La batalla de los Duterte por la papeleta electoral en Filipinas
La hija del mandatario filipino, Sara ¡®Isay¡¯ Duterte-Carpio, encabeza los sondeos para las presidenciales de 2022. Su padre planea concurrir como vicepresidente
La carrera presidencial en Filipinas experiment¨® la semana pasada un giro de guion. A pesar de que ninguno de los aspirantes ha presentado formalmente su candidatura, el nombre que encabeza los sondeos para las elecciones de mayo de 2022 es el de Sara Isay Duterte-Carpio, hija del actual presidente filipino, Rodrigo Duterte. Despu¨¦s de que el martes se confirmase que su padre se postular¨ªa para el cargo de vicepresidente, el mi¨¦rcoles, la propia Sara publicaba en Facebook un mensaje en el que afirmaba que su progenitor le hab¨ªa pedido que, o no se presentase, o lo hiciese secundada por el senador Christopher Bong Go.
Sara, de 43 a?os, ya hab¨ªa ganado preeminencia en la vida p¨²blica filipina mucho antes de que su padre se convirtiera en el mandatario de Filipinas, en 2016. De hecho, en 2011, y por motivos poco favorables para su reputaci¨®n, la actual alcaldesa de Davao, ciudad sure?a donde se asienta este clan pol¨ªtico, recibi¨® el apodo de ¡°la noqueadora¡± por haber asestado cuatro pu?etazos en la cara a un alguacil en un intento de retrasar la demolici¨®n de unas chabolas locales. De car¨¢cter fuerte e independiente, es amante de las motocicletas de gran cilindrada y no oculta ser tan peleona, testaruda y pol¨¦mica como su padre, con quien confiesa haber mantenido una relaci¨®n de amor-odio en la adolescencia.
Aunque asegura haber tenido vocaci¨®n de pediatra, la favorita de Rodrigo Duterte termin¨® cortada por el mismo patr¨®n que su padre: fue abogada antes de meterse en pol¨ªtica y de ¨¦l recogi¨® el testigo para ser alcaldesa de Davao en 2010, tras haber sido vicealcaldesa en los tres a?os anteriores.
A pesar de haber reiterado que no ambiciona ser la nueva inquilina del Palacio de Malaca?¨¢n, Duterte-Carpio lleva un a?o encabezando las encuestas, muy por delante de otros candidatos muy conocidos, como Ferdinand Bongbong Marcos, hijo del exdictador filipino del mismo nombre, y del multicampe¨®n mundial de boxeo profesional, Manny Pacquiao. ¡°No todo el mundo quiere ser presidente. Yo soy de esas¡±, asevera. Muchos filipinos, sin embargo, opinan que, una vez m¨¢s, est¨¢ siguiendo la estela paterna, ya que Duterte neg¨® su inter¨¦s en presentarse a las elecciones de 2016 hasta unos meses antes de que se celebraran los comicios. Los simpatizantes de Sara quieren que contin¨²e con las pol¨ªticas y proyectos de su padre y muchas calles de Filipinas llevan meses empapeladas con el eslogan Run, Sara, Run (Post¨²late, Sara, post¨²late), una campa?a de la que la alcaldesa, en apariencia, se ha desvinculado.
Varios pol¨ªticos cercanos a Duterte igualmente no han disimulado su entusiasmo por el hecho de que Duterte-Carpio d¨¦ el paso. Gilbert Teodoro Jr., exsecretario de Defensa del pa¨ªs, se ha ofrecido como compa?ero de candidatura pues considera que, gracias a su experiencia como alcaldesa, tiene la ¡°habilidad de unir¡± a los filipinos y ayudar al pa¨ªs a recuperarse de la pandemia de covid-19. Seg¨²n el medio filipino Rappler, el pol¨ªtico Joey Salceda tambi¨¦n ha comentado que ¡°al menos cinco partidos¡± est¨¢n formando alianzas para apoyar a Duterte-Carpio: ¡°No tengo dudas, por lo que hemos hablado, de que se presentar¨¢ a las votaciones de 2022¡±.
La ley estipula que los cargos de presidente y vicepresidente se elijan de forma separada. La Constituci¨®n de 1987 limita la presidencia a un ¨²nico mandato de seis a?os. Al menos dos exmandatarios, Joseph Estrada y Gloria Macapagal Arroyo, han ostentado tras su presidencia otros cargos en el Gobierno, pero ninguno se lleg¨® a postular para la vicepresidencia, como, todo apunta, har¨¢ Rodrigo Duterte.
