Un infierno econ¨®mico sin bares
La hosteler¨ªa sufre el primer golpe y traslada los impagos a toda la cadena de proveedores
Unos d¨ªas antes del estado de alarma, Antonio V¨¢zquez decidi¨® cerrar sus dos hoteles en Le¨®n y sus cinco restaurantes del grupo By Vamuca, uno de ellos en Madrid. ¡°Parece que llevamos cuatro meses y llevamos cuatro d¨ªas¡±, resopla al otro lado del tel¨¦fono. Hace recuento de da?os. ¡°El viernes (por el d¨ªa 13) dimos de comer pero cancelamos las cenas. Los clientes hospedados hicieron el check out el s¨¢bado. Entonces no estaba muy claro el alcance de un cese por fuerza mayor¡±. Dos d¨ªas despu¨¦s comenz¨® el estado de alarma. La secuencia que relata en su negocio la viven estos d¨ªas miles de empresas: ERTE para la mayor¨ªa de la plantilla y los pocos que teletrabajan atienden el papeleo de clientes, proveedores, impuestos o cancelan las bodas y comuniones previstas para Semana Santa. La econom¨ªa se apaga para salvar vidas y el pa¨ªs del sol y las tapas demuestra que puede estar unas semanas sin sus 183.306 bares, 78.950 restaurantes y 16.600 hoteles. Al menos por ahora.
El fundido a negro ha desencadenado un calambrazo econ¨®mico nunca visto en un sector que emplea a 1,7 millones de personas y genera 123.600 millones de euros, el 6,2% del PIB. Entre el d¨ªa 1 y el 21 de marzo, Infojobs contabiliza que el 75% de las ofertas de empleo en el llamado canal horeca (hoteles, restaurantes y cafeter¨ªas) se han esfumado de su plataforma. Quiz¨¢ por descuido haya quien todav¨ªa busque camarero o recepcionista.
¡°El sector est¨¢ viviendo un par¨®n muy fuerte¡±, reconocen desde Damm. El 60% de su cerveza mediterr¨¢nea se consume a trav¨¦s de ese canal. Cuando todo estall¨®, comenzaron a acumular stock en sus almacenes pero, a medida que pasaron los d¨ªas, dejaron de producir los formatos para bares y restaurantes (los envases retornables y barriles), que compensaron solo en parte con la producci¨®n para supermercados y tiendas de alimentaci¨®n. ¡°A los cerveceros nos afecta much¨ªsimo. Pensemos en que estos meses marcan la apertura de las terrazas. Nuestro consumo est¨¢ muy ligado al disfrute de eventos deportivos y musicales¡±, dicen. Tambi¨¦n a un turismo internacional que no volver¨¢, al menos en el corto plazo. Desde la Asociaci¨®n de Cerveceros de Espa?a, su director Jacobo Olalla pinta un escenario desolador: el 67% de la cerveza se consume fuera de casa. Supone entre el 25% y el 40% de los ingresos netos de los bares. ¡°Hay mucho empleo asociado a ello, desde los comerciales a los servicios t¨¦cnicos de mantenimiento de los barriles en casi 300.000 puntos de venta¡±.
En el sector c¨¢rnico y pesquero ocurre otro tanto. Los 30.000 profesionales que salen al mar en Espa?a est¨¢n desolados por la ca¨ªda en picado de los precios en lonja de estos ¨²ltimos d¨ªas. Sin restaurantes, tampoco lo est¨¢n pasando bien los mataderos. La demanda de productos como el pollo ha subido en el supermercado, pero el desplome provocado por el cierre de restaurantes y locales de comida r¨¢pida se ha empezado a notar. UPA alerta de que los da?os ya se est¨¢n dejando sentir, sobre todo en los sectores del ovino-caprino y del porcino. ¡°La restauraci¨®n es el principal destino de lechazos y de cochinillos, productos que los espa?oles est¨¢n hoy poco acostumbrados a cocinar en casa¡±, dicen el el sindicato. Sin turismo, adem¨¢s, muchas peque?as queser¨ªas pueden verse afectadas.
