Un derecho por escribir en el metaverso
La nueva realidad virtual no es un territorio sin ley, pero las normas tendr¨¢n que adaptarse a los avatares
M¨¢s all¨¢ del universo. Esto es lo que significa metaverso. Un nuevo mundo de realidad virtual en el que socializar, jugar, trabajar o hacer negocios a trav¨¦s de una experiencia inmersiva. La apuesta de Mark Zuckerberg por el futuro ha desatado una especie de fiebre del oro. Como en la conquista del oeste, cada d¨ªa m¨¢s compa?¨ªas clavan su bandera en este territorio. A¨²n en estado embrionario, el salto a este ecosistema plantea multitud de retos. Desaf¨ªos tecnol¨®gicos, sociales y, por supuesto, legales.
Metaverso no es un territorio sin ley. La prueba es que la casa de modas Herm¨¨s ha demandado al creador Mason Rothschild por vulnerar su derecho de marca al vender una reproducci¨®n digital en formato NFT (Non-Fungible Token, en ingl¨¦s) de su famoso modelo de bolso Birkin. El derecho vinculado a las marcas y el de propiedad industrial e intelectual tambi¨¦n se aplican al entorno digital, aunque, como se?ala Luis Ignacio Vicente del Olmo, consejero estrat¨¦gico de PONS IP, ¡°habr¨¢ que adaptarlo al nuevo entorno¡±.
El caso Herm¨¨s sentar¨¢ un precedente. El demandado defiende que, al igual que el artista Warhol utilizaba la imagen de las latas Campbell, ¨¦l usa la de un Birkin. Seg¨²n apunta Vicente del Olmo, esta marca est¨¢ cancelada y, adem¨¢s, solo se registr¨® para art¨ªculos de piel o similares, no para activos digitales. Una primera lecci¨®n, afirma el experto, es que ¡°las compa?¨ªas deben actualizar su porfolio y clasificar sus intangibles adecuadamente para abarcar todos los ¨¢mbitos de protecci¨®n en los pa¨ªses con presencia¡±. Incluso, a?ade Carmen Romero, abogada de Balder, registrarlos como ¡°producto virtual¡±. Esto permitir¨ªa actuar contra el infractor que vende, por ejemplo, unas zapatillas virtuales con una marca id¨¦ntica sin necesidad de probar que existe riesgo de confusi¨®n en el consumidor.
El negocio en metaverso est¨¢ en las transacciones econ¨®micas, como la compraventa de parcelas virtuales. Ser¨ªa la evoluci¨®n natural del internet de la informaci¨®n al ¡°internet del valor¡±, apunta Efr¨¦n D¨ªaz, abogado responsable del ¨¢rea de Tecnolog¨ªa del Bufete Mas y Calvet. Un salto que, aunque puede tardar en eclosionar, ya permite tecnolog¨ªas como el blockchain (cadena de bloques). Por tanto, algunas de las principales regulaciones a armonizar ser¨¢n los sistemas de pago y, sobre todo, la acreditaci¨®n de la prueba digital de la propiedad.
Las entidades financieras consultan sobre c¨®mo les afectar¨¢ el futuro reglamento MiCA sobre criptoactivos, con el que la Uni¨®n Europea quiere aportar regulaci¨®n para proteger a usuarios e inversores, se?ala Pablo Fern¨¢ndez Burgue?o, senior manager en NewLaw de PwC Tax & Legal.
Hay que tener en cuenta que los mundos virtuales que conforman el metaverso tienen sus propias reglas de juego. Son plataformas privadas con normas que los usuarios aceptan al firmar los t¨¦rminos y condiciones. Incluso han desarrollado f¨®rmulas para resolver conflictos en su mundo, una especie de metajurisdicci¨®n. Uno de los principales retos, apunta Vicente del Olmo, ser¨¢ el de la regulaci¨®n de los intermediarios que, como gestores, ¡°deber¨ªan tener responsabilidades¡±. Pese a no tener fronteras f¨ªsicas, no escapan a la normativa de los pa¨ªses en los que operen, en particular, a las normas que aplican a internet.
En consecuencia, no habr¨¢ una ¨²nica ley, sino tantas como lugares desde donde acceda el usuario, explica Fern¨¢ndez Burgue?o. Un hecho, denuncia D¨ªaz, que puede empujar a las plataformas a restringir determinados derechos territorialmente generando ¡°categor¨ªas de personas¡±. Como ya sucedi¨® con Google cuando acot¨® el derecho al olvido a la Uni¨®n Europea (UE).
La UE posee una de las regulaciones m¨¢s garantistas en protecci¨®n de datos y est¨¢ en v¨ªas de regular el uso de la inteligencia artificial. Unos principios que podr¨ªan servir de gu¨ªa para resolver los problemas que puedan ocasionar los avatares en metaverso. Dado que estas identidades virtuales pueden interactuar entre s¨ª, habr¨¢ que plantearse qu¨¦ consecuencias legales tienen sus actos.
Por ejemplo, ya hay parejas que han elegido metaverso para celebrar su boda de ensue?o. Pero, de momento, solo es un divertimento. En Espa?a, ¨²nicamente se permite la ausencia f¨ªsica de uno de los c¨®nyuges si este se casa por poderes, esto es, a trav¨¦s de otra persona que hace de apoderado. Pero, al igual que en pandemia hubo divorcios por videoconferencia, la identidad digital podr¨ªa servir para casarse en un futuro. De hecho, apunta D¨ªaz, del mismo modo que hoy es posible la contrataci¨®n electr¨®nica o telef¨®nica, ¡°ciertos contratos s¨ª podr¨ªan negociarse y celebrarse v¨¢lidamente en el metaverso¡±.
El desaf¨ªo es desarrollar el concepto de identidad digital para admitir que los avatares, como alter ego virtual de una persona o empresa real, puedan negociar e, incluso, delinquir. Recientemente, una usuaria denunci¨® acoso al ser atacada por otros avatares en Horizon Worlds, obviamente, sin da?o f¨ªsico. Para Juan Antonio Frago, fiscal en excedencia y fundador de Frago & Su¨¢rez Abogados, el C¨®digo Penal ser¨¢ trasladable a los delitos que pueden cometerse a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas, como ¡°los sexuales, contra el honor o la integridad moral, o estafas y delitos patrimoniales¡±. En todo caso, explica, la v¨ªctima se encontrar¨¢ con las dificultades habituales de prueba y de enjuiciar al autor si no tiene residencia en Espa?a.
Metaverso no solo es una operaci¨®n de marketing o un videojuego sensorial: los NFT, las criptomonedas o las finanzas descentralizadas pueden revolucionar el mercado y la sociedad. Es el momento, advierten los expertos, de sentar las bases de una legislaci¨®n que algunos ya denominan metalaw y que ir¨¢ construy¨¦ndose a golpe de los casos que sucedan en el nuevo mundo virtual. Porque lo que pase en metaverso, no se quedar¨¢ en metaverso.
Metatrabajadores
Metaverso está llamado a ser un nuevo entorno en el que las personas puedan desarrollar parte de su vida. Mark Zuckerberg ya presentó la idea de que la gente pudiera teletrabajar con dispositivos de realidad virtual en Horizon Workrooms. Según cuenta Pablo Fernández Burgueño, senior manager en NewLaw de PwC Tax & Legal, la firma está a punto de lanzar, en colaboración con Xperiencia Virtual, una plataforma para que las empresas impartan ahí la formación a sus empleados. Todo ello plantea nuevos retos al Derecho del Trabajo, que tendrá que interpretar conceptos hasta ahora analógicos como el espacio laboral.
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