Karlo Nograles, vicepresidente ejecutivo del gobernante partido PDP-Laban, inform¨® la semana pasada de que Duterte, de 76 a?os, ¡°ha accedido a hacer el sacrificio y escuchar el clamor del pueblo¡± para presentarse a las elecciones del 9 de mayo. A pesar del incremento del n¨²mero de contagios y decesos por la covid-19 y el lento ritmo de vacunaci¨®n, su popularidad sigue siendo alta y, de formar equipo con su hija, los analistas coinciden en que tiene todas las de ganar. ¡°Voy a continuar con la cruzada. Me preocupan el tr¨¢fico de drogas y la insurgencia. Lo primero es la insurgencia, despu¨¦s, las drogas, los cr¨ªmenes¡±, anunciaba Duterte en un discurso grabado que se emiti¨® el mi¨¦rcoles pasado. Una estrategia que recuerda a la de su hom¨®logo ruso, Vlad¨ªmir Putin, a quien Duterte defini¨® en alguna ocasi¨®n como ¡°su h¨¦roe favorito¡±, y quien se las agenci¨® para aferrarse al poder modificando la Constituci¨®n rusa que, hasta 2008, prohib¨ªa un tercer mandato. Dmitri Medv¨¦dev fue elegido entonces presidente y Putin asumi¨® la posici¨®n de primer ministro entre 2008 y 2012. En 2012, en un enroque maestro, retom¨® sus funciones como mandatario y Medvedev asumi¨® el cargo de premier.
Para plasmar su plan, Rodrigo Duterte necesitar¨ªa lidiar con serias acusaciones que penden sobre su persona. El pasado 14 de junio, la Fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional pidi¨® autorizaci¨®n judicial para investigar su guerra contra las drogas por supuestos cr¨ªmenes contra la humanidad. La fiscal jefa, Fatou Bensouda, solicit¨® una investigaci¨®n por las sospechas de ¡°ejecuciones extrajudiciales¡± que ¡°parecen haberse cometido de conformidad con una pol¨ªtica estatal oficial del Gobierno filipino¡±. Su argumento de mayor peso, seg¨²n testimonios recogidos, es que miembros de la Polic¨ªa Nacional y otros grupos asociados ¡°han matado de forma ilegal a entre miles y decenas de miles de civiles¡±.
Lograr la vicepresidencia dar¨ªa a Duterte una inmunidad que le evitar¨ªa sentarse en el banquillo durante otros seis a?os. Su decisi¨®n ha despertado la ira de sus opositores, quienes argumentan que semejante tr¨¢nsito va en contra del esp¨ªritu de la Constituci¨®n de 1987, aprobada despu¨¦s de la dictadura de Ferdinand Marcos. El partido Akbayan, de tendencia socialista, ha llegado a alertar de que un t¨¢ndem Duterte-Duterte ¡°supondr¨ªa la puesta en marcha de una dinast¨ªa pol¨ªtica del m¨¢s alto nivel¡±. No obstante, el portavoz del presidente, Harry Roque, ha apuntado que el mandatario dar¨ªa un paso atr¨¢s si su hija decide presentarse. Dichas declaraciones fueron eliminadas en la edici¨®n del discurso emitido en la misma fecha.
En sus declaraciones en Facebook, Sara Duterte explicaba: ¡°Recientemente, el presidente me confirm¨® que se postular¨ªa como vicepresidente y que el senador Go ir¨ªa como presidente. No fue un momento agradable. Me dej¨® dos cartas para que evaluara las opciones: una nota explicaba por qu¨¦ deber¨ªa apoyar el t¨¢ndem Go-Duterte y la otra me suger¨ªa que aceptase al senador Go como mi vicepresidente¡±. Tanto si el binomio liderado por Sara Duterte como si Bong Go encabeza la opci¨®n ganadora, ambos podr¨ªan contribuir a proteger a Duterte de eventuales cargos criminales.
Sara Duterte lidera la formaci¨®n regional Hugpong ng Pagbabago. Por su parte, Duterte y Go son miembros del PDP-Laban, donde una facci¨®n apoya al senador y pugilista Manny Pacquiao. El director ejecutivo del PDP, Ronwald Munsayac, aliado de Pacquiao, considera que ¡°el d¨²o Go-Duterte es una cortina de humo para esconder a la candidata real, la alcaldesa de Davao, Sara Duterte (¡). Es parte de una estrategia para socavar las bases del partido¡±. Duterte-Carpio no tard¨® en responder: ¡°No soy una persona [que toma decisiones] de ¨²ltimo minuto. Pienso, me organizo y act¨²o en consecuencia. Mientras tanto, me niego a ser un saco de boxeo de un partido desorganizado¡±. Empleando un discurso que a menudo se torna ambiguo, la hija mayor de los Duterte ha zanjado las cr¨ªticas al asegurar ¡°les aconsejo que dejen de hablar sobre m¨ª y de decir que yo soy la raz¨®n que les impide presentarse o no¡±.
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