La econom¨ªa en cuidados intensivos

La econom¨ªa espa?ola se encuentra en una situaci¨®n sin parang¨®n en tiempos de paz, tanto por el impacto directo de la Covid-19 y de las medidas draconianas de limitaci¨®n a la actividad, como por la dificultad de calibrar una respuesta en un contexto sanitario impredecible. Las decisiones que se tomen en un tiempo corto, pero de alta intensidad...

La econom¨ªa espa?ola se encuentra en una situaci¨®n sin parang¨®n en tiempos de paz, tanto por el impacto directo de la Covid-19 y de las medidas draconianas de limitaci¨®n a la actividad, como por la dificultad de calibrar una respuesta en un contexto sanitario impredecible. Las decisiones que se tomen en un tiempo corto, pero de alta intensidad, ser¨¢n determinantes para el futuro econ¨®mico de nuestro pa¨ªs. Porque los aciertos nos colocar¨¢n en buena posici¨®n para un eventual rebote de la econom¨ªa que se producir¨¢ a medida que refluye la pandemia, mientras que los errores pasar¨¢n factura durante un periodo prolongado.

La batalla se desarrolla en tres frentes. El primero, el de la contenci¨®n de los da?os en el aparato productivo, de modo que este sobreviva a la crisis sanitaria. Los indicadores de empleo y de actividad apuntan a una contracci¨®n severa de la actividad, como era de esperar ¡ªel principal ¨ªndice de coyuntura del sector servicios se ha hundido hasta niveles inferiores a los peores registros de la crisis financiera¡ª.

El plan gubernamental incorpora medidas clave de apoyo a la liquidez de las empresas y de los aut¨®nomos, al mantenimiento del empleo y a los colectivos vulnerables. Sin embargo, los primeros resultados muestran que las medidas tendr¨¢n que ser completadas para cumplir con su objetivo. Muchos peque?os negocios, en un contexto de gran incertidumbre y con la memoria todav¨ªa fresca de la crisis financiera, optan por no endeudarse, y por tanto se enfrentan a un riesgo de impago o incluso de cierre definitivo. Conviene por tanto inspirarse de pa¨ªses como Dinamarca que innovan compensando directamente las ca¨ªdas de actividad generadas por la Covid-19 en peque?as empresas ¡ªuna especie de seguro de paro para pymes¡ª.

En cuanto al empleo, si bien los datos muestran una ca¨ªda hist¨®rica de la afiliaci¨®n desde el inicio del estado de alarma, la tendencia hubiera sido catastr¨®fica sin los ERTE. El despliegue de este dispositivo, que ha mostrado su eficacia en otros pa¨ªses como Alemania (Kurzabeit), Francia (Ch?mage partiel) e Italia (Cassa integrazione) en el momento de la crisis financiera, es crucial para mantener la relaci¨®n de empleo, contener el incremento del paro y facilitar la recuperaci¨®n cuando esta se produzca. El principal escollo es que los numerosos trabajadores con contrato temporal ¡ªun hecho revelador de la ineficiencia de nuestro mercado laboral, que preced¨ªa a esta crisis¡ª no suelen entrar en el ERTE. Algo que explica que este colectivo sea el m¨¢s castigado por la destrucci¨®n de empleo, explicando el 75% de la ca¨ªda de la afiliaci¨®n. Es por tanto urgente agilizar los tr¨¢mites para amparar a la contrataci¨®n temporal, tal y como acaba de decidir Alemania en su paquete de medidas de urgencia.

Otro frente es el financiero, por el agravamiento del agujero presupuestario. Este es un mal necesario para evitar el hundimiento de la capacidad productiva. De momento, los mercados siguen comprando deuda espa?ola a precios asequibles. El Tesoro ha logrado colocar bonos a tipos de inter¨¦s reducidos, en torno al 0,7% para vencimientos a 10 a?os. Adem¨¢s, la demanda duplica las necesidades de financiaci¨®n en casi todos los tramos. Todo ello gracias a la acci¨®n providencial del BCE, la ¨²nica instituci¨®n europea capaz de responder r¨¢pidamente a una emergencia in¨¦dita.

Finalmente, la perspectiva de una recuperaci¨®n r¨¢pida (en forma de V) se aleja, especialmente en pa¨ªses como Espa?a, muy dependientes del turismo. Adem¨¢s, se presiente un cambio estructural en las pautas de producci¨®n, con cadenas de suministros m¨¢s cortas, y de consumo. Esto, que puede ser una oportunidad para la econom¨ªa espa?ola, requerir¨¢ de reformas y de inversi¨®n para acelerar la recuperaci¨®n. Pero los m¨¢rgenes ser¨¢n aun m¨¢s estrechos por los niveles iniciales de d¨¦ficit heredados de los ¨²ltimos a?os, y el incremento de la deuda contra¨ªda en la actual fase de contenci¨®n de la pandemia. Esperemos, por tanto, que los planes esbozados desde Bruselas ¡ªrecurso acelerado al Mede y al BEI, seguro de desempleo europeo¡ª no se queden una vez m¨¢s en vanas promesas.

Raymond Torres es director de coyuntura de Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_

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