hubo una reiteraci¨®n en la expresi¨®n ni existen pruebas corroboradoras que acrediten que la agresi¨®n estuvo motivada por razones hom¨®fobas¡±, expone el tribunal.

En definitiva, el magistrado niega de forma ¡°categ¨®rica, concluyente y terminante¡± que el agresor actuase con fines hom¨®fobos ante la falta de pruebas. La sentencia anula la agravante por homofobia y reduce la pena a nueve meses de prisi¨®n por delito de lesiones.

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