Dormir en un nicho sin ba?o ni armarios: el bum de los hoteles c¨¢psula llega a Espa?a
La modalidad japonesa de alojamiento encuentra su sitio con la covid, pese a las dudas que genera su viabilidad y regulaci¨®n


Se parecen m¨¢s a naves espaciales que a hoteles. Paredes blancas, luces de ne¨®n, extra?as formas arquitect¨®nicas en las paredes y, lo m¨¢s importante, habit¨¢culos con forma de c¨¢psula que miden dos metros de ancho por un metro de largo. As¨ª son los mal llamados hoteles c¨¢psula, un negocio de origen japon¨¦s que muchas empresas han importado ya a Europa y que ahora tratan de abrirse paso en el mercado espa?ol. Pero no lo tendr¨¢n f¨¢cil. Para empezar, las diferencias culturales entre Jap¨®n, una isla con 126 millones de habitantes donde el espacio escasea, y Espa?a, un pa¨ªs donde existe una fuerte cultura de socializaci¨®n, amenazan, sobre todo al principio, las cuentas de resultados de estas empresas. Adem¨¢s, la regulaci¨®n de estos establecimientos, que en algunas comunidades es casi inexistente y en otras ofrece m¨¢s dudas que certezas sobre su legalidad, complica todav¨ªa m¨¢s su aterrizaje.
Los expertos consultados insisten en que no cabe llamarlos hoteles c¨¢psula. Tienen raz¨®n: bajo las leyes espa?olas solo cabe calificarlos como albergues, pues no cuentan con habitaciones ni ba?os independientes. Sin embargo, carecen tambi¨¦n de otras muchas cosas que los albergues s¨ª tienen, pues muchos no presentan ba?o, vistas ni armarios (s¨ª cuentan con taquillas). Por faltar, falta hasta la posibilidad de permanecer de pie. La idea de que sean albergues resulta tambi¨¦n discutible.
En el verano de 2019 se abri¨® el primer hostal c¨¢psula en el centro de Bilbao, a pocos minutos de la estaci¨®n de autobuses, con una inversi¨®n inicial de 400.000 euros. Hoy, una noche en Optimi Rooms, la empresa que se atrevi¨® con la aventura, cuesta 27 euros en una c¨¢psula individual y 38 en una doble. I?aki Zabala, impulsor del proyecto, asegura que sus cub¨ªculos son m¨¢s grandes que los habituales en este tipo de alojamientos en Jap¨®n. No solo los han agrandado para adaptarlos al mercado espa?ol y a las medidas occidentales, sino para intentar atraer a aquellos que piensan que son demasiado angostos para dormir. ¡°Nosotros hemos patentado este modelo de c¨¢psula grande en Espa?a y las hemos tra¨ªdo desde China en exclusiva para nuestros hoteles¡±, afirma Zabala, que planea abrir junto a un socio un hostal c¨¢psula en la Gran V¨ªa madrile?a este mes.
El hostal en Bilbao juega con una est¨¦tica futurista que tambi¨¦n tendr¨¢ el de Madrid. Dentro de los habit¨¢culos hay una televisi¨®n de pantalla plana, aire acondicionado, wifi, cafetera y unas paredes fabricadas con una combinaci¨®n de cristales y panel ABS que a¨ªsla del exterior. Con la tarjeta de acceso, el hu¨¦sped tiene derecho al ba?o y a una taquilla. ¡°No somos un hostal, tampoco somos una habitaci¨®n, pero superamos en comodidades a algunos hoteles¡±, asegura Zabala. En total, cuenta con 48 c¨¢psulas con capacidad para 60 personas. En el local que abrir¨¢n en Madrid contar¨¢n con 82 c¨¢psulas. ¡°Esto supone un salto cualitativo en el servicio, para lo cual la andadura en Bilbao ha sido fundamental¡±, afirma el directivo.
El problema del espacio en Jap¨®n hizo que el mercado buscara soluciones. Solo en Tokio viven m¨¢s de nueve millones de personas. Eso sin contar a los que viajan a la ciudad a diario a trabajar. Este factor, unido a los altos precios de los hoteles, provoc¨® el nacimiento de estos alojamientos, m¨¢s asequibles que las habitaciones al uso. El negocio fue expandi¨¦ndose por el pa¨ªs ubic¨¢ndose cerca de las estaciones de metro y tren.
El primer hotel c¨¢psula (en Jap¨®n s¨ª se les considera hoteles) fue dise?ado por el arquitecto Kisho Kurokawa en el opulento distrito de Ginza (Tokio). Su intenci¨®n era poder alojar a los trabajadores que pasaban la semana en la ciudad. Fue el inicio de todo un movimiento que cuenta ahora con m¨¢s de 300 establecimientos en el pa¨ªs y que aloja tambi¨¦n a viajeros de todas partes del mundo.