Jos¨¦ Luis Yzuel, presidente de Hosteler¨ªa de Espa?a, est¨¢ a punto de doblegar al virus pero todav¨ªa tose. Se queja de que las medidas del Gobierno vengan con letra peque?a, como la que obliga a mantener el empleo seis meses a cambio de beneficiarse de ayudas para los ERTE. ¡°Es mezclar churras con merinas. ?Por qu¨¦ a una herramienta de ayuda obligatoria se le pone una coletilla en un sector que trabaja por temporadas, donde cada establecimiento es distinto? ?Acaso creemos que cuando esto acabe la gente va a salir a tomar ca?as y a abrazarse?¡±. Es lo que tienen las ayudas p¨²blicas, que exigen ciertos compromisos. Otra cosa es si ser¨¢n acertados. ¡°Las empresas grandes tienen todas las soluciones, pero no las hay para las peque?as y se necesita seguir vendiendo para llegar a final de mes¡±, protesta. Entiende que legislar en una pandemia es dif¨ªcil, pero apela a la sensibilidad de la Administraci¨®n. ¡°Somos un sector absolutamente flexible, con la crisis sufrimos, pero aguantamos el tir¨®n. Ahora no dependemos de nosotros, sino de la respuesta del mercado¡±.
Efectivamente, en los ¨²ltimos 20 a?os, con gran recesi¨®n de por medio, en la restauraci¨®n espa?ola se ha duplicado el empleo gracias al turismo creciente. Y en el ¨²ltimo lustro el boom ha sido espectacular, en cantidad y calidad. A ese pasado brillante apela Gonzalo Fuentes, responsable de Hosteler¨ªa y Turismo en CC OO, para que cese tanto lamento y se arrime m¨¢s el hombro. ¡°Venimos de 10 a?os de bonanza. Han ganado m¨¢s dinero que nunca y ahora hay gente sin escr¨²pulos que no quiere mantener empleo. Estamos muy preocupados por los fijos discontinuos, hablamos de miles de trabajadores que se contrataban para Semana Santa y que se van a quedar en casa¡±. Relata que dos semanas antes de que se desatase la alarma global, a principios de marzo, muchas cadenas hoteleras ya estaban cerrando el grifo con despidos. ¡°Si el verano viene mal ya veremos, pero no podemos hablar ahora de ruina cuando llevamos dos semanas de cierre¡±, se queja.
El problema es que no son solo ellos. Detr¨¢s de los bares o las cafeter¨ªas hay una cadena de proveedores quiz¨¢ m¨¢s larga que el ARN del virus. Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez, director general de Fedishoreca, la federaci¨®n del gremio, relata, por ejemplo, c¨®mo se han quedado las distribuidoras (hay unas 4.000 en Espa?a). ¡°Solo queda un poco de trabajo en las que sirven a ¨¢reas de servicio, sobre todo bebidas¡±. Los puntos de venta empiezan a comunicar que no pagar¨¢n los recibos pendientes, al menos hasta que la situaci¨®n se aclare. Y eso desata una ola hacia atr¨¢s. ¡°En hosteler¨ªa en general, donde destacan los aut¨®nomos y las peque?as empresas, no van a tener liquidez para volver a abrir, comprar, suministrarse¡ Si por ejemplo, a un distribuidor un cliente le deja de pagar, ?cree que cuando ese cliente abra su restaurante de nuevo el distribuidor va a darle cr¨¦dito?¡±. Tambi¨¦n lamenta la letra peque?a de las ayudas del Gobierno. Es martes y se acababan de definir las l¨ªneas de los avales: hasta el 80% respaldado por el Estado, pero tramitados a trav¨¦s de la banca. ¡°Cuando llegue la petici¨®n del hostelero al departamento de riesgos del banco no le van a dar un duro, porque no son solventes. Hay empresas de hosteler¨ªa que se mantienen por los pelos. Que hayan crecido estos a?os no significa que sean pr¨®speras¡±.
