El giro hacia China que deja Duterte en Filipinas
Los niveles de pobreza se disparan en el pa¨ªs por una combinaci¨®n de mala gesti¨®n y excesiva dependencia del turismo y las remesas
De ser apodado ¡°el hombre enfermo de Asia¡± a transformarse en uno de los ¡°nuevos tigres¡± de la regi¨®n. Tras d¨¦cadas a la zaga de sus vecinos, Filipinas lleg¨® a convertirse en una de las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas del planeta entre 2010 y 2019 gracias a las reformas econ¨®micas y sociales impulsadas durante el mandato de Benigno Noynoy Aquino y la inversi¨®n en infraestructuras realizada durante la legislatura del actual presidente, Rodrigo Duterte. El estallido de la crisis san...
De ser apodado ¡°el hombre enfermo de Asia¡± a transformarse en uno de los ¡°nuevos tigres¡± de la regi¨®n. Tras d¨¦cadas a la zaga de sus vecinos, Filipinas lleg¨® a convertirse en una de las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas del planeta entre 2010 y 2019 gracias a las reformas econ¨®micas y sociales impulsadas durante el mandato de Benigno Noynoy Aquino y la inversi¨®n en infraestructuras realizada durante la legislatura del actual presidente, Rodrigo Duterte. El estallido de la crisis sanitaria mundial, sin embargo, trunc¨® aquel ritmo de expansi¨®n sin precedentes y dej¨® en evidencia los puntos d¨¦biles de un modelo de crecimiento basado en los servicios y las remesas de divisas procedentes de trabajadores filipinos en el extranjero. A pocos meses de que el l¨ªder m¨¢s pol¨¦mico del sureste asi¨¢tico finalice su mandato ¨Cmarcado por su giro hacia China y la denominada ¡°guerra contra las drogas¡±¨C, los expertos ya hacen balance de las luces y sombras de su Gobierno.
¡°Duterte hered¨® una econom¨ªa preparada para el despegue, sin embargo, en el crep¨²sculo de su legislatura, los niveles de pobreza y paro se han disparado, mientras que la mala gesti¨®n de la pandemia ha generado profundas cicatrices econ¨®micas, especialmente en materias de educaci¨®n y sanidad y de los amortiguadores macroecon¨®micos¡±, asevera Ronald Mendoza, decano de la Escuela de Gobierno en la Universidad Ateneo de Manila.
La progresiva liberalizaci¨®n econ¨®mica y la industrializaci¨®n de principios del siglo XXI, sumadas a las pol¨ªticas fiscales promovidas por la Administraci¨®n Aquino (2010-2016), propiciaron que Filipinas protagonizase el mayor periodo de solidez macroecon¨®mica y estabilidad pol¨ªtica de su historia en la d¨¦cada de 2010. El Banco Mundial estima que el PIB del pa¨ªs creci¨® de manera sostenida en torno al 6% entre 2010 y 2019, ritmo que le vali¨® para ganarse el sobrenombre de ¡°querida de Asia¡± y desquitarse del lastre que arrastraba por el colapso financiero de los ¨²ltimos a?os del r¨¦gimen de Ferdinand Marcos (1966-1986).
¡°Aunque pertenecen a partidos diferentes, las pol¨ªticas econ¨®micas y fiscales de Duterte han seguido, en l¨ªneas generales, la misma direcci¨®n que las de Aquino, que sentaron las bases para reducir la relaci¨®n entre deuda nacional y PIB [situada en el 42,1% en 2016, la cifra m¨¢s baja desde 1996] y estabilizar la econom¨ªa¡±, comenta Rajiv Biswas, economista jefe de IHS Markit para Asia Pac¨ªfico.
En 2019, Filipinas, con un crecimiento del 6,1%, fue la segunda econom¨ªa que aument¨® a mayor ritmo de las diez que componen la Asociaci¨®n de Naciones del Sureste Asi¨¢tico (ASEAN, por sus siglas en ingl¨¦s), solo por detr¨¢s de Vietnam (7%). No obstante, en 2020, la pandemia trunc¨® esos avances y precipit¨® un desplome del 9,6%, el m¨¢s grande desde 1946. La econom¨ªa logr¨® recuperarse en 2021, con un avance del 5,6% anual, gracias a la relajaci¨®n de las restricciones por ¨¢reas tras el inicio de la campa?a de vacunaci¨®n, la m¨¢s tard¨ªa del sureste asi¨¢tico.
Ronald Mendoza considera que, si bien el confinamiento ¨Cuno de los m¨¢s largos del planeta¨C expuso las flaquezas de un sistema basado en la movilidad de la poblaci¨®n, el turismo, los servicios y las remesas (que representaron un 9% del PIB en 2020), la econom¨ªa filipina ya mostraba signos de debilidad. ¡°Las restricciones y el alto coste de hacer negocios, adem¨¢s de las pobres infraestructuras, hab¨ªan suscitado dudas entre los inversores¡±, apunta. Tras alcanzar una cifra sin precedentes de 10.300 millones de d¨®lares en 2017, la inversi¨®n extranjera directa (IED) disminuy¨® durante tres a?os consecutivos hasta contraerse en un 71% en 2020.
Pero mientras la IED se reduc¨ªa, aumentaba el n¨²mero de acuerdos comerciales con China. Datos de la Autoridad Estad¨ªstica de Filipinas muestran que, entre 2016 y 2020, coincidiendo con el mandato de Duterte, la inversi¨®n aprobada por China alcanz¨® los 3.200 millones de d¨®lares, casi triplicando los 1.200 millones que se invirtieron cuando Aquino ocupaba la silla presidencial.
