Estamos en cuaresma
Visto el patr¨®n de las ca¨ªdas experimentadas en el pasado, la volatilidad, junto a la psicosis, seguramente se mantendr¨¢n durante la Cuaresma.
Coincidiendo con el inicio de la Cuaresma, las Bolsas se dejaban un 14%; su peor semana desde 2008. La volatilidad ha repuntado hasta los niveles de la crisis griega de 2011 y el bono norteamericano a 10 a?os ha alcanzado la rentabilidad exigida m¨¢s baja de la historia: 0,7%. Como si se tratara de las siete trompetas del Apocalipsis, que dan paso a las copas de la ira de Dios, parece que el coronavirus se esparce globalmente derramado en el aire por la copa del s¨¦ptimo ¨¢ngel. Un virus altamente contagioso. S¨ª, 12 veces m¨¢s que el SARS, la gran tragedia de hace 17 a?os, pero parece que tambi¨¦n tres veces menos mortal. ?Hay raz¨®n para tanto p¨¢nico?
Hac¨ªa cinco meses que la Bolsa no experimentaba ni una sola correcci¨®n. Tambi¨¦n que, a pesar de la ca¨ªda, los precios se sit¨²an en niveles de agosto y que inicialmente, tras conocerse la Covid-19, los mercados alcanzaron nuevos m¨¢ximos. Factores que han magnificado la ca¨ªda a pesar de que la propagaci¨®n del virus en China parece ya controlada y el ritmo de vuelta al trabajo ya supera el 60%.
Todav¨ªa es dif¨ªcil conocer el impacto de la parada de la producci¨®n en las multinacionales que, ahora m¨¢s que nunca, tienen sus cadenas de suministro totalmente integradas. Tambi¨¦n el tiempo que el consumo tardar¨¢ en recuperarse mientras la psicosis colectiva aumenta. De momento, la macrocuarentena china supondr¨¢ un recorte del 1% de su PIB, lo que har¨¢ que la reactivaci¨®n global se posponga hasta el tercer trimestre. Parece prematuro y exagerado concluir que el mundo se encamina a una recesi¨®n con los datos disponibles y con el recorte de tipos de la Fed y con los est¨ªmulos que el G7 implementar¨¢.
En momentos de p¨¢nico conviene analizar el patr¨®n de las ca¨ªdas del S&P 500 a lo largo de este ciclo de 11 a?os en el que los problemas siempre se han solucionado con m¨¢s est¨ªmulos. Esta es la decimotercera correcci¨®n y casi duplica la ca¨ªda media del 8,2%. Parece m¨¢s r¨¢pida que las anteriores, ya que, de media, el mercado tarda 9 semanas en hacer m¨ªnimos y otras 10 en volver a recuperar los m¨¢ximos anteriores.
En paralelo al inicio de la Cuaresma, han comenzado las cuarentenas del coronavirus fuera de China. Para los cristianos, este es un periodo de sacrificio, perd¨®n y reflexi¨®n, que dura hasta el Jueves Santo. En esta fase, los inversores tendremos que adoptar actitudes muy parecidas: conscientes de la imposibilidad para encontrar el m¨ªnimo exacto de mercado, habr¨¢ que aprovechar la circunstancia para a?adir posiciones. No ser¨¢ hasta que hayan transcurrido un par de ciclos completos de incubaci¨®n del coronavirus cuando comencemos a conocer si se consigue reducir la velocidad de propagaci¨®n fuera de China, igual que ha ocurrido en el pa¨ªs asi¨¢tico. Visto el patr¨®n de las ca¨ªdas experimentadas en el pasado, la volatilidad, junto a la psicosis, seguramente se mantendr¨¢n durante la Cuaresma. La diferencia en esta ocasi¨®n es que la correcci¨®n ha ido demasiado r¨¢pida.
Joan Bonet Maj¨® es director de estrategia de mercados en Banca March.
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