El negocio de Juan Peir¨®, un distribuidor de bebidas y alimentos congelados con dos plataformas de reparto en Valencia e Ibiza, est¨¢ orientado casi al 100% a la hosteler¨ªa. ¡°Calculamos tres meses de par¨®n. Hemos pedido el bloqueo de los pagos a proveedores y la reacci¨®n est¨¢ siendo ejemplar, tambi¨¦n hemos admitido que nuestros clientes no nos paguen¡±. Tienen unos 2.000, pero solo cinco, dice, con capacidad financiera suficiente para resistir tanto tiempo sin ayuda. ¡°La gran mayor¨ªa de la hosteler¨ªa son gente que vive al d¨ªa. Tienen alquileres que pagar, con poco margen¡±. Aunque quiz¨¢ no todos tengan la caja tan vac¨ªa. Un empresario que pide anonimato se acuerda del dinero negro. ¡°Va a dejar de circular¡±, dice, y el que se haya acumulado de manera il¨ªcita no va a servir como un salvavidas para mantener el empleo, ¡°que es lo que se necesita ahora¡±.
Todo depender¨¢ de cu¨¢nto se tarde en recuperar la normalidad. Para Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, el sector va a sufrir un impacto negativo, incluso si se produce un rebote a partir del verano. ¡°Solo una parte del d¨¦ficit de demanda durante el confinamiento es ¡°embalsada¡± -congelada ahora para expresarse m¨¢s tarde- y se traducir¨¢ en m¨¢s gasto durante el rebote. Sin embargo, buena parte del d¨¦ficit de gasto en restaurantes, ocio, y turismo se habr¨¢ perdido¡±. Ante esto pueden pasar dos cosas: que una parte del gasto se desv¨ªe a otros bienes, por ejemplo los necesarios durante el confinamiento, incluidos servicios de ocio online, y que se incremente la tasa de ahorro de las familias. Nuno Fernandes, profesor de Finanzas del IESE, advierte de que si el confinamiento se extiende hasta tres meses, la ca¨ªda del PIB nacional ser¨ªa de seis puntos y si se llega al verano, de casi 10. En su opini¨®n, se subestiman los efectos de la pandemia debido a que se hacen comparaciones que no son correctas, ¡°como la del SARS o la crisis financiera. No se puede comparar porque no ha habido nada igual en los dos ¨²ltimos siglos¡±.
Esto se parecer¨ªa, por poner un s¨ªmil con el vino, a la crisis de la filoxera que arras¨® los cultivos a finales del siglo XIX en Europa. Hoy el sector vin¨ªcola, que factura en Espa?a cerca de 2.000 millones de euros, depende en un 41% del canal horeca. Javier Santaf¨¦, director de la Denominaci¨®n de Origen Navarra, cree que estamos ante una cat¨¢strofe. ¡°Pero todav¨ªa es m¨¢s grave para los peque?os productores, los que no tienen o tienen poca presencia en el canal de la alimentaci¨®n¡±. Jos¨¦ Luis Ben¨ªtez, director general de la Federaci¨®n Espa?ola del Vino, relata una situaci¨®n complicada y dispar en un negocio con 4.000 bodegas. ¡°Un 30% de las ventas se pueden ver afectadas. Su financiaci¨®n se basa en el circulante, a muchas les afecta por no tener m¨²sculo financiero para afrontar que distribuidores no les paguen o pidan aplazamientos¡±.
El bodeguero Rene Barbier, presidente de Clos Mogador en Priorat, no est¨¢ entre los que peor lo pasar¨¢n, porque su vino tiene m¨¢s demanda que la capacidad de producci¨®n de su vi?a, pero vigila atentamente los mercados exteriores que abri¨® tras la ¨²ltima crisis (Estados Unidos, entre ellos), algo que tambi¨¦n est¨¢n haciendo cientos de empresas exportadoras. ¡°Llevo dos semanas de locos para intentar que todo funcione. En Suiza, por ejemplo, me est¨¢n pagando muy bien porque all¨ª las medidas han sido distintas y las empresas tienen liquidez. Puedo funcionar pero otra gente no puede¡±, reconoce. Otros productores se ponen en lo peor y hay quien piensa que, si la situaci¨®n se colapsa, tendr¨¢n que dejar las uvas en la vi?a este verano.