Hace a?os, los famosos habit¨¢culos intentaron llegar a Espa?a, pero ¡°el mercado todav¨ªa no estaba preparado para este tipo de estaciones de descanso¡±, afirma el profesor de EADA Business School Ildefonso Moyano. Este fue el caso de un hostal c¨¢psula de Barcelona que cerr¨® meses despu¨¦s de abrir. El negocio, explica Moyano, es fiel reflejo de la sociedad y la cultura niponas: entregada al trabajo, algo que en la mentalidad occidental no est¨¢ tan claro, afirma.
No ha sido hasta este ¨²ltimo a?o, despu¨¦s de la pandemia, cuando han cogido impulso en Espa?a. Est¨¢n a punto de abrir dos en Madrid y hace casi cinco meses se inaugur¨® otro en las islas Canarias. En pa¨ªses como M¨¦xico y Colombia tambi¨¦n han llegado este a?o, y sus due?os afirman que ya son rentables.
Fernando Constante, de 50 a?os, lleva 18 trabajando en hosteler¨ªa. En mayo decidi¨® abrir su propio hostal c¨¢psula en Puerto de la Cruz (Tenerife). ¡°Nuestro objetivo es dar un aire fresco al turismo y abrir nuevos mercados en este sector donde parece que todo est¨¢ inventado. Estuvimos tres a?os prepar¨¢ndonos y aqu¨ª estamos con nuestras c¨¢psulas europeizadas¡±, afirma este empresario, que ha modificado los habit¨¢culos para que puedan tener vistas al exterior por 32 euros la cama individual y 41 euros la doble.
En Colombia y M¨¦xico
Al otro lado del Atl¨¢ntico, en Ciudad de M¨¦xico, Jos¨¦ Mart¨ªn ha abierto tres hoteles c¨¢psula en los ¨²ltimos a?os. Dos en el aeropuerto y uno en el coraz¨®n financiero de la capital. ¡°El funcionamiento trata de ser muy simple, ya que los viajeros normalmente llegan cansados y muchas veces con muy poco tiempo para descansar. La idea es proporcionar lo b¨¢sico para un descanso seguro y limpio¡±, afirma. Despu¨¦s de evaluar los conceptos de hospedaje de corta estancia en varias partes del mundo, se decantaron por el modelo japon¨¦s. En Colombia, la empresa Caps Future Rooms inaugur¨® el primer hotel en Bogot¨¢ en septiembre bajo este mismo concepto low cost.
¡°Aunque parezca extra?o tras una pandemia, la gente ahora est¨¢ m¨¢s interesada en dormir en unas minihabitaciones. Tiene mucho sentido. Los cub¨ªculos se pueden desinfectar mucho m¨¢s f¨¢cil, el aire se filtra y, al tener una puerta de cristal corredera, la persona queda completamente aislada del exterior, algo que no podr¨ªa hacer durmiendo en un hostal donde posiblemente, si su compa?ero de habitaci¨®n tose, le lleguen part¨ªculas de saliva¡±, explica Moyano. ¡°La gente busca ahora experiencias, quiere vivir cosas para poder contarlas y subirlas a las redes sociales¡±, apoya Eduardo Irastorza, profesor de OBS Business School, para quien en Espa?a ¡°la gente quiere dormir en las c¨¢psulas para vivir una experiencia original, no por necesidad, por lo que se han hecho m¨¢s grandes y c¨®modas¡±.
¡°Estos hostales desde el punto de vista econ¨®mico son una manera muy eficiente de economizar en espacio y, si encima se venden como algo divertido, lo tienen todo para triunfar¡±, afirma Cor¨¦ Mart¨ªn, responsable de inversi¨®n de Christie & Co. No obstante, asegura que ser¨¢n un mercado de nicho y para un perfil de clientes que usualmente se hospedar¨ªan en un hostal. Los hostales tambi¨¦n est¨¢n yendo hacia un modelo h¨ªbrido para buscar m¨¢s privacidad. ¡°Muchos todav¨ªa no han abierto despu¨¦s de la crisis sanitaria porque la gente no est¨¢ preparada para dormir con extra?os en una misma habitaci¨®n¡±.
En Espa?a, cada comunidad aut¨®noma tiene su propia regulaci¨®n para este tipo de negocios. En la Comunidad de Madrid, al no haber un mercado, la ley todav¨ªa no los ha regulado. Por eso, ahora no est¨¢ claro su futuro en la capital. ¡°Se deber¨ªa hacer una norma para evitar que se conviertan en tendencia. Es muy peligroso dar cobertura a este tipo de actuaciones porque de ah¨ª a establecer el hotel c¨¢psula como una modalidad m¨¢s de hospedaje solo queda un peque?o paso. En la normativa occidental y nuestras regulaciones no tiene cabida este negocio porque no es una forma adecuada de alojarse, esto solo responde a una necesidad m¨¢s del mercado low cost, que ahora se lleva a todos los ¨¢mbitos¡±, afirma Jos¨¦ Manuel Calvo, concejal del Ayuntamiento de Madrid. En cambio, la Asociaci¨®n Empresarial Hotelera de Madrid da la bienvenida a todo tipo de hoteles siempre y cuando est¨¦n regulados y cumplan la ley.
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