Reformar las reglas fiscales de la UE
Que una deuda p¨²blica superior al 60% sea insostenible es una afirmaci¨®n sujeta a controversia
El a?o 2022 que ahora comienza significar¨¢ la finalizaci¨®n del per¨ªodo de gracia establecido por la Comisi¨®n Europea para la suspensi¨®n del Pacto de Estabilidad de la Uni¨®n Europea, que ha permitido, en los ejercicios de 2020 a 2022, superar los l¨ªmites de deuda y d¨¦ficit p¨²blico establecidos en el pacto, sin que los pa¨ªses infractores hayan estado sometidos a los mecanismos correctores en caso de desequilibrios fiscales. La realidad de la crisis de la pandemia se impuso y abri¨® la p...
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El a?o 2022 que ahora comienza significar¨¢ la finalizaci¨®n del per¨ªodo de gracia establecido por la Comisi¨®n Europea para la suspensi¨®n del Pacto de Estabilidad de la Uni¨®n Europea, que ha permitido, en los ejercicios de 2020 a 2022, superar los l¨ªmites de deuda y d¨¦ficit p¨²blico establecidos en el pacto, sin que los pa¨ªses infractores hayan estado sometidos a los mecanismos correctores en caso de desequilibrios fiscales. La realidad de la crisis de la pandemia se impuso y abri¨® la puerta a esta suspensi¨®n temporal, que, previsiblemente, acabar¨¢ en 2022 y recuperar¨¢ su vigencia para el a?o 2023.
En este per¨ªodo de tiempo se ha abierto la posibilidad de realizar una reforma en profundidad de dichas reglas fiscales, conceptualizadas a finales de la d¨¦cada de los noventa del pasado siglo, y que, hasta la fecha, han mostrado un desempe?o desigual en su capacidad de promover la estabilidad fiscal y de asegurar un crecimiento equilibrado. Los detractores de las reglas se?alan su complejidad y falta de adecuaci¨®n a situaciones de shocks asim¨¦tricos, las m¨²ltiples interpretaciones que se pueden utilizar para calcular sus par¨¢metros y variables ¡ªalgunas de ellas no directamente observables¡ª y los efectos perniciosos que han tenido en la evoluci¨®n de algunas variables esenciales como la inversi¨®n p¨²blica. Los defensores se?alan la necesidad de mantener un marco firme e inequ¨ªvoco de gesti¨®n de la econom¨ªa de la eurozona, con l¨ªmites precisos en materia de d¨¦ficit y de deuda p¨²blica, insistiendo adem¨¢s en que los actuales mecanismos han mostrado ya una flexibilidad suficiente.
Las opciones de reforma que se abren est¨¢n todav¨ªa en una fase relativamente preliminar, y abundan las propuestas que van desde una modificaci¨®n sustancial, incluyendo el paso a objetivos de consolidaci¨®n fiscal individualizados en funci¨®n de la situaci¨®n de cada pa¨ªs y de su evoluci¨®n econ¨®mica previsible, o el establecimiento de est¨¢ndares flexibles m¨¢s adecuados que las reglas fijas actuales, hasta reformas m¨¢s limitadas que implican la exclusi¨®n de algunas partidas ¡ªcomo por ejemplo las inversiones dirigidas a la transici¨®n ecol¨®gica¡ª del c¨¢lculo de d¨¦ficit p¨²blico.
Dos son los factores en los que debe incidir el proceso de reforma. El primero es, sin duda, la sostenibilidad de la deuda p¨²blica, que en muchos pa¨ªses supera con creces el l¨ªmite del 60% del PIB. Que una deuda por encima de esa cifra sea considerada insostenible es una afirmaci¨®n sujeta a controversia, pues los an¨¢lisis de sostenibilidad de deuda p¨²blica se?alan que pa¨ªses con deudas mucho m¨¢s abultadas no est¨¢n teniendo problemas de financiaci¨®n en el mercado, si bien la pol¨ªtica monetaria del Banco Central Europeo est¨¢ ayudando a mantener las primas de riesgo particularmente bajas. En una eventual retirada de los est¨ªmulos monetarios, una subida de tipos de inter¨¦s podr¨ªa incrementar las dificultades para financiarse en los mercados a un tipo razonable. El segundo factor es la necesidad de mantener espacio fiscal para eventuales crisis en un futuro lleno de incertidumbres. Si la deuda p¨²blica es demasiado alta, el espacio fiscal se reduce impidiendo el adecuado despliegue de pol¨ªticas contrac¨ªclicas.
Es dif¨ªcil separar el debate sobre estas reglas sin contar con el resto de la gobernanza econ¨®mica europea. As¨ª, y tal y como se?ala el excelente trabajo del Real Instituto Elcano sobre este particular, la necesidad de mantener un instrumento presupuestario propio de la eurozona, con car¨¢cter de estabilizaci¨®n, puede encontrar un antecedente en el Mecanismo de Recuperaci¨®n y Resiliencia, aunque no est¨¢ garantizado que este instrumento se mantenga a largo plazo. La propuesta de un seguro europeo de desempleo recibi¨® un respaldo con la puesta en marcha del mecanismo SURE en 2022, aunque su desarrollo no es id¨¦ntico. Asoma tambi¨¦n la reforma del Mecanismo de Estabilidad y la estructuraci¨®n, de esta manera, de un verdadero sistema de mutualizaci¨®n de riesgos, algo que, hasta el mismo verano de 2020, fue tajantemente rechazado por los denominados pa¨ªses frugales. Le conviene a Espa?a incidir en esta direcci¨®n, con propuestas y con ideas, porque si la reforma de las reglas fiscales se queda en algunos retoques t¨¦cnicos sobre la filosof¨ªa vigente, sin ampliar el ¨¢ngulo de an¨¢lisis para incorporar todo el sistema de gobernanza econ¨®mica, los resultados ser¨¢n decepcionantes, para nuestro pa¨ªs y para toda la eurozona.
Jos¨¦ Mois¨¦s Mart¨ªn es economista y consultor