Caf¨¦ para nadie
Si bien Espa?a es uno de los principales productores de vino, las cosas tampoco mejoran para quien importa los productos que abastecen al canal horeca, como el caf¨¦. Ricardo Oteros dirige Supracaf¨¦, una empresa que trabaja para hoteles y restaurantes. ¡°Tenemos programadas nuestras compras y establecidos contratos de suministro con meses de anticipaci¨®n. Quiz¨¢ ese no es el principal problema ahora, ya que podemos buscar o negociar una financiaci¨®n para esas compras. Suponemos que, una vez superado el per¨ªodo de crisis, las cosas ir¨¢n volviendo a la normalidad¡±. Esa normalidad, dice, ¡°va a ser muy diferente a la normalidad anterior¡±. Est¨¢ preocupado por los empleados y sus familias, por los clientes y su situaci¨®n financiera, ¡°y si ser¨¢n capaces de superarla¡±. Y de nuevo, el efecto en cadena de los impagos con el a?adido de que trabajan con una filial en Colombia, donde tambi¨¦n est¨¢n viviendo momentos dif¨ªciles. ¡°Interrumpir nuestras compras no ayuda, tenemos que trabajar para que esto no termine afectando, como siempre, a los m¨¢s vulnerables¡±.
Lo mismo ocurre en las franquicias de comida. Algunas, como Restalia o Barra de Pintxos, han decidido no cobrar royalties a sus franquiciados. Eduardo Sancho, director de marketing de esta ¨²ltima, una cadena con una decena de locales entre propios y de terceros, cuenta que tambi¨¦n han comenzado a negociar los alquileres de los locales mientras siguen pendientes de que el Gobierno tome medidas que les sirvan de base legal para justificar un impago de la renta. ¡°No s¨¦ lo que pasar¨¢, espero que salga algo r¨¢pido porque la solidaridad a veces brilla por su ausencia¡±. Est¨¢ preocupado por la vuelta a la normalidad, por c¨®mo se comportar¨¢n los clientes y por si habr¨¢ medidas de distanciamiento social, como el control de aforos. Para el profesor de marketing de Deusto Business School, David Ruiz, hay grandes dudas al respecto, en especial sobre si cambiar¨¢n los h¨¢bitos respecto al canal online y si las empresas de reparto de comida pueden salir netamente beneficiadas. ¡°Si tomamos como ejemplo el impacto de atentados en pa¨ªses tur¨ªsticos vemos que es f¨¢cil perder confianza y que cuesta mucho recuperarla. No hay nada comparable a esta crisis, pero lo m¨¢s parecido es la de 2008. Deber¨ªamos esperar una situaci¨®n similar o peor¡±.
Si las dudas son infinitas, las soluciones para frenar la marea parecen muros de arena. El empresario leon¨¦s Antonio V¨¢zquez, que tambi¨¦n produce vino (casi cinco millones de botellas) se debe por entero al sector, en el que por ahora ve ambiente de colaboraci¨®n entre empresas. ¡°Todos dependemos de todos, si esto se atasca... ante un problema global solo veo una v¨ªa: soluciones mundiales. De lo contrario, esto va a ser muy complicado¡±.
Medidas de emergencia
ERTE. ?Las medidas aprobadas para aligerar los costes en los que incurren las empresas incluyen la exoneraci¨®n a las empresas del pago del 75% de la aportaci¨®n empresarial a la Seguridad Social en los ERTE. Las empresas de menos de 50 trabajadores recibir¨¢n una bonificaci¨®n del 100% con el compromiso de que mantengan durante seis meses el empleo.
Avales. ?Para facilitar el mantenimiento del empleo y paliar los efectos econ¨®micos del coronavirus, la l¨ªnea de avales cubre los nuevos pr¨¦stamos y otras modalidades de financiaci¨®n y las renovaciones concedidas por entidades financieras a empresas y aut¨®nomos para atender las necesidades de financiaci¨®n derivadas, entre otros, de pagos de salarios, facturas, necesidad de circulante u otras necesidades de liquidez, incluyendo las derivadas de vencimientos de obligaciones financieras o tributarias. En el caso de pymes y aut¨®nomos el aval ascender¨¢ como m¨¢ximo al 80% de la operaci¨®n. Las que no sean pymes tendr¨¢n un respaldo del 70% y el 60% de operaciones de renovaci¨®n
cr¨¦ditos.?El Gobierno ha ampliado la capacidad que tiene el ICO para endeudarse en 10.000 millones de euros. Se facilitar¨¢ con ellos liquidez a pymes y a los aut¨®nomos, a trav¨¦s de las L¨ªneas de ICO de financiaci¨®n que ya existen.
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