El gigante asi¨¢tico tambi¨¦n se ha convertido en el principal socio comercial de Filipinas. En 2019, fue el primer destino de sus exportaciones, mientras que el valor de las importaciones de productos chinos super¨® la suma de las de Jap¨®n, Corea del Sur y Estados Unidos. La pandemia no ha hecho m¨¢s que cimentar esa tendencia. Filipinas, productor de circuitos integrados, microestructuras electr¨®nicas y semiconductores, se ha beneficiado del incremento de la demanda de productos electr¨®nicos durante estos dos a?os, especialmente por parte de China, Hong Kong y Corea del Sur.
Este creciente inter¨¦s de los inversores chinos en el archipi¨¦lago ha sido consecuencia directa del acercamiento pol¨ªtico entre Pek¨ªn y Manila en el ¨²ltimo lustro. Si bien la agenda de Aquino se caracteriz¨® por su firme posici¨®n contra China a causa de las disputas por la soberan¨ªa mar¨ªtima ¨Cse le recordar¨¢ por llevar en 2013 el caso ante la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya, que termin¨® dictaminando el fallo a favor de Manila en 2016¨C, bajo el mandato de Duterte la diplomacia ha virado hacia el gigante asi¨¢tico en detrimento de Estados Unidos, llegando incluso a poner en jaque el acuerdo de defensa mutua que mantienen.
Diversos analistas coinciden en que, en un momento en el que no dejaban de aumentar las cr¨ªticas por su guerra antidrogas ¨Cel Tribunal Penal Internacional autoriz¨® en septiembre una investigaci¨®n por los posibles cr¨ªmenes contra la humanidad¨C, Duterte encontr¨® en China un potencial aliado con capacidad para ayudar a financiar el desarrollo del pa¨ªs. Durante la primera visita de Rodrigo a Pek¨ªn, en 2016, Xi Jinping ofreci¨® 24.000 millones de d¨®lares en inversiones. Sin embargo, ¡°a la hora de la verdad, no ha habido ganancias sustanciales ni para China ni para el presidente filipino¡±, opina Mendoza. Cinco a?os despu¨¦s, solo se ha iniciado la construcci¨®n de tres de los catorce proyectos de infraestructuras propuestos bajo el marco de la Nueva Ruta de la Seda. Aries Arugay, profesor visitante en el Instituto ISEAS-Yusof Ishak critica que, contrario a lo que se esper¨® en un inicio, no se est¨¢ generando empleo para los filipinos, pues se contrata mano de obra china. Adem¨¢s de la pandemia, ¡°la burocracia china ha ralentizado todos los proyectos acordados, algo que se escapa del control del Gobierno filipino¡±, expone.
En este periodo, el equipo econ¨®mico de Duterte tambi¨¦n se ha visto obligado a revisar varias veces la lista de proyectos del que se hab¨ªa convertido en el buque insignia de las denominadas ¡°DuterteNomics¡±. El ambicioso plan Build, Build, Build, con el que se aspira a impulsar la competitividad de Metro Manila, cont¨® con una inversi¨®n p¨²blica inicial de 160.000 millones de d¨®lares, reducida a la mitad a mediados de 2020, y para la que se ha tenido que recurrir a inversi¨®n privada. Aun as¨ª, para Rajiv Biswas, la apuesta por la mejora de las infraestructuras ha sido ¡°una de las historias de ¨¦xito de esta Administraci¨®n¡±: ¡°en todos los partidos se es consciente de que es una tarea pendiente. Hay que invertir en infraestructuras para llegar a competir en producci¨®n con Vietnam, Indonesia o Malasia¡±.
La estrategia de acercamiento a China no parece contar con las simpat¨ªas de la poblaci¨®n: en un sondeo realizado en febrero de 2021 por el Instituto ISEAS-Yusof Ishak, el 87% de los encuestados dijo preferir a Estados Unidos como aliado (la mayor proporci¨®n entre todos los pa¨ªses del sureste asi¨¢tico). Y tampoco ha evitado nuevas incursiones de barcos chinos en el espacio mar¨ªtimo filipino, en contra del dictamen del tribunal de La Haya. A pocos meses de abandonar el Palacio de Malaca?¨¢n ¨Cla Constituci¨®n solo permite un mandato presidencial de seis a?os¨C, Duterte ha adoptado un tono m¨¢s ofensivo contra su ¡°aliado¡±, llegando a advertir que ¡°utilizar¨ªa las herramientas legales para garantizar que el mar del Sur de China sigue siendo un mar de paz, estabilidad y prosperidad¡±.
El futuro econ¨®mico de Filipinas depender¨¢ de las pol¨ªticas que adopte el sucesor de Duterte tras las elecciones de mayo. Biswas ofrece una previsi¨®n optimista, con un fuerte incremento del PIB que alcanzar¨¢ en 2030 los 800.000 millones de d¨®lares, m¨¢s del doble del actual. Para ello, se?ala, la econom¨ªa deber¨¢ consolidar y reforzar algunas de las apuestas de Duterte (como la inversi¨®n en infraestructuras, la mejora de la competitividad o el desarrollo de las industrias tecnol¨®gicas y de servicios) y corregir algunos desequilibrios y debilidades, para ser capaz de atraer la inversi¨®n extranjera en sectores industriales clave, como la fabricaci¨®n, la electr¨®nica o el textil. ¡°La expansi¨®n econ¨®mica tambi¨¦n har¨¢ que el mercado de consumidores sea m¨¢s din¨¢mico, con mayor poder adquisitivo y de gasto, lo que motivar¨¢ el desarrollo de nuevas industrias para suplir la demanda nacional¡±, concluye.